Aunque ya han pasado varios años, aun me derrito al calor de aquella noche, donde nos fundimos al fervor del deseo, la pasión del desenfreno, y reinó altiva y arrogante la musa del amor, calcinando nuestras pieles en la calidez de dos cuerpos que luchan por fundir el uno al otro, la angustia del recuerdo me hace evocar que nada empapa mas al alma de agonía como el caudal de la nostalgia, cuando se rompe en un torrente como un río sin cause, rebelde de añoranza, ni provoca a su vez tanto helor en los huesos como una historia que merece continuar, y yo siento que este es mi caso. Nos unió una veleidad de la fortuna de la casualidad con su caprichoso juego de seducción, esa casualidad que no sería otra cosa que un romance turbio y pasajero de amigos en común quienes en su afán de escapar un rato de la rutina y adentrarse en la locura de su pasión prohibida se vieron en la necesidad de presentarnos y llevarnos con ellos a su salida y justificar ese escape sabatino. Al principio para mi no tuvo nada de especial cuando lo conocí, pero luego de un rato de amena conversación y conexión surgió ese gusto, quizá por su madurez o por mi ingenuidad de aquel entonces.
En fin lo que haya sido afloró en nosotros el Génesis de una relación larga, intensa y que en la actualidad pica y tortura con mucha vehemencia en mi mente y alma. Esta extraordinaria noche comenzó así; nos habíamos visto casualmente unos días antes y quedamos de acuerdo que esa noche lo acompañaría un momento para que un hermano suyo, recuerdo que fue un sábado, me paso buscando por mi casa y nos fuimos a donde menciono, compro unas cervezas que tomamos por el camino y hablábamos de muchas cosas, siempre hemos tenido buena comunicación y las mismas son muy entretenidas, siempre andamos en su camioneta al ritmo del vallenato, su música favorita. Al llegar hablo con su hermano por largo rato fuera de la camioneta y yo permanecía dentro y me presento como "amiga".
Después de largo rato se despidieron y nos fuimos, veníamos conversando y a la altura de una conocida avenida y comenzó a ponerse meloso (en todo el largo rato que teníamos juntos habíamos hablado normal como amigos) me dijo que estaba muy linda, yo andaba con el pelo suelto y lacio, siempre le ha gustado que yo lo lleve de esa forma, de repente me acariciaba la mejilla izquierda con el reverso de su mano y en otro momento me agarraba la rodilla, en un instante disminuyo la velocidad y sentí su proximidad, y me dio un beso tierno mientras me rodeo el cuello con su brazo fuerte y masculino. Observo el tráfico que era extrañamente desierto y aprovechamos la ocasión y allí si nos besamos apasionadamente.
Lo que lo llevo al muy poco tiempo a que pícaramente se retorciera inquieto en su asiento, y capte muy bien lo que le sucedía por tener mucho tiempo conocíendolo y para confirmarlo puse mi mano encima de su pantalón y toque palpando el terreno y efectivamente estaba como lo imaginaba. Lo que despertó mi instinto al instante y lo apreté, lo bese muy apasionadamente, de rato nos soltábamos por precaución porque manejaba; sin dejar cada uno de jugar con una mano para tocarnos eróticamente, él muy fascinado sujetaba mi seno, otra cosa que siempre le ha gustado por ser ellos pequeños y abultados aunque realmente siempre le ha gustado mi delgada y morena fisionomía, yo por mi parte le agarraba y apretaba "allá" en su bajo pantalón, le acariciaba la parte detrás del cuello o le besaba en la mejilla, le fascinaba también, y aunque la situación estaba algo especial no teníamos un destino fijo para donde ir y sólo dábamos vueltas, y nos tocábamos, me metía una mano por allá para "palpar" y sentir mi calor de mujer fogosa y seguíamos en lo mismo, para variar un poco abrí el cierre de su pantalón y muy cuidadosamente saque su miembro viril, altivo, que se alzo dominante como una lanza dura, clavada en su bajo vientre al principio y lo que me provoco un leve palpito en mi sexo, comencé el juego del sexo oral (mientras manejaba), llegado un momento ya el estaba que explotaba y me detenía para no llegar. Ya estábamos próximos a la casa de sus padres, se estacionó en la acera de enfrente, algo pensativo ya era poco mas de 11:00 pm , nos quedamos allí, yo le veía en su cara algo de inquietud, igual seguí con mi faena, deleitándome de su maravilloso, y delicioso miembro como si se tratase del dulce que jamás saboree, y súbitamente abrió su puerta, sé bajo y se coloco frente a mí y me pidió que siguiera y así lo hice, de repente me dijo que me acomodara que nos íbamos.
Se monto en la camioneta y nos acomodamos en nuestros asiento y me dijo que iba a hacer algo que no quería pero ya no podía aguantar más, me dijo que no me podía llevar a un hotel porque no tenía efectivo a la mano y no podía pasar las tarjetas le pregunte entonces para donde vamos y me dijo A MI CASA. Sólo dije OK y empezó a manejar, no le pregunte mas nada y yo solo pensaba "mie"#%&/ me va a llevar a su casa" y me sentí muy bien, en realidad me sentí importante porque el no suele llevar a nadie a su casa, porque la considera un sitio sacro, a pesar de que no era lo correcto por ser la casa de él, sus hijos y esposa, me dio un orgullo demasiado enaltecido por hacer algo en un sitio prohibido. Llegamos al cabo de un rato, y cuando íbamos muy cerca me dijo bajara un poco porque las vecinas curiosas. (Y aunque teníamos ventanas arriba y son oscuras fue precavido) abrió el portón entramos al garaje, abrió el protector y puerta de la casa me hizo una señal y salí de la camioneta y entre rápido. Ya era tarde, casi las 12:00 medianoche. Obviamente la casa estaba sola, yo entre y me senté en la orillita del mueble muy calladita y tranquila, él busco en la nevera unas cervezas y me dio una, las empezamos a tomar y se sentó a mi lado, inmediatamente con su brazo izquierdo me halo para sentarme encima de él y pues nos olvidamos de las cervezas.
Lentamente quito mi blusa y brassier y mis pezones se mostraron firmes erectos y altivos, frente a su cara, los acarició con ambas manos y con su boca y lengua empezó a jugar con ellos, aquello era era algo muy rico y relajante y de repente me sorprende con uno de sus dedos en mi trasero mientras seguía jugando con mis senos; mentalmente exclamé ! Dios mio que bueno es esto¡ era una especie de tortura que sólo los fuertes pueden llegar a soportar. Lo hicimos maravillosamente bien, mucho mejor que otras ocasiones anteriores;encima de él, en 4, sentada de espaldas, sobre la isla de la cocina, fue un derroche de sexo desenfrenado mezclado con una lujuria muy intensa. Luego de que terminamos nos sentamos un momento en el mueble y de repente me hala de nuevo sentada encima y de frente a él yo pensé que iba a comenzar de nuevo pero sólo me abrazo por mucho rato, me daba besos en el hombro, cuello labios y con sus manos recorría mi espalda con suaves caricias.
Yo estaba derretida por ese gesto, me sentía en el cielo mismo con mi amor. Al rato le pedí su baño prestado, el cual está en el cuarto que comparte con su esposa y en mi mente perversa apelando a la irónica burla del cinismo que habita en mi me dije internamente, como si estuviese hablando con ella sin recurrir a la locura de parecer hablar sola,-Yo aquí en tu baño con tu marido comiéndonos y devorándonos como mendigos alimentándose con su comida favorita- aunque también admito que sentí un dejo de culpa, solo por un momento, y así como entre salí y lo conseguí acostado en unas sabanas de cama colocada en el piso de la sala, me extendió su brazo e hizo un gesto de que me acostase allí con él , me coloqué a un lado suyo boca bajo con mi pierna derecha encima de él y él me abrasaba y me besaba la frente, la espalda,y todo el cuerpo con mucha delicadeza; en un momento me acuesta boca arriba con las manos y piernas levemente abiertas me pide que cierre los ojos y eso hice, la masturbación y sexo oral recibida de su parte fue tan maravillosa que me hizo venirme en su boca y él bebió de mis vinos, del licor de mi pecado, que se habia corridocomo lenguas de lava que derretida me quemaba, esa er mi respuesta a su tortura.
Estuvimos juntos una y otra vez , en esas luchas terribles y gloriosas, destrozando mutuamente nuestros cuerpos sudorosos y deseosos logrando cada instante explotar en increíbles y profundos orgasmos que culminaban en ingerir nuestros jugos como tributo por el objetivo logrado. Ya a las 05:00 am cuando empieza por aclarar el día se dio por culminada esa maravillosa velada.Salimos muy sigilosamente, no dijimos nada en todo el recorrido hasta mi casa, sólo nos tomamos de la mano,me dejo en mi casa me dio un beso y se fue.
Nos hemos visto por casualidad en ocasiones, siempre ha estado con sus hijos o esposa en esos instantes y simplemente actuamos como 2 desconocidos que nunca antes se han visto y yo sólo sonrío imaginando qué piensa él cuando me ve, sabiendo que extraña esos momentos íntimos y extremos sexualmente.
Aunque no lo tengo a mi lado tengo mucho porqué sonreír, por esa relación tan intensa que tuvimos años atrás, por esa noche tórrida en particular, por verlo pasar en ocasiones en su camioneta frente a mi casa a baja velocidad con la única intención de verme de lejos y por recordar, que en su propio hogar tiene un maravilloso recuerdo de nuestro loco e intenso amor que perdurará en nuestras mentes por muchísimo tiempo.