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Aventura con las dos hijas de mi asistenta

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En casa tenemos a una señora que nos viene a hacer trabajos de limpieza una vez a la semana y para daros unos detalles importantes ella es sudamericana y se llama Luisa. Hace un año aproximadamente se fue a buscar a una de sus hijas y la trajo a España y así ha ido haciendo viajes para traer a toda su familia, 3 hijas y 2 hijos para acá.

No cabe decir que necesita ese trabajo y busca, para una de sus hijas, casas para trabajar y hacer de asistenta porque con toda esa familia, necesita dinero para subsistir.

Buscaba trabajo para la mayor de sus hijas, la que tiene 19, las otras tienen 18 y 15.

María es la hija que tiene 19 años y algunas de las veces que llegaba a casa y encontraba a Luisa, la encontraba acompañada de su hija que la ayudaba a hacer las tareas. Eso la hace ir más rápido y puede acabar el trabajo antes pudiendo ir a más casa que es lo que le interesa.

Un día llegué a casa y estaba solamente María porque su madre no había podido venir a casa. María tenía 19 años como dije y ese día llevaba puestos unos shorts que destacaban sus lindas y largas piernas, así como una camiseta de tirantes. Estaba en plena faena cuando llegué y sudorosa me saludó. Al cabo de un rato le ofrecí una bebida y empezamos a hablar. María se mostró ante mí como la hija obediente, pero con carácter independiente y a la que no gustaba tener que depender tanto de su madre. Como no tenía mucho trabajo para ella sola, dependía del dinero de su madre para ella y eso ya vi que no le gustaba demasiado. Charlamos y reímos de cosas sin ningún tipo de malicia ni intencionalidad por mi parte de nada.

Mi cabeza empezó a pensar y realmente había momentos en los que imaginaba a María y fantaseaba como me la cogería… ya sabéis, imaginaciones que tenemos los hombres muchas veces, jajaja.

Coincidimos en más de una ocasión en la que ella estaba sola y seguimos charlando a ratos hasta que un día la encontré en shorts y con una camiseta con tirantes pero sin nada debajo. Tenía unos buenos pechos, la verdad y ese día al verme se quedó paralizada porque no me esperaba tan pronto.

Al verla de esa manera y ver la sorpresa que le produjo mi llegada la invité a un refresco para calmar el calor que llevaba encima. Su camiseta se pegaba a su piel marcando sus pezones y al reír se movían que daba un gustazo verlos. Mis ojos se iban detrás de esas tetas, no podía evitarlo y en un momento de la conversación, salió de nuevo el tema del dinero y de su mami, como le llamaba ella.

Yo le comentaba que tenía que buscar trabajo ella sola y ella me comentaba que era muy difícil.

Le confesé que era una chica preciosa y que seguro que tenía que encontrar un trabajo pronto, Por mi interior pensé en si empezar a proponerle una forma rápida de ganar dinero conmigo pero no me atrevía ya que no sabía cuál sería su reacción. Pensé en una estrategia y simplemente le pregunté si ella vendría sola la siguiente semana. ME dijo que sí ya que su mami estaba en su país para traer a su hermana más pequeña que aún no había llegado. Era mi oportunidad.

Ese día esperé en casa antes de que ella llegara y al oír que abría la puerta entré en la ducha para darme un refrescón y salí de ella con la toalla atada a mi cintura. Ella subió a la planta de arriba porque oía un ruido y como no, no se esperaba encontrarme de esa manera. Yo aproveché para dejar caer mi toalla al girarme del susto que hice ver que me daba.

Yo: Dios mío que susto me has dado María… Uy, perdona por recibirte así, pero es que…

María: No te preocupes yo también me asusté al oír ruido aquí arriba.

Me dijo esto sin quitarme la vista y recreándose en mi polla que ya me había yo preocupado que estuviera un poquito morcillona.

Ella ese día volvía a ir sin nada bajo su camiseta y de nuevo con unos shorts cortísimos.

Y así estábamos… Yo con mis ojos en sus tetas y tapándome el rabo y ella intentando ver lo que mi mano no podía tapar.

Ese era el momento y le dije:

Yo: María… Sabes que eres muy guapa y hace días vienes sin nada debajo y eso me pone muy caliente. Lo sabes porque no pudo disimular mirarte continuamente tus tetas debajo de esas camisetas que llevas. Mira… Hace días quería proponerte que, si quieres, es decir si necesitas dinero extra, podrías, podrías, déjalo no me hagas caso María.

María: Que, dime que es lo que me quieres decir, Santi

Yo: Mira. Ahora mismo me apetece que me hagas una buena mamada porque como ves, después de verte tengo la polla bastante dura y no me apetece bajar esa dureza solo. Si quieres puedo darte algo de dinero para que hagas esto que te pido, pero no te lo tomes a mal ni te ofendas María, solo es para ayudarte y…

Sin dejar de mirarme la polla, se arrodilló, me apartó la mano y atrapó mi rabo empezando a hacerme una paja que me sabía a gloria.

ME miró a la cara y me pregunto:

“Cuanto me darías por ese trabajo que pides, 30 €?”

“Podemos empezar por ese precio y si lo haces bien, lo podemos intentar cada semana y podemos ir aumentando la oferta dependiendo de lo que me hagas”

Dicho esto se puso mi polla en su boca y empezó a lamerla desde la base de mis huevos hasta la punta de mi polla. Empezó a darme un masaje con sus manos con ese vaivén tan placentero, arriba y abajo, arriba y abajo, cada vez con más ritmo y a ratos se ponía toda la punta de mi glande en su boca y empezaba a darle un movimiento a su lengua alrededor de la punta de mi polla que me estaba transportando a las nubes. Sentía el calor de su boca en mi punta y era delicioso, mmmmm.

“Mmmmm, ohhhhh, María. Que bien lo haces cielo. Que bien la chupas María, ahhh, mmmm, me estás llevando al cielo María, bufff, buffff, sigue así pequeña que me gusta demasiado para que paresss aaaggg ufffff, Dios mío cómetela entera cielo que como sigas así te daré propina porque me estás matando con esta mamada tan rica, ufff, ufff…”

Seguía con su excelente mamada y me atreví a tocarle sus pechos de la manera que pude pellizcándole sus pezoncitos que estaban durísimos. Me estaba volviendo loco, me estaba matando la cabrona de María y me gustaba lo que me hacía, Estaba a punto de correrme.

 “Diossshhhh, Diossshhh, como la chupas cielo, como me gusta tu lengua, trágatela toda y sigue con más ritmo que me matas, María, ufff, uffff, como me gusta cielo, como me gusta cielooohhhh, ohhhhh, ahhhhhhh ahhhhhgggggg, me corro niña, me corroooooo”

Y me corrí de forma brutal derramando parte de mi semen en su boca y parte de él cayéndose en su camiseta que quedó muy mojada ya que se limpió su boquita con ella.

Me tumbé en la cama extasiado y vi cómo se levantaba e iba al lavabo a enjuagarse la boca.

Le indiqué que esa camiseta estaba muy manchada y que le prestaba otra mía y delante de mí, se sacó la puesta para ponerse una que había en mi armario… Solo deciros que sus tetas eran espectaculares.

Le di las gracias y le dije que le daría esos 30 € pactados y que podíamos hacerlo algún que otro día a lo que ella dijo que sí. Le propuse hacer otras cosas pero a esa proposición me indicó que no, que ella era virgen y así quería llegar a su matrimonio. Que solo aceptaba hacer eso, que la viera desnuda de cintura arriba y que la tocara, pero que solo ella me haría cosas a mí y que ese era el trato.

Quedamos así y repetimos varias veces sin saber que en una de esas veces, su hermana pequeña, Olga de 18 años, nos vio escondida al llegar y estar nosotros arriba con la función explicada antes.

Yo lo supe un día que estaba su madre en casa y ella fue a ayudarla. En un momento en que estaba en el estudio, Olga me vino y me dijo que nos había visto a María y a mí. Que ella también necesitaba dinero y que si no se lo daba se lo diría todo a su mami.

Bufff. Menudo lío que me había buscado.

Olga al contrario de María, tenía una carita de buscona y atrevida que no os podéis imaginar. Además, estaba un poco más gordita que su hermana pero tenía un culazo impresionante además de unas tetas más grandes que su hermana.

Le dije que no podíamos hablar en ese momento porque estaba su mami con nosotros pero que se pasara al día siguiente para hablar del tema a ver que podíamos hacer.

Llegó esa tarde de ese día siguiente y apareció Olga en la puerta de mi casa. Llevaba un vestido con faldita corta y un escote de vértigo. La hice pasar y la invité a un refresco mientras nos sentábamos en el sofá.

Cuéntame cuál es tu propuesta, Olga… Estoy en tus manos, le dije haciéndome un poco la víctima.

La miré y su falda subió hasta dejarme ver toda la plenitud de sus piernas. Miré esas piernas y miré ese escote para intimidarle un poquitín pero la chica tenía más recursos que su hermana y como ya os he dicho anteriormente, su manera de ser era más zorrona que la de su hermana.

“He visto lo que te hace mi hermana para ganarse más dinero y yo también puedo hacer eso porque también necesito ese dinero. Lo hago mejor que ella y si no aceptas hacerlo conmigo se lo contaré a mi mami. Además me gusta el sexo y me encantan los maduros como tu así que yo lo quiero pasar mejor que la tonta de mi hermana, aunque eso te costará más dinero, claro”.

La zorrita se me estaba ofreciendo como una autentica putita, ¿habrase visto la niñata esa? Jajaja.

“Mira Olga, no quiero problemas y que tu madre se entere de esto. Te propongo hacer cosas pero sin llegar a la penetración”.

“De acuerdo”, me dijo “Podemos empezar ahora mismo si quieres”.

“Olga… Quiero un streptease tuyo y que luego subas a mi cama y te tumbes boca abajo esperando a que yo suba. Por lo de hoy puedo darte lo mismo que a tu hermana para empezar e iremos subiendo depende de lo que hagamos. ¿aceptas?”

“Quiero 40 € Santi”

 “Serás zorra!!!... jajaja… Ok 40 euros pero empieza ya que estoy nervioso”

Y empezó. Se quitó ese vestido quedándose en tanga y sujetador. Se quitó ese sujetador y Dios mío que par de tetas que tenía esa chica, jodeeeerrrr. Se dio la vuelta y se quitó su tanguita dejándome ver su culazo… Diooosssss, que culo tenía esa niña, jodeeeeerrrr.

Se dirigió a la escalera y subió hacia la habitación.

ME quité la ropa y la seguí. Entré en la habitación y me la encontré boca abajo como le dije. Me tumbé encima y empecé a restregar mi polla dura entre sus nalgas blanditas, empecé a simular el movimiento de follármela simplemente con mi polla entre sus dos nalgas. Me estaba haciendo una soberana paja con ese culazo tremendo de Olga y me estaba empezando a poner muy caliente mientras iba hacia arriba y hacia debajo de ese culo en el que mi polla encajaba a la perfección, bufff. Me estaba poniendo al borde del orgasmo. Ella acompañaba mis movimientos subiendo y bajando su pelvis y apretando sus nalgas para presionarme entre ellas mi polla durísima.

Después de unos 10 minutos así, le di la vuelta y le dije “quiero hacerme una paja entre tus tetas, Olga” y ella se puso boca arriba en la cama y se sujetó sus tetas con las manos para pellizcarme mi polla entre ellas y seguí con el movimiento típico arriba y abajo follándome esas dos tetas mientras ella las sujetaba con sus manos y sujetaba mi polla con sus dedos para que no se escapara. En algún momento su lengua mojaba mi capullo mientras yo seguía con el movimiento de arriba y abajo en esas tetazas.

“Vamos Santi… fóllame mis tetas que me gusta sentir tu polla dura entre ellas y quiero sentir como te fundes en ellas con tu lechita caliente, vamos mi amor que quiero ver como derramas tu placer en mis pechos y sentir tu quemazón entre ellas, muévete amor mío que me estás poniendo muy cachondita y necesitaré polla en mi conchita cuando termines de correrte, voy a vaciarte entero mi amor, vamos sigue, sigue cielo”

“Ahhh, ahhh, Olga que tetas tienes más ricas y como sabes hacerme esa pajota con ellas, estoy al borde de correrme mi niña, como me gusta frotarte la polla en ellas y excitarme de esa manera, ohhhh, ohhhh niña como me gusta estooohhhhm, ohhhhh, por Diosshhh, que placer me estás dando zorrita mía, ohhh, guauuuu, ohhhh, me corro niña, me corrooohh”

Cuando le dije esto la muy zorra hizo un rápido movimiento y se metió toda mi polla en su boca haciéndome una soberana mamada y haciendo que terminara en esa boquita de zorra que tenía “ahhh, ahhhh, que haces niña, pero que haces, que me corro en tu bocaaahh ahhhh, no puedo massshhhh, trágate toda mi leche zorritahhh zorraaahahhh, ahhh, ahhhh, ahhhhhh que me corroooooooohhhhhhh”.

Menuda corrida amigas y amigos. Esa niña se tragó toda mi leche sin caérsele ni una gotita y sonriendo me dijo que se había ganado 50 €, jajaja.

Se los di encantado y seguimos viéndonos algunas semanas alternando las mamadas de su hermana con las travesuras de Olga que ya os contaré, pero son mucho más que mamadas.

Espero que os haya gustado mi relato y espero vuestros comentarios.

Hasta la próxima.

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