Continuación del cuento “Un tipo con suerte - Mi iniciación sexual”.
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Continuo entonces con mi verdadera historia sexual y a través de la cual siempre digo que soy un Hombre Con Suerte.
Como les mencioné antes, Isabel se transformó en una amante a la que veía seguido en su casa, ya que, debido al fallecimiento de su marido, vivía sola.
Aún recuerdo las grandes encamadas que hicimos, pero lo más importante es cómo me fue enseñando, moldeando en el sexo hasta transformarme casi en un experto.
Por ese entonces yo ya pasaba los 20 años y estaba casi enamorado de una prima hermana de nombre Patricia, hija de una hermana de mi madre que vivía a no más de 1 cuadra de mi casa.
Isabel siempre me decía -que esperas para cogerte a tu prima-
y yo le contestaba - es familia, no me puedo meter en eso-
-que pedazo de boludo- me decía -pensar que la pendeja está a punto-
Paso el tiempo y un par de meses después tuvimos un incendio en casa. Gracias a Dios nadie salió lastimado, pero la casa quedo casi destruida, no tanto por el fuego como por los bomberos y sus mangueras que con la presión rompieron todo y aquello que no rompieron lo arruinaron mojándolo con agua.
La casa estaba asegurada así que por un período no menor a dos meses que se transformaron en más de cuatro, tuvimos que salir de ella para que la repararan.
Mis padres y mi hermano terminaron en casa de mi abuela a 15 o 20 cuadras de nuestro domicilio, y yo terminé -por arreglo de mi madre- en casa de mi prima.
Vivian en la misma casa mi prima, su madre, su padre y una hermana de 10 años. Las dos hermanas pasaron a dormir juntas y me quedó a mí solo una habitación.
Cuando esto pasó, me dice Isabel -es tu momento, aprovechá boludo y cogétela-
Yo no me animaba, aparte era difícil ya que era una casa con mucho movimiento, mi tía era ama de casa y nunca salía, mi prima tenía aun el último año del colegio en el turno de la mañana y su hermana con doble escolaridad. Mi tío que era cobrador-corredor de varias empresas, entraba y salía de la casa sin horarios.
Descarté el tema entonces y comencé a hacer mi vida tal cual la llevaba antes.
Una semana después se produce la hecatombe, aparece una mujer -muy joven- argumentando ser la otra mujer de mi tío, y diciendo que lo quería para el solo.
Mi tío no tuvo mucho voto en la decisión final, entre mi tía y mi prima le juntaron todas las cosas y lo echaron de la casa.
Otra vez Isabel al ataque -Y qué esperas boludo- me decía
Empecé a pensar que podía tener razón, y comencé a prestar más atención a mi primita, para ver que podía hacer para cumplir con mis viejos deseos.
Ella hasta hace poco salía con un muchacho, pero ahora nada, punto a mi favor.
En general antes del incidente venía mucho a casa una amiga de mi prima Raquel, compañera de barrio y de colegio, pero me di cuenta que, a partir del incidente de su padre, ella pasaba más tiempo en casa de su amiga que en la suya propia. Comencé a desanimarme de lo que pretendía, ya que no la veía casi nunca.
Una noche llegué tarde, al entrar hacia mi habitación paso frente a la puerta cerrada de la de mi tía y escucho sollozos adentro. No me pareció raro con todo lo pasado, supuse que estaría llorando.
Fui a mi cuarto y me cambié, volví a salir para ir al baño y al pasar nuevamente por el cuarto de mi tía escuché un gemido. Sí, era un gemido, no un llanto. Me acerqué a la puerta y traté de escuchar algo más claro.
Lo que escuché me asombró, era mi tía gimiendo como una perra. Lo primero que pensé era que había vuelto mi tío, pero enseguida lo descarté, no era posible. Entonces supuse que ella tendría un amante y lo había dejado entrar tarde.
Volví a mi cuarto sin hacer ruido y esperé a ver si salía alguien ya que de haber entrado tenía que salir mucho antes que cualquiera se levantara. Media hora después se abre la puerta del cuarto y sale mi tía semidesnuda hacia el baño y se encierra. Me acerco y escucho que abre la ducha, o sea estaba bañándose.
Me asomé en su cuarto y vi que estaba vacío, entre despacio y quedé pasmado al observar sobre la cama revuelta, un consolador de aproximadamente 16x3 y una revista porno con fotos de parejas. Mi tía se había hecho una flor de paja con un consolador y una revista.
Salí de la habitación sin hacer ruido y entré en la mía que estaba enfrente en diagonal a la de ella. Espere que saliera de bañarse.
Cuando salió, se cruzó caminando casi totalmente desnuda desde el baño a su cuarto.
Solo vestía una bombacha, nada más. Pude observar un hermoso par de tetas que casi ni se movían a caminar de lo duritas que estaban. Eran grandes, realmente grandes y ella mostraba aparte un cuerpo muy apetecible.
Me di cuenta que se me paraba la pija, y me tuve que masturbar dos veces esa noche antes de poder dormir solo un par de horas.
Al otro día cuando me levante, mi tía ya estaba levantada y preparando un desayuno para mí.
La observé realmente con otros ojos. Presentaba un lindo cuerpo. Las tetas siempre ocultas detrás de mucha ropa suelta, de modo que no mostraba lo hermosas que eran y que yo había visto la noche anterior.
Al contárselo mas tarde a Isabel me dijo - ves ahí tenés, aprovechá la ocasión, olvidate por ahora de tu prima y cogete a tu tía-. Me metió la idea en la cabeza.
A partir de ese momento, cuando sabía que mi prima no dormía en casa, dejaba la puerta abierta y dormía casi desnudo, de nada sirvió.
Cuando me levantaba empecé a usar pantalones muy livianos tipo joggins y algo apretados de manera que se notara bastante el bulto. Traté de estar más tiempo cerca de ella, charlar más.
Un viernes al llegar la noche, mi prima mayor salió con la amiga, la menor fue a la nueva casa del padre y mi tía y yo quedamos solos.
Cenamos y nos quedamos haciendo la sobremesa.
-No sales sobrino- me dice mi tía. Pensé que quería que salga para dedicarse abiertamente al consolador.
-No tía, no tengo con quien- le conteste haciéndome el boludo
Me miró y me dijo - si quieres podemos ir al cine, quiero salir y no estar sola, desde el problema con tu tío no he salido- agregó
-Sí no tengo problemas- le dije
-Bueno, entonces, a bañarse y cambiarse que no hay mucho tiempo- dijo mientras salía
Yo en menos de 15 minutos ya estaba listo y esperando, pero ella tardo más de lo esperado y cuando bajó me impacto. Estaba hermosa. Se había puesto un vestido que esta vez sí mostraba las tetas y como era pegado al cuerpo resaltaba la curva de su cola.
-Bueno tía, salimos- le dije.
Estábamos por salir cuando miró el reloj en la pared y me dice - se nos hizo tarde-
-Se ve que me retrasé mientras me cambiaba y se nos fue el tiempo sin que me diera cuenta- se sentó en el sillón sollozando.
-Tenía muchas ganas de salir-me dijo.
-Salgamos igualmente- le dije -vamos a tomar algo por allí y listo, hasta quizás tengamos ganas de ir a otra función del cine-
-Te parece- me dijo.
-Vamos- le dije. tomándola de la mano y salimos.
Media hora después entrabamos a uno de esos bares para tomar algo de alcohol. A medida que pasaba el tiempo mi tía empezaba a pasarse con la bebida y se aflojaba.
En determinado momento me dice -Gracias sobrino por dedicarme un rato esta noche, yo sabía que si tenías a donde ir-
-No tía le dije- realmente no tenía, pero igual tampoco hubiese sido importante
-Podrías haber ido a lo de Isabel- me dijo mirándome a los ojos y me dejo seco. como si me hubiese pegado una piña.
-Si lo sé hace ya un tiempo, pero igual no te preocupes, solo yo lo sé porque te vi entrar muy tarde a su casa a escondidas- dijo
Me aflojé y seguimos charlando de otras cosas hasta que mi tía me dijo -volvamos que ya casi ni me puedo mantener de pie-
Salimos y volvimos a casa
Una vez adentro me dijo, tomemos un café que realmente lo necesito
Se descalzo y se quitó el pullover quedando solo con el vestido. Mi pija empezó a crecer y realmente se notaba.
No le di importancia y me hice el desentendido.
En un momento, me dice mi tía, -querés darme un gusto y bailar conmigo- teníamos puesta la radio en un canal de música en FM
Estaban pasando rock, empezamos a bailar y comenzamos realmente a divertirnos a movernos de un lado a otro. Me pareció varias veces que me miraba el paquete.
Después pasaron música pop y le seguimos el ritmo, finalmente comenzaron a pasar música lenta, continuamos bailando.
Al apoyarnos para bailar lento le acomode la pija entre sus piernas y ella reculo un poco separándose.
-Así bailan ahora-me dijo
-Sí-, le dije, -vamos cambiando la posición con la música, pero siempre con movimientos lentos-
-Así- me dice y se da vuelta apoyándose de espalda sobre mi frente
Su cola se acomoda directamente sobre mi pija y tomando mis brazos los cruza por delante sobre su abdomen comenzando a moverse más.
Mi pija empieza a crecer más aun, lo siento, evidentemente ella también
Trato de subir mis manos hacia sus tetas y me lo impide agarrándomelas y sujetándolas en su abdomen, pero sigue apoyándose y refregando su culo contra mi pija con el baile.
Estoy a punto de acabar, ya no aguanto más, me separo de ella y voy al baño, apenas llego y allí abriendo el pantalón descargo varios chorros de esperma. Los limpio con una toalla, me visto y vuelvo
Al llegar ella sirve el café.
-Disculpame-, le digo
-No te disculpes, fue culpa mía- dijo, -creo que me extralimité-
-Culpa de ambos, empate- le dije y me reí
Me mira., se sienta a la mesa frente a mí y agachándose un poco, mientras me deja ver sus tetas a través del escote me pregunta -¿acaso te gusto?-
-Tienes un hermoso cuerpo- le digo y sorbo el café
-Te quiero preguntar algo, pero contesta con la verdad- dijo
-sí, no hay problemas- le respondí
-La otra noche, cuando me levante tarde a bañarme, fuiste vos quien entró en mi habitación-
-Sí, era yo- le dije
-Me sacas un peso de encima llegue a creer que había sido Patricia quien vio el...aparatito.- dijo riéndose
-Y con todo lo que vistes, ¿en que nos pone? - me pregunta
-En nada, no te preocupes, soy una tumba- le dije
-no me refería a eso- me dijo, -estaba pensando en tener sexo contigo, pero solo oral-
-¿porque solo sexo oral?- le pregunté
-Somos parientes cercanos, no quiero penetración, no me parece bien, eres hijo de mi hermana-.
-Pero si quieres podemos satisfacernos oralmente y sí que lo necesito- agregó
Dejo pasar unos segundos y como yo no reaccionaba -y que contestas-me dice
-Que si claro, me encantaría al menos eso- contesté. superando mi asombro ante esa solicitud tan abierta
Se levantó y me dijo, -te espero en mi habitación en un ratito- y salió caminando
Yo fui a mi habitación, me saqué la ropa quedándome solo con el bóxer y me dirigí a su habitación. Mentalmente estaba a mil, físicamente la pija casi me dolía de imaginarme a mi tía chupándola.
Cuando llegué a su habitación, ella ya se había desnudado y estaba acostada debajo de una sábana.
Me acerqué y me acosté sobre ella, la luz era muy tenue.
Comencé a darle un beso de lengua en la boca, mientras bajaba un poco la sabana y empezaba a acariciarle las tetas.
Las sentía duras, acariciaba los pezones bien parados demostrándome lo excitada que estaba.
Mi lengua se cruzaba con la ella como si fuesen dos espadas en pleno combate. Ninguno de los dos aflojaba.
Comencé a besarla en el cuello, lo besaba. lo chupaba y le pasaba la lengua. Me fui acercando a los pechos muy despacio, ella gemía y gemía abrazándome con ambos brazos.
Cuando llegué el inicio de su seno izquierdo comencé a pasarle la puntita de la lengua, casi sin tocarla mientras la dirigía hacia su pezón. Comenzó a moverse y a gemir más alto.
Al llegar al pezón abrí la boca y lo rodeé con los labios metiéndolo completamente dentro de la boca, comencé a chupar casi desesperado.
Ya la sabana había desaparecido y nuestros cuerpos se tocaban en plenitud. Mi brazo derecho la abrazaba por debajo de su cuello. Mi brazo izquierdo acariciaba por detrás su nalga derecha, buscando la línea de unión de ambas para pasar por allí mis dedos. Siento en ese momento su primer orgasmo.
Ella por su parte con una mano había agarrado mi pija y la apretaba, sin moverla, sin hacer nada más que apretarla.
Mi boca pasaba del pezón izquierdo al derecho chupando, mordiendo, recorría todas sus tetas. Mi lengua se quedaba casi seca dejando una delgada capa de humedad sobre todo las partes de su cuerpo que había besado, chupado o mordido.
Seguí bajando, comencé a besarle el abdomen, apoye mis manos en su cintura y la empuje con mis palmas hacia abajo, hacia la cama como para impedir que se mueva. Mi lengua recorría su ombligo y trataba de penetrarlo como si fuese una pija. Siento su segundo orgasmo.
Ella seguía gimiendo y ya casi gritando de placer, cuando mi lengua llega a su rajita. Abre sus piernas para recibirla, quizás en demasía, la punta de mi lengua apenas toca su piel mientras se desplaza a lo largo de su rajita, subiendo y bajando
Mis manos ya están por detrás de su cuerpo acariciándole la cola y disimuladamente buscando el agujerito para jugar con él.
Mi legua encuentra el clítoris, en el me centro ya que, a pedido suyo no puedo meter nada más en su rajita. comienzo a darle lenguetacitos como golpeándolo, a veces lo meto totalmente dentro de mi boca y lo chupo lengüeteándolo adentro. Mi lengua aumenta la presión y la superficie de contacto, comienza a tratar de introducirse de a poco moviéndose como si de ello dependiera su supervivencia. Con mi barba a medio salir, mientras chupo desesperadamente le raspo las piernas y la ingle, sigue gimiendo.
Mis manos encuentran el agujerito del ano y comienzan su tarea de jugar despacio, los dedos van mojándose con el líquido que cae de sus orgasmos y lo usan para ir aflojando la entrada de al menos uno de ellos.
Ataco de ambos lados, con mi lengua ya la tengo totalmente excitada y mis dedos comienzan a entrar despacio. primero una sola falange del dedito anular. Se mueve gira acaricia.
Sigo empujando y lamiendo y chupando la rajita, atrás ya entran casi enteros dos dedos y se mueven sin control, cuando siento su tercer orgasmo.
Se afloja y se levanta colocándose entre mis piernas. Toma la pija con ambas manos y comienza a lamerla desde abajo hacia arriba, comienza en la unión de los huevos subiendo hasta el glande. Repite la operación no menos de 10 veces.
Ya estoy acostado con la espalda apoyada en la cama, las piernas levantadas y ella chupando y lamiendo entre ellas. En esta operación varias veces pasa su lengua por mi ano y lo recorre.
Finalmente abre la boca y literalmente se traga la pija. Siento que esta entra y pasa por la garganta. Siento que sus labios, con la pija adentro besan la base de mis huevos.
Comienza a subir y a bajar la cabeza. Cuando la sube la pija casi sale de la boca y cuando entra, llega a golpearme el cuerpo con los labios.
No aguanto más y comienzo a descargar inicialmente dentro de su garganta, termino llenándole la boca de semen mientras la saca. Le pasa la lengua, le limpia, la besa y al finalizar, me recuesta y se recuesta a mi lado dentro de mis brazos.
-Me mataste-, dijo - años que no sentía nada de esto-
-que buena maestra es Isabel- replica sonriendo, mucho mejor de lo que me imaginé
-tampoco te quedas atrás- le dije mientras la besaba en los labios
Así abrazados nos quedamos unos minutos hasta casi adormecernos.
Mis manos recorrían su cuerpo, las tetas, la cola hasta donde alcanzaba y mi pija volvió a pedir guerra, comenzó a pararse nuevamente
-¿otra vez?- pregunto ella -no creo poder, estoy cansada-
-vos dejame a mí- le dije y poniéndome boca abajo sobre ella, comencé nuevamente a chuparle las tetas, a jugar con los pezones a lamérselos a mordérselos. Comenzó a moverse y a gemir nuevamente.
Bajé a la rajita y comencé a trabajar en ella. Clítoris, rajita, lengua y la tarea se ampliaba mientras nuevamente mis dedos jugaban con su cola y ya entraban dos dedos enteros.
La doy vuelta y comienzo a pasarle la lengua por sus nalgas. llego a la cola y le punta de la lengua juguetea con ese ano ya casi abierto. Logro introducir la punta de la lengua mientras mi cara se estampa contra sus cachetes moviéndose de lado a lado.
Ella mientras gime ya casi locamente, levanta la cadera y empuja hacia arriba tratando de conseguir mayor contacto con mi cara y mi lengua.
Comienzo a ascender despacio. La punta de mi lengua sube por la línea de la columna apenas tocando la piel de la espalda hasta llegar a la nuca, donde mi boca se abre y comienza a tratar de morderla como si fuese un animal salvaje y mis manos la abrazan por delante apretando sus tetas con fuerza.
Mi pija mientras se acomoda en forma natural frente a su ano in necesidad de ayuda y comienzo a empujar.
La muerdo en la nuca, le agarro las tetas con fuerza y el glande ya ha desaparecido dentro de esa colita casi sin esfuerzo.
La escucho gemir y gemir. Comienzo a bombear despacio, primero solo un centímetro y a medida que se afloja más y más.
Cuando siento que la pija ya entra y sale entera la subo a la posición del perrito poniéndola en cuatro y comienzo a meter y sacar con fuerza. Ella solo gime con los ojos cerrados y empuja hacia atrás tratando que entre aún más.
En el silencio del cuarto solo se escuchan sus gemidos de bajo tono ya sin ritmo y los golpes de mis huevos contra su cola con un ritmo constante, paf paf paf.
Siento nuevamente su orgasmo y tampoco aguanto más, descargo mi leche dentro de su ano. Ella pega un grito y se calma
No la saco, dejo que se baje en su interior. Ella tampoco me deja empuja constantemente hacia atrás.
Finalmente, después de un rato, me separo de ella le beso la cola y voy al baño a lavarme. Cuando regreso ya se ha vestido
-has llegado hasta donde no te lo permití- me dijo, -pero bueno ya paso y me encantó-
-¿lo repetiremos?- le pregunte
-Claro que sí y lo mejoraremos, siempre y cuando respetes los limites aquí marcados - dijo y dándome un besito replico - ven abajo a tomar un cafecito conmigo-
A partir de ese día, además de cogerme a Isabel también tenía hermosas sesiones de sexo con mi tía y aunque nunca pude penetrarla vaginalmente no dejamos de experimentar cualquier otra cosa. También después me enteré que en parte de ese primer encuentro con mi tía habíamos tenido un observador en mi prima Patricia que se fue sin dejar señal alguna.
Como siguió mi vida.... bueno es parte de otro relato.