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Mi primera vez con una pareja

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Hola, me llamo Fernando, tengo 32 años, soy de Zamora, Michoacán, México., profesionista, casado, pero con permiso de mi esposa para contactar parejas, soy de trato agradable, físicamente me considero de buen ver. Les contaré como fue mi primera vez ayudando a una pareja a cumplir su fantasía.

Todo comenzó contactando a una pareja por internet, ya saben cómo es eso, la presentación de cajón, hablar de temas banales como el clima, a que se dedica uno, etc., hasta que se llega al asunto del sexo y ahí comienza lo sabroso.

Con esta pareja, a la que a ella llamaré Gina y a él Jorge, tuvimos una buena conexión desde el principio y rápidamente comenzamos a tutearnos y a hacer platicas hot entre los tres vía chat, ahí expresábamos lo que desearíamos hacer, como penetrar por turnos entre Jorge y yo a Gina, hacer doble penetración vaginal, también anal y vaginal, doble oral, etc., etc.

El tiempo pasó y seguíamos con nuestras pláticas candentes, pero por nuestros trabajos y diversos compromisos de cada uno, no llegábamos a concretar nada.

Una noche de sábado en que me encontraba solo en casa y me disponía a dormir, recibí un “whats” de mis amigos, por lo que comenzamos a bromear y a conversar., cuando menos nos dimos cuenta la conversación ya había subido de tono, por lo que en un momento me dijeron que si tenía chance de hacer algo rico, insinuación a la que pensé “por qué no?”, así que respondí que con mucho gusto lo haría.

Mencionaron que solo había un inconveniente, su niña estaba resfriada y no podríamos hacer trio, pero sí podría llevarme a Gina a un hotel y gozarla a mi gusto, únicamente debería enviar fotos de lo que sucedía a Jorge. Me saque un poco de onda al principio, ya que yo deseaba hacer un trio, pero al final acepte gustoso la generosa invitación.

Rápidamente me arreglé lo mejor que pude y conduje hasta el domicilio que mis amigos me habían señalado, me abrió la puerta un sujeto bien parecido y muy educado, me ofreció amablemente entrar a su casa y me dijo que su esposa ya venía. A los pocos segundos de entrar, apareció ante mis ojos una bella mujer, muy bien vestida, perfumada, maquillada y arreglada para la ocasión.

Gina es de estatura media, pelo largo obscuro y ondulado, labios carnosos y sensuales, de sugerente complexión, con unas ricas nalgas y unos grandes senos que sobresalían de su amplio escote y pedían a gritos ser besados y tocados.

Como era la primera vez que nos veíamos, nos saludamos tímidamente de mano y beso, me miró a los ojos, se sonrió y luego miró a su esposo diciéndole “¡eres un cabrón por ofrecerme así a otro hombre!!!” “estas seguro de esto?”, a lo que Jorge solo asintió con la cabeza.

Con el visto bueno de su esposo, mi bella amiga se me acercó al oído y me dijo “Jorge quiere que te la mame en frente de él, así que… ¿puedo?”, situación que hizo que inmediatamente tuviera una enorme erección, por lo que gustoso le dije que se sirviera.

Se arrodillo frente a mí, me bajo el cierre y hábilmente sacó mi verga, la miró, se pasó la lengua por sus labios como si fuera a disfrutar de un rico postre y sin decir nada, se lo metió todo de un solo golpe hasta llegar a mis huevos. Comenzó a succionarlo, besarlo y lamerlo rítmica y dulcemente., Jorge solo veía asombrado como frente a él, la boca de Gina mamaba y saboreaba la verga de otro hombre y por lo que pude notar que se levantaba en su entrepierna, eso lo excitó bastante.

Así estuvo Gina chupándome la verga por más o menos un minuto, cuando se levantó, me dio un beso en la boca, miró a su esposo y le dijo, “¿te gustó el espectáculo?, seguro que esto es lo que quieres?”, respondiéndole Jorge que le había encantado lo que vio y que tenía su permiso para hacer lo que quisiera.

Así que procedimos a retirarnos ella y yo a un hotel, no sin antes decirme Jorge que la tratara bien y me la cogiera como a una puta, pudiéndole hacer lo que yo quisiera, pero que no olvidara de mandarle fotos de lo que hacíamos.

Camino al hotel Gina y yo fuimos platicando de muchas cosas para relajarnos e irnos conociendo un poco mejor, cuando menos lo advertimos ya estábamos solos en una habitación, yo estaba reconociendo el lugar cuando de repente Gina, con mirada de mujer dispuesta a todo, se me acercó y me dio un enorme beso en la boca y mientras lo hacía, sus manos comenzaron a despojarme del pantalón, dejando mi verga ya erecta al aire, por lo que al verla de inmediato se arrodillo y comenzó a mamarla ricamente, lo hacía como una verdadera puta.

Luego de unos minutos chupando, me llevó a la cama y me dijo que me recostara en la orilla con las piernas tocando el suelo, se arrodilló, me abrió las piernas y ahí siguió chupando mi verga y huevos, me sentía en el cielo ya que una bella mujer me la mamaba como una profesional., cuando de repente, me dijo “ahora te voy a mamar tu culito” y sin esperar mi respuesta me abrió las nalgas y comenzó a darme lengua en mi culo, mientras con una mano me chaqueteaba, lo hacía tan increíble que un gran chorro de líquido pre seminal salió de mi miembro.

Al notar el resultado del grandioso trabajo que estaba haciendo, me volteo a ver y dijo “mira nada más que rico se ve eso, parece que esta verguita ya está lista para comenzar a cogerme”, me lamió todo el líquido que salió y se lo saboreó de manera tan sensual que sentía mi verga a punto de estallar.

Me ordenó recostarme, cosa que hice y aproveche para colocarme un condón, la vi directamente a los ojos y le dije que si lo que quería era verga pues que se sirviera., mas tardé en decirle eso que ella en montarse sobre mí y tomar mi miembro con ambas manos y pasárselo rítmicamente por su depilada conchita, así estuvo un rato hasta que noté que ella comenzaba a lubricar en abundancia, por lo que con cara de diablilla me dijo “estás listo para gozar papi?”, para seguido de eso ensartársela hasta el fondo de una sola estocada.

Gimió riquísimo y no se movió, solo me miró y me dijo, “no pensé que fuera tan grande y gruesa…. Deja que mi conchita se acostumbre a tu verga…” así que estuvo arriba de mi sin moverse por un minuto, solo gimiendo y contrayendo de vez en cuando su rica vagina.

Luego de eso, me dijo “listo papito, ahora si te voy a coger como yo quiera” y comenzó a moverse como perra en celo, se sentía delicioso, mis huevos depilados revotando en esa rica conchita también depilada y lubricada, me sentía estallar. Traté de agarrarle las nalgas pero tomó mis manos antes de hacerlo y se las llevó a sus enormes tetas, diciéndome “apachúrralas, lamelas, escúpelas, gózalas como desees papi!!!”, así que se las tomé delicadamente y las comencé a masajear mientras ella seguía montándome y gimiendo fuertemente. Estaba en eso cuando se detuvo y me dio una pequeña cachetada diciéndome “¿que no entendiste cabroncito? Te dije que las gozaras y tú no lo estás haciendo, ¡abre toda la boca y saca la lengua!!!”, cosa que hice sin decir nada, obviamente en ese momento ella tenía el mando y debía obedecerla.

Tomó una de sus ricas tetas y me la introdujo en la boca, ordenándome que mordisqueara y succionara su pezón, además de lamer todo su seno., sentía como se estremecía y comenzaba de nuevo a moverse. Retiró su teta y me ofreció amablemente su otro seno, ordenándome que hiciera lo mismo que hice con el otro. Así que le tomé con las manos ambas tetas y se las comencé a lamer, escupir y succionar a mi gusto, ella solo gemía y se movía con más fuerza, cuando de repente gritó “ahí vieneeeee…. ¡Ahí vieneeee!!!!.... ¡Me vengoooo papiiiiii!!!!”, sentí como sus jugos llenaban de manera abundante mi verga, cosa que me hizo recordar que tenía que tomar fotografías para Jorge, por lo que tomé mi celular y comencé a tomar fotos, Gina estaba en éxtasis y ni cuenta se dio sino hasta un minuto después que le estaba tomando fotografías.

Le comencé a enviar a Jorge fotografías en primer plano de la conchita de su esposa escurriendo sus jugos sobre mi verga, haciendo Gina lo mismo y texteando con Jorge mientras me seguía montando salvajemente. Estábamos en eso cuando Jorge le comenzó a dar instrucciones por WhatsApp a Gina y a mí de qué era lo que quería que hiciéramos.

Lo primero que pidió fue que Gina se pusiera de a cuatro y tomara una foto de como tenía de lubricada su esposa la conchita, así lo hice y mandé la foto, diciéndome Jorge que nunca la había visto tan mojada, que era señal de que le agradaba y lo estaba haciendo bien. Luego pidió una secuencia de fotos en las cuales le fuera introduciendo mi verga hasta el fondo, cosa que también hice. Luego de eso me dijo que nos permitía continuar y que me la cogiera de a cuatro, pero que no olvidara tomar fotos de vez en cuando y se las mandara.

Así que hice caso a mi amigo, coloqué a Gina en posición de perrito, le abrí las piernas y las nalgas y de un solo golpe le dejé ir toda mi verga, la cual por lo lubricado de su vagina, entro sin problemas, comencé a cogérmela salvajemente, nalgueándola y tomándola de las caderas para bombear con más fuerza, ella solo pataleaba, gemía y gritaba como una loca, pidiéndome que le dijera palabras sucias, eso hizo que me prendiera todavía más, así que le tomé las manos y se las puse tras la espalda, como cuando arrestan a alguien, con una mano la sujeté fuertemente del pelo y con la otra le sujeté sus brazos, la jalé un poco hacia mí y le dije al oído “así que quieres que te trate como lo que eres? ¿Una puta? Pues es lo que tendrás cabrona”, ella solo dijo “si papi, hazme lo que quieras, soy tu puta y quiero que me uses”, así que comencé a penetrarla lo más fuerte, rápido y salvaje que pude, ella solo gemía y gritaba, sentí un par de veces cuando se vino ya que también gritaba más cuando lo hacía, luego de unos 20 minutos de estar así, recibimos un mensaje de Jorge el cual nos daba nuevas instrucciones.

Aprovechamos para tomar algo de agua y leímos el mensaje, mi amigo quería fotos de su chica mamándome la verga y los huevos, así que debimos realizar la difícil tarea, Gina me quitó el condón e inmediatamente se llevó a su boca mi verga, yo estaba tan extasiado con esa rica mamada que Gina me tuvo que recordar que tenía que tomarle fotos.

Así que la interrumpí de lo que estaba haciendo y busqué mi celular, recordando que lo había dejado en la cabecera de la cama, por lo que me recliné para alcanzarlo, quedando yo de a cuatro sobre la cama, lo que aprovecho Gina para decirme que así me quedara y comenzó a darme lengua en mi culo, lo escupió un par de veces y con su lengua y un par de dedos comenzó a masajeármelo, la sensación era tal que deje salir un gran gemido. Mi verga reaccionó al instante y Gina aprovechó para jalarme la verga y masajear mis huevos.

Me dijo, “así que te gusta que te toquen el culo ¿eh? Hoy solo te lo lameré pero si se da la oportunidad y llegamos a hacer un trio con Jorge te tendré lista una sorpresita”, sonrió perversamente y no dijo más, solo siguió lamiendo mi culo y tocando mi verga.

Luego de eso Gina pidió cabalgarme, me puso un condón y seguimos con la cogedera, deteniéndonos de vez en cuando a tomar fotos para Jorge el cual por sus mensajes se veía que estaba fascinado con el espectáculo que le estábamos brindando.

Luego de múltiples orgasmos por parte de Gina, decidimos descansar un rato, sugiriendo ella que nos metiéramos a bañar., así lo hicimos, estando ahí platicamos de otras experiencias sexuales que hubiéramos tenido, como nos había ido, etc., estaba platicándole de mis experiencias a Gina, cuando se recargó en la pared, se abrió las nalgas y me dijo “Sígueme platicando mientras me coges, quiero venirme mientras me baño”, así que tomé algo de jabón líquido y lo unte en su conchita y en mi verga, la tome de las caderas y la comencé a penetrar lentamente, ella se estremecía y pedía más, así que le comencé a bombear furiosamente esa linda conchita, nalgueándola y diciéndole que a partir de ese día seria la puta de Jorge y mía, cosa que debió excitarla mucho ya que al instante se vino y entre jadeos y gritos respondió “si, seré su puta cuando quieran”

Al recuperar la compostura terminamos de bañarnos y nos dirigimos a la pequeña salita que se encontraba en la habitación, Gina me tomó de la mano, y me sentó en un sofá, me dio un largo beso y me dijo “has hecho un muy buen trabajo papi, así que relájate y deja que tu puta te consienta un rato”.

Tomo mi verga y se la introdujo lentamente en su boca y comenzó a chuparla, poco a poco fue subiendo el ritmo hasta que se encontró chupando mi miembro como una desesperada, luego la escupió y comenzó a hacerme una chaqueta con sus enormes tetas, la sensación era riquísima y mientras lo hacía me rogaba que le terminara en su boca y tetas, cosa que no hice.

La tomé en mis brazos y dándole un beso la recosté boca arriba sobre la cama, me coloqué otro condón y abrí rápidamente sus piernas introduciéndole mi verga en su coñito de un solo jalón, ella gritó “Así papito… cogemeee ricooo…. ¿El cabrón de mi marido quiere que su esposa sea una puta?, pues dale gusto!!!”. Eso me calentó y subí el ritmo y fuerza de mis embestidas, lo que provocó que casi de inmediato ella se viniera nuevamente en un par de ocasiones.

Me encontraba admirando el delicioso cuerpo que me estaba comiendo cuando me ordenó recostarme en la cama, me colocó una almohada en la cara y me dijo que no viera y que solo gozara. Sentí como tomaba con fuerza mi verga y como la llenaba con sus abundantes fluidos además de su saliva, de repente se detuvo y comencé a sentir que a mi verga le costaba más trabajo entrar, sentía como poco a poco mi miembro se deslizaba por una estrecha cavidad, cuando de repente ella me dijo “¿te gusta cómo se siente mi culo en tu verga papi?”, era increíble, ella misma se había introducido mi verga en su estrecho culito.

Poco a poco se fue deslizando hasta llegar a mis huevos, estuvimos inmóviles un rato, cuando de repente Gina se comenzó a mover lentamente, subía y bajaba muy despacio, acostumbrando su culo a mi miembro. Lentamente fue subiendo el ritmo, hasta que me dijo “¡¡¡ahora si cabrón, cógeme fuerte, como a una puta!!!”, no tuvo que decírmelo dos veces, comencé a bombear furiosamente ese culo con la intención de destrozarlo, ella solo gritaba de manera espectacular, mientras pedía más y más, así estuvimos un buen rato hasta que ella grito “me vengo papiiii…. Me vengoooo…. ¡Qué ricoooo!!!”, tuvo un orgasmo provocado por mi verga en su culo, nunca antes había visto algo parecido, lo que me excitó más e hizo que deseara seguir cogiéndomela por atrás, pero ella me indicó que por ese día era suficiente, por lo que obedecí sin chistar.

Me quitó el condón y luego la almohada de mi cara, diciéndome que le había dado un poco de pena que la penetrara por atrás y por eso me había tapado la cara, pero que para otra ocasión estaría más en confianza y más desinhibida. Se me acercó al oído y me dijo “papiiiii.... quiero tu leche en mis tetas”, al escuchar so la tomé del pelo y la acerqué hacia mí diciéndole “así que la putita quiere su lechita eh?, pues la tendrá!!!”, la arroje sobre la cama y me monté sobre su abdomen, comenzando a jalarme la verga sobre sus tetas, ella me decía palabras sucias mientras lo hacía, como “así papito, dale lechita a tu puta”, “llena de leche las tetas de tu perra”, “rápido papi, suelta toda tu leche en la boca de esta putita”., eso hizo que al cabo de un rato terminara de una manera abundante sobre su pecho y cara, ella asombrada se embarraba todo el contenido en sus tetas y otro tanto en su cara, jalándome de la verga y colocándosela en la boca para chupar el resto. ¡¡¡Fue algo increíble!!!

Ambos terminamos exhaustos, habíamos estado cogiendo por alrededor de casi cuatro horas, así que estábamos agotados, nos recostamos y estuvimos conversando un rato, luego nos bañamos y arreglamos y procedimos a dejar el hotel. De camino a casa de Gina, esta le iba mensajeando a Jorge sobre su aventura, al llegar a su casa, me despedí de ella y de Jorge, no sin antes quedar los tres de hacer un trio en la primera oportunidad que tuviéramos.

Hasta el día de hoy seguimos en contacto y esperamos hacer algo rico entre los tres, cuando llegue a pasar no tengan la menor duda que se los contaré.

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