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Visitando a A − 1ra. parte

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Aquí empiezo la serie de relatos de mi viaje a Chiapas.

Llegue a la puerta de la casa de A aproximadamente a las 7 de la noche, después de tocar un par de veces ella salió al patio con un vestido verde transparente que dejaba ver su lencería negra, con unos tacones altos y medias de red igual negras.

Me indico que pasara, ya que estaba abierto, lo hice de inmediato, nada más al tenerla frente a mi comencé a besarla, le agarre las nalgas y así entramos.

La solté un momento para dejar mis cosas, en ese momento me ofreció algo de beber o si me mostraba su casa, me acerque y tomándola del cabello la mire fijamente y le dije.

—Sabes perfectamente a que vine perra pendeja, ahora apoya las manos en el sofá y empina tu culo.

Sin decir nada se colocó como se lo indique, me acerque y le quite la tanga, la vente a un lado y empecé a desvestirme, ella al ver eso hizo un intento para moverse de esa posición, eso provoco que la tomara del cabello, pusiera su cara en el respaldo del sofá y le grite.

—quien te dio permiso de moverte puta, acaso ya se te olvido como obedecer.

—lo siento señor, soy una perra estúpida, perdóneme— respondió entre sollozos.

Le di varias nalgadas mientras no dejaba de poner hacer presión en su cabeza, después la deje ahí y no volvió a moverse mientras terminaba.

Cuando termine me coloque detrás de ella le abrí más las piernas con mis pies y sin decirle nada empecé a penetrarla, ella comenzó a gemir mientras lo hacía con fuerza.

En un momento tomé con una de mis manos su cintura y la otra comencé a nalguear mientras le decía.

—Esto es lo que querías no puta, así deseabas que te usara como mi perra.

—Así es señor, esto es lo que quería, que me tomara en mi propia casa —apenas podía responder entre sus gemidos.

No dejaba de nalguearla, lo cual provocaba que gimiera más fuerte en cada una que le daba.

En un momento la tomé de la cintura para voltearla, puse sus piernas en mis hombres y mientras seguía penetrándola, comencé a pellizcar sus pezones.

Comenzó a gemir más fuerte en cada pellizco, cosa que aprovechaba para penetrarla con más fuerza, en ese momento pudo decir.

—Me voy a venir amo.

—Claro perra, Puedes venirte —Le respondí al tiempo que pellizcaba sus pezones con más fuerza.

En ese momento soltó un gemido largo mientras no dejaba de cogerla, la cargue y la lleve a la mesa, la puse sobre esta y seguí cogiéndola mientras terminaba de venirse.

Después de unos minutos decidí dejar de penetrarla, tome una silla para sentarme mientas ella se levantaba y le ordene traerme una cerveza.

Cuando me la trajo se quedó de pie frente a mi esperando, abrí la cerveza mientras le ordenaba.

—Ahora perra, ponte en cuatro en el piso, después pon la cara en el piso y levanta bien tu culo de puta, justo frente a mi perra.

—Si amo— respondió mientras ejecutaba la orden al pie de la letra.

Cuando la tuve así, puse la lata en medio de sus nalgas, ella dio un pequeño brinco al sentir el frio, pero se mantuvo sin moverse, deje lata ahí mientras con mi mano izquierda empecé a meter mis dedos en su vagina,

—Ya sabes lo que te pasara si se cae la lata perra— le dije mientras le daba una nalgada que casi hace que se caiga la lata.

Así me mantuve, mientras con una mano usaba su vagina, con la otra tomaba la cerveza por tragos cortos, para volver a colocarla sobre sus nalgas.

Comenzó a gemir de nuevo, cuando termine la cerveza puse la lata en la mesa y dándole una fuerte nalgada le ordene.

—Ve en 4 patas por el plug para tu culo pinche perra, me lo traes en el hocico.

Ella así lo hizo, después de algunos minutos, ya que su habitación está en el segundo piso, regreso y se puso delante de mí, estire la mano y ella soltó el plug.

—Ponte como estabas mientras tomaba mi cerveza puta—

—Si amo—

De inmediato lo hizo, cuando estuvo en esa posición, empecé a meterle el plug en el culo, lo hacía despacio mientras ella no dejaba de gemir, cuando termino de entrar me puse de rodillas en el suelo la tomé de la cintura y comencé a penetrarla por la vagina.

—Ahora si perra, tienes tu culo y tu panocha llenas, como siempre lo has imaginado puta —En ese momento la tomaba de la cintura mientras la penetraba con más fuerza.

—Si amo, los siento dentro de mí, siento como se juntan dentro de mí —siguiendo en su misma posición, con la cabeza en el suelo y arqueando bien la espalda para levantar más el culo.

Así la tuve varios minutos, hasta que me levante, la tome de los cabellos para levantar, me senté en la silla y le di la siguiente orden.

—Ahora perra, súbete en mi verga.

Lo hizo de inmediato, mientras empezaba a subir y bajar comencé a morderle las tetas, esto la excito mucho más por lo cual me dijo.

—Amo, me voy a venir de nuevo.

—Hazlo perra, mientras te coges más fuerte— Le ordene.

Cuando comenzó a venirse, con un grito, mordí mas fuerte sus tetas, al momento de terminar me levante y la deje caer al suelo, por lo que termino hincada delante de mí.

—Bien perra, ahora me mamaras la verga hasta que te tragues mi leche —Mientras la tomaba del cabello y se la metía en la boca.

Ella empezó a hacerlo mientras le marcaba el ritmo sin soltarle el cabello, en ocasiones la jalaba con fuerza y se la dejaba adentro mientras se atragantaba.

—Tragate mi leche perra —en ese momento la solté mientras comenzaba a venirme.

Cuando termine, ella lentamente la sacó de su boca, alzo la cara para mirarme y abrió su boca para mostrarme mi leche, después de eso la volvió a cerrar para tragarse todo.

—Sacate el plug, y sírveme de comer perra —Fue la siguiente orden.

Ella se levantó, se sacó el plug.

—Si amo.

Ya en la cocina preparo algo y me lo sirvió.

Esta experiencia la dividiré en 3 partes, esta al llegar, lo que paso después en la noche y lo que paso en la mañana siguiente.

Como siempre comentarios son aceptados con gusto.

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