Nuevos relatos publicados: 18

No quiero chiquillas, quiero la señora buena del Gym

  • 14
  • 27.524
  • 8,38 (39 Val.)
  • 0

Hola mi nombre es Xavier, y contare cuando al fin logre tirarme a la señora buena del GYM, la conocí por que iba al mismo GYM que yo, describirla es un verdadero placer, su larga cabellera negra de risos delicados hace juego con sus ojos verdes, y una dulce y coqueta mirada, más abajo se pueden observar un jugoso par de tetas voluminosas que sabía cómo lucir, sin caer en la vulgaridad pero tampoco se pasaba de recatada, pero lo más cautivador que tenía era su culo, me éxito solo de recordar tal espectacular figura, pues a sus anchas caderas, parado y grande trasero le complementan unas largar y gruesas piernas, y por si fuera poco era alta, más o menos un metro setenta, uuufff todo un sueño erótico no lo creen.

Solo podía pensar en hacerla mía no la perdía de vista mientras caminaba por el GYM, en esas licras que dejaban ver un delicioso coñito que intentaba cubrir apenas con una tanga y tenía constantes fantasías relámpago teniendo sexo desenfrenado en todas partes del GYM.

Rápidamente nos hicimos amigos pues tiene una personalidad muy abierta, o tal vez sea por mi fisco la verdad es que con mi metro ochenta piel bronceada, y un cuerpo atlético no me era difícil ligar con las chiquillas, pero ella era diferente no era una jovencita de las que estaba acostumbrado.

Siempre fui muy atento con ella no perdía la oportunidad para invitarla a tomar un refresco despumes del gym, pero ella coquetamente con una sonrisa hermosa y sensual me dice que no es posible.

El otro día pase de casualidad por un centro comercial, antes de ir al GYM, y para mi suerte la encontré, llevaba puesto un vestido negro ceñido al cuerpo  de una sola pieza con botones en frente, que llegaba solo un poco más arriba de su rodilla, dejando apreciar unas hermosas y exuberantes piernas que cautivaban la mirada de todos, me deja hipnotizado con el compás de su caminar, sigo atentamente el contorno de sus muslos y me imaginando su ropa interior, la empieza a imaginar que está caminando en ropa interior, pues el apretado vestido, marca perfectamente su buen culo que , por dios sabe cómo lucirlo, el vestido se aprieta en la cintura para acentuar más esa silueta de mujer que sus firmes senos y bellos labios complementa, y no puedo olvidar sus tacones negros altos, que la hacen más hembra más sexy y deseable

En ese momento la miraba fijamente dirigiéndose directo hacia mí y solo pensaba en penetrarla, saborear sus flujos y sentir el calor que emanan sus senos, en hacerla mía saborear su miel, mi mente de pronto es secuestrada por una imagen de ella de rodillas solo llevaba puesto los zapatos de tacón alto negros que llevaba este día y ella se deleitaba con mi jugosa verga en su boquita, haciendo un esfuerzo desesperado por saborearla, me acariciaba y se deleitaba admirando la dureza y tamaño de mi pene listo para satisfacer sus ganas de sexo, esta imagen de pronto es interrumpida con su dulce voz que me dice 

-hola chico como estas?

-Hola querida como estas, pues nada solo vine a pasar el rato, hasta la hora del gym.- conteste regresando de mi secuestro erótico

- genial que te parece si nos tomamos algo y después vamos en mi auto, al GYM- me contesta ella.

La conversación fue amena, me contó de su trabajo y cosas así, camino al auto podía sentir como era la envidia de todos los hombres, por tener a mi lado ese mujeron, ella obviamente que lo notaba y dijo algo como.

- estos hombres no pueden ser un poco discretos, ni los que están con pareja dejan de poner esa cara de tontos.

No sé por qué lo dije, pero mi respuesta fue automática,

-pienso que debes estar acostumbrada eres muy hermosa.

Ella solo me sonrió siguió su compás y me dijo con su hermosa sonrisa

-gracias mi muñeco, tu siempre tan lindo.

Camino al auto no perdía oportunidad para adivinar qué tipo de ropa interior llevaba puesto me imagina alguna tanga o un bra trasparente… o quien sabe tal vez no llevaba ropa interior ese día.

Pero lo mejor fue cuando subimos a su auto, ella al subir lo hizo como si estuviera sola, y abrió cómodamente sus piernas, hubiera podido verle hasta el alma de no ser, porque nunca rompió contacto visual conmigo como si estuviera esperando que me ganara la debilidad. Estaba jugando conmigo, me pregunto si abra notado mi erección.

Si estando solo fantaseaba con ella, al tenerla a mi lado era imposible no pensar que en cualquier momento detendría el auto se vira hacia mí y suavemente se empieza a desabotonar su vestido dejando al aire sus tetas turgentes y deliciosas que me dispongo a besar como un poseído, pero ella enérgicamente me aleja y me dice que solo se puede ver, acto seguido me invita a hacerme una paja para ella, y abre sus piernas para poder darme cuenta que no lleva tanga y puedo ver su hermosa cueva brillante por los fluidos que emana, mi mano se mueve frenéticamente agitando mi pene, cosa que le excita a mi cómplice, se da cuenta que voy a terminar y se lanza sobre mi pene para no dejar escapar ni una gota de mi caliente leche… imágenes como esas, rondan mi cabeza a cada minuto que pasa con ella

Camino al GYM había mucho carro, y para mi suerte un largo viaje, la verdad no podía quitarle la mirada de sus piernas, y ella lo sabía, no sé si lo disfrutaba, pero yo no podía ocultar mi erección, ella dijo comentario que a la vez me relajaban y sentía que me insinuaba cosas. O seria mi imaginación y excitación.

Cosas como:

- me gusta mucho tu cuerpo, nunca dejes de entrenar

Yo solo sonreí, y avance a decir

-gracias, sabes tú eres la envidia de todas las mujeres, en el gym, - y siguió una conversación algo así,

-no te creo, con mi edad no puedo competir con estas jovencitas,

Si de verdad,

- y tú crees lo mismo, pregunto ella regalándome una sonrisa, y dijo

Es que para alguien de mi edad que un muchacho me encuentre atractiva es un verdadero alago.

Bromeas yo soy el primero en decirlo y reí, y de paso pregunte

-qué edad tienes por cierto.

- 38, y a ver que te gusta de mí, respondió ella siguiendo la coquetería.

Yo instintivamente baje la mirada a sus piernas estaba idiotizado, y ella me vio y se puso un poco nerviosa y rio y dijo.

- basta muchacho, con eso entendí, pero gracias trabajo mucho esa parte del cuerpo

Yo también reí, y le dije

-lo ves tu eres muy cociente de que te envidian,

Nos miramos por unos segundos, y seguimos nuestro camino, ya habíamos llegado al GYM, ese día me dijo que si podía entrenar con ella tenía unos ejercicios que necesitaba de una ayuda. Yo sin dudarlo acepte. Ahora en mi mente rondaban imágenes de nosotros dos haciendo el amor frenéticamente por todas partes del GYM, usábamos sus máquinas para encontrar las mejores posturas en donde mi dura y grande verga se daría gusto sacándole gritos de placer…

Ese día era especial, sabía que, si algún día tendría la oportunidad seria ese y ningún otro, como de costumbre la invite a tomar un refresco después de entrenar al fin ella acepto

Yo propuse una gaseosa o un granizado, cuando ella me sale con que quiere ir por unas cervezas.

La pasamos genial pues a la segunda cerveza había una amena atmósfera, aprovechando la oscuridad y las cervezas, suavemente empecé a acariciar de vez en cuando sus rodillas 

Por supuesto que ella lo sintió y empezó una conversación algo así

-qué haces? Dijo con un todo seco y un poco molesto

Nado solo te toque la pierna, no creo que sea algo malo, pero perdón si te molesto- respondí solo por no quedar callado.

- no me refiero a eso, que haces aquí conmigo con esa mirada, y ahora tocándome. ¿Si sabes que soy casada?  - y seguía con su mirada fija desafiante en mis ojos.

Lo siento ni siquiera lo pensé, me atraes mucho, - y mi mano volvió a su pierna, pero esta vez no fue retirada, ella solo bebió de su cerveza suavemente sin quitarme la vista de encima, mientras mi mano reposaba suavemente sobre su rodilla.

- ya es tarde nos tenemos que ir- se levantó y camino al baño

Por dios la vi caminar al baño y no lo podía creer que hermosa figura, su culo tenía un compás muy excitante.

En el auto el ambiente volvió a ser tranquilo con música y otra cerveza que compartíamos, en un momento que tuve, entre risas y miradas me lance por un beso, pero ella me esquivo, yo no estaba dispuesto a que esa noche termine sin siquiera saborear su boca y sentir su aliento,

Volví a insistir así que ella no pudo más y nuestras lenguas se unieron en un suave pero delicioso beso, mi mano no se ni como llego a uno de sus senos y cuando estaba a punto de sacarlo por completo para lamer su erecto pezón ella me empujo y me dijo

- no, no puedo, mi marido, que me pasa nunca le hecho esto….

Recuerdo lo sensual que se veía me miraba fijamente con una mezcla de excitación enojo y desafió, estaba despeinada con la blusa desreglada y las piernas ligeramente abiertas, en todo esto acompañado de nuestras respiraciones agitadas propias de la excitación de ambos.

Solo le pude decir, que este tranquila, que entendía su situación que no le causaría problemas.

Tras unos segundos de silencio ella me miro y para mi sorpresa me regalo una sonrisa de complejidad y eso basto para que yo me lanzara sobre ella besando apasionadamente sus labios y cuello, ella con voz entre cortada atinaba a decirme….

Promete que no se va a enterar nadie,  promete… Aaahhhhiiiii… me decía, mientras gemía delicioso cuando le besaba el cuello

Acariciaba esas piernas que me volvían loco, estaban entreabiertas y con mucha sutileza, pero con firmeza me dirigí a su sabrosa y seguramente para ese momento jugosa vagina, justo antes de cumplir con mi deseo, me aleja con fuerza y me dice vamos a otro lugar, que nos pueden ver.

Rápidamente condujo hasta un auto motel, entramos y de aquí en adelante no hubo palabras.

Solo nos acostamos y dimos rienda suelta a nuestros cuerpos, poco a poco fuimos quitándonos la ropa el uno al otro primero yo quede totalmente desnudo ella acariciaba mi pene erecto y jugoso, se dio gusto recorriendo de arriba abajo mi pene duro como la roca, en esto solo pude admirar mi cuerpo y con toda la lujuria del caso sin soltar mi verga me dijo que ricooo esta esto,….. Era tan erótico sentir esas calientes manos recorriendo todo mi cuerpo y masturbándome, con mis manos dirijo su cabeza a mi verga para indicarle como me urgía una mamanda, pero se reusó.

Era mi turno, la acosté boca abajo, podía apreciar todo un espectáculo, - por dios que mujer, el conjunto trasparente

De un encaje color negro se perdía el llegar a sus nalgas, mientras acariciaba cada parte de su cuerpo desde su cuello fui bajando poco a poco con dirección a mi objetivo cada tanto rozaba mi pene en su espalda baja o sus nalgas, cosa que me di cuenta disfrutaba de sobremanera, pues soltaba unos débiles, pero largos gemidos

A estas alturas solo se escuchan dulces gemidos por parte de mi amante.

Suavemente le di vuelta para trabajar sus pechos, que son los mejores y más excitantes que he podido tocar, grandes firmes pero sobretodo naturales, fui descendiendo con mi boca por su ombligo bese y lamí a mi antojo su pelvis mientras acariciaba sus pechos que parecía que iban explotar por lo parados que estaban y ella me acompañaba con el contorneo de todo su cuarto sus suspiros y ponía sus manos sobre las mías para indicarme como quería ser tocada, delicadamente le quite su tanguita, y al fin pude ver mi tesoro, una hermosa vagina, que claramente por su humedad pedía verga, me disponía a degustar ese manjar pero apenas mi lengua toco por escasos segundos su clítoris ella soltó un gemino se retorció su espalda y a continuación con una fuerza que hasta ahora desconocía me halo de mi cabeza para darme un gran beso en mi boca que aún conservaba el sabor de sus fluidos, me abrazo con brazos y piernas.

No había más que hacer, me estaba pidiendo a gritos que la penetrara, yo también no quería jugar más, quería sentir su calor, entonces dirijo la punta de mi pene a su chorreaste coño, mientras me daba gusto lamiendo sus senos, ella solo me abraza con fuerza y gemía delicioso , poco a poco aplico más presión, no lo podía creer que delicia a pesar de estar empapada su vagina era muy estrecha, poco a poca cada centímetro de mi erecto pene fue llenando su intimidad, por dios esa mujer literalmente ardía, que sensación tan extrema.

Que magnifico poner sentir su cuerpo desnudo con el mío que ahora eran uno solo, se movían con mucha sincronía para alcanzar el máximo placer.

Ella solo atinaba a decir unos entrecortados despacio, despacioooo aaaahhh.

La habitación se llenaba de nuestro sonido.

A continuación, una lenta pero firme serie de envestida hacían que se retuerza de placer, cambiamos de posición ahora ella estaba arriba, un gran regalo para mí, pues podía apreciar su hermoso cuerpo la cara de locura que tenía y ver esas tetas moverse al perfecto ritmo de su cuerpo. Cada vez cabalgaba más rápido ahora ya no pedía despacio solo gemía y cada tanto gritaba, empezó a moverse de arriba abajo muy rápido podía sentir y escuchar como su culo chocaba contra mis piernas, yo con fuerza la atraía hacia mi agarrando con ambas manos sus nalgas de una manera muy fuerte, y también la penetraba desde abajo con toda la fuerza que tenía ahora yo era el que soltaba gemidos de placer.

En eso repentinamente se desploma sobre mí con mi verga dentro de su cuerpo podía sentir como se contraía y sus jugos se regaban a mi cuerpo, tras disfrutar de su calor por unos instantes me levante para acomodarla en la posición del perrito tenía que terminar esto de la mejor forma posible, ella muy dócil y experta en el tema sin decir una sola palabra me entendió y se puso en posición, dándome una espectacular vista de su jugosa vagina, que a gritos pedía ser penetrada.

Era una imagen muy erótica su espalda mojada por el sudor y su gran trasero bien elevado dejándome apreciar su hermosa vagina brillante por sus jugos, esta vez mi pene entro con gran facilidad acompañado de un extenso gemido por parte de mi amante, quería demorarme para hacer eterno este momento, pero no me pude contener y le di con toda la fuerza que tenía , aferrándome con mis manos a sus ricas nalgas la penetraba rápida y fuertemente, haciendo que toda la extensión de mi verga entrara de principio a fin innumerables beses, estaba a punto de terminar así que me agache para apretar sus tetas mientras la llenaba de leche, a esto ella con sus manos hacia fuerza como si me intentara decir que no la meta tanto, aproveche esto para agarrarle las manos y con ella abrir sus nalgas, yo por supuesto sin dejar de penetrar y ella solo podía gritar de placer, como no podía ser de otra manera explote en este frenesí, bañado toda su espalda y nalgas con mi semen.

Caímos rendidos… y mientras descasamos unos minutos y nos abrasábamos empezó la segunda ronda de la noche, que esta ves empezara con una espectacular mamada de ella, pero que les contare en otra oportunidad.

Me gustaría saber comentarios y anécdotas de mujeres… quiero escribir una fantasía inspirada en sus historias.

Me gustaría saber comentarios y anécdotas de mujeres… quiero escribir una fantasía inspirada en sus historias. xavier.quitoarrobahotmail.es

(8,38)