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El tattoo

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Éramos una familia normal, una familia promedio, mamá, papá, hijo e hija. Hasta se podría decir que nuestra vida se repite en muchos hogares.

Quiero mantener mi anonimato por eso me llamaré A, soy el hijo, tengo 22 años con los estudios secundarios terminados, no quise seguir estudiando, lo mío es mi trabajo, que tiene un poco de trabajo y mucho de arte.

Mi hermana a la que llamaré B tiene tres años menos que yo, 19, ella terminó los estudios secundarios y ahora comienza con la universidad, siempre fue de tener buenas notas, así que por eso eligió seguir estudiando y bien que hace.

Mi madre a la que llamaré C, tiene 42 años, es muy linda, muy, pero muy linda, un cuerpo espectacular, todo en su lugar, se me para de sólo acordarme.

Mi padre al que llamaré D, algo mayor que ella, 50 años, es un tipo un poco arisco, malhumorado, trabaja mucho pero nos mantiene económicamente, que es complicado por nuestras edades, ya que yo aporto poco de mi trabajo el que hago más por placer que por necesidad.

Nunca pensé que una cuestión laboral desencadenaría una situación especial con B y C, mi hermanita y mi madre. Parece una ecuación matemática donde A+B=A+C=A+B+C

Con mi hermana hablábamos mucho, pero nos veíamos sólo como hermanos, a veces peleábamos y después nos amigábamos, no voy a decir que no la miraba como mujer, no les voy a mentir, ella tenía un muy buen cuerpo bien desarrollado para su edad, salió a su madre.

Quiero describir a B para que sepan que se veía todos los días y si no era lógico que por lo menos en mi imaginación la quisiera penetrar todo el tiempo. Siempre hizo deportes en la escuela y continua en la universidad, es una costumbre que hizo de su cuerpo un espectáculo. Sus medidas se las puedo decir de primera mano porque yo mismo se las tomé un día por una apuesta que ella perdió, tenía 90 cm de busto, 54 cm de cintura y un culo de 100 cm, la práctica de vóley acentuó su culo de forma espectacular y diría que escandalosa. Tenía pelo castaño y tez blanca.

Mi mamá, o sea C, tiene un cuerpo hermoso, practicó hasta los 30 años atletismo, lo cual no abandonó del todo, ahora se entrena en casa, no tiene un kilo de grasa, las tetas son un poco más pequeñas que B, pero parecen más duras, no se las medidas de su cintura pero se marcan sus abdominales cuando la veo en tanga, el culo es como las ancas de una yegua, impresionante sería un pecado no mirarlo, llamaba la atención de hombres, mujeres, gays y perros alzados, es terrible, basta no puedo seguir hablando me hace mal.

Mi papá, bien, ahí anda.

Mi viejo trabajaba todo el día y mi madre daba clases de gimnasia hasta el mediodía. Vivíamos todos juntos, o sea que a la noche cenábamos juntos y algunas veces almorzábamos al mediodía. Era común que yo almorzara con C con mucha más frecuencia que con B y C juntas, ya que mi hermana en tiempos de clases casi no estaba en todo el día.

Yo trabajaba en una pequeña tienda con un socio, nos dedicábamos a los tatuajes, cosa que me gusto de chico, especialmente el dibujo y las caricaturas, pero un día sentí la necesidad de que mi arte perdure en el cuerpo de alguien, tampoco le quiero mentir mi objetivo también era  el de poder ver mujeres desnudas, cosa que la mayoría de las veces le sucede a los que tatúan en tv, porque las chicas que están buenas eligen a mujeres para tatuarse. Con el tiempo uno lo toma como rutina y se cansa de ver piernas y brazos de tipos, con mi socio cuando entra una mujer casi festejamos o contamos como un logro el verle el principio de la raya del culo de una chica, que no sea un tanque o no sea un chico.

Ya estábamos llegando a la primavera y el tiempo cálido animaba a llevar menos ropa y eso por suerte también le pasaba a C, mi madre con poca ropa me mataba, no podía mirarla mucho sin que se me parara, pero no quería tener un conflicto familiar, estaba en el medio mi padre y no soy tan loco.

Mi madre

Un día llegue a casa al mediodía para almorzar y veo a mi madre tomando sol en una reposera. El cuerpo lubricado al sol resaltaba sus curvas, usaba una tanga muy chica, para ella era algo normal, no ocultaba nada. La veo en el jardín y C me dice.

-Hola A ¿Cómo estás?

-Hola Ma, con calor

-sí, yo estaba tomado sol, quiero llegar bronceada al verano, quiero pasar unos días con tu padre en la playa, lo quiero sacar un poco, espero que quiera, viste como es con el trabajo.

-sí, se mata trabajando y después viene con cara de culo y nos peleamos.

-bueno es que está cansado.

-vamos a comer

-si ahora vamos, pero antes te quiero preguntar algo.

-sí, dale

-Hijo, quiero hacerme un tatuaje y no me animo.

-si, en donde lo quieres

- no, en cualquier lugar no puedo, quiero que lo hagas vos

-pero yo estoy acostumbrado (mentira no veía un culo desde el verano)

-Igual no quiero un lugar raro porque tu papá me mata, hazme uno en el brazo.

-jajaja, que lugar arriesgado, si se entera te mata o te corta el brazo.

-bueno, ¿y donde me harías uno? 

-heee, no sé, entre las piernas y la cintura.

-jajaja, claro así me mata directamente.

-no es para tanto, seguro que le gusta

-¿que en el culo?, pero yo quiero en un lugar que se vea

-y bueno, lo vas a tener que mostrar

-jajaja, tengo que andar todo el día en tanga mostrando este culo gordo.

-no seas mentirosa, si sabes que te lo mira todo el mundo

-jajaja que tonto, pero no puedo, D me mata si ve un tatuaje ahí.

-pregúntale y le decís que lo hizo Gustavo (mi socio)

-peor, me mata, lo mata a Gustavo, te mata a vos y mata al perro de Gustavo

-jajaja, sino tienes que decirle que yo conozco a una amiga que hace tatuajes y le inventamos cualquier cosa.

-Bueno, no te garantizo nada, pero a la noche le pregunto, mañana te cuento, sino tengo dos brazos para elegir.

-bueno como quieras

-ve a la cocina que me cambio y voy para allá

Fui a la cocina rezando,  sería un milagro que se dieran las cosa para que le tatuase el culo, oré al Santo de los Culos para que se cumpliera.

C tardo un rato, se ducho y fue a la cocina para preparar algo de comer y hablamos de otras cosas, era como que lo que paso en el jardín fue un sueño. El día fue normal en las formas, pero en mi cabeza, no me podía alejar de la mente el culo de C.

A la noche comimos como todos los días pero nunca tocamos el tema. Me esperaba al otro día la rutina del trabajo.

Vuelvo al mediodía a casa, como casi siempre y veo a C tomando sol nuevamente.

-Hola Ma.

-Hola hijo. ¿Venís a comer?

-si estoy un rato y me voy

-bueno espera que te cuento

-¿qué cosa?

-Viste lo que hablamos ayer. Le pregunté a tu padre y aceptó

-¿si te deja hacer el tatuaje?

-si

-¿y en que brazo?

-no, tonto en la cola.

-¡si! Y que le dijiste

-bueno le conté lo de tu amiga, pero también le conté del tatuaje que se hizo otra amiga en el mismo lugar y parece que le gustó, además sabe que sólo lo van a ver en la playa y que no era tan grave.

-buenísimo, y en que parte del culo.

-por acá

Se da vuelta y me muestra el culo, estaba en tanga y era una imagen espectacular, más que lo podía mirar con su permiso y de cerca, estábamos en el sol y ella brillaba por le bronceador, era espectacular. Me agacho para mirar bien y me señala la nalga derecha, casi en el medio, mientras la movía con un dedo de un lugar para otro. El movimiento hacía que por pequeños momentos se abriera el culo y aunque sin dejar ver el agujero, se podía ver la depresión que lo rodea. Hasta el olor a transpiración me parecía hermoso.

-¿y que dibujo quieres?

-lo mismo que mi amiga, un beso rojo de mujer.

-si está bueno, muchas mujeres lo usan, queda bien.

-¿tatuaste muchos?

-si un montón, a muchas chicas les gusta (mentira, ninguno, todos viejos de mierdas o adolecentes que se tatúan los brazos)

-entonces estás acostumbrado, no será un culo tan duro como las chicas pero debe servir igual.

-sí, no hay problema, puedo tatuar hasta a un Shar Pei

-jajaja sos malo

-no, jajaja, es una broma.

-toca, toca y prueba

Le ofrece el culo a mi dedo para que compruebe la consistencia como en un queso, queso ya tenía en la cabeza de mi pene. Toco y era como de cemento, una cosa increíble.

-sí, está bien va a servir.

-jaja, que profesional

-¿Cuándo lo quieres hacer?

-no se mañana que es viernes, y el sábado no trabajo, tampoco quiero que sepa tu hermana después le cuento yo, le quiero dar una sorpresa, ella siempre me dice que se quiere hacer uno y yo no la dejo.

-jajaja quiere y no la dejas, sos mala

-es que quiere ir con Gustavo, pero tu padre la mataría

-yo también la mataría

-no te pongas celoso.

-bueno, entonces mañana traigo la máquina para tatuar y las tintas y lo hacemos, creo que en dos horas termino.

Ese día no pude dormir, de las pajas estaba quedando seco. Fui a trabajar y a Gustavo le dije que a la tarde no volvería porque quería llevar mi máquina a reparar y limpiar en casa.

Llego a casa y la encuentro en la cocina, me dijo que se había duchado y que si quería comer algo. Comimos algo y me pregunta.

-¿estás listo? ¿Dónde lo hacemos?

-donde quieras, vamos a tu habitación porque tendrás que acostarte.

-bueno vamos.

Llegamos y me pregunta

-¿quieres que quede en bombacha o me pongo alguna biquini?

-está bien en bombacha, como quieras, me da lo mismo (no me daba lo mismo)

-bueno me quedo así

Se baja los jeans que llevaba y queda con una tanga de hilo en el culo, se me paro de forma inmediata, casi sentí el golpe de la cabeza contra el calzoncillos, ella estaba de espaldas así que no disimule nada. Le pregunto

-¿En qué posición lo quieres mira que después no hay opción de cambiarlo?

-no sé, cómo podemos hacer para probar

-mira, lo mejor es estampar un molde provisorio para que veas en qué posición queda, más cuando estas parada o caminando

-bueno, es lo mejor

-entonces lo llamo a Gustavo que me traiga del negocio un esténcil y probamos

-no, no quiero que se entere Gustavo, me daría mucha vergüenza, no quiero que sepa que fuiste vos el que lo hizo, se podría enterar papá y se pudre todo

-mira yo probé con una chica que se quiso hacer el mismo tatuaje en el brazo y me pinté los labios y le deje la marca en varios lados para que elija el lugar. (Estaba mintiendo, yo le quería besar el culo)

-¡qué buena idea! Hagámoslo, yo tengo lápiz labial rojo y esponjas húmedas para sacarlo

Así como estaba salió para el baño a buscar el lápiz labial, yo la miraba caminar con ese hilo desaparecido entre su culo, era algo de otro mundo, ya estaba por acabar en los pantalones, pero trataba de pensar en otra cosa, cada vez sentía más bronca con mi padre que era el dueño de ese culo.

Llega, me pide que empiece y me señala en cachete derecho. Voy al espejo y como el más puto de los gay me pinto los labios. Me agacho, ella se da vuelta y me acerco a su nalga y le doy el primer beso. Se separa y queda frente al espejo de espaldas mirando ese tremendo espectáculo.

-me parece que más abajo

Yo mientras remarco los labios ella se acerca, bajo unos centímetros y estampo otro beso, se vuelve a mirar. En total fueron doce besos, yo era una máquina de besar, hasta que quedó conforme con un lugar, yo ya había acabado con el primer beso, sólo esperaba que el semen no manchara mis pantalones.

-bueno quiero este, me parece el mejor lugar

Creo que fue el primero, pero era lo mismo el lugar lo llamativo era el culo.

-bueno Ma, te quieres limpiar

-mejor pásame las toallitas esas del maquillaje que con esas sale mejor, yo mientras me acuesto en la cama.

Así hizo, no podía parar el temblequeo de mis manos, pero comencé con la limpieza, mientras frotaba esa maravilla cambiaba de color a un rojo intenso hasta que las sucesivas pasadas fueron aclarando el paisaje. Cuando terminé con la limpieza le dije

-bueno ya está limpio, ahora preparo la maquina con la tinta y transfiero el dibujo, vas a tener que levantar un poco la cola así queda un poco más estirada la piel

Mi obsesión era verle el agujero y en esa posición seguro tendría mayores probabilidades

-si como no, mientras vas a buscar eso ya me pongo algo debajo para levantarme un poco.

Cuando entro a la habitación la veo acostada y con el culo levantado casi 50 cm, se había puesto un almodón del sofá, mi objetivo estaba cumplido a simple vista le podía ver los pliegos del ano, un delgado hilo lo atravesaba como la línea del Ecuador al mundo, era una poesía en imagen, yo quería más.

-voy a buscar una lámpara vuelvo así no me equivoco.

Salgo corriendo a buscar la lámpara y de paso me hago una paja rápido en el baño, saque el pene y salió el semen, mágico. Vuelvo y alumbro, no podía creer en esa imagen, creo que la llevaré a la tumba.

-bueno traspaso el dibujo y empiezo. Si duele me dices

-bueno no hay problema.

Empiezo y con cada toque, siente un espasmo, algo normal en alguien que nunca se hizo un tatuaje.

-¿duele?

-no está bien, no hay problema lo puedo soportar

Los espasmos hacían que el culo se abra y se cierre, veía latir el ano, como hacía calor lo veía transpirar,  ese monte arrugado se ponía cada vez más brilloso, hasta chorreaba las gotas de transpiración, era hermoso, el olor se podía sentir, si no fuera mi madre ya se lo hubiese chupado.

Después de una hora termino, quedan unos hermosos labios rojos marcados, se mira en el espejo y me felicita.

-¿te gusta?

-si es hermoso. Sos un artista.

-te tengo que poner una crema y gasas porque se va a inflamar como en una quemadura, se forma una costra por unos días hasta que se caiga, en dos semanas se cura completamente.

-gracias, hijo, cuanto te debo

-esta vez es gratis, la próxima te cobro.

Yo le tendría que pagar por dejarme tocar ese culo, estuve tres días a pura pajas casi no podía dormir era una tortura en los días siguientes me mostraba el culo y me preguntaba como lo veía, no sé si lo hacía a propósito pero me aguanta de no violarla.

A las dos semanas estaba completamente curada, la encuentro tomado sol y orgullosa de su tatuaje y supongo de ese hermoso culo.

-Hola Ma.

-¿Cómo estas hijo? Mira como me queda el tatuaje

-espectacular

La veo recostada sobre la reposera y me lo mostraba.

-tu padre quedó muy contento, mañana se lo muestro a B

-¿todavía no sabe?

-no, no le dije nada, hoy se lo muestro quiero la opinión de una mujer

-qué bueno.

-mira hijo, con papá dentro de unos días vamos a salir veinte días de vacaciones a unas playas del Caribe, te vas a quedar con B y no quiero que se peleen, sabes que es muy caprichosa, pero si la tratas bien es muy cariñosa.

Sabía que mi hermana también estaría de vacaciones y yo con poco trabajo en la tienda, así que estaríamos mucho tiempo juntos, no quería que trajera ningún novio a la casa, esperaba que no lo tenga.

Mi abuela

Al otro día hablo con mi madre y me cuenta lo que paso con mi hermana.

-Hola A, ayer le mostré el tatuaje a B y le pareció hermoso, lo tocaba, estaba fascinada, me dijo que todavía quiere hacerse uno, pero quiero que no la alientes a que se lo haga, es muy chica todavía, no peleen aunque se ponga insistente.

-yo no la quiero alentar, pero  tengo miedo que vaya a algún lado que no conozco y se lo haga, puede ser peligroso, por algunas enfermedades

-tienes razón hijo, asústala puede ser peligroso y si no hay más remedio dile a Gustavo que le haga uno así se deja de joder

-bueno Ma, no te preocupes. ¿Le gustó de verdad?

-Sí, me decía que el rojo intenso era espectacular, hasta se agacho y lo besó, es terrible, me contó que ya tenía una idea para su tatuaje que lo dibujo con una amiga, debe ser Marisol, esa con la que anda todo el día. Por si te pregunta le dije que fue una amiga tuya la que me lo tatúo.

-Pero te dijo donde lo quería, si era chico o grande lo que tenía en mente.

-No, no me dijo donde, me conto de algo de una telaraña, de donde colgaba una araña. Pero no quería que fuera muy visible, no sé qué idea tenía. Es medio loca así que podes esperar cualquier cosa.

Mi madre me sembró la duda sobre mi hermana, no quería que nadie la tocase y menos con un tatuaje.

El tiempo pasó, y mi hermana ya estaba en casa todo el día, yo por la época del año tenía mayor trabajo así que no regresaba al mediodía a comer tan seguido como antes, pero el día anterior a que mi madre se fuese de vacaciones decido pasar por casa y compartir otro almuerzo con mamá, tal vez la viese tomado sol como era habitual en ella.

Llego a casa, entró y veo que adentro no estaban, camino por la cocina en dirección a unas de las ventanas que dan al jardín, donde ella toma sol, escucho hablar y me asomo a mirar, ahí las veo a las dos B y C recostadas en las reposeras tomado sol, una imagen del paraíso, creo que no notaron mi presencia, estaban las dos con sus culos apuntando a febo, él que con sus rayos las acariciaba. Hacían toples, podía adivinar sus tetas, aunque no las veía. Quede un rato fascinado con esa vista, mi madre con su pequeña tanga, y B con un bañador enterizo que llevaba enrollado en la cintura. Hago un ruido para hacer notar mi presencia, a lo que las dos reaccionan en sincronía, se levantan para para cubrirse sus tetas, segundo en los que aprovecho para contemplarlas. Las de  mi madre tenían la firmeza de una gladiadora, brillosa y bronceada, sobresalían puntiagudos pezones oscuros y las de mi hermana delataban falta de sol, por su tamaño tenían un oscilante bamboleo pendular, daba ganar de amasarlas con la boca, un poema. Decido mostrarme en el jardín.

-Hola ¿Cómo están las dos perezosas?

-llego el experto en tatuajes (dijo B), le viste el culo a mamá como le quedo.

-si le vi el tatuaje, le quedo muy lindo

-si como no le vas a mirar este culo, hace juego con el tatuaje, jajaja

Mientras decía esto se ponía de cuclillas y tomaba a mi madre de la cintura para girarla y mostrarme el culo, tomó sus nalgas con las dos manos y las masajeaba mientras las separaba, yo estaba hipnotizado, mi hermana se reía y mi madre trataba de escapar de ese manoseo descarado, que por su cara le gustaba.

-vamos, vamos hija vamos a comer él debe tener hambre

Si era por mí hubiera muerto de inanición y con gusto, contemplando esa imagen. No podía alejar la vista de B, con su bañador enterizo mostraba todo su cuerpo, parecía que se le quería escapar por los costados, un cuerpo que no necesitaba envase.

Hablamos durante el almuerzo del viaje que emprendería mañana mi madre, que lugar visitaría, y luego nos da consejos de que no peleásemos en su ausencia.  Mi hermana plantea sus ganas de tatuarse y que yo le pase el número de mi amiga que ya tenía todo planeado. Mi madre sale al cruce condenando sus ganas de tatuarse que era algo que tendría para toda su vida.

-vos, Ma, con ese beso en la cola no podes decir nada.

-pero quiero que estés segura yo ya soy grande

-estoy decidida, si no lo hago con ella, mi amiga conoce un amigo que sabe dónde puedo hacérmelo.

-bueno, que decida tu hermano, él es el experto, quiero que tomen la decisión juntos, y pienses que lo que me contaste es muy arriesgado, te puedes arrepentir toda la vida.

Mi duda me hace preguntar

-¿Qué es arriesgado?

-nada, hijo, me contó que se quiere hacer y creo que está mal, es una zona muy riesgosa.

-No le cuentes, Ma, ese era nuestro secreto

-tienes razón te lo prometí.

Quedé en shock, no sabía que había planeado, no podía demostrar interés, tendría que demostrar enojo, pero estaba intrigado.

El sábado quedamos solos en casa después de despedirnos de mis padres. Estuvimos un rato hablando pero no tocamos el tema de los tatuajes, ella a la noche salió con sus amigas, yo me quede en casa.

El domingo nos encontramos al mediodía, no sé a qué hora regresó, yo me levanté a esa hora, conversamos si íbamos a comer algo pero no llegamos a ningún acuerdo. Va a su habitación y sale con su bañador enterizo directo al jardín a tomar sol, yo al rato me cambio y decido acompañarla.

-Me tienes que pasar el teléfono de tu amiga, me quiero hacer el tatuaje.

-No, no quiero que te hagas cualquier cosa, es peligroso y queda para siempre.

-no es cualquier cosa.

-pero mamá dijo que era arriesgado, así que no confío, quiero saber que te quieres hacer y donde

-una telaraña y la arañita colgando de la tela, nada más.

- ¿y en qué lugar?

-en un lugar escondido

-si no me quieres decir, no me lo digas, yo no te doy el número de teléfono

-te cuento, pero si juras no reírte.

-lo juro

-mira quiero hacer una araña debajo de la línea del biquini, y que la raya de mi vagina sea la seda que le sale de la cola.

-¿y la telaraña?

-quiero que mi ano sea el centro de la telaraña, de donde crezca en círculos la trama de la tela alrededor de éste, parecería que crece con la seda que sale de la araña

-es una linda idea pero muy dolorosa, esa zona es muy sensible, y que va a decir tu novio, si tienes o cuando lo tengas o tu marido.

-nada, que va a decir, es un tatuaje no los va a picar la araña, jajaja

-estás loca

-por eso quiero que una mujer haga el trabajo

-no es cuestión de mujer, es que es una zona peligrosa no lo puede hacer cualquiera, y mi amiga no tiene la experiencia.

-¿y Gustavo?

-él tiene la misma experiencia que yo, pero ni loco te dejo en manos de él, eres mi hermana y no quiero que te vea ahí abajo.

-¿Qué tiene de malo si es un trabajo más?

-ni loco

-bueno entonces tienes que ser vos, no queda opción, si no te decides, el lunes voy con mi amiga, con él que me dijo y me lo hago.

Yo estaba en un sueño que más quería, tatué el culo de mi mamá, ahora me obligan a tatuar el de mi hermana, las vacaciones no podrían ser mejores.

Llega la noche y cuando comenzamos a cenar le comunico mi decisión.

-B, ya decidí, te voy a tatuar, no me queda otra opción

En eso se levanta y me da un beso de la alegría, revivió, casi saltaba, inmediatamente comienza a preguntar las veces que hice tatuajes parecidos y como era obvio las mentiras comenzaron a salir de mi boca. Luego le digo que me iba a tomar dos semanas de vacaciones y se lo iba a comunicar a Gustavo el lunes cuando vaya a buscar la máquina de tatuaje.

Llega el lunes y cumplo con  lo prometido, retiro la máquina del negocio y me tomo las dos semanas, a Gustavo le dije que tenía que hacer un viaje por un tío que había fallecido, siempre es una buena excusa matar a alguien que no existe. Llego a casa y le comento mi plan a B.

-Hola B, ya traje la máquina y quiero que me escuches te voy a contar lo que hacemos en el negocio.

-si hermano, vos sos el experto

-mira, primero voy a tener que ver la zona, sacarle una foto y trabajar con el dibujo en la foto, no todos los agujeros son iguales en las mujeres, así que tienes que estar segura porque vas a estar desnuda mucho tiempo delante mío.

-sí, no hay problema

En ese instante se levanta y se baja el pantalón corto que llevaba y se saca la bombacha, quedé mudo, me temblaba el cuerpo, me estaba bajando la presión, atine a balbucear

-pero no hace falta ahora.

-bueno te tienes que acostumbrar, eres como un doctor

-como quieras, vamos  a la habitación y te saco una foto

Ella camina delante de mí y no puedo alejar la vista de ese espectacular culo, como se tambaleaba, tentaba a morderlo, solo una musculosa arriba ocultaba sus enormes tetas. En la habitación se recuesta sobre la cama y queda abierta completamente esperando el flash de la cámara, yo no aguantaba más de la excitación, ella tampoco, la delataba el brillo de vagina. Saco unas fotos y le comento.

-mira que tienes que depilarte bien, la tinta necesita un lienzo limpio

-jajaja, como no pero me vas a tener que ayudar

En ese instante se escucha el timbre de la calle, se me bajó al instante, me acerco a la puerta con la bronca de mandar a la mierda a algún vendedor, y echo un vistazo por la mirilla, salgo corriendo a la cocina y tomo el pantalón corto de B y voy a su habitación y se lo tiro a mi hermana en la cara.

-¡vístete! es la abuela.

-¡justo ahora!, ve a abrir

Mi abuela, la Abu como la llamábamos, tenía 63 años, también el mismo espíritu de su hija, C, activa, linda flaca, para su edad estaba muy bien, muy pero muy bien, nosotros la veíamos  como abuela, muchos cuando la veían seguro le dedicaban algunas pajas, hacia yoga desde hace años, era increíble. Voy corriendo a recibirla a la puerta.

-Hola Abu.

-Hola A, ¿Por qué tardaste tanto?

-estaba afuera

Mientras se acerca mi hermana, le aclara, con doble sentido.

-No Abu, hablábamos que teníamos que cortar el pasto

-Ha, que trabajadores mis nietitos, quería ver como estaban y si necesitan algo.

-estamos bien, algo aburridos

-bueno ahora les preparo algo de comer chicos

Nos sentamos los tres a comer y hablamos de muchos temas, sobre amigos, la universidad de mi hermana y mi trabajo. Luego B le pregunta.

-¿Abu te gustan los tatuajes?

-Si me encantan, yo tengo uno

-¿si, no lo vi nunca? ¿Dónde lo tienes? ¿Me lo puedes mostrar?

-No, me da vergüenza me lo hice cuando era muy chica en los setenta. Es medio loco

-Dale, Abu, dale, que “A” sabe de tatuajes es un profesional y puede dar su opinión de experto.

-No, ni loca menos….

-Pero dale Abu me voy a enojar

Yo me sumo al pedido caprichoso de mi hermana.

-Vamos Abu, no es tan grave

-Pero, chicos si tu mamá se entera me mata.

-No se va a enterar de nada (dice mi hermana)

-bueno, pero no le digan nada. Después vamos al jardín y se los muestro

Terminamos de comer y mi abuela lava los platos y nos acompaña al jardín para cumplir su promesa. Cuando llegamos nos previene casi como excusándose de un pecado.

-es atrás un poco más abajo de la espalda, quiso ser una broma de un novio que tuve un verano.

-bueno, bueno, date vueltas (dice mi hermana)

Se da vuelta se levanta la remera que llevaba y sobre el borde del jean que llevaba puesto se asomaba parte de una palabra. Mi hermana la reta

-¡no se ve nada!

-Bueno espera

Mi abuela se desabrocha el pantalón y se lo baja hasta la mitad de la cola, queda mostrando su bombacha que me sorprende, era muy pequeña, se puede ver la palabra “INSERT COIN”, el tatuaje seguía cubierto, esta vez por la tanga. A lo que mi hermana nos sorprende toma de su tanga y se la baja de golpe. Mi abuela quedo con el culo al aire ante nuestra mirada. Mi abuela grita.

-¡No, no, jajajajaja!

Pero seguía gustosa de mostrarlo, hasta arqueaba la espalda, mientras B le separaba sus nalgas con las dos manos, mostrando el tatuaje que tanto ocultaba. Sólo era una flecha que apuntaba a su ano, se detenía casi en el borde de éste, agujero que me sorprendió, a diferencia del de su descendencia éste era un verdadero agujero, no era un apretado guiño como el de mi hermana, ni una escarapela oscura como la de mi mamá, esto era un agujero con historia, hasta se podría escuchar el eco de un suspiro. Mi hermana también era cómplice de mi abuela y se reía, hasta que giró su cabeza de repente hacia mí, sonríe y me mira, entonces veo que se chupa el dedo índice,  y casi al instante se lo mete hasta al fondo en el culo. Mi abuela sorprendida lo aprieta de golpe y mi hermana lo retira entre risas, yo pensaba que se iba a enojar, pero se sube la ropa se golpe y corre a mi hermana entre risa. Yo estaba petrificado en el jardín, B y Abu entran corriendo a la casa, luego sale mi hermana y me ve parado, inmóvil y cuando se acerca, le digo.

-¿estás loca? ¿El dedo?

-¿el dedo?, si acá está el dedo

Lo alza y cuando yo quería decir unas palabras me lo mete en la boca de golpe, reía pensando que eso me daría asco, pero para mí era un placer sentir un gusto amargo y salado a la vez, trate de disimular haciéndome el enojado. Cuando volvimos a la cocina la abuela como si nada nos contó la historia del tatuaje. Y mi hermana con sus indirectas le preguntaba.

-¿Abu jugaron mucho? ¿Entraron muchas monedas?

-jajaja, como eres, soy una máquina con más de sesenta años, que crees

-que todavía se puede jugar

-jajaja, como eres, ya estoy viejita

Siguió esa conversación de indirectas y fuimos cambiando de tema con normalidad, hasta que se fue a su casa casi a la noche. Dijo que iba a visitarnos en estos días para ver como seguíamos y nos despedimos.

A la noche no podía conciliar el sueño, pasaba por mi cabeza ese INSERT COIN y su flecha indicando el agujero, era un juego mágico que me encendía.

Me fui dando cuenta que los tatuajes estaban en nuestro ADN y ese código genético sólo me decía una cosa, que tengo en casa tres generaciones de putas.

Mi Hermana

Al otro día nos encontramos en el almuerzo y estuvimos de acuerdo en empezar con el trabajo, yo había impreso la foto que le saqué el día anterior, una foto a hoja completa, era arte. Era un primer plano de sus labios vaginales y su apretado ano, todo era un rosa clarito, una delicia. Tenía varias copias, quería bocetar varios diseños y que eligiese alguno. Ella estaba sentada en la mesa  conmigo, de inmediato se sacó toda la ropa debajo de la cintura y se volvió a sentar. Yo la mire pero no dije nada, no le pregunte porque se había sacado la ropa. Sobre las fotos hice varios dibujos de arañas y se los di para que eligiera. Los miro un rato, se paró y daba vueltas alrededor de la mesa con las fotos en la mano, yo la miraba no podía alejar la mirada.

-¿y cual eliges?

-no se son todas lindas, mira

Mientras se apoyaba los dibujos a la altura de su vagina mostrando como le quedaría. Sus labios menores no sobresalían, casi no asomaban, era una rosada raya que se extendía desde su pequeño clítoris con camino al ano. Un pequeño bigote la coronaba.

Comencé con los dibujos de la telaraña, ella miraba y me indicaba. Quería una especie de encaje casi transparente, que no se extendiese mucho, solo lo necesario para que sea visto por unos pocos.

Después del rato se decidió y ya había elegido la telaraña y la araña. Ahora la tendría que depilar.

-bueno ahora te tienes que sacar todos los pelos.

-bueno, vamos al baño y me pelas

Así hicimos, ella fue al baño conmigo, le digo que se limpie así empiezo. Sin ninguna vergüenza se sienta en el inodoro y orina, yo espero mirando, se sube al bidet y toma jabón líquido y empieza a refregarse la zona, yo miraba como hundía sus dedos en la vagina y ano, por el silencio se escuchaba el sonido de succión que hacían sus dedos, termina y se seca. Le digo si era mejor que la depile en la habitación y ella asiente, toma unas toallas para poner en la cama.

Acostada en la cama sobre la toalla abierta me pide que empiece, comienzo con una brocha a untarle los labios con jabón y paso muy despacio la hoja de afeitar, le digo que se vueltas y apoye los codos en la cama y que abra bien el culo, enjabono y depilo el contorno del ano, ese pequeño y rosado agujerito sobresale entre la blanca piel de mi hermana. No hace falta aclarar que yo había acabado tantas veces que ni gotas salían.

-bueno cuando quieras empezamos, mira que te va a doler mucho.

-no hay problema yo voy a aguantar

-me avisas hasta que puedas soportar, no seas tonta igual tenemos el tiempo que quieras, no tengo que hacer rápido como con mis clientas, cuando quieras parar paramos.

Como no tenía un sillón especial para tatuar para que se recueste le digo que vayamos a la cocina y se recueste sobre la mesa, que iba a poner una colchoneta fina que usamos en las reposera del jardín para que esté cómoda, yo me podría sentar y trabajar a una altura ideal con el dibujo.

Ya en la posición me siento y veo el espectáculo, la raya de su vagina estaba brillosa de un líquido blanquecino, era lógico que se excitara, tomo una crema hidratante y se la empiezo a frotar por la zona, tomo el dibujo elegido de la araña y se lo transfiero a la piel, se lo muestro con un espejo para que me dé su aprobación.

-¿te gusta?

-si empieza.

Comienzo a remarcar el contorno del dibujo con la máquina, sé que la zona es muy sensible y veo que aprieta los puños y larga unos largos suspiros, la veo transpirar mucho, era una tortura, su vagina comienza un pequeño goteo, que voy secando con una pequeña toalla. Después de casi media hora empieza con pequeños espasmos, a lo que le digo.

-te tienes que quedar quieta, no te muevas.

-no puedo parar, es involuntario.

Comenzaba a tener pequeños orgasmos, el movimiento cada vez se hacía más intenso, la salida de  líquido era más intensa. Ella era muy testaruda, el repiquetear de la máquina no podía con su carácter, por lo menos era lo que ella pensaba.

A los 45 minutos exactos, controlados por reloj, veo como de repente y cuando yo comenzaba a rellenar los contornos con los colores, empieza a temblar y de su vagina sale expedido un chorro largo como de orina, luego otro y otro, temblaba, era obvio que había acabado, me mojo toda la remera y el pantalón, estaba bañado en fluido, fue mágico.

-Perdón, perdón, perdón

Me decía sin poder parar los movimientos, quedo acurrucada sobre la mesa, estaba doblegada por los orgasmos. La abrase para consolarla y la tape con una toalla.

-no hay problema, no te pongas mal, es normal que pase, tendríamos que haber parado antes, soy un tonto te tendría que haber avisado. Tranquilízate que voy al baño, después seguimos a la noche o mañana., no hay problema

Ella no dijo una palabra, siguió temblando con los ojos cerrados. Yo fui al baño y trate de expulsar algo con una paja, pero ya no podía, me había deshidratado de leche.

Ya más tranquila la encuentro en el comedor

-¿Cómo andas, te arde?

-no, todavía

-bueno a ver

Me muestra la rayita, y veo el monte de venus inflamado, con la araña brillosa, se lo toco y sé que le va a empezar a doler y arder, le propongo que sigamos si lo dejamos para mañana ya no se la voy a poder tocar. Se queda pensando y decide seguir, entonces la llevo a la cocina y nos ponemos en la misma posición, le paso abundante crema hidratante y seguimos.

Los primeros toques con la máquina la estremecen, se queja pero quiere que siga, relleno todos los lugares que faltan de tinta, hasta que termino. La araña estaba completa ahora faltaba la telaraña, sabía que no podría seguir hasta que pasen por lo menos dos o tres días sabía que los primeros días sufriría mucho el tatuaje hasta que se forme la cascara como en una quemadura, le puse abundante crema y se la cubrí con una venda. A la mañana voy a la cocina y la veo levantada, estaba de espaldas lavando algo, con el culo al aire.

-Hola A, como estás

-Bien y vos, con el tatuaje.

-me arde mucho, me molesta y me pica.

-¿te bañaste?

-no, iba a ir ahora.

-bueno, báñate con la venda, después te la saco y vemos como está

-sí, ahora voy

Así como esta se va al baño, escucho que abre la ducha y después de un rato sale envuelta en una toalla. Se acerca nuevamente a la cocina.

-me quieres curar ahora o más tarde.

-está bien ahora es mejor antes que se seque, así sale más fácil

Se saca la toalla y queda completamente desnuda, por primera vez sus grandes tetas, las quedo mirando, con sus pezones rozados y levantados, demostraban su excitación, ella se daba cuenta.

-¿quieres que me tape las tetas o me quedo así?

-está bien así, como te sientas cómoda.

Yo me agacho frente a ella, yo llevaba unos pantalones cortos de futbol, ella miraba desde arriba, mientras les estoy sacando el parche, mi pene erecto no aguanta más y sin pedir permiso sale por entre una pierna del pantalón corto, se asomó casi 10 cm y B se dio cuenta de inmediato. Yo lo acomodo rápido pero esos segundos bastaron.

-¿te excito?

-claro, estas desnuda y tienes un cuerpo hermoso, como no voy a estar excitado, perdona

-hay hermanito, sos un sol, quiero verlo todo.

-estás loca.

-dale, no, no es justo quiero verlo, vos me tocas me ves desnuda.

-pero yo no te pedí nada, fuiste vos la que querías el tatuaje y ahora estas toda desnuda por qué quieres.

-Dale, no seas malo, o si no le digo a mamá lo del tatuaje

-estás loca,…

Yo ya tenía la venda en la mano, y ella de golpe se agacha y me baja los pantalones y queda arrodillada frente a mi pene erecto. Me sorprende y se sorprende. Mi pene mide 20cm, es grueso y cabezón, no es exageradamente grande pero me defiendo bastante bien.

-¡Faaaaaaaa! Es hermoso

Lo dice como hipnotizada, veo que acerca su cara y levanta sus manos, creo que se lo quería llevar a la boca, supongo que era algo más fuerte que ella. Entonces me entra un sentimiento de culpa y me levanto el pantalón y ella se queda con las ganas.

-estás loca, basta deja que te limpie el tatuaje que se tiene que curar.

-bueeeee

Sigo con mi “trabajo” le paso la mano sobre el tatuaje y casi por tacto puedo describir el dibujo, comienzo a pasar crema, levanto la cabeza para decirle que teníamos que hacer, mi mirada antes de ver su cara se posa sobre sus tetas, desde abajo se veía que estaba muy excitada, los pezones sobresalían sobre las aureolas hinchadas como en dos centímetros, el perfume de recién bañada era increíble, tenía ganas de tirar todo y empezar a chuparlas pero era su hermano.

-Mira, el tatuaje va bien, se empieza a formar la costra, quieres que lo cubra o te quedas así, el aire es la mejor cura

-yo no tengo problema, pero si quieres me pongo una remera

-ese, es problema tuyo, vos elegís.

Ella tomo la mejor decisión, continuar desnuda por la casa, ahora que sabía que me excitaba trataba de tomar las posiciones que mejor dejaban ver sus agujeros. Paso un día y ella desnuda como si nada, yo no aguantaba más, llama la abuela por teléfono y la escucho hablar.

-hola como estas Abu.

-blablabla

-bien por acá con calor, me gustaría estar desnuda por la casa, pero lástima que está mi hermano.

-blablabla

-jajaja, si ya te vio el agujerito a vos, si me lo ve a mí se puede morir

-blablabla

-sí, le voy a preguntar, gracias Abu por llamar

Yo estaba sentado en la compu, se arrima y me apoya las tetas en la espalda, le pregunto

-¿Qué dijo Abu?

-no, nada, que te la podía chupar, jajaja, no mentira, me dijo que si queríamos pasar unos días por su casa, le dije que te preguntaría.

-pero tenemos que terminar con el tatuaje o lo quieres dejar así.

-no, no empecemos ya

-bueno espera, pero te duele

-no hay problema igual después me curas

Parece que la adrenalina de la excitación hacia que no sintiese dolor, así que si ella quería, yo no podía pedir mejor regalo.

Para la telaraña la llevé a la habitación de nuestros padres, la cama de dos plazas garantizarían comodidad, por suerte entraba abundante luz de la ventana. Le dije que tendría que mostrarme el culo con las codos apoyados sobre la cama yo me sentaría a un costado y comenzaría con el trabajo.

Era una vista soñada, mejor que el mejor paraíso de la tierra, ni el Edén le hacía sombra a ese agujero, ni de la imaginación de el Bosco hubiera salido esta situación, una verdadera delicia.

Le paso crema por alrededor y sobre el ano, siento con mis yemas su hermosa rugosidad, empiezo con los pequeños repiqueteos de la máquina siguiendo las líneas de la telaraña que había dibujado con un lápiz de mina blanda. Cada toque tenía una reacción en su ano, era un pequeño volcán que bailaba al ritmo de mi mano, rosadito los pliegues se abrían y cerraban, no dejaban entrar la luz como mi abuela, éste necesitada dilatación urgente. Hacía calor lo que provocaba que se empapara toda y brillara con el reflejo del sol. Nuevamente comenzó a excitarse de forma descontrolada, paramos un instante y pidió que continuara. En la segunda ronda eyaculo sobre la toalla que coloque sobre la cama, la sequé y continuamos, fue un proceso de dos horas aproximadamente, termino exhausta sobre la cama. Le pase crema y la deje acostada, el tatuaje estaba terminado.

Ese día tuve que salir a comprar algo, así que regresé a la noche, ella estaba acostada y dormida, no la quise molestar. A la mañana escucho que se levanta llega a la cocina, como siempre desnuda y me pide que le cure los tatuajes.

-a ver como lo tienes

Yo estaba sentado en una silla, se para frente a mí, primero le veo la araña y estaba mejorando, después la hago girar y le pido que se agache, lo que hace con alegría.

-está bastante bien, este tiene que curarse rápido tiene menos tinta, ¿ya te bañaste? ¿Hiciste caca?

-ahora iba a cagar, antes de bañarme ¿porque?

-no, lo digo para que no te pases papel, solo el agua del bidet y jabón neutro, no te raspes, después te pongo crema

Se va a bañar y me llama, voy al baño y la encuentro sentada en el inodoro

-¿Qué pasa B? ¿Qué tienes?

-me duele mucho cuando hago fuerza, que puedo hacer

-te dije que era un lugar difícil, tienes que aguantar

-pero no puedo

-espera ahora vengo

Fui a buscar un pote de vaselina que había en la casa, creo que lo usaba mamá, no quiero imaginar para qué.

-toma ponte esto, un poco adentro del agujero va a hacer que salga más rápido

-no, ayúdame, ponlo vos, se bueno

Que mejor oferta, puse cara de resignación y hundí el dedo en el pote, se lo mostré y le pedí que se levante un poco, acaricie el hoyo y hundí el dedo lo más que pude y se lo lubrique bien. Cuando saco el dedo le muestro el color marrón y le digo.

-parece que ya lo tienes por salir, salgo y haces fuerza

-no quédate

Empuja y escucho el sonido de un chapuzón, había salido. Ella contenta lo festeja. Después se pone en remojo en el bidet mientras yo me lavo las manos.

Cuando sale esta desnuda como siempre, me pide que le pase crema, yo obedezco con gusto. Nuevamente comienza con un pedido.

-se bueno te quiero ver la pija, es justo

-cómo eres.

Si n resistirme, me bajo el pantalón y el slip y se la muestro, ella queda fascinada, yo no la tenía parada pero se elevada de a poco, hasta quedar horizontal, de golpe la toma con su mano y se la lleva a la boca. La succiona de forma increíble, se la quiere tragar toda después de unos minutos acabo en su boca, abre y me muestra el semen, tira la cabeza para atrás y se lo traga. Nos paramos y empezamos a besarnos, no podíamos parar, continuamos en la cama de mis padres. En voz baja me decía.

-quiero que me la metas por todos los agujeros, quiero tener el agujero de la abuela.

-no podemos, te voy a lastimar, te tienes que curar hay que esperar unos días.

Durante los tres días siguientes pasamos en la cama, no quería penetrarla, pero la chupaba toda, las tetas, el culo, su vagina, creo que la saliva aceleraba la cura de los tatuajes, ella hacia lo mismo conmigo, me hacía acabar y yo a ella. Después de una semana y media ya estaba curada me mostraba los tatuajes orgullosa. La araña tejiendo la telaraña era perfecta, parecía que el culo lo usaba para atraer a su víctima, mi pene.

Después de mucha insistencia decidí complacerla antes de que llegasen mis padres de vacaciones, sólo faltaban unos días para que regresen. Pero la condición era que la ayudaría a parecerse a nuestra abuela, sólo sexo anal.

Ya en la cama traigo el pote de vaselina, el lubricante familiar, se lo unto en el agujero y empiezo a jugar con los dedos, la excito pero se lo voy dilatando de a poco. Cuando siento que la presión sobre mis dedos va disminuyendo, lubrico la cabeza de mi pene. Parecía imposible que entrase pero comienzo con un poco de presión y va cediendo, le pregunto si quiere que siga y casi me suplica que siga, entonces tomo coraje y empujo con fuerza, entra la cabeza, ella grita entonces hago más fuerza y entra todo el tronco, empiezo un bamboleo frenético y ella explota con un orgasmo increíble, acabo en sus entrañas, cuando retiro la pija veo que la telaraña llora el semen de la embestida.

Estuvimos los cinco días restantes haciendo sexo anal tres o cuatro veces por día, el agujero estaba tomando la forma que queríamos.

Cuando regresan mis padres los recibimos con mucha alegría, casi no nos conocían. Mi padre comenzó con su trabajo y yo con el mío. Mi madre quedo sola con B en casa, continuaban sus vacaciones. Cuando llego a casa veo a B en la cocina cambiada para irse con una amiga. Me dice en voz baja

-no pude aguantar y le conté lo del tatuaje

-pero habíamos quedado que no le dirías nada. Eres una tonta

-no te preocupes le mostré como me quedó y quedó encantada, le dije que tu amiga me lo hizo y ella supongo que la conoce desde que le hizo el tatuaje en la cola y sabe que es buena en lo suyo. Ella te espera  en el jardín está tomando sol quería hablar con vos

Me quedo helado, voy al jardín como si fuera al cadalso, sabía que mi mamá sabía que mi amiga no existía. La veo desde la ventana, recostada y tomado sol, con ese cuerpo lubricado y bronceado, exhibiendo ese beso colorado.

-Hola Ma

-Hola, me contó y me mostro el tatuaje B. te quiero decir algo.

-Ma, yo no quise…..

-Quiero pedirte algo, un gran favor, lo quiero tener como el de tu abuela.

-...

La historia continua, podría contar la relación entre mis tres mujeres, pero no los quiero aburrir, si me lo piden se los cuento en otro relato, gracias por leerlo.

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