Nuevos relatos publicados: 13

Me inició un delincuente II

  • 16
  • 25.483
  • 9,47 (49 Val.)
  • 0

Mario estaba desnudo, atado y amordazado sobre la cama, viendo como ambos delincuentes revisaban la casa buscando que podían llevarse.

En una de las ocasiones cuando Carlos paso junto a él, lo miró y le dijo - Eres lo más tonto que conocí en mi vida -

Esa expresión generó que Mario se sintiera realmente estúpido. Había pensado en Carlos como una posible pareja y se encontró que lo usó simplemente para efectuar un robo.

De pronto se acordó que en un par de horas retornarían su madre y su tía, tembló imaginándose que podría pasar si estos delincuentes no se hubiesen ido en ese momento.

Al rato Luis se acerca a Mario y quitándole la mordaza, le dice - nene, acá solo vemos basura, decime donde hay dinero o joyas, donde las guarda tu madre -

- Acá no hay dinero, somos pobres - contestó Mario temeroso, - menos aún joyas -

Luis volvió a colocarle la mordaza y dirigiéndose a Carlos dijo - a qué hora volvían las minas 

- en un par de horas - contesto Carlos - se fueron juntas y vuelven juntas -

- Entonces solo queda esperar - dice Luis, - mientras a ver si este pendejo me la chupa un rato, no quiero gastar mucha energía que las minas están muy ricas. Veremos si habla cuando las vea chupando -

Se dirige a Mario, lo sienta y le dice - nene, te voy a soltar, quiero que me chupes la pija. No hagas nada raro porque aparte de cagarte a palos me desquito con tus mujeres cuando lleguen - y dirigiéndose a Carlos pregunta - ¿son la madre y la tía has dicho? -

Carlos afirmó con la cabeza

- has entendido pibe - replicó Luis mirando a Mario y éste afirmo también con la cabeza.

Cuando le sacaron las ataduras, Mario habló diciendo - les dije que acá no hay plata, somos pobres -

La respuesta que recibió fue una brutal cachetada de Luis que lo mando casi debajo de la cama, haciéndole sangrar un poco la boca.

- ¿Te dije que hables nene? ¿o no entiendes por las buenas vos? -

- sí señor, ya entendí - contesto Mario

Luis se acuesta en la cama abriéndose la bragueta y extrayendo la pija, - vení nene chupámela, ¿o no escuchas? -

Mario, totalmente desnudo se arrodilla en la cama junto a Luis y toma la pija metiéndosela en la boca. Le da asco pero se cuida de no vomitar por temor a las posibles represalias.

Mientras chupa, siente que atrás la acarician la cola

- Mierda que tiene lindo culo el pelotudo este - es Carlos hablándole a Luis que sin abrir los ojos dice, - cogételo, divertite, ya sabemos que te gustan los muchachitos como este y no las mujeres. Yo pienso divertirme después con ellas -

Mario siente que lo acomodan y empiezan a penetrarlo. Carlos sabe hacerlo y no le duele, comienza a gozar lo que amortigua el asco de tener esa pija en la boca.

Comienza a gozar y sin querer gime una vez, cosa que Luis percibe

- míralo al putito, no sé si está gozando con tu pija, con la mía o con ambas y realmente no sé ni me importa - dice

Mario chupa lo mejor posible, sabe que si hace algo mal puede ser golpeado y tiene miedo, pero aparte siente un miedo aun mayor de que lleguen su madre y tía enterándose de todo o que las puedan lastimar a ellas.

Al rato y casi simultáneamente como si se pusieran de acuerdo, Mario es mojado con semen por ambos lados. Carlos le acaba en la cola dándole realmente placer, pero también Luis acaba en su boca dándole asco. Igualmente traga con miedo.

Luis se levanta y dice - aprendió bien el putito. ¿Has dicho que lo estrenaste ayer? - preguntó a Carlos quien contesta - Sí, recién estrenadito, culo y boca virgencitos -

Lo vuelven a atar sin contemplaciones y lo dejan tirado en la cama desnudo.

Luis enciende el televisor y dice - fijate si hay algo de comer o beber en la heladera y traelo que tenemos que esperar un rato 

Carlos trae una cerveza y algo de comida que habían dejado para Mario. Se sienta junto a Luis y mientras comen miran la televisión.

Un par de horas después se escucha que una llave se introduce en la puerta principal. Carlos corre y se ubica detrás de la misma con un cuchillo de la cocina en su mano. Luis se esconde en la habitación de Mario y saca una navaja que guardaba en el bolsillo.

La puerta se abre y entran Cristina y Clara sacándose sus abrigos sin darse cuenta de nada.

Sale rápidamente Carlos y tomando a Clara desde atrás le apoya el cuchillo en la garganta mientras dice autoritariamente y en voz alta pero sin gritar - Quietas y calladas ambas o le corto la garganta esta y mi compañero hace lo mismo con el pendejo en la habitación -

Clara no puede hablar ya que una mano de Carlos le tapa la boca, Cristina se da vuelta y si bien hace un sonido por la sorpresa, se da cuenta que lo más conveniente es no gritar. Es una mujer dura y se nota.  Simplemente dice - ¿quiénes son ustedes, que buscan aquí? -

Aparece Luis y responde - Danos toda la plata que tengas y las joyas o elementos de ese tipo de valor - le dice

Cristina busca en su cartera y le extiende un fajo de billetes que Luis toma y cuenta.

- Esto lo uso para tomarme unos tragos, dije la plata y la joyería 

- No tengo más plata y acá no hay joyería salvo chucherías casi sin valor que usamos cuando salimos - contesta Cristina que se veía atemorizada

Luis entra a la habitación y sale arrastrando a Mario desnudo y atado. Lo tira al piso diciendo - Ya le dimos al pendejo, si no hay nada nos cobramos de otra manera - y mientras decía eso le acaricia las tetas a Clara que estaba más cerca y agarrada por Carlos

- Es verdad, acá no hay nada. Llévense el televisor, la computadora - dice Cristina

Luis se ríe, - ¿me ves caminando por la calle cargando un televisor? - y agrega - evidentemente no me entienden -

Se acerca a Carlos que libera a Clara y tomándola con un movimiento brusco la tira al piso haciéndola caer. Abre su bragueta, saca la pija y la dirige a la boca de Clara mientras dice - me la vas a chupar un rato, si me lastimas mato a tu amiga, al pibe y a vos -

Clara empieza a sollozar y se aplasta contra el suelo.

Cristina al ver eso salta sobre Luis, pero sin darse cuenta, antes de llegar a su destino recibe un golpe muy fuerte de Carlos que la arroja al piso y la atonta lo bastante, como para casi dormirla quedando acostada sobre la alfombra.

- Levantala y llevala al dormitorio de la cama grande - le dice Luis a Carlos, mientras que con una mano agarra a Clara y la lleva arrastrándola, y con la otra hace lo mismo con Mario.

Mario ve como son los tres llevados al dormitorio y una vez allí despojan de casi todas sus ropas a su madre y a Clara, luego atándolas. Ambas mujeres quedan solo con la bombacha, sin ninguna otra prenda.

Mario queda shockeado de ver a su madre desnuda, la ve preciosa, con un enorme par de tetas bien paradas y una conchita muy bien depilada. Cuando la acuestan piensa que hermosa cola que tiene su madre. Algo similar le pasa con Clara que muestra un cuerpo también increíble.

- No sé si habrá dinero por acá, pero me parece que me saqué la lotería - dijo Luis mirando a las mujeres. Mientras se acariciaba la entrepierna.

Ambos dejan allí a los tres sobre la cama y se dirigen a la sala a conversar para no ser escuchados.

- Parece que realmente no tienen dinero - dice Carlos

- no sé, aún no estoy convencido de eso, pero es posible - replica Luis

- en ese caso que hacemos - dice Carlos

- Lo de siempre, no quedamos aquí un par de días, las cogemos sin apurarnos varias veces a cada una y antes de irnos los silenciamos. No quiero a la policía corriéndome tan rápido - contesta Luis

- Pensé que en este caso podríamos simplemente irnos - dice Carlos y Luis se ríe

- ¿qué crees que harán apenas nos vayamos?, ¿qué harías tú? - pregunta Luis

- Llamaran a la policía, seguramente - indica Carlos

- y les darán todos nuestros datos, de manera que en menos de 24 hs. Ya sabrán quienes somos, tendrán fotos nuestras circulando y todo eso. En definitiva atrapados antes de una semana - dice Luis - ya nos toca la cárcel, aunque nos fuésemos ya mismo, ¿quieres eso? -

- No, claro - dice Carlos - evidentemente como siempre tienes razón -

Mientras los delincuentes charlaban en la sala y miraban hacia fuera por la ventana para ver que todo estaba tranquilo, ya Cristina había despertado totalmente y pregunta a Mario - ¿qué paso? ¿de dónde salieron? ¿Cómo entraron? -

- Viven en un apartamento del piso de abajo - dice Mario cuidando lo que dice - al más joven lo conozco y he charlado con el anteriormente, por eso le abrí, el más viejo estaba escondido. Nada pude hacer 

- entiendo, ¿te lastimaron? - pregunta Cristina

- no mucho, un par de cachetazos pero me parece que hablan en serio - agregó Mario

Cristina mira a Mario, se dio cuenta hace uno momentos que tenía la pija parada, ya no, pero se da cuenta que eso ocurre ante la vista de sus cuerpos desnudos, le da vergüenza, pero nada puede hacer. Aparte tiene miedo porque sabe o intuye lo que va a ocurrir y no quiere que su hijo vea cuando las violen.

Luis y Carlos entran. Luis se acerca a la cama y empieza a manosear las tetas de Cristina y las de Carla indiscriminadamente tiene la pija totalmente parada. Carlos lo mira.

- bueno, si acá hay dinero no las tocamos, pero si acá no hay dinero yo las violo a ambas y el viola al pendejo -

Cristina se estremece con solo pensarlo, pero nada dice, ¿qué puede agregar?, sabe que no hay dinero y no le creen.

Todos ven como Luis se saca los pantalones y deja a la vista una pija de 19 cm totalmente empalmada. Se acerca a Clara y le dice - abrí la boca y empezá a chupar, no lastimes porque los mato a todos ¿comprendes? 

Clara solo afirma con la cabeza. Abre la boca y deja que ese pedazo de carne entre en ella y comienza a chuparle la pija.

Mientras, Luis abre las piernas de Cristina y comienza a pasarle la lengua despacio. Con ellas es delicado, no usa la fuerza.

Viendo esto Mario comienza a empalmarse, la pija se le pone a mil y Carlos se da cuenta.

- Mirá como se empalma el pendejo, viendo como la tía te chupa la pija - le dice a Luis

Este mira y dice, soltemos a todos que así no pueden

Todos son desatados. Se escucha - solo lo digo una vez. No hay manera de escapar. Si gritan nadie los va a escuchar. La puerta de calle está cerrada y yo tengo la llave. Un movimiento que no me guste de cualquiera y acá hay una carnicería ¿se entendió? - mientras movía entre sus manos la navaja.

Todos afirmaron con la cabeza.

Se dirigió a Carla y él dice - seguí nena y vos vení acá que tengo ganas de chuparte la concha 

Al acostarse junto a Cristina ve como Mario aún esta empalmado, - vení nene metele la pija en la boca a tu madre, que sea la primera mujer en darte placer oral, dale - Mario se acerca y pone la pija frente a la cara de su madre, en su interior desea que ella se la chupe, quiere saber que se siente, si es tan lindo como cuando Carlos se la chupaba.

Cristina toma la pija de su hijo en su mano y la dirige a la boca dándole primero y beso y después metiéndola entera.

Mario siente los labios calientes que rodean su pija, percibe que una lengua le acaricia el glande desde todos los ángulos y comienza a gozar, emite un par de gemidos. Su madre lo nota y Luis también que dice - mira como goza el putito con la madre- y dirigiéndose a Carlos le dice – metésela un poco, divertite vos también -

Carlos toma a Mario y sin moverlo comienza a introducirle la pija en el culo, ya abierto de su cogida anterior. Mario no se mueve no quiere que se salga la pija de la boca de su madre.

Carla y Cristina, miran con asombro como Carlos perfora a Mario sin que este se queje ni emita sonido alguno, ven como la pija de Carlos entra y sale y se dan cuenta que Mario goza, sí goza. Cristina se da cuenta que no es la primera vea que se cogen a su hijo y eso la excita, aparte la chupada de Luis ya la afecta y ella también larga un gemido que al ser escuchado por Luis le da la señal que debe penetrarla.

-vos nena -, le dice a Carla - seguile chupando la pija al putito como sea, mientras Carlos se lo encanuta. Yo tengo que cogerme este bombón 

Levanta a Cristina y la da vuelta, sigue chupándole la concha pero ahora va subiendo y sigue con el ano. Le chupa el culo hasta que lo deja bien mojado, después sigue nuevamente con la concha pero empieza simultáneamente a meterle primero un dedo y después dos por el culo. Cristina goza y eso le remuerde, sí, goza con la chupada de Luis y goza recordando cómo le chupaba la pija a su hijo. Aparte ahora le excita el ver como Carla también le chupa la pija y las bolas a Mario. Absorta en sus pensamientos, recién vuelve a la realidad cuando siente que de un solo golpe le entierran una pija en el culo. 

Pega un grito, pero Luis la agarra del cabello y no la deja mover, es más, es él quien comienza a moverse bruscamente entrando y sacando la pija a mil vueltas por minuto. 

Cristina nuevamente empieza a gozar, hace tiempo que no se la metían y realmente lo necesitaba, trata de no demostrarlo.

Ve como Carlos ya se separa de Mario. Evidentemente acabó, pero Mario se acomoda detrás de Carla y comienza a penetrarla vaginalmente. 

El tiempo pasa y escucha también gemidos que salen de Carla. Ella también está gozando a pesar de la situación.

Luis tiene un espasmo y comienza a tirar semen dentro de Cristina, se agita, la aprieta con más fuerza, casi la lastima.

Se separa de ella y volviendo a la realidad la agarra de los pelos muy fuerte metiéndole la pìja en la boca 

- limpiámela putita - le dice y Cristina lo hace. Ve como su hijo la mira y eso le da vergüenza nuevamente.

- mirá como goza el putito –vuelve a decir Luis y se le escapa sin darse cuenta - al menos gozó con una concha antes de ir a bajo tierra -

Queda acostado en la cama y llama a Carlos diciendo - ¿Quedó bebida en la heladera? 

- Sí dice Carlos - y se dirige a la cocina

- Espera que te acompaño y charlamos algunas cosas - le dice Luis, ambos salen dejándolos solos, no sin ates dirigirse a Clara y decirle – Eres la próxima nena, prepará ese culito que te lo voy a partir en un rato -

Una vez que se fueron, Mario dice -Nos van a matar 

-  - dice Carla, - es lo que entendí - casi sollozando

Cristina se agacha y saca un bate de béisbol de abajo de la cama - el bate de tu padre - dijo, - siempre estuvo allí -

- Esto es sí o sí - dice Mario y se da cuenta que debe sobreponerse a todo para defender a su familia.

Toma el bate y va hacia la puerta, se esconde detrás de ella

Tienen la suerte que el que aparece es Luis solo, entra a la habitación sin sospechar nada y antes que se dé cuenta recibe un golpe de Mario con todas sus fuerzas soltando además la rabia que tenía acumulada. El palo golpea en la frente de Luis, que cae al piso totalmente sin sentido y con la cabeza ensangrentada haciendo un fuerte ruido al tocar el suelo.

Al escuchar el ruido, Carlos se asoma llevando un cuchillo en su mano derecha por delante del cuerpo y recibe un batazo en el antebrazo por parte de Mario que casi se lo parte de un solo golpe obligándolo a largar el cuchillo, pero logra recuperarse y corre hacia atrás saliendo de la habitación.

Las mujeres miran a Luis ante el requerimiento de Mario que seguía con el bate en las manos por si aparecía Carlos. 

- Me parece que está muerto - dice Carla

Sienten que se abre la puerta del frente y que Carlos corre escapando

Mario lo sigue con el palo y ambas mujeres siguen a Mario gritándole que lo dejara ir.

Mario sale del apartamento y baja por las escaleras detrás de Carlos, pero finalmente decide que no vale la pena seguirlo así que retorna y empieza a subir las escaleras nuevamente.

Cuando casi llega escucha gritos, y asomándose despacio, ve a Luis muy mareado, tambaleándose que amenaza a su madre con la navaja.

Se acerca sigilosamente por detrás blandiendo el bate y cuando Luis se da cuenta ya es tarde, recibe el golpe directamente en la cabeza de costado, sin protección alguna que lo tira hacia la baranda de la escalera la cual no puede detenerlo, entonces cae los dos pisos por el hueco directamente hasta el piso.

Cristina abraza a su hijo y Carla a los dos, todos sollozando. Se asoma una vecina y escucha que Mario le grita - llame a la policía que nos asaltaron - la mujer entra rápidamente y efectúa la llamada

Un largo par de horas después, están todos siendo atendidos por los paramédicos. Luis ha muerto con la caída y la policía atrapó a Carlos con el brazo roto a varias cuadras de allí.

Esa noche cuando se acuestan cada uno en su cama, entienden que de allí en adelante nada será igual, que sus vidas han cambiado para siempre, pero todos tienen la confianza que mientras estén juntos superaran todo.

¿Será así? Ya lo veremos en la última entrega que pronto llegará.

(9,47)