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Violando la boca de mi sobrina

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Fue unos años atrás, mi dulce sobrina Stephanie estaba borracha por una fiesta, la llevé su cama, es la chica más hermosa que vi, ojos azules grandes, rubia y de piel blanca, su cuerpo delgado, senos redondos y de trasero firme con unas piernas largas de ensueño.

La lleve a su cuarto junto con mi cuñada, ella la desvistió y la deje sola, pero regrese unas horas después, estaba casi inconsciente y estaba solo en su ropa interior, se veis muy sensual, incluso cuando dormía, por lo tomado que estaba entre, la destape y comencé a tocar su joven cuerpo, su piel era suave y tersa, mis manos estaban recorriendo su cuerpo, sus senos eran firmes y suaves, saque su brassier y los lamí sin parar, tiraba sus pezones con los dientes hasta que se quejaba del dolor, pase a su coñito, bien depilado, mi lengua exploro su sexo hasta el fondo para descubrir que era virgen, de ahí me di cuenta que no podría gozarla del todo.

Cuando vi sus labios rojos carnosos, mi verga estaba dura, la pase por sus tetas, restregándolas por sus pezones, ya que no eran tan grandes para poder pajearme con ellos, su boca era la única opción sin consecuencias, me dispuse a tomarla, puse unas almohadas para que su cabeza quedara en la posición indicada, pase mi glande por sus labios, se sentía muy bien, ella no respondía mucho, metí mi verga lentamente a su boca, la sacaba y metía lentamente hasta que no me importo, con fuerza viole su boca, el ruido de su saliva y sus arcadas me prendían más y más, apretaba sus jóvenes tetas, no dure mucho y me vine, sentí que saque mucha leche, esta salía de su boca aunque trago la mayoría, no tardaba mucho en volver a levantar la erección para seguir metiendo la verga en su boca.

La segunda ves dure más, a veces la dejaba adentro hasta su garganta, ella hacia ruidos de sofocamiento pero nunca despertó, me viene en su cara esta vez, al ver su dulce rostro cubierto de mi leche era algo que no quería olvidar, con mi cámara saque una foto para en recuerdo, pero regreso mi erección por tercera vez, a mi verga le encantaba su boca, la volví a meter, pero al poco rato decidí terminar en otra parte de su cuerpo, la puse boca abajo y restregué mi verga en su húmeda conchita, aguantándome las ganas de quitarle su virginidad, estaba muy húmeda, deslizaba mi verga en su rajita, sus labios vaginales abrazaban mi verga, pase a su rico culo, el cuál era grande y poder pajearme entre sus blancas nalgas, no dure mucho la tercera pero si saque bastante semen, con el que salpique su espalda y su culo, acomode su ropa pero sin limpiar mi semen de su cuerpo, le tome más fotos y salí del cuarto.

Me fui a dormir muy satisfecho, a la mañana siguiente mi sobrina despertó cruda y decía que tenía un sabor raro en la boca, y como supuse, me salí con la mía.

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