Nuevos relatos publicados: 13

La fiesta de Jordi (2)

  • 7
  • 12.258
  • 9,00 (26 Val.)
  • 1

Me quedé en la puerta de la habitación sin poder moverme mientras veía a Álvaro entrando mirando a Jordi con expresión de sorpresa al verle en calzoncillos, igual que me había pasado a mí. Lo cogió de la mano y lo llevo a la cocina cerrando la puerta.

Salí corriendo y me metí en el salón. Al girarme vi a Borja tumbado en el suelo exhausto con la cara cubierta de semen y en uno de los sofás estaba Sergio embistiendo a Carlos con fuerza.

Me acerqué a Borja y me senté a su lado mientras se incorporaba:

- Carlos es insaciable, se ha corrido tres veces en mi cara y todavía sigue follando. ¿Tú que tal con Jordi?

- Ha sido increíble. Su cuerpo moviéndose y como apretaba mi polla con su culo.

- Siempre ha tenido el culo estrecho eso me volvía loco cuando follábamos después de los entrenamientos. ¿Dónde está?

- En la cocina hablando con Álvaro que acaba de llegar.

- Genial otro para follar.

Carlos se cayó del sofá mientras Sergio se levantaba temblando y soltó una descarga de semen que cubrió la espalda de su amigo y jadeando se sentó sin fuerzas. Carlos se irguió y se acercó a nosotros.

- Tienes todavía mi semen en tu cara.

- Lo sé- dijo Borja mientras se pasó la mano por la cara recogiendo el semen que pudo y metiéndoselo en la boca saboreándolo- Siempre me ha gustado saborear el esperma de los que me follo.

La puerta se abrió y entro Jordi con Álvaro que tenía su perfecta sonrisa que me derretía.

- Ya le he explicado a Álvaro el tema de la fiesta y se apunta.

- Si -dijo mientras nos miraba- ¿quién va a ser el primero que me folle?

Tenía ganas de levantarme, pero la vergüenza hizo que ni siquiera respondiese. Tuve la sensación de que me miraba más a mí que a los demás. Reuní todo el valor que pude pero Jordi se me adelanto, lo cogió de la mano y se lo llevó a su habitación. Me entraron ganas de darme puñetazos por haber desperdiciado una ocasión como esa.

- Javi estás bien- me pregunto Borja que me miraba extrañado.

- Si.

- Te gusta Álvaro verdad. Te has puesto colorado cuando ha entrado.

- Cállate.

- Te tenías que haber levantado.

- No pude reaccionar.

Pasamos unos minutos y le conté la verdad, que desde pequeño había estado enamorado en secreto de mi mejor amigo y que nunca me había atrevido a confesárselo.

Sin decir nada Borja se levantó, me tendió la mano y salimos del salón. Pasamos por la puerta del cuarto de Jordi y pude oír los gemidos que antes había provocado mi boca en él. Nos metimos en otra habitación me sentó en la cama y cerró la puerta. Cuando se dio la vuelta vi que su polla había empezado a crecer de nuevo. Desde que lo espié en las duchas no había vuelto a ver a Borja desnudo. Siempre había tenido mucho éxito con las mujeres, pero nunca le veía con ninguna (ahora entiendo porque). Borja tenía 18 años igual que yo, pero tenía una cara con la que aparentaba menos. Tenía el pelo rubio rizado y unos preciosos ojos azules que me recordaban al mar. Su cuerpo era más pálido que el de Jordi con algo menos de musculo, pero aun así se le notaba la tableta. Su polla ya estaba erecta apuntándome con sus 17 cm y coronado por unos cuantos pelos rubios. No pude resistir más, le cogí la mano y lo aproximé a mi dejando su polla a la altura de mi boca y me la metí de golpe.

Notaba el sabor de sus anteriores corridas en mi boca y empecé a saborearlo mientras gemía de placer. Me agarro la cabeza y yo le pasaba mis manos por su duro culo hasta que sentí como su semen entro en mi boca y bajo por mi garganta mientras la sacaba.

- Lo siento- dijo mientras caía de rodillas- no pude evitar correrme en tú boca.

- No importa per me tienes que devolver el favor.

No faltó decirle nada más, cogió mi polla que ya estaba totalmente erecta de nuevo y se la metió e la boca poco apoco. Sentía su lengua jugueteando con mi glande mientras que con su mano me acariciaba mis huevos. Le advertí que me iba a correr así que acelero el ritmo y solté una descarga de semen por su boca.

- Tu semen sabe genial

- Gracias- dije mientras me recuperaba- el tuyo también.

Nos tumbamos en la cama y me puse boca arriba:

- Abre la boca- mi dijo poniendo su cabeza a unos centímetros de la mía.

Lo hice y de su boca empezó a salir la saliva y mi semen hasta la mía y lo saboreé. Después juntamos las bocas y pasamos nuestras corridas mientras juntábamos las lenguas.

Ya la tenía dura de nuevo, pero caí en la cuenta de que no teníamos ningún condón.

- Borja se nos ha olvidado los condones.

- No importa.

Se puso a cuatro patas dejando ver su culo del que salía un líquido.

- Es el semen de Sergio. Me lo ha dejado lubricado así que no necesitamos condones.

Me entraron ganas de empezar a lamerle el ano, pero decidí probar las corridas de Sergio de su propia polla. Me puse detrás de él y le metí la polla de una vez mientras Borja soltaba un pequeño grito de dolor.

- Lo siento no tenía que haberlo hecho tan bruscamente.

- No importa. Sigue penetrándome que me gusta sentir tu polla.

Empecé el mete-saca lo más despacio que pude, pero con la lubricación hacia que se resbalara hasta su interior. Le agarré de la cintura y lo envestí más rápido mientras sus gemidos retumbaban por toda la habitación. Le cogí de los hombros, le levante y mientras seguía penetrándole le pase la lengua por las orejas y por su rostro saboreando los últimos rastros del semen que Carlos le había echado en la cara. Mis manos se paseaban por su cuerpo, sus abdominales que se marcaban más fuerte, su pecho que subía con su respiración mientras le pellizcaba sus pezones, lo que hizo que gimiera más fuerte.

- Javi eres un experto follando -dijo casi gritando por la excitación.

- N-no creo que a-aguante mucho más.

- Sigue, sigue, me encanta sentir tu polla llegando tan adentro.

- Me voy a correrrr…

- Siiii córrete en mi interior. Llena mi culo con tu corrida

En un gemido conjunto solté todo el semen que había dentro de mis huevos y lo solté en el culo de mi amigo.

Mientas se incorporaba se empezó a masturbar corriéndose en mi pecho. Se tumbó junto a mí y me empezó a lamer los pezones mientras absorbía su propio semen.

- Sí que te gusta tragar semen.

- Me encanta.

Cuando acabo nos quedamos mirando un rato.

- Ahora vas a tener valor de follar con Álvaro.

- Si. La próxima vez me pondré enfrente de él y le diré todo lo que siento.

- Genial y yo me follare a Jordi que hace mucho que no pruebo su semen.

- Jajaja, eres un adicto al semen de los demás.

- Eso es mentira -dijo poniéndose los calzoncillos y abriendo la puerta- También soy adicto a mi propio semen.

Me quede en la cama mirando el techo pensando en que decirle sin parecer un gilipollas y que no saliera corriendo. No tenía otra opción si no lo hacía me arrepentiría toda mi vida. Recogí mis calzoncillos y me dirigí de nuevo al salón.

(CONTINUARÁ)

(9,00)