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Mi prima me masturba

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Lo que les contaré me pasó hace algunos años, en mi época de universitario; tengo familiares en la costa y de vez en cuando vienen a visitarnos, sobre todo en época de vacaciones; esa vez vino una tía con su hija la más grande, es decir, mi prima, cabe mencionar que como fue criada en la costa, mi prima es de caderas anchas, grandes nalgas y senos, no es muy atractiva de la cara, pero para mí representaba un alboroto de hormonas, además tiene diez años más que yo.

Ella y mi tía dormían en una habitación, mientras que mis hermanos y yo tendríamos que compartir cuarto; nos llevábamos bien pues me ganan por casi diez años de diferencia.

Yo, a pesar de que me excitaba solo de ver esos vestidos cortos de mi prima, no hacía más cosas por deleitarme la pupila, hasta ese día.

Yo generalmente no salía con amigos, era más introvertido y anti social (gracias a mis pocas aventuras sexuales se me fue quitando), resulta que un día que mis hermanos y mi papá habían salido a trabajar, mi mamá y mi tía fueron a hacer unos pendientes al centro de la ciudad, pero mi prima tuvo que quedarse en casa para arreglar un vestido y les dijo que ella las alcanzaba después.

En esos años estaba de moda leer revistas, ya lo sé, un poco anticuado, estaba yo en ese entretenimiento cuando veo a mi prima comenzar a colocar el "burro de planchar", debo decir que nos encontrábamos en una pequeña salita del segundo piso de mi casa, me gustaba estar en ese lugar porque me sentía aislado, a pesar de ser el paso al primer piso, bueno, mi prima estaba acomodando eso, cuando de pronto veo que se agacha para recoger su vestido, al hacerlo, se dobla por completo, estirando sus piernas y dejándome ver su abundante trasero, para mí fue un espectáculo hermoso ver un trasero de mujer en vivo, ya había visto una o dos películas porno, pero no un cuerpo tan de cerca.

Yo me quedé atónito, mi prima seguía en lo suyo y ya no pude dejar de verla, mi prima se percató de eso y de reojo vio que no me movía, además se notaba un bulto en mi short, ella se volvió a agachar y muy discretamente vio que seguía los movimientos de sus nalgas, se volteó y me dijo: "Eres un libidinoso, a poco me estabas viendo el culo", yo no supe que hacer, me puse tan nervioso que me fui deprisa a mi cuarto sin decirle nada.

Entonces entra mi prima, yo estaba boca abajo en mi cama, se sienta a un lado mío y me dice tiernamente: "No tienes de qué avergonzarte, es normal que te gusten las mujeres y además da gustó saber que te gusta mi cuerpo", eso despertó un interés en mí y me incorporé para decirle: "No te molestó?" y ella me contestó: "Claro que no, me gusta que me vean los hombres, allá en la costa es muy normal vestir así y la gente ya se acostumbró a ver a las mujeres así, aquí sé que no visten así, pero el ver que te gustó mi trasero, me hizo excitarme y veo que también tú te excitaste, mira nada más lo que tienes ahí escondido" me señaló mi pene que sobresalía por debajo del short.

Instintivamente me tapé con mis manos y me dijo: "No te tapes, además tú ya viste algo de mí, es justo que yo vea algo de ti", entonces me quité las manos y ella dijo: "Se me hace que no es mucho lo que veo y no me refiero al tamaño, sólo que es mucha tela, ¿no te parece?", no sé por qué me atreví a decirle: "Pero yo sólo pude ver tu calzón, no se veía algo más".

Ella soltó una pequeña carcajada y me contestó: "Con que con esas tenemos? ¿así que quieres ver más? pues tendremos que estar iguales, tú te quitas una prenda y yo otra, ¿te parece?", no podía creer lo que me estaba pidiendo mi prima, una mujer hecha y derecha quería desvestirse frente a mí.

Yo sólo pude asentir con la cabeza y me pidió que iniciara, entonces comencé quitándome los tenis y los calcetines, entonces ella se quitó las sandalias que traía, enseguida me quité la playera y ella su blusa, yo continué con el short y ella se quitó su minifalda, entonces le dije: "Creo que llegamos a algo injusto, yo me quitaré mi calzón, pero a ti te quedan dos prendas, entonces me quedaré sin ver una parte de ti?", ella como es muy jocosa soltó una risita y me dijo: "Esas eran las reglas, pero te dejo elegir qué me quito si el bra o mi calzón?", entonces sin dudarlo le dije que el brasier, pues quería ver unos senos en vivo, entonces me quité el calzón, que ya estaba un poco mojado por mis líquidos pre seminales e instintivamente volví a taparme con mis manos, pero ella me dijo que me levantara de mi cama y modelara para mí, yo no quería, le decía que eso no era parte del trato, entonces ella dijo que ya había cambiado un poco las reglas para dejarme elegir, ahora le tocaba a ella elegir otra cosa.

Muy a regañadientes me levanté de la cama y comencé a caminar desnudo por mi cuarto, cosa que jamás había hecho y me hizo sentir un poco libre, ella insistió que sin las manos en mi miembro y accedí, por fin regresé a mi cama, entonces le dije que era su turno, ella muy lentamente se desabrochó su bra y poco a poco fue retirándolo, hasta descubrir esos enormes senos, así los recuerdo, no podía creerlo que mis ojos veían, hasta sentí que mi pene se hacía más grande.

No pude aguantar y le pedí que me dejara tocarlos, ella al principio se negó, pero le dije que estábamos cambiando las reglas y que esa era otra excepción, ella accedió con la condición de que le dejara tocar mi pene, según ella, no había tocado uno y qué mejor ocasión que la de su "primito", le dije que sí y comencé con el de la izquierda, recuerdo que estaba muy suave y sus pezones comenzaron a endurecerse, ya con más valor toqué el otro con mi otra mano, fue sensacional sentir los senos de una mujer por primera vez.

Ella mientras tanto se daba vuelo con mi pene, al principio tocó mi glande y sintió mis líquidos, luego con su dedo lo recorrió todo, después lo tomó en su mano y comenzó a masturbarme lentamente, sentía como mis líquidos cubrían todo mi pene y hacía más fácil que mi prima bajara y subiera con su mano en mi pene, entonces cerré los ojos por el placer que me estaba proporcionando, ella dijo: "Veo que esto te gusta, qué pasaría si lo hago más rápido?", sin esperar respuesta aceleró el movimiento de la mano, no podía creer lo que estaba sucediendo, primero verla desnuda, luego tocarle los senos y ahora me estaba masturbando, yo sobaba y apretaba sus senos con mayor fuerza, incluso me dijo que no tan fuerte, pues la estaba lastimando, cada vez lo hacía más rápido, con una mano y luego con las dos, de tanta excitación no aguanté mucho y me corrí tan fuerte que parte de mi semen cayó en sus senos, sus piernas y en mi cama.

Ella se sorprendió de todo lo que salió de mí, reía y gritaba, entonces me dijo: "Primito, aquí le dejamos, tú obtuviste más de lo que esperabas y mi mamá me está esperando, espero esto quede entre nosotros", me dio un beso en la mejilla; los pocos días que estuvieron ahí no hablamos del tema, de hecho, ya han pasado 18 años de ese suceso y jamás hemos hablado del tema, creo que ya se le olvidó a ella.

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