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Gang bang duro para mi novia

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Todo empezó una tarde muy tranquila en la que estábamos mi novia y yo sentados en el sofá. Ella se llama Lucia de 30 años y yo me llamo Fran y tengo 32 años. Ella es de altura normal, una tía buenísima que cualquiera desearía follarse, con una talla de tetas de 110 y con un culo de gimnasio. Aquella tarde estábamos muy aburridos y yo comencé a meterle mano, ella sin oponerse se dejó llevar ante aquel aburrimiento y empezó a mojarse. Fue entonces cuando por sorpresa nos entraron a robar, era una banda de cinco negros que entro en el peor momento posible. Nosotros vivimos en las afueras y allí nadie se iba a enterar de lo que iba a pasar.

Los negros ya dentro de la casa observaron la situación y en vez de comenzar a robar, me cogieron y me ataron a una silla. Yo no pude hacer nada eran muchos, y entonces dijeron:

-Ahora vas a ver cómo nos follamos entre los cinco a tu novia, que seguro que nunca ha probado pollas negras.

Entonces comencé a ver como se lanzaron hacia Lucia como locos deseando reventarla. Fue entonces cuando uno se bajó el pantalón y mi novia vio aquel pollon que no paraba de mirar y que se comía con la mirada. Ella estaba mojada de cuando yo le metí mano, pero cuando vio las 5 pollas negras rodeándole se puso muy cachonda y en vez de negarse le apeteció mucho la idea. Me dijo:

-Cariño lo siento mucho, pero estoy con el calentón y ya no se puede hacer nada, solo me queda disfrutar.

Uno de los negros cogió su cabeza y le introduzco la polla en su boca que ni le cabía, por lo menos era tres veces la mía. Unos 22 cm era la más chica más o menos.

Entonces mi novia comenzó a chuparlas todas, nunca había visto chuparla así. Ellos no le hicieron ni falta obligarla a nada. Cuando se hincho de chupársela a todos, el más dotado que le mediría unos 28 cm por lo menos, la cogió del cuello y la puso a cuatro patas y le dijo:

-Mira puta ahora vas a sentir una polla de verdad y te voy a follar duro.

El comenzó a darle por detrás y a reventarle su coñito apretado, ella disfrutaba como nunca. Mientras uno la reventaba, los otros se turnaban para introducirle la polla en su boca. Nunca pensé que le gustaría tanto sentirse como una puta follando y chupando pollas sin parar.

Poco a poco fueron fallándosela todos a cuatro patas y mientras seguía chupando pollas sin parar. Cuando terminaron todos ella se sentó en la polla de uno de ellos y ella pedía que también se la metieran por el culo, fue entonces cuando se la estaban follando por el coño y por el culo, haciéndole un sándwich y mientras se comía las pollas de los otros tres. Las penetraciones eran brutales, la estaban reventando por cinco y sin parar. Yo mientras flipaba con lo que veía y me estaba excitando.

Cuando se la follaron durísimo por todos sus agujeros, ellos dijeron:

-Vamos a corrernos en tu coñito abierto.

A lo que ella respondió:

-No, correros en mi cara que nunca me han echado leche encima y quiero sentir vuestra leche en mi cara y boca.

Ellos encantados lo hicieron comenzaron a correrse uno a uno en la cara de mi novia y la llenaron entera de semen. Cuando acabaron dijeron:

-Aquí tienes tu follada puta, nunca disfrutaras tanto como con estas cinco pollas negras.

Y ella dijo:

-Tengo el chocho reventado, nunca había probado cinco pollones así. Esta follada ha sido increíble.

Los negros se fueron y no robaron nada, me robaron el coño de mi novia que disfruto como nunca. Yo creo que ella se hubiese opuesto algo, pero justo entraron cuando estaba ella mojada y caliente de meterle mano en su coño y los ladrones aprovecharon la situación para reventarla por todos sus agujeros.

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