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Aprendiendo lo que dos chicos pueden ofrecer

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Yo era y soy una chica de un pueblecito pequeño y como buena chica allí tenía mi "amante" compartido,eso sí,con otras chicas.

Era una tarde de verano como otra cualquiera donde mis amigas y yo estábamos reunidas sin hacer nada en especial mas que hablar de nuestras cosas.

En determinado momento me suena el móvil.

Era él.

Preguntaba que hacía y le respondí que nada.

No volvió a escribir asique pase de todo y seguí a lo mío.

Más tarde cuando iba ya para casa me lo cruce.

Pasaba en el coche y paró a charlar conmigo.

De lado llevaba a un amigo,vecino del pueblo también pero con el que no tenía trato ninguno puesto que me parecía demasiado engreído.

Me invitó a subir al coche pero mi primera reacción fue de negación.

Al final después de insistir un poco más cedi,nada convencida eso si,pero bueno,había que cumplir si no quería perder a mi "amante",o eso era lo que en ese momento pensaba.

Nos fuimos a un lago cercano al pueblo donde solo iba la gente a pescar o a echar un polvo,como era el caso.

Llegamos a mi destino. Ahora los nervios me consumían.

No sabía como actuar,nunca estuviera en tal situación y estaba de lo mas incómoda.

Me invitaron a pasar al asiento de atrás del coche.

Obedecí.

A pesar de mi poca experiencia nunca me sintiera tan expuesta y tan indefensa.

Los dos comenzaron a desnudarme y a aprovecharse de mi sumisión.

No me veía capaz de negarme a nada,y si lo hacia no se como se lo tomarían y como acabaría aquella situación.

Cuando estuve desnuda por completo empezaron a tocarme todo.

Yo exigí que se desnudasen,incluso intenté hacerlo yo,pero se negaron.

A cambio comenzaron a pellizcarme  los pezones y meterme los dedos en el coño.

Por entonces,al contrario que ahora ,llevaba el coño arreglado pero con pelo.

Ellos aprovechaban ese detalle para coger el pelo y tirar de el.

Tiraban de todo el pelo,a veces solo del pubis para reprenderme y otras de los labios para abrirme y escupirme en él.

Cuando ya se cansaron si dejaron que los desnudase por completo.

Se notaba que eran amigos porque entre los dos se alternaban los turnos para saborearme.

Mientras tanto yo estaba literalmente a dos manos masturbando a ambos.

Pronto se aburrieron y me obligaron a comerles la polla de forma alternada.

No les importaba que tuviese en la boca el sabor de otra polla.

Simplemente exigían que las comiese bien.

Tú sabes hacerlo como ninguna otra,repetían una y otra vez.

Y ahí estaba yo,comiendo una gran polla y masturbando a la otra,y al momento comiendo la otra y masturbando la primera.

Y yo? Yo colmada de atenciones,dedos y dos húmedas y calientes lenguas que me recorrían desde el cuello hasta el coño,parándose una y otra vez en el. Mordisqueándolo,pellizcándolo y escupiéndolo.

Pero llegó la hora en que se aburrieron.

Uno se arrimó lo máximo a un lado mientras el otro me ponía a cuatro patas.

El primero me cogió del pelo y me agachó hasta que llegué con boca a aquella dura polla.

En ese momento el otro me embistió sin contemplaciones.

Abrí más la boca para poder gemir de placer y el primer chico aprovechó para metérmela más a dentro. Por poco no me hace abrirme a arcadas.

Cada me follaba más fuerte hasta tal punto que mi coño poco experimentado empezó a escocerme ligeramente.

Y aun me tocaba complacer a mi otro maestro de ceremonias aún.

Hubo un momento que el chico que me estaba follando se acercó al otro para susurrarle al oído algo sin que yo lo oyese.

Hizo esto sin quitarme la polla de dentro con lo que entro tan dentro de mi y me hizo tal daño que por reflejo mordí la polla que aun tenía en la boca.

Por el débil gemido que pude oír supe que a mi "mentor" le había gustado la leve presión de mis dientes en su polla tersa.

De repente se cambiaron los puestos.

Ahora me tocaba comer otra gran polla que además tenia el sabor de mi corrida.

Ahora era yo quien la comía von decisión puesto que el estar saboreando mi corrida me excitaba mas que otra cosa.

Y así seguí yo,callada como una puta y penetrada por dos sitios a la vez.

Me gustaba más la forma de follar de este último.

Era más rudo y me sentía muy muy indefensa bajo su polla.

Quería pedirle que parase.

Tenía el coño escocido gracias a su amigo y este lo estaba empeorando.

Pero en mi interior,aquella sensación de dolor contrapuesta con la de placer me volvía loca,tanto que acabe por correrme otra vez.

Estaba deseando que ellos dos terminas en para irme ya para casa y descansar.

En cambio lo que hicieron fue ponerse el calzado y salir del coche.

Luego me sacaron de los pelos a mi de el sin darme tiempo siquiera a calzarme. Me subieron al capó del coche y comenzaron a masturbarse.

Quise llevar ambas manos cada una hacia una de aquellas pollas pero no me dejaron.

Me dijeron que mantuviese los ojos muy abiertos al igual que la boca y no me cerrase tampoco de piernas.

Al momento note dos grandes chorros de semen bañándome,uno me llego de pleno a la boca derramándose parate por la cara el otro me baño por las tetas y el pelo rizo del pubis dejándomelo todo viscoso.

Me sonó el teléfono,debía de ir a casa rápidamente.

Me vestí al momento sin limpiar nada.

El semen de la cara lo recogí von la mano y me lo tragué sin miramientos.

Llegué a casa a tiempo de hacer mis tareas,procurando eso si que nadie se acercase los suficiente para olerme porque el olor del semen inundó toda la ropa que llevaba aquella maravillosa tarde.

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