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Me como el culo de mi esposa por primera vez

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Luciana mi primera y única novia después de mi reciente divorcio! Una fresca mujer de 18 años, pero con mucha más actitud de puta complaciente, en la cama aun a pesar de la diferencia de edad con mi ex, 9 años le llevaba años de ventaja.  Luciana para ese entonces tenía un cuerpo natural:  de 160mts cintura pequeña, pechos diminutos pero una sonrisa hermosa, dentadura súper blanca también natural y por supuesto un culo respingón que moría por partirle en dos. Como dije anteriormente mi intimidad con mi ex fue muy convencional, yo soy de 170mts de contextura normal y mi verga de tamaño normal, pero muy lujurioso, pasional. Sexual, arrechon, y viene esta perra con sus 18 primaveras para acabar de ''despertar y alborotar mis fantasías, con ella nacieron y nunca han muerto, lo sabe pues se lo dicho mil veces'' después de haber vivido esa mamada que me dio en la calle en plena madrugada, cual si fuese una experta puta atrevida y lujuriosa...

Simplemente ella me descontrolaba, encontrando ese atrevimiento y siempre disposición para hacer lo que se me ocurría. Solo respirábamos para tener sexo, buenas cogidas. Solía pedirle que me dejara partirle su exquisito culo, pero siempre decía ''eso tiene que doler, siempre le respondía lo mismo...mi verga no es gruesa ni muy grande no te dolerá te clavare despacio'' debo confesar que pasaron muchos años hasta que por primera vez pude hacerlo. Llego ese día después de muchas insistencias. Había salido a trabajar como de costumbre, pero al rato tuve que regresar por algo que había olvidado, entre a nuestra casa y al subir al cuarto ahí estaba ella.... ¡Como siempre exquisita! Recién había salido de la ducha y se estaba vistiendo pues debería salir. Tenía su conjunto color rosado en tonos pasteles (claro) su tanga brasilera se la comían ese par de nalgonas que eran mi más deseada parte de su anatomía.

Me bastaba un simple y normal beso para que ella sintiera mis erecciones, solíamos reírnos por esto pues pasaba con mucha frecuencia, sin que estuviésemos calentándonos. Una vez que la vi con su pierna sobre la cama aplicándose crema y me deja esa vista de su rico culo me abalancé hacia ella cogiéndola bruscamente por los hombros, la puse contra la pared y empecé a besarla con pasión, morbo y lujuria. Nuestras lenguas se entrelazaban y en mí solo había provocación, besaba su cuello y escuchaba esos tímidos gemidos que me ponían mas arrecho. ¡Mi mano hurgaba en su depilada concha húmeda, le metía uno, después dos dedos me los chupaba para que me viera, volvía a meterlos y en esta ocasión se los llevaba a su boca, me gusta culear con putas o mujeres que asuman este roll porque así el placer está garantizado!

Seguíamos manoseándonos, rápidamente le quité la toalla que cubría el cabello para tomarla bruscamente por los palos, descubrí cuando recién empezábamos a culear que me excitaba tratarla como puta, hablarle sucio, escupirle la cara para después lujuriosamente pasarle mi lengua buscando mi saliva. Rápidamente me di cuenta que ella lo disfrutaba así que cada vez era más sucio ese juego de palabras. Le abrí toscamente sus piernas con mi pie me incliné y corrí su tanga a un lado y metí mi lengua en ese charco de ricas mieles, me gusta aun succionar sus labios que suelen ponerse hinchados, bordearlos con mi lengua mientras ella ponía sus manos en mi cabeza clavándome

Para que no me retirara, después besaba su cadera de ensueño, volvía a lamer y chuparle su concha por encima de su tanga. Después de haber estado un buen rato disfrutando de su joven y húmeda concha me puse de pie y frente a ella para que me besara y sobre todo lamiera sus propios líquidos, olor y sabor. Recuerdo haberle unas cuantas cachetadas, llamándola puta, zorra, malparida entre más se lo repetía mas nos excitábamos yo lo sentía pues al final de cuentas es mi anatomía y mente en ella, lo podía ver por su respirar agitado, mejillas coloradas, gestos con su boca a medio abrir, además de lo perdida que se veía su mirada. Sobaba mi verga bastante húmeda con su pulgar, de vez en cuando la apretaba mientras cerraba sus ojos.

Trágatela grandísima puta, mámamela como sabes hacerlo y mientras se inclinaba para hacerlo le dije hazlo como te ensene…con las piernas abiertas y sin quitarme la mirada. Cual obediente esclava como esos rolles que se leen en tantos relatos lo hizo, estuvo mamándomela por espacio de 7 minutos quizás, y sin decirle nada la tome de la mano llevándola a la sala…. no dejaba de besarla como se besa a una mujer enconadora como esta, lascivamente, de manera lujuriosa y hasta vulgar si se quiere. Le dije quiero lamerte el culo le susurre al oído, quiero que sientas lo que experimento cuando lo haces conmigo, su respiración agitada, esos ricos gemidos que me calientan hasta llevarme a la locura. Era como si hubiese perdido la voluntad no dejo nada y yo simplemente la tome del cabello llevándola a la posición que quería. Su abdomen estaba sobre el descansabrazos y su cara de lado sobre el mueble. Abrí sus nalgas, separe el hilo de su tanga (siempre he disfrutado de hacérselo con la ropa encima, casi hasta el final pues me resulta excitante) vuelvo a vestirla casi cuando esta desnuda...separe el hilo y empecé a lamer ese culo que siempre me ha enfermado, bajaba hasta su concha tan mojada como un rio.

Mi lengua se daba un banquete desde su concha hasta donde termina la espalda y nacía su exquisito culo, sus gemidos suaves y finos me ponían mas arrecho. Estuve dándole lengua por espacio de casi 10 minutos, buscaba calentarla mucho más hablándole sucio. Llego el momento y empecé a meterle un dedo en su ano lentamente hasta el final, veía como se lo tragaba todo, después fueron dos y estuve por espacio de 5 minutos dilatándolo, me moría por sentir mi verga dentro de su ano apretadito ufff. La hice un poco hacia atrás y la penetre por su concha para que nuestros líquidos sirviesen como lubricante, la bombee como 5 minutos aproximadamente hasta que le puse la punta de mi glande en su ano, aun no la clavaba y esta grandísima zorra ya decía que le dolía, sabía que si no era ahora no sería nunca pues tenía anos enteros pidiéndoselo. Y empecé a meterle la cabeza de mi verga muy despacio la cual entro sin problema ninguno, una vez que ya había entrado continúa metiéndosela hasta el fondo ufff no podía creerlo lo que más deseaba por anos, partirle el culo a mi mujer lo estaba haciendo.

Fue así como empecé a moverme despacio lo sacaba todo e inmediatamente la volvía a clavar mientras la sujetaba fuertemente por el cabello, siempre me pareció una exageración que se quejara pues como dije al inicio mi verga es de tamaño regular, ni siquiera gorda pero ya enculada que la tenía no permitiría que se la sacara. Prácticamente ella estaba con su pecho apoyado sobre el sofá, mi mano izquierda la sujetaba por el cuello como impidiéndole que se fuese a levantar, mientras mi mano derecha descansaba en su nalga y no perdía ocasión de darle una que otra nalgada que poco le gustaba a esta zorra, ya empecé a moverme más rápido, la bombeaba con mayor fuerza mientras ella se quejaba (sin yo aceptarlo, pues mi verga es normal) de pues la tome por su cadera con ambas manos y cuando sentí que ya no aguantaría mas, pues mi gemidos eran mayores que los de ella. Imagino que mis vecinos tuvieron que darse cuenta de la buena cogida que nos estábamos dando…hasta que explote dentro de su ano y caí sobre ella abrazando nuestros sudorosos cuerpos, no sin dejar de darle besos o picos suaves y dándole mil gracias por haberme dado el placer de partirle su exquisito culo. ¡Aún continúa siéndolo la foto de mi perfil es reciente y es de este hermoso y provocativo culo del que hablo!

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