Recuerdos de mi primo - Sueño I
Bueno, acá va mi primer sueño, que no quiere decir que sea el primero que yo haya tenido. Los voy a ir escribiendo a medida que me vaya acordando. Mi primo-amor viene a casa con toda la familia a comer un asado. Toda la familia decide ir a la playa, mientras que yo como estoy cansado me quedo para dormir algo la siesta. Mi primo-amor, también decide quedarse. Yo voy a mi cuarto y él al cuarto chico. Me acuesto, pero no me puedo dormir, pienso alocadamente en él.
Me levanto y voy al cuarto donde él se encuentra. Lo llamo, pero aparentemente está dormido. Me acuesto con él tratando de no despertarlo. Mi cara está cerca de la de él. Quiero besarlo, pero no me animo, pues él me dijo que nos controláramos por el bien de nuestras familias. Lo miro absorto. Lo miro nuevamente, y suspirando, me doy vuelta con lo que le doy la espalda. Trato de dormir. Él se mueve y pone su mano sobre mi cintura. Inmediatamente abro los ojos, y empiezo a respirar en forma muy ansiosa. Se vuelve a mover y se acerca a mí. Siento su pene, su hermoso pene, que está creciendo. El placer que estoy sintiendo de sólo tener apoyado su bulto sobre mi colita, me exaspera.
Agarro su mano y la llevo hacia mi boca donde me introduzco el dedo mayor y lo empiezo a chupar. Suevamente primero, pero con muchísimas ganas, después. Él mueve su mano y la baja hacia mi bóxer, y me lo empieza a bajar, y yo lo ayudo a sacármelo. Él empieza a sacarse el suyo y salta su pene contra mi colita. Lo siento bien calentito contra mis nalgas. Me empiezo a dar vuelta hasta que me encuentro con su cara. Tiene los rasgos típicos de deseo, que debe ser la misma con la que yo lo estoy mirando. Nos damos un beso apasionado. Me introduce toda su lengua, y yo la mía en su boca con fuerza y mucho deseo.
Dejo de besarlo, y le empiezo a besar las tetillas, le paso la lengua lentamente alrededor de ellas, sigo bajando, beso su ombligo, sus vellos, y sigo bajando hasta que llego al tronco de su pene. Ahí sí abro mis ojos, para poder observar muy detenidamente su hermoso, grande y ancho pene. Muy, pero muy lentamente me lo voy poniendo en mi boca. Lo succiono, le paso la lengua todo a lo largo y empiezo a subir y a bajar por todo su tronco. Él me pide que le acerque la colita para así ir poniéndome el dedo en ella que en ese momento sentía cómo se contraía y dilataba solita. Sigo chupándole el pene hasta que me dice que está por "salir la lechita" por lo que yo sigo mucho más rápido y con ansias, para poder tragarme todo ese líquido tan, pero tan deseado.
Me "acaba" en la boca, trago todo y me pide que le dé un beso con su lechita a lo que inmediatamente acepto. Nos besamos. Como ya tenía no sé cuántos dedos en mi colita, me pidió para cogerme, por lo que me puse en mi posición "predilecta", de espaldas, mi pecho contra el colchón y con mi colita para arriba, con lo que sin ningún tiempo que perder, me puso todo su pene dentro mío. "Sentía" el placer, de tener todo su pedazo dentro mío, hasta que empezó a meter y sacar, meter y sacar, hasta que finalmente "llenó" mi colita de su elixir, por lo que empezó a correrme por mis entrepiernas, la tibieza de su leche…
Y ahí me desperté, con mi bóxer todo mojado de una buena acabada "en seco", y esperando que este sueño en algún momento se pueda convertir en realidad. (Qué más tarde, pasado el tiempo, se convirtió en realidad). En otro momento les mando otro de mis tantos sueños.