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Elsa y mi primera vez

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El debut sexual es algo que siempre queda grabado en nuestras mentes, y el mío no fue la excepción. Esto sucedió cuando yo tenía 18 años recién cumplidos. Por eso digo que mi debut se produjo a los 18, y ese momento fue inolvidable e inigualable, máxime cuando mi debut se produjo con la mujer que más deseaba y amaba.

Elsa era una vecina del barrio y una gran amiga de mi madre, ella fue como mi segunda madre, ya que me crio cuando mi mamá que se había separado salió a trabajar, ella desde mis 8 años fue la que cumplió esa función, me ayudo en los estudios, me cocinó y me cuidó cuando enfermaba. Yo la quería mucho, a tal punto que cuando tomé la comunión y me confirmé la elegí a ella como mi madrina.

Elsa estaba casada con Antonio y tenía una hija Silvia 4 años mayor que yo. De chico mi amor por ella era casi maternal, pero con el tiempo eso fue cambiando, a medida que fui creciendo empecé a sentir deseos por ella, me gustaba, me turbaba estar a su lado y muchas veces me masturbé pensando en ella.

El marido de Elsa, Antonio era 12 años mayor, camionero lo cual hacia que no estuviese mucho en la casa por sus constantes viajes, a eso debía agregársele su adicción a la bebida, lo cual lo hacía agresivo por momentos, si bien él no la agredía físicamente si lo hacía en forma verbal, Silvia la hija de Elsa se había casado hacia algo más de un año y eso potenciaba la mala relación entre ambos; a veces ella lloraba en mi hombro, me dolía verla así, pero me estremecía el abrazarla y consolarla.

Elsa media 1,63 m de altura, su rostro era bonito, y muy dulce, tenía cabello castaño oscuro, con rulos, de piel morocha, bonitos y grandes senos, pequeña cintura, buenas caderas y maravillosas piernas, vi muy pocas mujeres con piernas tan espectaculares.

Mi debut con ella se produjo en el mes de enero, en su casa, mi madre que hacía unos meses había formado pareja nuevamente se iba de vacaciones, me invitaron pero no quise ir, pensé que ellos debían tener su luna de miel, así que preferí quedarme en casa.

Ese primer día cené en su casa, luego vimos una película charlamos y terminé durmiendo en su casa en la habitación que era de su hija, como cuando era más chico

Debían ser las 9 de la mañana cuando Elsa golpeó la puerta de la habitación luego abrió la puerta asomó su cabeza por la abertura y me invito a tomar mate con ella

Cuando me levanté, ella estaba en la cocina; verla fue impactante, estaba preparando el mate, llevaba puesta una solera con un estampado en color pastel en lila, gris y blanco de finos breteles, con una puntilla blanca en los bordes superiores, con un leve escote en V por el que apenas asomaban los comienzos de sus adorables senos, su vestidito pegado levemente al cuerpo resaltaba su cintura y caderas, de falda corta, algo más de 5 cm por sobre las rodillas y con volado en el borde inferior de su falda y zapatos abiertos de color blanco y tacos muy altos como los que usaba habitualmente y que hacían más atractivas sus hermosas piernas.

Fuimos al living llevamos el mate y las facturas. Nos sentamos en el sofá. Yo disimuladamente me deleitaba mirando sus piernas las cuales por el sofá y su vestido habían quedado bastante expuestas.

E- Me hace muy feliz que estés acá conmigo y que te hayas quedado a pasar la noche conmigo como cuando eras chico, desde que Silvia se casó me siento muy sola.

G- Si querés me quedo con vos todos estos días

E- ¿En serio?

G- Por supuesto

E- Acepto…. (me dio un beso en la mejilla) … te amo, sos lo mejor que me pasó en la vida

G- ¿Y Silvia?

E- Es distinto, porque ella es mi hija, pero no me eligió… en cambio vos me elegiste como tu madrina.

Nuestras caras estaban muy cerca, su voz y los gestos de su carita dulce eran muy tiernas

E- Te quiero mucho

Su mano se apoyó sobre la mía, cada vez estábamos más cerca

G- Yo también te quiero

Ella me miraba a los ojos con mirada dulce y tierna y su dedo fue acariciando mi brazo ,su mano fue subiendo por el hasta casi jugar con mi hombro, esto me hizo estremecer nuestras cabezas se apoyaron en el respaldo del sofá nuestras bocas se acercaron tanto que sucedió lo inevitable, hubo un pequeño, dulce y tierno beso en la boca, más que un beso nuestros labios simplemente se rozaron su mano se apoyó entre mi cuello y mi cara, mi mano la tomo suavemente por su cabello, entonces hubo una seguidilla de besos cortos pero tan dulces como habían empezado, poco a poco y sin mediar palabras los besos fueron más prolongados y cada vez más apasionados, y yo me sentía en otro mundo, me sentía turbado pero jamás había sentido algo así, parecía estar en otro mundo donde solo habitábamos ella y yo…la pasión entre ambos iba en aumento, de pronto su lengua se abrió camino dentro de mi boca, fue algo hermoso, sentí que mi cuerpo se estremecía como nunca; la pasión nos envolvió, ella se acurrucó en mi pecho mientras yo la abrazaba.

Elsa me alentaba constantemente y me decía lo mucho que le gustaba estar así conmigo y lo mucho que me amaba, ella jugueteaba acariciando mi pene por sobre el pantalón que ya a esta altura y perdido mi miedo o timidez inicial empezaba a endurecerse

Yo la miré a los ojos y dije “Te amo”

E- Ay mi bebe es tan hermoso lo que decís yo también te amo y te deseo tanto, sos lo mejor que me pasó en la vida

Ella se recostó sobre mí, nos besamos en la boca, yo la tomaba por la cintura, ella empezó a besar mi cuello me estremecía constantemente luego sus besos fueron bajando por mi pecho al tiempo que iba desabotonando mi camisa y así hasta bajar y arrodillarse en el piso entre mis piernas, acurrucó su carita sobre mi pantalón y besó la zona donde mi pene ya no podía disimular la erección, desprendió mi pantalón y lo bajo, luego antes de sacarlo acarició mi pene por sobre mi slip blanco y lo bajo dejando mi pene al descubierto, beso con dulzura mi bajo vientre y paso su lengua por todo mi pene, yo sentí un inmenso estremecimiento, nunca había sentido algo igual.

Ella deslizaba su lengua por toda la extensión de mi pene, mientras gemía de placer, luego tomo mi pene con su mano, beso tiernamente mi glande varias veces y luego lo introdujo en su boca y lo lamió, yo me sentía en otro mundo donde solo existíamos ella y yo…por momentos lo sacaba de su boca y volvía a jugar con su lengua en mi glande, yo no paraba de gemir y poco a poco mi pene fue desapareciendo dentro de su boca y lo volvió a sacar y volvió a deslizar su lengua por él mientras sus ojitos me miraban en un mezcla de placer y dulzura diciendo que me amaba ,yo acariciaba su cabellera y ella con más deseos volvió a introducir mi pene en su boca pero ahora lo succionaba con más fuerza, con pasión.

No se detenía, no paraba de succionarlo por momentos lo absorbía totalmente en su boca, lamia la punta de mi pene y lo volvía a introducir en su boca yo jugaba con su pelo acariciando su cabellera, sentí que mi pene estallaría en cualquier momento y se lo hice saber y ella dijo:

E- Lo se mi amor, quiero que les a mi boca toda tu lechita, quiero que corra por mi garganta, por mis entrañas, quiero saberte mío… solo mío…y que esto es solo el comienzo de un amor puro y maravilloso.

Y su pedido no se hizo rogar segundos después mi pene estalló emanando torrentes de semen que ella deglutió y saboreó hasta la última gota, y lo siguió teniendo y lamiéndolo hasta que la flacidez se apoderó de él.

Luego lo sacó de su boca se incorporó y dijo:

E- Ya vengo me voy a lavar la boca

Luego volvió nos besamos apasionadamente y dijo

E- Lávate y vení a mi habitación allí te voy a estar esperando

Volví luego de pegarme una ducha rápida y entre envuelto en una toalla ella estaba parada en su habitación junto a una ventana y semi sentada en ella, sonrió dulcemente y los dos dijimos que nos extrañamos.

Ella tenía dibujado en su rostro un sonrisa muy dulce, el sol entraba por la ventana, uno de los breteles de su vestido estaba bajo, acaricio su pierna alzando su pollera, dejándola ver por un costado casi en su totalidad luego llevó sus manos a los breteles los bajo para dejar sus senos al descubierto ya que no llevaba corpiño, sus tetas eran redondas, sus pezones rosados estaban erguidos, sonrió dulcemente y siguió bajando su vestidito hasta retirarlo totalmente de su cuerpo el cual solo estaba cubierto por una pequeña tanga rosa que apenas si ocultaba su sexo, verla así fue impresionante era muy hermosa.

Caminó hacia mí; llevó sus manos a mi cintura yo a las suyas mi cuerpo se estremeció cuando sintió la suavidad de su piel; nos besamos dulce pero apasionadamente y por primera vez …casi tímidamente mis manos la tomaron por sus nalgas que al contacto con la piel de mis dedos se sintieron aterciopeladas.

E- me encantan tus manos en mi cola, me encantan tus besos quiero que recorras todo mi cuerpo con tus caricias con tus besos, cada milímetro de él es tuyo, quiero que lo conozcas de memoria y lo recuerdes a pesar de los años.

G- Siempre vas a vivir en mí nunca nadie podrá separarnos, te amo, sos el amor de mi vida, la novia a la que tanto desee en silencio, hoy es el día más feliz de mi vida.

E- Yo también te amo sos lo mejor que me pasó en la vida.

Fuimos a la cama yo con lo poco que sabía baje su bombacha, vi su concha depilada y pensé que si ella me chupó la pija yo debía hacer lo mismo con su sexo, entonces la bese, ella se contorsionó, gritó y gimió placenteramente y dije para mis adentros “le gusto”, con lo cual la llene de besos, Elsa no paraba de gemir, su concha se abrió y mi boca tímidamente besó por pedido suyo sus labios vaginales en medio de alaridos de placer, luego de varios segundos ella se incorporó de la cama, tomó mi cara entre sus manos nos besamos y caímos sobre el colchón ella gemía y sus gritos se silenciaban un poco por nuestros besos mientras su cuerpo se agitaba violentamente en un interminable orgasmo.

Cuando su cuerpo se calmó de las miles de convulsiones que tuvo, fui en busca de algo muy deseado por mí, sus senos, y hice lo que hasta ahora solamente había visto en películas…los acaricie los masajee, los besé muy dulcemente, ella no paraba de gemir y su mano de acariciar y jugar con mi cabello; luego tome con mis labios sus pezones que estaban muy erguidos, los lengüetee, luego los succiones saboreándolos, Elsa se agitaba y contorsionaba constante mente sobre la cama, su boca gemía y emitía pequeños gritos de placer, durante varios minutos me apodere de ellos sentía un enorme placer al tenerlos en mi boca, entonces su boca como un ruego dijo:

E- No sigas amor no sigas, estoy a punto de acabar de nuevo, pero ahora quiero hacerlo cuando me penetres, tenés todo el día…si querés toda la vida para seguir volviéndome loca con tus besos y tus caricias pero ahora quiero ser tuya, quiero tu pene dentro mío, quiero sentir dentro mío al amor de mi vida.

Pero fue ella la que me montó, yo quedé sobre el colchón ella abrió sus piernas hasta quedar sobre mí con mi cuerpo entre sus piernas, mi pene estaba erguido ella se colocó sobre él y lo introdujo en su vagina, ella puso un par de almohadones bajo mi cabeza y me besó en la boca mientras tanto se movía adueñándose de mi pene entonces y lentamente cabalgó sobre mi mientras yo la rodeaba con mis brazos.

Mi pene por momentos entraba y salía de su vagina vigorosamente, Elsa cada tano desaceleraba el ritmo haciendo que mi pene detuviese su movimiento de penetración y su cuerpo se reclinaba sobre mi besando apasionadamente mis labios, ella desde su posición manejaba mi penetración y decía:

E- Jamás me pasó nada igual, te amo, te deseo, estoy loca por vos, nunca pensé que se pudiese desear y amar a alguien así

Y nos besamos apasionadamente durante varios minutos

Luego volvió a cabalgar sobre mí lentamente y me miraba con su carita dulce y nos decíamos cuanto nos amábamos. En un momento invertimos posiciones y Elsa quedó debajo de mí, ella abrió lo más que pudo sus piernas y yo cabalgue sobre ella, pero igual seguía manejando los tiempos de la penetración, me detenía en los movimientos, me pedía que la bese, que bese sus senos, Elsa me estaba enseñando a manejar los tiempos a dar y recibir placer, empezaba a ejercer docencia varias veces me detuvo, varias veces nos besamos, en un momento ella abrió 180° sus piernas, gritaba, gemía, y yo iba en busaca de su boca, de su cuello, de sus senos.

Luego volvió a ejercer sus dotes de maestra y cambiamos de posición ella se puso sobre la cama en 4 patas y yo arrodillado y tomándola de la cintura continuaba con mi penetración yo me pegue más a ella y la penetraba pero cada tanto iba en busca de su boca para saborear sus carnosos labios. Ella era la maestra y yo su obediente alumno. Y yo sentía un inconmensurable placer, estaba viviendo el mejor momento de mi vida.

Ella recostó su cabeza sobre el colchón llevó sus manos hacia atrás de manera que yo las sujetase por sus muñecas los dos a esta altura de la situación no parábamos de gemir y gritar, lo nuestro era un concierto a dos voces. Entonces dijo:

E- Ya no aguanto más, supongo que vos tampoco acábame, pero hagámoslo juntos es mucho más hermoso.

Bombee a mas no poder y cuando ella dijo ahora nuestros cuerpos estallaron en miles de convulsiones. Mientras mi pene no paraba de eyacular dentro suyo luego de largos segundos cuando nos calmamos, cuando ese nuestro primer encuentro sexual se consumó volvimos a acostarnos a abrazarnos, a besarnos.

Ese fue el comienzo por la tarde lo volvimos a hacer un par de veces, y otra por la noche, después dormimos juntos, desnudos, entrelazados, y entonces supe que la amaba, que lo más maravilloso de este mundo era tenerla en mis brazos, besarla, acariciarla, mimarla, cuidarla.

Estuvimos en la cama largo tiempo, besándonos, acariciándonos, sintiendo que ese momento seria inolvidable para ambos, porque no solo descubrimos cuanto nos deseábamos, también juntos descubrimos cuanto nos amábamos. Luego me miró a la cara y dijo:

E- Es el mejor día de mi vida, te amo, si esto es un sueño no quiero despertarme más te amo… tenerte así fue lo mejor que me pasó en la vida.

G- Ya también te amo, siempre te amé, para mi este será el día más inolvidable de mi vida.

Y vivimos 15 días de luna de miel, los 2 solos después volvimos a estar viéndonos a escondidas durante casi un año, después dicen que todo llega su fin y lo nuestro no fue la excepción, Silvia su hija enfermó, vivía en EE. UU. con su marido, ella fue cuidar de su nieto pero no volvió, no volvimos a vernos, Elsa se quedó allá, no quiso volver… ambos comprendimos que lo nuestro era un sueño imposible, seguimos estando en contacto por redes sociales y correo pero nada más pero sí sé que ella fue ese amor incondicional que se puede sentir cuando uno es chico, aunque ninguno lo apartó de su mente.

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