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Diarios de Pepa Montalván

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Lo siguiente es una transcripción de un diario que me encontré en el closet de la casa en la que ahora estoy viviendo. Me encuentro trabajando así que más adelante les daré las otras partes ya que la letra es media jodida de traducir a parte hay muchos tachones, y el otro detalle es que hay notitas pegadas con fechas anteriores a la de la página eso me crea confusión.

Aunque no lo he leído todo presiento que puede tener confesiones de tipo sexual interesante ya que según lo que he visto hasta ahora la tal “Pepa” (así tiene titulado el diario) se nota que es medio calentona…

 

Diarios de Pepa Montalván

Parte Uno

Lunes 10 de julio 2000

-Mi encuentro hoy por la mañana a las ocho con Majo en las oficinas de don Julio fue de lo más aburrido, me hicieron varias pruebas para ver si llego a ser contratada para trabajar por tiempo indefinido… no entendí porque me dejaron con una tal Marta hablando sobre cosas de mi vida… creo que tenía que ver con algo psicológico, pero aun así dos horas sentada conversando con una desconocida se hace muy tedioso.

-Después de varias pruebas más estuve de pie por casi media hora haciendo cola en una fila de solo ocho personas en las afueras de las oficinas a cuatro cuadras, mis piernas me comenzaban a picar, me había puesto la falda azul que me compré la semana pasada y pantimedias negras. Tenía muchas ganas de ir hacer pis, le dije al señor de adelante mío que cuidase el puesto mientras yo iba al baño.

-Camine rápido una cuadra más adelante hasta llegar a unos baños públicos. Cuando voy llegando acercándome más y más había dos tipos afuera de los baños mirándome fijamente y poniendo una risa pícara, sentí como si me desnudaran con la mirada, y es que no me di cuenta de que mi falda estaba más subida de lo normal, me la bajé y uno de los tipos me pregunta si quería orinar o hacer otra cosa, tenía en su mano un trozo de papel higiénico, le dije que orinar y me cobró cincuenta centavos.

-Entré a uno de los cubículos, traté de cerrar la puerta pero el seguro estaba dañado, la dejé media ajustada, cuando me fijo en el borde del escusado se veía con algunas manchas de orina, pensé entonces que tal vez a este baño ingresaban hombres… me dio ascooo…el papel que tenía no me alcanzaba para ponerlo encima del borde, así que tuve que arreglármelas… me subí la falda, me bajé las pantimedias hasta las rodillas, me bajé el calzón y fui bajando el culo lo más que pude hasta acercarlo al escusado sin tocar los bordes… fue una total pendejada la piernas flexionadas me temblaban mientras me esforzaba por hacer que mi meado no saliese del escusado.

-Pasado el mediodía volví a las oficinas de don Julio, ahora después de los resultados me tocó hablar con un tal Ernesto. Entré al baño me retoqué el maquillaje. Luego fui a una sala donde Ernesto me esperaba sentado en un mueble negro. Me senté mientras el revisaba mis resultados y hacia comentarios, me gustaba mucho, era de mi tipo… le terminé agradando porque todo el tiempo estuvo sonriéndome, o quizás fue porque le gustaba mirar mis piernas…

-Después de almorzar con Majo aun con la ropa formal puesta inmediatamente fui a casa de mi prima Erika, me atendió la empleada mis tíos no estaban y mi prima estaba por llegar. Me senté en el sillón de la sala mirando la tele esperando. Me cruce de piernas y me saqué los tacones para tratar de darme masajes en los pies, cuando en eso la puerta principal se abrió y mi tío Fabián me mata del susto… me sonríe y me saluda… y fue una situación rara… fue hasta la cocina y regresó tomando algo de un vaso, me hizo compañía como nunca antes… me hizo recomendaciones pendejas sobre entrevista de trabajo (cuando ya había hecho la mía hace horas) … no sé porque no le dije que ya la había hecho y dejé que parloteara sin parar…

La parte más incómoda fue cuando me miró a los pies mientras yo me los masajeaba para preguntarme si podía hacer eso por mí…me reía nerviosa y le dije que no… pero el dejó su vaso y se sentó en el sillón donde yo estaba y me tomó el pie riéndose y me comenzó a masajear con sus dos manos… fue tan surreal esa situación… vergonzosa, yo solo me reía sonrojada y tenía miedo de que la empleada llegase y nos viese…la puerta de afuera sonaba mi prima estaba llegando, mi tío Fabián se hizo el bobo y me dejó de masajear, se despidió y antes de largarse a su habitación me puso la mano encima del muslo y me agarró fuerte diciéndome que cuando quiera pudiera seguir dándome consejos sobre mi futuro laboral… (Que idiotez). 

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