Soy una mujer madura en los 40s, casada hace unos días al caminar por un centro comercial me encontré a un ex compañero de trabajo nos saludamos con gusto nos dimos los números de celular nos despedimos y antes de marcharse me dijo te acuerdas de lo que hicimos cuando trabajábamos, yo solo sonreí le dije me marcas y nos alejamos cada quien por su lado.
Al seguir dentro del centro comercial vi una banca desocupada en la cual me fui a sentar y vino a mi mente esos recuerdos de cuando trabaje en aquella empresa de como este hombre siendo muy joven me decía cosas cachondas en voz baja siempre que pasaba por mi área de trabajo y no solo él varios compañeros también lo hacían, pasaban y muy discretamente me tocaban mis nalgas, mis tetas me pegaban sus miembros y a mi todo eso me excitaba, me mojaba recuerdo que yo misma los observa cuando se iban acercando a mí y me empinaba para que vieran mejor mi trasero, mis tetas aunque no soy de tetas grandes siempre me las chuleaban.
Este chico que encontré fue el único que se atrevió a darme una buena deseada por encima del pantalón dejándome prendida y súper húmeda, recuerdo también que el gerente de la empresa supo lo que los chicos hacían conmigo y un día me llamo a su oficina ya estando ahí me pidió de favor le preparara un café para esto me pare fui al rincón de su oficina ahí tenía una cafetera yo estaba de espaldas cuando de repente sentí sus manos tomarme por la cintura y pegando a su cuerpo yo no dije nada solo me quede quieta y callada volteé a verlo y solo esbocé una pequeña sonrisa lo cual para él fue una señal de que prosiguiera.
Continuará.