Nuevos relatos publicados: 7

El único amor prohibido que he tenido -2

  • 8
  • 7.799
  • 9,00 (4 Val.)
  • 0

Segunda parte

-Lo sé pero dime Samanta: ¿cuando me haces el amor tú a mí? Siempre soy él que toma actúa y te erotizo. Quiero que tú me ames, que me recorras todo que te apoderes de mi miembro, que me montes y hagas conmigo lo que quieras. Que tú tomes la iniciativa. Hazlo mijita.

-Bueno.

-Siempre dices lo mismo y yo soy él que hago todo. Se que me gusta como te pones pero…

-¿Pero qué?

-Quiero que me sometas.

-Bueno, bueno está noche si voy.

-Seguro. Te espero.

-Samanta, dime una cosa antes de que cuelgues.

-¿Qué?

-¿Soy tú primer amante?

-Sí bebe mi primer y último amante. No dudes. Me diste lo que andaba buscando: Cariño, comprensión, respeto y sobre todo buen sexo, contigo estoy haciendo cosas que nunca pensé hacerlas. Bien lo sabes. No dudes bebé. Ya te lo he dicho que si. Tú eres mi único macho.

-Trataré de no dudar más por que se que si continuas viviéndome pese a las dificultades que tenemos de encontrarnos es por que me amas y quieres mi masculinidad.

-Sí bebe. Quiero no solo toda tu gorda pieza sino tu modo de ser, como me tratas, como me acaricias. Me alocan tus caricias. Me gusta como mamas mis senos buscando sacar de mí ser leche de madre-hembra que tanto te gusta. Me excito mucho cuando siento tus manos y tu boca recorrerme toda. Me priva sentir tu lengua lamer mi cosita y mi rabito. Me gusta como metes tus dedos en mi cosita y rabito. Bebe me gusta todo lo que hacemos. Únicamente pensando como lo hacemos ya me mojo.

- Me gusta que digas hacemos y no me haces.

-Sí bebe contigo hacemos, compartimos, intercambiamos lujuria, erotismo y delirio.

-Te la daré toda por todas tus partes.

-¡Uy! Bebe ¿Por todas partes?

-Sí cariño por todas partes especialmente por tu colita y porque te asustas de hacer lo que ya haz hecho por tu pedido nunca te forcé. Yo dije lo que me gustaba y tú me lo diste. Deseo que mis fluidos entren en todas tus cavidades como yo capto tus fluidos en mi ser y me apodero de ellos como si fuesen fluidos caídos desde el Edén mismo.

- Bebito me gusta las cosas que me dices. ¿Haremos el amor por todas partes?

- Por todas partes amorcito lindo. Entrégate como yo lo hago. No tengas miedo de darte. El amor es dar y recibir sin medida.

-Bebe me asustas y por eso mismo me gustas mucho. No me importa que me asuste y quede maltrecha de rabito. Me hechiza mucho asustarme. Me excito mucho únicamente con…

- Únicamente qué…

-Deseo que lo hagas despacito que me la metas despacito poco a poco no de una sola eso no quiero.

-De acuerdo lo haremos despacito con cariño. Tranquila amorcito no temas.

-Recuerda la tienes muy gorda.

-Lo se ya me lo han dicho otras mujeres a quien he amado.

-¿Otras mujeres?

-Samanta no eres mi primera mujer y no se si la última pero ahora solo a ti te amo ahora únicamente a quien doy mi amor Quiero que te quedes toda la noche, deseo pasar toda la noche contigo y hacerlo muchas veces, debes venir preparada para eso, varás que te estoy advirtiendo.¿Vienes esta noche?

-Sí, seguro que sí pero me voy al amanecer, voy a encargar mis hijos con una prima y lo haremos muchas veces hasta cansarnos, mi marido esta fuera de la ciudad por varios días.

-Chao, chao hasta la noche.

-Sí, hasta la noche.

Ocho en punto y ya estaba aquí lista y dispuesta para amarnos. Me dijo que viene a quedarse toda la noche que su marido va a trabajar toda la noche y que dejó a sus hijos al cuidado de una prima pero que debe estar en su casa muy temprano. Eso me gusto mucho ya que teníamos toda la noche para intimar sexualmente como si fuese la última vez. Luego del abrazo y beso ya le estaba acariciando sus nalgas que son mi fijación y mi perdición luego introduje mi mano y acaparé su conchita que ya estaba húmeda también introduje delicadamente mis dedos en su rabito.

-¡Uy! Ya está mojadita y tu culito oloroso, me gusta ese olor.

-Sí bebe ya tengo muchas ganas de hacerlo. Muchas, muchas ganas de estar contigo toda la noche.

Llegó con una ropa ligera, su blusa dejaba ver sus senos medianos y muy parados. Se había puesto una licra muy ajustada que dejaba ver su abombado pubis y sus nalguitas deliciosas. Su cabello largo y negro hacia contraste con su piel muy blanca. Sus ojos achinados igualmente negros destellaban lujuria. Sus delicados y finos labios pedían ser besados.

Sin perder tiempo nos desnudamos y nos fuimos a nuestro lecho de amor. Ella estaba recostada boca arriba yo encima de ella. Rápidamente empezamos a besarnos, acariciarnos y excitarnos. Llevé mi boca a su punto débil, sus senos eso la encendió. Ella no tiene problemas para excitarse rápidamente así mismo tiene sus orgasmos rápidamente como decimos los hombres es una hembra arrecha, muy arrecha. Su problema es su pasividad pero yo estaba dispuesto a que me someta yo ser el pasivo ya estaba cansado de ser yo el activo de hoy en adelante deberíamos ser los dos. Está noche debería dejar que ella me haga lo que quiera pero antes de ello quería hacerla terminar lamiendo y chupeteando su conchita jugosa eso hice. Lamí sus valvas rojizas pegajosas. Las mordisquee ligeramente. Me concentré en su clítoris ahí empezó sus rítmicos movimientos de su cuerpo. Tomó mi cabeza y me la incrusto en su conchita mientras ella ya daba gritos de excitación cuando ella había llegado a la cima del orgasmo me retiré de su intimidad y me recosté boca arriba. Le dije que venga que se me monte y que actúe ahora yo seré pasivo. Sin perder tiempo ya estaba encima. Me besó y acarició y dijo:

-¿Qué hago?

-No sé. Lo que tú quieras. Deleítate, satisfacete, gozate con mi cuerpo. Hazme de ti. Saca tus instintos de hembra arrecha que eres. Nunca me haz dicho que te gusta yo sí y tú me complaciste. Pide y te complazco.

-Sí papito lindo, sí lo haré, todo lo que yo quiera.

Me hizo lo que ella quiso de mí. Me beso por todas partes de mi cuerpo, cara, brazos, piernas, pies, trasero. Me dio un rico beso negro e introdujo sus delicados dedos en mi ano. Ahora yo era él que me retorcía de placer y le decía que ya no puedo más que paré pero no paró. No se detuvo en lo que yo mismo le había dicho que haga luego me dijo que me de vuelta y se engulló todo mi falo. Lo mamó y mano sin parar. Lo chupaba y chupaba sin detenerse tanto ya empecé a sentir que mi semen estaba punto de salir pero la muy cruel se detuvo al instante, se sentó sobre mi introduciéndose completamente mi miembro. Iniciándose una cadenciosa danza teniendo por primera vez el mítico orgasmo simultaneo luego de descansar un rato fui yo quien la sometió por su puesto que me comí su trasero, ahora lo hice con delicadeza le fui excitando como a ella le gusta poco a poco ella estaba lista para la sodomía y lo hice muy rico por supuesto que ella gritaba protestaba, lloraba con una mezcla de dolor y placer, eso a los dos nos gusta mucho cuando va ha tener sus orgasmos se desata en gritos atronadores, mueve su cuerpo frenéticamente y dice: -Ya, yaaa, si vaya que rico, ya...

Nos amamos con furia toda la noche donde vivimos hermosos momentos de erotismo donde ella fue mía y yo de ella al fin me sometió siendo ella la activa yo el pasivo, dejándome exhausto, desde esa noche Samanta dejó de ser pasiva, si bien una vez me dijo que ya no quiere más hacerlo por su rabito y me hizo prometer que no lo haga, ella misma me tentaba moviendo su trasero el resultado de eso es que yo rompa mi promesa y la sodomice.

Luego de esa experiencia vino el rompimiento de ella con su marido por lo que los encuentros ya no eran furtivos cada que podía dejaba a sus hijos con su prima y pasaba la noche conmigo. Le propuse vivir juntos, no quiso porque ello implicaba perder libertad que tenía. Nunca he sido celoso pero me molesta la mentira y ser utilizado. Siempre negó tener otros hombres pero le dije que si los tiene que me avise para ver en que me atengo.

Ahora luego de cinco años de relación con altas y bajas y como nada es permanente en la vida he entrado en el tedio es lo mismo de lo mismo tanto que el encanto se ha ido. Ya no nos hemos visto por un par de meses hoy por la tarde vendrá no sé sí la relación continuará.

Urawan

(9,00)