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Gritos y gemidos de la amiga de mi madre

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Las visitas de Erika a la casa de mama eran frecuentes tanto para visitarla a ella como a mí. Erika en una ocasión llego vestida con su uniforme de oficina como a las 7 pm, el cual es falda corta casi mini, saco de color azul marino, blusa blanca de manga larga y una mascada de color verde claro con rallas doradas. La verdad Erika se veía muy bien de uniforme azul marino, en esa ocasión que llego a la casa mi madre había salido al supermercado así que le dije a Erika que pasara a esperar a mi madre en la sala de la casa.

Ella paso no sin antes darme sugerente beso en la mejilla y eso provoco un incremento en el tamaño de mi pene que no pude disimular. Erika se sentó en la sala y en ese momento su falda deja ver sus hermosas, torneadas, largas y deliciosas piernas, pude observar que sus medias a la altura de su panti estaban un poco rotas, como si alguien se las hubiera querido quitar o tal vez se las quitan de manera un poco brusca…mmm.

Esos pensamientos pasaban por mi mente y muchos otros más, mientras Erika me observaba de una manera inquieta, morbosa y sexual, pero donde está mi educación, pensé en ese momento, así que le ofrecí a Erika una bebida y me solicito una cerveza fría para refrescarse un poco después de tan caluroso día. Me dirigí al refrigerador por la cerveza, tome un vaso y me dirigí a llevársela, en ese momento observe como ella se había quitado el saco y abierto un poco la blusa dejando ver ese hermoso busto 36D a media copa con encaje que tan hermosos, sugerentes y candentes momentos me sugerían pasar.

Erika al verme llegar cruzo sus hermosas y largas piernas por lo que pude ver su sexy panti color amarillo que no dejaba mucho a la imaginación… y pude observar que sus medias estaban un poco desacomodadas así que le comenté que, si no le incomodaban sus medias a lo cual ella dijo que si, en ese momento se puso de pie con una mirada sugestiva para que le ayudara en esa tarea que todo hombre debe de hacer ante una solicitud de una hermosa y sugestiva mujer.

Tal tarea requirió ambas manos para poder retirar poco a poco esa prenda de su cadera que ya empezaba a presentar ricos movimientos de cadencia. Mis manos empezaron a retirar tanto su panti como sus medias de tal manera que ambas eran retiradas a la par dejando expuesta su cadera y sus muslos los cuales empecé a besar con mucha lujuria como si fueran los últimos muslos que besaría por el resto de mi vida.

Lo cual provoco que mi boca poco a poco fuera besando la parte interna de sus ricos muslos hasta llegar a su vagina la cual de inmediato empecé a chupar y meter mi lengua hasta donde fuera posible, los gemidos entre cortados y placenteros de Erika ya se escuchan por toda la casa al parecer no le daba importancia a que alguien la escuchara y eso aumento más mi excitación.

Comencé a succionar su clítoris una y otra vez hasta que ella se movía y gemía muy excitada hasta que tuvo un orgasmo así comencé con más ímpetu mi candente actividad y ella estaba ya fuera de sí gritando, y contorsionándose una y otra vez llena de placer al que se entregó totalmente a disfrutar sin importarle nada más.

Me atrevo a pensar que Erika tuvo orgasmos múltiples, su vagina parecía tener vida propia así que trate de sincronizarme con ella para que el goce del sexo oral fuera como ningún otro que ella haya tenido con alguien más.

Erika ya estaba completamente entregada a mí, así que me coloqué detrás de ella y sin quitarle las medias y la panti, solamente deje ambas a la altura media de sus muslos, dirigí mi pene ya completamente duro y erecto hacia su vagina el cual entro sin problema alguno hasta lo más profundo que pudo llegar ya que la vagina de Erika estaba completamente lubricada y dispuesta a recibirme hasta donde fuera posible.

Empecé arremeter una y otra vez sin consideración alguna hasta alojar mi pene sin importarme nada más que descargar una cantidad de semen. Erika no dejaba de gemir y sus gemidos eran cada vez más entrecortados y ruidosos, estaba completamente subyugaba por mí para disfrutar de una intensa relación sexual en la cual ella era completamente mía en ese momento.

La blusa de Erika se encontraba completamente abierta, casi desgarrada por mis manos en busca de sus ricos y grandes senos que buscaba masajear con mis manos una y otra vez hasta obtener un poco de su leche que con mucha ansia anhelaba disfrutar.

Las arremetidas a Erika eran con fuerza y ya sin consideración alguna mientras sus voluptuosos senos se movían de un lado para el otro y de arriba para abajo completamente al aire hasta que mis manos los atrapaban ocasionalmente para masajearlos una y otra vez.

Ambos nos entregamos completamente a esa relación sexual sin inhibición alguna hasta llegar intensamente a su clímax y al llegar a ese momento nuestros gritos y gemidos se fusionaron en una entrega total en la que ambos cuerpos parecían uno solo y dispuestos a disfrutar al máximo todo el tiempo posible.

Su vagina no dejaba de succionar poco a poco el semen de mi pene hasta sacarle la última gota.

Ambos terminamos completamente exhaustos y satisfechos uno del otro hasta que finalmente nos recostamos en la alfombra de la sala para descansar de tan intensa actividad sexual.

Al poco tiempo se escucha el auto de mama que regresa del supermercado así que Erika y yo nos fuimos a dar un baño para estar presentables para saludar a mama. Mama se dio cuenta de lo que sucedió entre su amiga y yo, al parecer nuestra expresión lo decía todo.

El celular de Erika empezó a recibir una llamada de su esposo la cual contesto y al poco tiempo después se despidió porque quedo de verse con él. Mama y yo nos quedamos a ver un rato la tele y después me fui a dormir porque estaba un poco cansado, mama me alcanzo al poco tiempo después en la cama, pero esa es otra historia que más adelante les contare.

Saludos y que tengan un buen día.

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