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A ella siempre le gustó el sexo… Parte 5

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Miguel... me dice... yo no me estoy cuidando. No tomo pastillas, excitada y caliente

Está bien Angie, no te preocupes... le dije… solo déjate llevar... Quiero que te relajes y disfrutes de este momento si?

La franeleaba de arriba abajo, metiéndole manos por todo su cuerpito, me encantaba hacerle masajes a esas tetitas chiquitas y duritas que tenía, le ejercía mucha presión y a ella parecía gustarle cada vez más, pues con su lengua ávida buscaba mi boca, mi cuello, mis oídos, sintiendo su respiración agitada.

Angie tenía un cuerpito fenomenal, sus medidas creo que andaban en 82 cm de tetitas, espectaculares, de cintura andaba en los 57 cm,, hermosa, divina y de colita que esa me volvía  loco y me hacía parar la pija 92 cm... Una pendeja que me enloquecía, su peso corporal no era mayor a los 55 kg.; Angie era todo lo que un hombre adulto quiere y desea, si consigues una chica así…. tienes que poner tus cincos sentidos en ella, pues lo pasaras en grande.

Entre las burbujas del hidro y lo que yo le estaba haciendo con mis manos y dedos, eso a ella le encantaba, jadeaba, gemía, parecía que se venía; lentamente fui girando mi cuerpo hasta quedar de rodillas de nuevo en esa impresiónate bañera de hidromasajes, y tomando la iniciativa nuevamente le dije:

Ven aquí pendeja... colócate aquí… quieres más champagne???? -Le dije

Ella solo dijo SI....

Como pude le serví un poco más de él, a ella no parecía, pegarle duro después de todo, se sentó al borde de la bañera donde yo le había dicho y me sitié entre sus piernas…. con mi cuerpo tendido a lo largo de la bañera. El hidro me pegaba a full en esa posición, dándomelo que yo quería, placer, relax, y excitación al ver la conchita de Angie, solo un hilito de vellos púbicos estaban allí, el resto de su vagina afeitadita.

Abre las piernitas cosita rica... le dije… te voy a chupar esa conchita hermosa que tienes, como  se merece, verla a Angie así con la copa de champagne en la mano y abriendo sus piernas, ofreciéndome ese caviar, algo  incómodo porque me resbalaba al querer acercarme a  lo que ella me ofrecía es que se da cuentas y solita, se acomoda mejor para que mi tarea sea más accesible y placentera.

Riéndose, me dice: ahí la tienes, es toda tuya miguel…. chúpame como tú lo sabes hacer, y se tomó un sorbo de champagne.

La muy pendeja parecía que le gustaba el morbo que generaba chuparle la conchita de esa manera, me la dejo susto allí para que yo le pasase la lengua de arriba abajo, es más…. con los dedos  de la mano izquierda , se abrió un poquito su labios y dejando en evidencia y a simple vista un botoncito chiquito, color rosadito claro, su clítoris al cual pasaba una y otra vez toda mi lengua.

Comenzó a gemir y me decía...asiiii…asii   asi...mmmmm...SI   SI miguel ...asiii. Como me gusta tu lengua, gemía y quería como cerrar las piernas.. asi    asi   asiiiiii .. Me decía mmmmm....aaaaaaa  que ricoooo

Como me encanta que me la chupes  asiiiii.            miguellllll…. aaaaaaa.. aaaaaaaaa

Yo estaba enceguecido chupando esa concha, Angie dejo de poner sus dedos en su conchita y ahora se apoyaba con sus dos manos en el piso para levantar un poquito su cadera  de esa forma comenzó  a moverse como si estuviese cogiendo, en el aire; para mí, al cual estaba prendido a su vagina me facilito las cosas, pues solo le ponía la puntita de la lengua y ella se movía desenfrenada, jamás había visto moverse a alguien así, lo hacía con una facilidad que me sorprendía, sus flujos comenzaron a salir con mayor rapidez, haciendo que se volviera muy jugoso

Mi lengua en su clítoris, la estaba masturbando al límite, si seguía moviéndose así, de seguro terminaba en un orgasmo descomunal, pero los brazos de ellas no pudieron seguir sosteniéndose, así que se sentó de nuevo, levante la mirada y observe que estaba lujuriosa, ardiente, sus labios rojos e hinchados, verla en ese estado, me pare en el medio de la hidro y le mostré mi pija dura , meneándosela con la mano, como me calientas Angie …le dije

Mira como estoy, como la tengo, la quieres??? Le pregunte…la quieres?? ….La deseas?  Es toda tuya......si la quieres. Le dije

Ella se incorporó, se colocó delante de mí.  Me beso en la mejilla muy seductoramente Y  me susurro al oído…

Me quieres seguir??... me dice….

Salió de la hidro rumbo a la cama, por supuesto que yo detrás de ella tomando el champagne y las dos copas, ella me dice:

Miguel ¿? Dame un poco más por favor ¿? Me encanta este champagne... Ven y párate aquí …. me dice

Ella se sentó al borde de la cama y la muy pendeja. -Sabes que me hizo ???

Me tiro champagne desde mi vejiga hasta mi pija… la roció con champagne… yo no podía creer lo que me hacía Angie…la lujuria se había apoderado de ella y de mí también, su lengua recorría toda la parte mojada de mi cuerpo hasta llegar a mi pija; esta chica tenía apenas 20 años y ya sabía cómo hacer excitar al máximo a un hombre... Que hermosa era.

Verla recorriendo mi verga, con su lengua por donde había champagne , me hacía latir mi pija y moverse con cada espasmo que me salía desde lo profundo de mi alma; cuando tomo mi pija con su mano derecha apretándola muy fuertemente, me hizo temblar las piernas, la tomo tan fuerte que a los segundos después , mi verga comenzó a ponerse un poco más roja, Angie me succionaba la cabeza, me estaba ordeñando la pija,   que no tardo en cambiar nuevamente de color, poniéndose morada, pues estaba logrando que la sangre que corría por las venas de mi pija  se detuviera  , sus dedos formaban un anillo, y cuando soltaba la cabeza de mi pija con su boca, el anillo de sus dedos salían hacia adelante, estirando mi verga al máximo; confieso que me dolía un poco pero la sensación era agradable.

Jamás de los jamases una mujer me había hecho algo similar, queridos lectores, tenía 41 años de edad, pero esta chica. Era lo máximo…

Mi glande estaba ENORME, mi pija gruesa, Angie la había puesto así, no me atrevo siquiera a decir cuánto media mi pija, como saben mide 18 x 4, pero esta vez era enorme, nunca había visto a mi verga así.

Continuará.

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