Estimados, paso a terminar el relato de mi primera noche con Diego. Tal como les conté en el relato anterior, luego de que Diego acabó se fue al baño y yo fui a la cocina a enjuagarme la boca. Después de hacerme varios "buches" en el agua me quedé esperando unos minutos a que apareciera Diego. Como no aparecía lo fui a buscar y escuché que se estaba bañando. En ese momento pensé que cuando saliera quizás me dijera que todo había sido un error y que por favor me fuera, por lo que me sentía un poco incómodo. A los pocos minutos salió cubierto por una toalla en la cintura, me miró como si nada y me preguntó "Todo bien?" y se fue hacia su dormitorio. En ese momento me recordó a cuando lo veía en las duchas del club, saliendo de las duchas rumbo a los lockers para vestirse y esa imagen me calentó muchísimo. Pese a todo lo que había pasado esa noche yo aún no había acabado por lo que estaba realmente caliente. Yo fui tras de él hacia el dormitorio y nos pusimos a hablar. Le pregunté como estaba y me dijo que muy bien, aún un poco aturdido por el alcohol y la experiencia. Ambos nos reímos. Ahí le dije que verlo desnudo tapado con la toalla me recordaba al club, a lo que me respondió "me imagino que será un buen recuerdo" y se rio. Yo ahí le conté todo el proceso que pasó por mi cabeza desde que empezamos a ir al club juntos y como me empezó a calentar. Ahí él me dijo algo que en ese momento me sorprendió. "A mí me pasó lo mismo, pero lo que me volvió loco fue tu cola. No hay una chica que tenga una cola tan divina como la tuya. Siempre he fantaseado con jugar con ella". Yo me quedé tan sorprendido como contento. Yo sé que tengo una cola muy linda. Si bien no es muy grande es bien redondita y ayuda que sea bien lampiña.
En ese momento le dije: "Si querés hoy podés sacarte las ganas de jugar con ella" (no lo hice pensando en que me penetre sino en que la pueda tocar, besar, etc.). En ese momento me respondió "Dale" y se acercó a mí. Él se sentó en el borde de la cama y me pidió que me pare frente a él. Me tomó de las caderas y me dio vuelta de forma de que mi cola quedó a la altura de su cara. Ahí me bajó los pantalones y quedé en calzones. Se rio y me dijo "Ah, tenés los azules" (evidentemente los recordaba del club). Yo me maté de risa. Ahí me empezó a tocar la cola. Primero lo hizo por encima de los calzones. Acariciaba mis nalgas y las apretaba. Luego bajó un poco tocando la parte inferior de mis nalgas y empezó a meter las manos por debajo de los calzones. Yo francamente estaba hirviendo y con la pija paradísima. Me acariciaba las nalgas por debajo de los calzones. Las apretaba y luego me empezó a hacer cosquillas por la raya. Yo empecé a mover mi cintura sin darme cuenta ya que no podía más. Luego levantó el calzón y me lo metió en la cola como si fuera una tanga. Eso recuerdo que me calentó muchísimo. Ahí me empezó a besar las nalgas y a pasar su lengua por ellas. Bajaba con la lengua hasta la parte inferior de las nalgas y subía recorriendo la raya. Ahí tuve que decirle que estaba por acabar. Entonces me sacó los calzones y mientras me chupaba la cola (nunca llegó a chuparme el ano) me empezó a masturbar. Yo acabé muy rápido. Ahí le pedí para ir al baño para limpiarme. Cuando volví estaba desnudo acostado en su cama. Yo le pedí que me diera 5 minutos ya que realmente luego de acabar no tenía ganas de hacer nada. El me empezó a hablar de cómo le gustaba mi cola y de que jugar con ella había sido cumplir una fantasía que tenía desde hace tiempo. Yo le dije que me había pasado lo mismo cuando se la había chupado. Luego de unos minutos de charla caliente me pidió que se la chupara de nuevo. Esta vez a diferencia de la vez anterior puse más empeño. Pasé mi lengua por su verga desde abajo hacia arriba. Aún recuerdo que me llamó mucho la atención el olor a su verga (aunque estaba recién bañado). Luego me la metí en mi boca y se la empecé a chupar. Lo masturbaba mientras lo hacía. El empezó a bromear con que la vez anterior no había querido demostrar que era un experto. Ambos nos reímos. Me pidió que baje a sus huevos y lo hice gustoso. Tenía un gran morbo con ellos. Estuve rato chupándoselos y luego volví a su verga. El definitivamente estaba muy caliente.
En eso me dijo "Te la quiero meter". Yo quedé helado. "No se" le respondí. Realmente creo que no estaba preparado para eso. Me dijo "Por lo menos probemos, ¿te parece?". En ese momento sabía que quería que sigan pasando cosas con el así que acepté, ya que no quería perder la oportunidad. Él fue hasta el baño y trajo un pote de vaselina. Me dijo que era de su padre. Yo le pregunté si tenía preservativos y me dijo que si (me dijo que le gustaba masturbarse con preservativos). En eso me acostó boca abajo y me empezó a pasar vaselina por el ano. Primero acariciaba mi ano con un dedo y luego me lo metió despacito para lubricar. A mí me molestó un poco, pero poco a poco me molestó menos. En eso me dijo que me metería otro dedo para prepararme mejor. Ahí me puso abundante vaselina y poco a poco fue apretando contra mi ano los 2 dedos. Realmente me molestaba y se lo dije. El me pidió que aguante un poco, que era solo al principio. A los 2 minutos, pese a que me dolía un poco el me metía y sacaba muy despacio 2 dedos. En ese momento me dijo que intentaría meterla. Yo estaba muy nervioso y el debió notarlo ya que me dijo que me relaje. Me dijo que si no estaba relajado no podríamos. Intenté hacerlo. Se lubricó su verga y se acostó arriba mío frotando su verga por mi raya. Empezó a moverse como si me la estuviera metiendo. Eso realmente me calentó mucho y se me empezó a parar. En eso se separa un poco de mí y veo que empieza a frotar la cabeza de su verga por mi ano. Primero de arriba hacia abajo y luego haciendo una pequeña presión. Ahí acercó su boca a mi oreja y me dijo "hacía mucho tiempo que quería hacer esto". Eso me calentó mucho. En ese momento empezó a presionar para metérmela. La primera sensación fue de mucho dolor. Pensé que me partiría. Me quejé y le dije que pare. El paró y me dijo que esté tranquilo, que iríamos despacio. Luego lubricó todo nuevamente y repitió la acción. Empezó a empujar con enviones cortos y poco a poco empecé a sentir que algo cedía. Ahí me aflojé un poco y el empezó a empujar nuevamente.
Por primera vez sentí que entró un poco. Me dolía mucho y realmente me molestaba. Por una razón que en ese momento no podría explicar, pese al dolor yo seguía con una gran erección. "Ya está entrando" me dijo. Efectivamente sentía parte de su verga dentro mío. "Quedate ahí que me duele" le dije. El paró y luego la sacó un poco y volvió a empujar suavemente. Solo un poco. "Te estoy cogiendo a medias" me dijo y se rio. Tenía media pija de él dentro mío. Yo realmente no aguantaba mucho más el dolor. Ahí la sacó y volvió a lubricar. Luego nuevamente se puso arriba mío y me la empezó a meter muy despacio. Yo sentí que me abría en 2 y si bien me dolía muchísimo, era menos que al principio. La diferencia fue que en ese momento el siguió empujando hasta que entró toda. Fue una sensación muy extraña. Sentirla toda dentro mío (parecía que llegaba hasta muy profundo) y sentir si panza apoyada en mi espalda y su pelvis sobre mi cola. Yo me quejé del dolor pero no le dije que saliera. El gimió y me dijo "que rico". Ahí empezó a bombear muy despacio. Salía y entraba lentamente. Yo le pedí que las embestidas sean cortas ya que me dolía mucho. El me hizo caso. Al poco tiempo me dijo "No puedo más". Yo realmente quería que acabara lo antes posible ya que no aguantaba más el dolor. Le dije "acabame" y el empezó a dar embestidas más fuertes. Ante mi queja volvió a hacerlo más despacio. En eso empecé a sentir que su verga se ponía muy dura y el empezó a dar gemidos. Sabía que iba a acabar. La situación era totalmente surrealista para mí. En eso sentí dentro mío los espasmos de su verga mientras acababa. Ni bien acabó le pedí que se salga despacio. Recuerdo que el condón salió algo sucio (perdón por el detalle pero es verdad). Por suerte no había nada de sangre. El nuevamente fue al baño a sacarse el condón y lavarse. Yo me quedé un rato en la cama. Recuerdo que toqué mis nalgas y estaban todas mojadas y aceitosas por el lubricante. Luego toqué mi ano y me llamó la atención ya que parecía que estaba como "flojo", casi que un poco abierto. Aún me dolía un poco, pero estaba muy contento. Sabía que eso era solo el comienzo.