Hola a todos queridos lectores, les contare un sueño que tuve hace algunos días, dicho sueño al despertar fue una sorpresa para mí y ya les relatare el porqué de mi sorpresa,
Primero que nada deben saber que tengo una mente muy volátil, soy muy imaginativo, a tal punto que puedo ver una chica hermosísima en la calle e imaginar muchas escenas detalladas en cada situación. Esto a pesar de ser un sueño no deja de ser excitante, muy excitante para mí. En fin. Al grano.
El sueño:
Iba caminando por la calle con mi novia tranquilo, íbamos hablando tonteando y esas cosas, típicas cosas de novios, mientras caminábamos se nos unió un buen amigo de nosotros (somos casi familia por lo bien que nos llevamos) íbamos charlando ahora, divirtiéndonos echando bromas sobre las cosas de la vida y de un momento a otro estábamos todos echando bromas sobre temas sexuales, contando algunas vivencias y ese tipo de cosas. La calle por dónde íbamos me parecía conocida por alguna razón total que mi amigo nos estaba contando cosas de cómo era con su novia, nos dábamos algún que otro consejo y seguíamos.
De la nada el sueño tuvo un salto de escena, ahora yo estaba en una especie de posada, tenía la llave de una habitación en mano, "Habitación 202" ponía la etiqueta, iba decidido, di con dicha habitación, puse la llave en el pestillo y abrí la puerta, entre a la habitación y en la cama estaba una chica pelirroja a cuatro patas, no podía ver su cara pero si su culo, era precioso de esos que no necesitan tener un tamaño inmenso para dejar una marcada impresión visual en el espectador, su piel era blanca como la luna llena, y sus labios vaginales rosados que hacían una combinación de colores totalmente llamativas, me acerque sin dudarlo, no había visto su cara pero no hacía falta pensé con semejante imagen de entrada.
De un momento a otro estaba penetrándola divinamente, bombeando en su concha con suavidad, pero con decisión, podía penetrarle completita tomándola de sus pequeñas pero voluptuosas caderas y sus gemidos eran la propia melodía de los dioses, estaba deleitándome con aquel manjar, estaba teniendo uno de los mejores sueños eso que no tenía hace mucho, la intriga se apoderaba de mí.
-¿Quién era semejante mujer? Preguntaba mi alterada mente.
Traté de ver su cara y ella se alejaba de mi campo visual, volteaba el rostro hacia el lado contrario, a veces se tapaba con su pelo, en una ocasión lo único que pude ver fue su sonrisa después de un gran gemido, pedía más, sus labios eran de color rojo claro casi llegando a rosa y tenía una sonrisa de ángel hipnotizaste.
Se limitaba a follar así que yo me limite también a hacer lo mío, ya quedaría para después descubrir su identidad.
La follaba con más intensidad en cada vaivén, la tomaba del pelo, acariciaba sus nalgas e incluso les daba una que otra palmadita mientras le decía,
-"Que rico follas, pequeña", había notado que no era alta, pero eso la hacía más sexy puesto que me encantan mucho más las chicas de baja y normal estatura.
-"No pares, quiero que te corras dentro de mí, aagh" respondía ella.
Y así lo hice, como pude nos tumbamos de costado en la cama, la seguía follando grácilmente, y ella apretaba sus uñas en mis brazos que la rodeaban de la cintura mientras tapaba su rostro contra las sabanas, acaricie su cadera subí por su estómago hasta llegar a sus senos, duros de la excitación, eran un poco más grande que mis manos pero eso no evitaba que pudiera jugar con ellos libremente, toqueteaba sus pezones, los apretaba mientras ella gemía, besaba su espalda notaba sus pecas y las recorría con mi lengua hasta su nuca.
El clímax estaba cerca, ella se retorcía cada vez más con cada embestida que daba mi miembro en sus deliciosas entrañas, y a mí no me quedaba ya mucha fuerza mental para contener todo mi semen que pedía a gritos marcar a aquella ardiente chica.
-"Estoy por correrme", le dije, "Ya me falta muy poco para acabar"
-"Vamos, lléname de tu leche" dijo ella.
-"aghhh me vengo pequeña.!!!!" dije con voz temblorosa ante lo que venía.
-"Si lléname ya que yo también me corro! aaauuggh" contesto ella.
Y solté toda mi esperma acumulada en su caliente vagina, sentía como su vagina se contraía exprimiendo mi miembro en ella, que polvazo nos habíamos echado, estábamos sudando como resultado de la pasión del encuentro.
Acto seguido la chica misteriosa susurro:
-"Que rico follas", empezó a girar su rostro.
"Demonios", pensé" al fin podré ver el rostro de tan excitante mujer.
<Y aquí señores vino mi sorpresa, algo que no me esperaba, algo que me dejo mudo.>
La chica misteriosa giro su cabeza hacia mí y me dio un beso de lengua muy muy intenso.
Yo yacía en la cama perplejo, sin poderlo creer recibiendo aquel beso con aquella lengua tan educada en términos de besos.
Me desperté en un solo movimiento.
Mis manos temblaban, mi pantalón estaba hecho un fiasco lleno de semen gracias al semejante sueño que había tenido hace segundos, pero mis manos temblaban más por el resultado del mismo.
Aun no salía de mi shock, la chica con la que había protagonizado semejante revolcón en ese ferviente sueño no era nadie más ni nadie menos que la NOVIA de mi amigo.
-"JODER! Semejante sueño", pensé.
Me levante rápidamente con todas aquellas imágenes en mente y me dirigí al lavabo, limpie mi polla, me puse un pantalón y bóxer limpio, y seguía pensando las imágenes no se iban de mi mente, mayormente en los sueños todo se olvida a los minutos de despertar, pero este no era el caso.
La novia de mi amigo ni me atrae o sea no le prestó atención, bueno lo normal de una charla mínima, pero no entiendo el porqué de ese sueño. ¿Qué opinan?
Días después estábamos en una fiesta divirtiéndonos, mi amigo y yo estábamos haciendo los pasapalos, y de repente su novia llego a la cocina a juntarse con nosotros, no pude evitarlo: ¡recordé el sueño!
Estaba puntuando a ver si la había imaginado bien y todo, la miraba de arriba abajo, su culo, sus labios, su llamativo cabello rojo, todo lo repasaba mientras recordaba el sueño. ¡Y ESTABA SUPER INCÓMODO!
Lo siento respeto a mi amigo es de los mejores, ¡pero su novia protagonizo uno de mis sueños más candente!
Gracias por leer. No olviden opinar. No le pienso echar los perros: debo aguantar como todo macho, ¡es el código!