Es un día como cualquier otro en el que vamos a la universidad y nos coqueteamos durante clases, siempre intentas irte rápido de las clases a tal punto que prefieres esperarme ya por salir del edificio. No me molesta eso de ti más bien me divierte tu desesperación por irnos y empezar nuestro día juntos. Pero hoy estas diferente estas más arreglado de lo normal y este día me toca quedarme en la universidad para acabar un trabajo y tú decides irte lo más rápido posible. Estás súper extraño, pero lo dejo pasar, quizá tus ganas de no estar ahí pudieron más. Finalmente termino mi trabajo de la universidad y recibo un mensaje tuyo de que debo ir rápido a tu casa. Sin pensármelo dos veces cojo un taxi y le doy tu dirección, en cuestión de minutos estoy ahí, abriendo la puerta desesperadamente hasta que en la entrada me encuentro con cosas rojas, al inicio me asusto por que el cambio de luz afecta mis ojos y no veo bien que es, pero a medida que mis ojos se acostumbran veo un camino de pétalos con rosas rojas.
Entro y en uno de los sillones encuentro una carta que dice, ¨Sigue caminando preciosa, debes encontrar el tesoro¨. Decidida y algo excitada empiezo a subir las gradas y sigo el camino de rosas rojas llego a la sala principal y encuentro otra carta, esta vez dice ¨Hermosa necesito que te pongas esto para seguir el juego¨. Sin dudarlo reviso la funda de regalo que hay alado y se trata de un delantal, unos tacos negros y un gorro pequeño de sirvienta al final encuentro una nota que dice ¨Para seguir solo puedes llevar esto puesto¨ Termino desnudándome ante el ventanal de tu casa y vistiéndome de nuevo, esta vez solo cubre mi intimidad y mis senos un pequeño delantal negro de filos blancos en el cual se marcan mis pezones parados por el frio y la excitación.
Sigo el camino de las rosas y me llevan la sala que tiene chimenea ahí encuentro un vibrador, un lubricante y una cámara, alado una nota con tu letra que dice ¨Debemos calentar el postre primero y tenerlo grabado¨ Ni corta, ni perezosa entiendo tus intenciones y empiezo a grabar y dejo la cámara en un ángulo donde se pueda apreciar todo mi cuerpo y como lo masturbo para la cámara empiezo a excitarme y a gemir y escucho tus paso en el piso de arriba, donde está tu cuarto, sé que mueres de ansiedad y excitación. Después de un rato masturbándome, siento tan excitada que muero de ganas de buscarte para que me cojas súper rico, pero antes de que me pare veo en el reverso de la nota que dice, para el siguiente y último punto debes caminar con el vibrado aun puesto.
No me puedo creer que hagas esto conmigo, pequeño pervertido, empiezo a dar pasos y en cada paso suelto un gemido cada vez se me hace más difícil caminar y cada tanto voy dejando gotas de mi ser a mi paso. Finalmente llego a las gradas que conducen a tu cuarto y empiezo a subirlas, cuando termino estoy a punto de acabar y te encuentro sentado dándome la espalda en una silla, me dices - ¨Hoy serás mi sirvienta acércate por favor¨-. Obedezco y camino hacia ti aun gimiendo, te das la vuelta y noto que estas desnudo, pero te cubre una capa considerable de crema chantilly y jarabe de chocolate, en frente tuyo en la mesa hay un tazón de fresas. ¨Oye sirvienta tienes que limpiarme¨ me dices con un tono de picardía y yo solo me agacho a lamerte entero. Mientras empiezo a comer con chantilly me sacas el vibrador y tomas una fresa y la introduces en mi sexo, esta fría y hace que me estremezca. Las sacas de mi interior y empiezas a chupar y a comerla, vuelves a realizar lo mismo varias veces. Unas veces te las comes tú, otras veces me las como yo, es un jugueteo tan delicioso que se nota que tu excitación no puede más y necesitas hacerme tuya.
De repente te levantes y me ayudas a levantar, me das la vuelta y tu pene mojado de mi saliva queda contra mis nalgas desnudas, es ahí cuando noto que la cama está llena de pétalos y que hay velas e inciensos alrededor es tan romántico, pero a la vez tan excitante. Empiezas a acariciar tu pene con mis nalgas cada vez más fuerte mientras tus manos juegan con el resto de mi cuerpo. Una está en mi sexo y la otra se encuentra en mi pezón derecho desnudo, apretándolo y dándole pequeños golpes para que se pare aún más. Todo esto mientras besas y muerdes mi cuello. Empiezas a llevarme hacia la cama, me das la vuelta hacia ti y empiezas a besarme de una manera tan excitante que siento que empiezo a mojarme más, tu lengua y mi lengua empiezan a bailar, a restregarse y lamerse es un baile fascinante que me distrae del momento en que me empujas y me botas a la cama.
Caigo totalmente excitada con los pétalos fríos rozando mi espalda y mi trasero, la sensación es totalmente excitante. Te arrodillas ante mí y empiezas primero sacándome los tacos y besando mis pies, vas subiendo por mis pantorrillas y dando de vez en cuanto unas cuantas lamidas, hasta que poco a poco llegas a mi ingle, estoy tan excitada que solo deseo que me cojas ¡ya! En mis ingles empiezas a subir con la punta de tu nariz percibiendo mi olor a hembra y llegas a mi clítoris, empiezas a dar pequeños golpes con tu lengua en mi sexo y siento que mi vagina empieza a palpitar nuevamente de excitación, me agarro de tu cabeza y empiezo a restregarla contra mi vagina, el movimiento te excita tanto que no aguantas t empiezas a comerme de una manera salvaje. En pocos segundos termino teniendo un squirt en toda tu cara y te tengo gimiendo al borde del orgasmo. entonces decides al fin despojarme de ese disfraz y dejar al descubierto mi ser ante ti.
Te mueves más hacia mi rostro y terminas posando tu pene en mis senos. Yo agarro mis senos haciendo que lo atrapen y empiezas a moverte de manera frenética mientras la punta de mi lengua empieza a rosar la punta de tu pene. Estas a punto de acabar, pero sin más detengo todo eso. Te logro botar a la cama y ponerme sobre ti. mientras entiendes lo que pasa, pongo tu pene en la entrada de mi vagina y me dejo caer. El gemido que te saco es tal que por un momento dudo si ya acabaste. Pero noto que no cuando empiezas a frotarte contra mí en señal de que quieres que te monte de la mejor manera que logre montarte. Y es aquí donde empieza mi cabalgata.
Me pego hacia ti haciendo que mis pechos se apretujen contra ti y empiezo a subir y bajar mi trasero mientras contraigo mi vagina para darte masajes por dentro. Con el aumento del ritmo empiezo a enderezarme y a frotarme cada vez más rápido sobre ti. Se siente tan bien tu pene desnudo dentro de mi vagina, restregándose ambos en deliciosos fluidos corporales que empezamos a gritar los dos. Tú me abrazas de nuevo fuerte y empiezas a penetrarme cada vez más rápido. Cada embestida tuya sale con más y más fluido de mi interior. Hasta que llegamos al punto donde vuelvo a tener un squirt mientras tengo un orgasmo y tu terminas dentro de mí. Terminas tanto y de manera tan violenta. Que siento como tu semen choca en mi útero y se va escurriendo de a poco por mi vagina y se chorea sobre ti. Aun unidos empiezo a besarte, pero esta vez de una manera más cariñosa y te susurro al oído lo maravilloso que fue todo y lo mucho que te amo. Poco a poco empiezo a quedarme dormida en tu pecho entre jadeos y calor para así estar lista y dispuesta para nuestra siguiente ronda.