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Eres putamente excitante

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Somos una pareja joven felizmente casados hace un año. Mi esposo Rafael (27 años) es un reconocido abogado, realmente guapo, piel blanca, cabello oscuro y unos grandes ojos verdes de infarto; yo laboro en el área de las comunicaciones, me llamo Alejandra; (25 años), con una silueta sensual, piel blanca, cabello castaño claro, ojos cafés y un culo que atraer las miradas de cualquier hombre e incluso hasta de mujeres.

Era un día de semana, mi esposo tenía mucho trabajo pendiente y yo tenía el día libre (lo dedicaría a los quehaceres del hogar). Rafa se despide apurado con un sensual beso en mi boca, que despertó mi mente sucia, así que decidí darme placer cuándo terminará con la casa, coloque buena música a un volumen alto e inicie con la jornada de limpieza.

Luego de un par de horas cuando al fin había terminado... Cambié el estilo de la música; puse un playlist; de los temas que ponen mi mente a volar y afloran mi lado más perverso. Entro a la bañera para tomar una ducha anti estrés con la música de fondo empecé a leer desde mi iPad Cuento Relatos; y me puse totalmente caliente. La historia que leía trataba de una pareja que tuvieron sexo desenfrenado en un lugar público sin pudor alguno, de manera inmediata me imaginé siendo la protagonista del relato. Mis manos iniciaron un juego con mi cuerpo bien definido con mi mano derecha acariciaba mis tetas -mis rosados pezones ya se encontraban duros de la excitación- y con mi mano izquierda tocaba mi abdomen; recorriendo lo largos de mis piernas para luego explorar la sensación de placer de mi sexo, que estaba muy húmedo y pidiendo acción. Con las puntas de mis dedos empecé a acariciar mis muslos, subí lentamente y bajé para darle cariño a mis labios inferiores –Ahhh− un gemido se escapó. Mi clítoris grande y duro estaba extasiado y sumergido en el placer, mis dedos índice y medio en una exploración en lo más profundo de mi ser, entrando y saliendo de forma continua. Me estaba retorciendo de lujuria, llevé mi otra mano a la puerta trasera introduciendo mis dedos... −Ahhh, ahh− estaba enloqueciendo de placer y sentía que estaba por tener una llegada explosiva, rápidamente mis jugos se empezaron a desbordar y me corrí de una forma magistral.

Terminé con mi ducha y salí hacia mi habitación. Mientras me colocaba crema hidratante en todo mi cuerpo me acordé de lo estresado que estaba mi marido por el trabajo, así que decidí escribirle para ver cómo iba su día. Poco a poco la conversación fue subiendo de tono... yo desnuda en mi cama diciéndole lo excitada que estaba con ganas de sentir su pipe grandote, duro y venoso entrando y saliendo de mi sexo; él en la oficina con su verga a punto de estallar solamente de imaginarme en cuatro penetrándome por mi culo y con su mano masturbándome ¡uff! Me puse cómoda en mi cama para enviarle un vídeo e incitarlo a que viniera rápido a casa y me cogiera como su perra en celo.

Me acosté boca arriba con mis piernas abiertas de par en par, ya mi cuca estaba mojada, tomé mi cepillo de peinar (era lo que tenía a mano) e introduje el grueso mango que tenía por mi coño −Ahhh, ahh... dios que rico se siente− así comencé a grabar. Primero lo giré, luego entraba y salía, rápido y lento, ya sentía que venía un orgasmo en camino y aceleré el movimiento, era más rápido y sin parar −Ohhh, ohhh.... Ahhh− empecé a convulsionar de deseo, mis piernas quedaron temblorosas, mi vagina y mi ano se contraían delirantes de placer.

Le envíe el video a mi marido para excitarlo más de lo que estaba. Al verlo dejó su trabajo para otro día y rápidamente llegó a casa quitándose toda la ropa, su verga seguía dura y potente. Al verme me cargo hasta la habitación y me lanzó en la cama, me volteó y me metió su verga caliente en mi culo sin contemplación alguna empezó a darme duro sin pausa; ya no aguantábamos tanta calentura y pude sentir su chorro de leche caliente dentro de mi −ohh dioooos mío que sensación tan deliciosa− desplomándose automáticamente en mi espalda.

Agarró un poco de aire y me susurró al oído "eres putamente excitante, no me cansaré de cogerte y esto es sólo el inicio".

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