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Un roce en el micro, una guerra en un depósito

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Esta experiencia la recordé a partir de las noticias que han sucedido sobre hechos eróticos en un micrómnibus, el que me ocurrió a mí, y fue exactamente al revés yo tenía 21 años y había viajado a una localidad lejana a la ciudad llamada Etcheverry para hacer un trabajo de campo por mi facultad el cual cursaba, era un sábado y me había levantado temprano para terminar temprano el relevamiento; volver, e irme a patear a las canchas de la universidad en el bosque.

Era una primavera calurosa y llevaba puesto una remera y una bermuda malla y zapatillas en mis manos un bolsito botinero pequeño, donde llevaba botines, medias una toalla y cámara de foto, lápiz, papel y demás menesteres.

Subo al micro casi solo en la estación Etcheverry y me siento en los asientos dobles, el ultimo antes de la salida trasera o sea a mi espalda estaba la salida y sentado del lado del pasillo el micro en su lento traquetear más pozos comenzó su largo recorrido por la 44, así fue cargándose de gente en localidades próximas, para esto yo ya estaba dormitando y el sol me daba en las piernas y el zangoloteo me había puesto un poco caliente y mi pene estaba creciendo (aclaro mi tamaño es importante )y ya se había salido del suspensor de la malla para correr entre mi pierna y la tela.

A mi lado se sentó del lado de la ventanilla el cual dejé pasar un hombre mayor, bien de campo, el cual se durmió bah …se desmayó al sentarse y su cabeza contra el vidrio de la ventanilla vibraba y ni se inmutaba, yo volví a mi dormitada excitante mientras seguía subiendo gente.

En un rato, el calor en mis piernas era importante y comencé a sentir un roce a la altura de mi hombro típico y común de la persona que esta parada a tu lado y el micro lleno cada vez que pasa alguno para bajar se produce el movimiento de empujes y rozadas, no le di importancia y seguí en mi sueño liviano pero relajante, el sol calentaba el área de mis sexo y el traqueteo frotaba mis riñones y mi pene cada más caliente y grande y comenzó a partir de ahí un viaje erótico con un final inolvidable….

En mis dormitadas comienzo a sentir que el roce en mi hombro vuelve a repetirse, una, dos, ,tres y con un ritmo continuo el cual me despierto y levanto mi cabeza y miro y una mujer de unos 30 y pico, muy bonita alta con una remera sin mangas, tetona y un vaquero apretado, morocha, con ojos grandes me miraba y sus ojos estaban inyectados de pasión, me mira a los ojos y se sonríe, le devuelvo la sonrisa como aceptando su movimiento de cadera y al minuto vuelve el embate de su sexo contra mi hombro casi queriéndome montar el hombro ;levanto mi cabeza, la vuelvo a mirar ella sonríe, yo también, y ella con su mirada me indica como esta mi bulto, miro y ella mueve sus labios, yo me reacomodo con el bolsito tapando un poco mi pija que estaba dura ya, y comienzo a bajar mi hombro para que su conchita calce por encima y roce mi sobre hueso de la clavícula.  Y así fue, me hice el dormido me recosté sobre ella parada y tocando con mis brazos su pierna y me relajé a lo que ella quería hacerme Así comenzó ella a mover su entrepierna y montar mi hombro y frotarse…

Mi pija había corrido por mi costado de la pierna y estaba que explotaba... Ella se movía a un ritmo suave constante como cogiéndome por el hombro, yo con mi mano la pase entre su piernas y la afirmaba desde sus pantorrilla y acompañaba su movimiento, y su vaquero ya no podía retener el calor que ella emanaba des su vulva, así siguió casi por todo el viaje, entre tanto levante mi cabeza y ella estaba gimiendo muy suavemente y me miraba mi trozo que estaba apretado por la malla y pedía contención yaaaa!!!.ella me mira a los ojos y sonríe se acerca a mi oído y me dice en la estación de tren nos bajamos eh?....y yo le digo si con un movimiento de cabeza y me sonrió...ella ahora delicadamente corrió su mano por el respaldo del asiento y empezó a acariciar mi cuello transpirado de la calentura que tenía con sus dedos y cuando venía su embestida de su cajeta a mi hombro, ella se afirmaba en mi cuello entonces su concha corría un poco más sobre mi hombro… mire hacia arriba y ella estaba mirando hacia afuera y gemía, su lengua humedecía sus labios y nota que sus tetas seguían el compás de sus embates y que realmente eran grandes y pesadas.

Mi pija comenzó a segregar liquido o sea acababa en minutos... Mi malla se comenzó a manchar con un lamparón húmedo en la punta de mi pene, el cual tape con el bolso, ella también noto el suceso y bajo el ritmo de su frotada y dejo de hacerlo, solo acariciaba mi cuello casi matriarcalmente diría. La miro ella se acerca y me dice en la próxima bajamos, ahí empecé a ver como acomodaba mi pene yo sin que sea un papelón mi bajada del micro, llegamos a la estación de trenes, me bajo, el viejo de al lado dormía como un ángel... Yo bajo detrás de ella, me paro al lado de ella cruzamos la mirada ahí note que era alta y sus ojos eran verdes y tenía unas pecas en su mejillas y su boca se levantada el labio superior dejando ver sus dos dientes y un labio carnoso inferior todo mojadito por su lengua, ahí de cerca calcule su edad casi 40, ya tenía una pequeñas arrugas al costado de sus ojos que la hacían más interesante.

Baja ella el primer escalón del micro en movimiento aun, primera y yo viendo sus tetas desde arriba como el micro las hacía temblar pufff… estaba hipnotizado y ella los percibió al toque; antes de bajar con su hombro roza mi bulto tapado por mi bolso y mano por la mancha que tenía y mi dilatación que había bajado un poquito.

Bajamos, ella me dice que teníamos que ir a la farmacia primero fuimos y ella entro, yo me quede afuera volvió con una bolsita con varias cosas y de allí casi de la mano me llevo a una casa antigua a 60 metros de la farmacia metros de la farmacia sobre calle 44, me dijo que se llamaba Marisol y era de Formosa y que estaba hace poco aquí y que había dejado a su hija con su madre allá y ella vino a probar suerte acá. Le dije que me llamaba Roberto y que estudiaba en la universidad y demás datos, ella me da un beso en la mejilla montado en medio en mi boca el cual me encanto.

Caminamos hasta una casa vieja de altos, y en la puerta un cartel ¨pensión para señoritas¨, entramos, y una gran escalera hacia arriba y al costado, debajo de la escalera un tabique de madera machimbrada con una puerta y una cadena con un candado que ella abrió de inmediato, pasamos, lo cerro; era un gabinete de limpieza semi oscuro lleno de baldes, lampazo, escobas, productos de limpieza y más atrás un bañito con un inodoro y un lavatorio diminuto que su canilla no cortaba de largar agua.

Ella se da vuelta me dice que arriba a su pieza no podía llevarme porque la dueña la echaba si se enteraba y que ella estaba a cargo de la limpieza de la pensión y así pagaba su estadía. Mientras me daba estas explicaciones, ella se sentó en el inodoro me dijo que me acerque y me puse a su altura y la comencé a besar, ella se para y mientras me comía la boca y me mordía el labio me desanudo la malla y me la bajo de un tirón se volvió a sentar y me empezó a hacer un pete con saliva a full ella entrecerraba los ojos llena de placer en momento me miraba como con la satisfacción de haberme tenido donde lo había fantaseado en el viaje…

Yo me deje llevar y mi pija entraba en su boca hasta la mitad, ella con su lengua la untaba de saliva toda … ella entro en éxtasis total, se levantó se desabrocho el vaquero y bajo de un viaje su vaquero y su calzón juntos hasta las rodillas, se saca la remera pero no el corpiño, unas tetas inmensas brotaban y me hace un gesto de silencio porque se escuchaba bajar gente por la escalera.

Ella dominaba la situación, yo solo la seguía, se da vuelta se pone de espalda y  me pone la cola hermosa y veo su tajo jugoso, y se agarra de un toallero y me dice ponete un forro y cogeme y me da la bolsita de la farmacia, saco un forro, me enfundo y paso la mano por su vagina y era algo tan  húmedo casi mojado y tibio, cremoso, de toda la frotada del viaje y miro su calzón y estaba mojadísimo y manchado… estaba en llamas ella y yo también, fue ahí cuando la tome de la cintura y el metí la verga lentamente en ese charco de líquidos que vertía su conchita, mientras entraba ella gemía y mordía un toalla para que no se escuchen sus grititos de placer…manoteo sus tetonas por debajo del corpiño y ella gimiendo me dice que no me asuste que había dejado de amamantar hacia unos meses atrás y que sus tetas seguían produciendo leche… terminó de decir eso y le baje el corpiño a la cintura sus tetonas colgaron y yo las agarre mientras hundía mi pija hasta el fondo… ella rugió de placer y mi vello púbico se mojaba de flujo y se escuchaba el chasquido de cada choque donde mi pija entraba toda… ella estaba descontrolada me decía con su acento que me estas matando Roberto… dame más que acabo ¡hermoso !!! Yo la verdad que estaba enloquecido besaba su espalda en mis manos sentía que de sus tetas brotaba leche el cual embadurnaba esas cantimploras enormes, ella se excitaba más… sus tetas estaban calientes, más que su cuerpo … era fiebre … ella gemía y me de sii sii…. Así así allí empecé mi bombeo final… mi orgasmo era infrenable, el de ella también, nos soltamos se dio vuelta me senté en inodoro, ella con su pantalón en las rodillas abrió sus piernas lo que el vaquero le permitía y la ensarte dejando sus tetas en mi boca y su galope era mortal y vi como de sus tetas brotaban leche el cual succione vorazmente… me encanto.

Marisol me dice chupámelas bien Roberto… me encanta…. Ya acabo y mis huevos estaban mojadísimo … vino mi temblor y el de ella también… el de ella mordiendo mi cuello, apretando mi boca en sus tetas … ella creo que decía siiii siii y su saliva chorreaba por mi hombro, corriendo mi remera ella chupa mi hueso del hombro, el que la hizo volar en el micro.

Nos quedamos así … ella ensartada encima y besándonos hasta que mi pija empezó a bajar, ella me dice que hacía 12 meses que no cogía y que había dado a luz hacia 8 meses y no había tenido con quien … hasta que vi tu pijona en el micro y no me pude controlar, que nunca se había animado a hacer semejante acción… y se reía yo le dije que me sentí que me había violado directamente y nos reímos … a continuación me cogió dos veces más ese sábado y no fui a jugar al futbol obviamente y llegue a mi casa tipo 5 de la tarde con un mordiscón en mi cuello me bañe y me dormí y desperté el domingo.

Marisol me volvía a coger 2 veces por semana durante 4 meses siguientes, en su depósito de limpieza, el cual cada vez se fue adaptando más a un bulín …ya que las últimas veces teníamos una estufa, una alfombrita, cerveza o vino, ropa interior aceites y hasta una luz roja. Luego volvió a su Formosa a criar a su hija y dije me volvió a coger porque ella hizo todo lo que quiso durante esos endiablados encuentros.

Yo cada vez que paso por 1 y 44 miro la puerta y siento el olor de su piel y el sabor de sus tetas y lo atrevida que ella había sido, y mi promesa de volver a tomar un micro a ver si la encuentro a ella o quizás a otra que supere su marca.

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