Otra de mi amigo, el potente sexual que me hace agua la boca cuando me acuerdo de él. Tal locura es la que tiene que hizo una bárbara una tarde.
Él se quería comprar ropa de cuero, porque lo estimula y además le queda bien. Les preguntó a varias mujeres qué pensaban y, además, les consultó si ellas usaban, la mayoría le dijo que sí. Con eso él se masturbaba con tutti, incluso a mí me llamó y yo le dije que tenía de todo, camperas, polleras, etc. Justamente, una señora le sugirió que si él quería podía acompañarlo a ver ropa de cuero. Como él tenía plata ahorrada, excitado le dijo que sí, arreglaron y la mujer, de unos 50 años, se vistió muy bien con saco y pollera, tacos, se pintó y se puso fuerte perfume, lo pasó a buscar y lo llevó al shopping, donde lo acompañó a ver y probarse una campera y un elegante pantalón de cuero; ella lo aconsejó bien y él terminó comprándose el conjunto de cuero negro muy fino. Muy contento y excitado, se fue con la mujer y ella lo felicitó, y le propuso ir a merendar para festejar la adquisición. Fueron a una confitería y merendaron café con leche, tostadas, queso blanco y mermelada. Charlaron de todo y luego la señora lo llevó a su casa muy gentil.
Pero mi amigo no iba a terminar así la tardecita. Cuando llegó, la hizo entrara la tipa con la excusa de que lo ayudara a ordenar y colgar su nueva ropa de cuero. Y cuando entró al dormitorio, la mujer abrió sus placards y le colgó la campera y el pantalón dobladitos, de espaldas a él, que se tentaba. Tanto que no pudo más, ella no tuvo tiempo de terminar de colgar que el otro se le abalanzó, la manoseó, la tiró contra el placard, le sacó todo a la fuerza y, estimulado por las tostadas, el cuero y el perfume de la señora, le bajó la bombacha y le enchufó un tremendo pene en la cola, eyaculando tremendo semen. La mujer quiso resistir, pero él es más fortachón y la cepilló con tutti. Y no conforme con violarla ahí, la tiró en la cama, la exprimió bien y la volvió a coger, pero por la vagina, llenándola de semen. Después la obligó a tragar semen, lamer el pene chorreante y masturbarlo, y aunque no quería, la tipa la pasó bárbaro. Qué potro, ojo chicas si acompañan a alguien a un shopping…