Nuevos relatos publicados: 13

Castigando a mi sumisa

  • 5
  • 18.623
  • 8,60 (25 Val.)
  • 0

Primero que nada, permítanme presentarme me llamo Alexander, quiero darles los buenos días a todos los lectores de esta maravillosa página. Y a los escritores que relatan sus vivencias en la página, la verdad tengo que decir que soy un fan de los relatos erótico, me he hecho unas pajas de infarto gracias a esta página, es mi primer relato basado en un hecho real de mis experiencias sexuales, espero sea de su agrado. 

Bueno sin más preámbulo, ahí les va. 

Siempre me ha llamado la atención el mundo bdsm, y todo lo relacionado con este tema la verdad he tenido fantasía muy placenteras llevadas a cabo o hecha realidad en mi corta experiencia como amo, estoy inmerso en este mundo desde hace 4 años practicando el bdsm, y a través de este tiempo he atesorado maravilloso recuerdo, bueno esto es para que tenga una visión más clara de mis gustos que para algunos es tabú.

Bueno resulta que al comienzo de este viaje por este maravilloso mundo del bdsm que comencé hace 4 años tenía unas ganas terribles de poder tener a disposición una mujer que le gustara el ser sumisa. Entonces se me ocurrió publicar un anuncio en internet donde decía lo que buscaba. Recuerdo que el anuncio decía una parte del texto lo siguiente (si eres sumisa obediente, si realmente disfrutas del castigo, esto es contigo) me dijo mi sumisa que ese texto en específico fue lo que le llamo poderosa mente la atención. Y por tal motivo ella decidió escribirme después de eso estuvimos hablando por un par de semana y nos fuimos conociendo mejor. Pude ver a través de ese tiempo que ella era sumisa y obediente. Por cuestiones de privacidad llamaremos a mi sumisa Amanda, bueno resulta que después de habernos conocido lo suficiente por mensaje decidimos que teníamos que vernos en persona y romper el hielo y posteriormente irnos a un lugar más privado para sesionar a mi sumisa. Recuerdo que era un martes y quedamos en vernos el día siguiente en la mañana. Me acuerdo como si fuera ayer de solo pensar en ello me da una semi erección, recuerdo que tenía mucha ansiedad porque llegara el día siguiente para vernos, pero no sé porque sentía las horas una eternidad, me costó mucho conseguir el sueño esa noche hasta que por fin llego el amanecer, recuerdo me levante con una gran erección matutina lo que es normal en mí. Pensé en masturbar me. Pero no sé porque esta vez no lo hice y recuerdo que pensé no mejor me guardo las ganas para mi sumisa Amanda. Me lave y vestí, informe en el trabajo que ausentaría por problemas familiares y salí rumbo a buscar a mi sumisa, entonces cojo el teléfono y la llamo y acto seguido ella contesta 

Sumisa: alo 

Amo: alo bueno días como amanece mi perra 

Sumisa: bien. Y tu 

Amo: bien ahorita voy camino a tu casa. Te llamaba para que estés lista 

Sumisa: se me había olvidado decirte que tengo reunión de maestro en la escuela y no voy que poder asistir a la cita 

Recuerdo que me quede frio con la noticia la verdad no me lo esperaba acto seguido colgué la llamada y me quede pensando un momento meditando, y llegue a pensar será que siempre me estuvo tomando el pelo, será que fue una broma todo. Me pasaron muchas ideas por la cabeza. Acto seguido empecé a decirle de todo por mensaje de texto, ella se disculpó por mensaje y me dijo que era verdad y que ella quieres verme, entonces le dije pruébamelo y ella me dijo ven a mi colegio y veras que estoy aquí. 

Y eso hice, al llegar al colegio ya eran 

Como las 10 am la llame y ella salió tenía una blusa blanca pegada al cuerpo y unos jean. Era morena delgada y de bonita sonrisa, le digo porque me haces esto sumisa, estoy molesto contigo, me dice dejame avisar a la escuela me voy ausentar por media hora de la reunión y vamos a dar una vuelta en el carro para que no me vean aquí. Hablando contigo. Fuimos a unas cuadras de la escuela y le pregunto

Amo: ¿quién es mi perra?

Sumisa: yo soy tu perra amo,  

Amo: sabes que lo que hiciste no estuvo bien,

Sumisa; pero amo perdóneme, no volverá 

Amo: quitate la correa,  

Amo: le dije antes que terminara de hablar.  Te vas a bajar el pantalón a la altura de las rodillas y te pones en cuatro y sacas la cabeza por la ventana disimulada mente como si estuvieras viendo los pájaros. 

Sumisa: si mi amo 

Recuerdo que le dije no me gusta que me hagas perder el tiempo cuando estoy ocupado y zaaas le di un azote con la correa. Y ella gimió aaayyy amo.  Y yo zaaas que se dice ayyy gracias amo. Te voy a dar diez azotes y quiero que los cuentes y me des las gracias, si está bien, zaaas, se dice sí señor, ayyy sí señor. 

Esto es para que aprenda a ser puntual.  Después del enorme castigo le pregunto ¿te gusta sumisa? 

Si amo, estoy mojada, me duele, pero me gusta amo,  

Dejame ver como mi cuca. Bajate la pantaleta 

Si amo mire como estoy 

Recuerdo que metí dos dedos y ufff estaba empapada mi perra. (recuerdo esto y se me para el guebo) te gusta así sumisa? 

Ay si amo, quiero acabar así 

Entonces acaba así rico mi puta, zaaas le di otro azote, ayyy amo, me gusta cómo me trata como lo que soy una puta, zaaas ay amo, callate y acaba así rico. Si está bien lo hare.  Zaas ay amo, se dice sí señor.

Sí señor, ya tengo ganas de acabar. 

Entonces tocate y acaba como una perrita zass 

Ay amo estoy acabando, qué rico. Que rico amo. Ay ay ay. 

Y así fue la primera sesión con mi primera sumisa, una semana después tuvimos nuestra segunda sesión. Espero les haya gustado.

(8,60)