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Mi primera vez fue con el papa de mi novio

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Que tal! Me llamo Sofía, soy una chica mexicana, específicamente de la Ciudad de México, actualmente tengo 18 y curso el último año de preparatoria. Físicamente soy blanca, de pelo lacio a media espalda, teñido de color castaño rojizo, ojos miel, cara ovalada, algo alta para ser mujer, digamos 1.72 mts, en cuanto a cuerpo, me definiría como  gordibuena, ósea con muchas curvas,  tengo pechos grandes adornados con unos pezones amplios y rozados, cintura media y caderas anchas, un par de nalgas bastante contundentes y piernas muy bonitas.

Lo que estoy a punto de contarles tiene apenas un par de semanas que ocurrió, aunque antes de comenzar con ello, les hablaré un poco mas de mi…Desde que estaba en la secundaria, como a eso de los 13 o 14 comencé a desarrollarme de una manera que me disgustó bastante, mis pechos se volvieron gigantes! Y ni hablar de mi trasero... Esto me hacia sentir insegura, al punto de no querer salir de mi casa o asistir a la escuela, que para colmo también la escuela era un calvario, sobretodo a la hora de educación física, momento en el que me tenía que quedar en playera y short solamente, lo cual me hacia sentir sumamente incomoda debido a que mis compañeros e incluso los profesores me miraban de forma muy morbosa.

En la preparatoria las cosas no cambiaron, es mas se volvieron más insoportables, ya que constantemente era asediada por mis compañeros y maestros, quienes continuamente me hacían proposiciones netamente sexuales, pero gracias a dios sobreviví... Ya en el ultimo año accedí a ser novia de Juan, un chico que conocía desde secundaria, el era muy bueno conmigo me trataba bien, me ayudaba en matemáticas e incluso me pasaba los exámenes, físicamente Juan es alto, blanco, delgado, pelo chino y ojos miel, aunque su vida no era fácil ya que su mamá lo había abandonado desde pequeño y ahora vivía solo con su padre.

Conocí al papá de Juan un día que quede con él  para estudiar en su casa, el es blanco, alto, pelo chino y algo cano. Mi suegro era muy amable, aunque en cuanto me volteaba su mirada se clavaba en mi trasero, pero siempre me trataba con respeto, por lo que no me incomodaba tanto, además ya estaba acostumbrada a que todos los hombres hicieran lo mismo...

Un día estaba haciendo un modelo de química con mi novio, pero nos faltaban materiales por lo cual salimos a la papelería, pero a medio camino recordé que no llevábamos dinero, entonces volví corriendo a su casa por mi cartera y como llevaba la llave entre sin tocar, cual fue mi sorpresa al ver a mi suegro masturbándose con una pantaletas que traía en mi mochila (debido a que mi periodo es irregular), en ese momento me quedé helada y lo único que se me ocurrió hacer fue salir y tocar para que me abriera.

Saliendo de la casa de Juan busque mi pantaletas y no la encontré por ningún lado, tal vez por la sorpresa no le dio tiempo a mi suegro de guardarla y por eso mejor se la quedó. Aquella tarde era la primera vez que veía un pene en vivo y valla que era un gran pene... No lo vi muy detalladamente pero debía medir como 20 cm. Me preguntaba que se sentiría tocarlo... O tenerlo dentro? Yo aun seguía siendo virgen, lo mas a lo que había llegado era a que Juan me tocara los pechos sobre la ropa, el era muy tímido en ese aspecto y realmente nunca habíamos hablado del tema de tener relaciones sexuales.

Al día siguiente volví a ir a casa de Juan ya que no habíamos terminado el trabajo e inmediatamente me metí al baño a cambiarme de ropa interior, lo cual fue muy rápido ya que llevaba la falda de la escuela, esta vez metí a mi mochila una tanga color  rosa que había estado usando todo el día y que incluso estaba manchada con un poco de mi flujo vaginal.

Cuando casi habíamos acabado el trabajo, le dije a mi novio que fuéramos a la tienda por unas donas, con lo cual conseguiría tiempo a solas para mi suegro y así pudiera hurgar en mi mochila, como lo había echo el día anterior. Por una u otra cosa ya no pude revisar que había pasado con mi tanga, pero ya en la noche, de vuelta a casa confirme lo que esperaba...mi tanga había desaparecido.

Pase un mes sintiéndome inexplicablemente cada vez mas excitada, e inconscientemente  procuraba ir a casa de Juan mas seguido, para mostrarme ante su padre, por lo cual siempre procuraba hacer los trabajos arrodillada en el piso, de manera que mi trasero quedara en posición de perrito, además con esto conseguía que mi falda se subiera unos cuantos centímetros, también me desabrochaba un poco mas la blusa con la excusa del fuerte calor que se sentía, aunque realmente era para permitir que mi suegro viera mis pechos colgando mientras escribia sobre el piso o en la mesa del comedor.

Mis exhibiciones continuaron varias semanas, pero realmente no notaba un cambio de actitud en el padre de mi novio, ósea, claro que pasaba más tiempo cerca de nosotros, para poder verme, pero solo eso… Lo único que tenia claro era que si alguien tenía que dar el primer paso, esa era yo! Aprovechando que Juan había entrado a trabajar sábado y domingo, el día viernes deje un par de libros en una pequeña mesa que hay en la sala de su casa, para ir a buscarlos como pretexto y así encontrar  a su padre a solas. Ese sábado me bañe temprano, me maquille y me puse una playera rosa muy pegada que deja la parte baja del estomago descubierta, una tanga de hilo color negra y unos leggins azules y justo antes de tocar en la casa de Juan tome los hilos del costado de la tanga y los jalé hacía arriba, procurando que se asomaran un poco sobre el leggin.

Mi suegro me recibió muy amable, yo solo le dije que iba por un par de libros, así que pase a la sala y como estaban en la parte de abajo de la mesa de centro, pues me agache frente a los ojos del señor, con lo cual estoy segura que se debió notar el triangulito trasero de mi tanga y sin mas salí de la casa. Me encontraba muy nerviosa, ya que me había exhibido de una manera más que descarada frente a un hombre mayor y que para colmo era el padre de mi novio. Estaba segura que el en cuanto salí mi suegro se masturbó en mi honor, pero no me bastaba, aquel acto de valentía y exhibición, me había convencido de ir por mas!

En la semana empecé a preparar mi plan, mismo que aplicaría en el siguiente domingo, ya que mis papas se irían a una fiesta a Cuernavaca. Lo primero que hice fue ir el lunes después de clases a un tianguis que se pone cerca de mi escuela, para comprar una tanga ya que solo tenia dos, la que se quedo mi suegro y la rosa que ya me había visto puesta, realmente no ocupo tangas en mi vida diaria porque mi mamá no me deja, es mas el día que descubrió una, puso el grito en el cielo y la tiro a la basura, por lo cual  las 2 que conservaba debían estar escondidas hasta el fondo de mi closet. Regresando al tema me compre una tanga morada de hilo y un short de mezclilla azul cielo, que apenas y me tapaba el trasero, ese tipo de ropa no lo solía usar, ya que como les digo, no es bien visto en casa, pero si escondía bien el short no habría problema.

Aproveche la mañana del domingo, antes de que se fueran mis papas, para rasurarme bien las piernas y de paso también aquello... Que dicho sea de paso nunca lo había hecho, pero creí que eso le excitaría a mi suegro, digo… en caso de que se diera la oportunidad! Al principio me dio miedo depilarme, ya que sentía que me hiba a rebanar el clítoris j aja, pero con ayuda de un espejo y gracias a que soy lampiña no me costó mucho trabajo.

Ya como a eso de las once mis papas se retiraron a su fiesta, con lo cual aproveche para vestirme como de rayo y llegar a casa de mi suegro. De camino me gritaron de todo, a causa de mi atuendo: una blusa azul marino de tirantes, holgada que no me cubría el estómago completamente, un short de mezclilla muy corto y ajustado, que hacia resaltar mi trasero al máximo y unas sandalias. Al abrir mi suegro se quedó boquiabierto con mi atuendo, ya que nunca me había visto vestida así y no se hizo esperar con los halagos.

Pase a la sala y me senté en el sofá, junto a mi suegro que estaba viendo un programa de futbol, previo al partido.

-Y que haces por aquí en domingo y a estas horas? Ja ja

-Pues ya ve visitándolo ja ja!

-Me haces sentir importante ja ja Juan va a tardar hoy, es que como fue quincena llegará como a las 8

-Mucho mejor...

Me quedo viendo con cara de extrañado

-Si, lloque pasa es que no lo vengo a ver a él...

-Ja ja pensé que era broma, eso de que me venias a ver a mi! y para que soy bueno?

-Es algo un poco penoso...

-Caray, pues explícame

-Créame que no es fácil esto para mi... Pero bueno, se trata de Juan, es que el últimamente me...

-Que paso, te hizo algo malo o que?

-No exactamente, lo que pasa es que el me toca e insiste en…

Se me quedo viendo de arriba a abajo y con un tono de voz bastante morboso me respondió

-Mi vida pero quien no lo haría

-El quiere tener sexo, pero yo no porque aun soy virgen y mis amigas me han dicho que duele mucho y me da miedo!

-Perdón pero no se que decir, me tomas por sorpresa.

Y realmente no estaba mintiendo ya que su cara reflejaba un shock

-Mis amigas me dijeron que lo mejor es perder la virginidad con un hombre mayor, ya que tiene más experiencia y es menos doloroso, pero aun no encuentro a alguien que lo quiera hacer… aunque tiene que ser rápido porque su hijo me presiona mucho para que lo hagamos, aunque de momento tenemos un trato para que no me fastidie…

En ese momento su rostro cambio y me quedo mirando con  unos  ojos de depravado difícil de describir, seguramente pensó que se la chupaba a su hijo o algo por el estilo.

-Que trato Sofí?

-Pues, el me obliga a usar tangas de las mas pequeñas, incluso cuando voy a la escuela y luego el...

-El que?

-Me levanta la falda y se comienza a masturbar mirando mi trasero y luego me embarra su semen con el pene por todas las nalgas

En este punto ya no se pudo contener!

-A ver mi vida enséñame lo que te hace ese maldito!

Su voz era temblorosa de tanta excitación y ni que decir de mi, que deseaba que me matara a vergazos. Fuera de mi conciencia me baje el short frente a sus ojos y quedando con una minúscula tanga negra enterrada entre mis nalgas blancas y entonces  me puse de rodillas sobre el sofá, tratando de parar mi trasero lo mas posible.

-Mira nada más mi niña uffff… vamos a ver como le hace el cabrón de mi hijo!

Al momento oí que se abrió el cierre y se saco el pene, yo no podía verlo, aunque si sentí como tomó su verga y con ella me comenzó a dar golpes en las nalgas, seguidamente se agacho y con su lengua empezó a recorrer todo mi trasero, con ambas manos, tomo mi tanga y  me la bajo a medio muslo, con lo cual dejo al aire mi colita. Su boca no tardo en pegarse a mi ano, en donde su lengua luchaba por introducirse lo mas profundo posible, haciéndome sentir un placer indescriptible, luego de un tiempo pasó a mi conchita donde lamio como un perrito todo lo que de ella emanaba.

Había esperado mucho para que esto pasara y no tenia pensado retractarme, así que me voltee y tome entre mis manos su hermosa verga, era enorme, bastante mas larga de los 20 cm que supuse antes, además también era gruesa, con una cabeza ancha y color casi morado. Jamás había tenido una a escasos centímetros de la boca, y si algo era seguro es que no desperdiciaría la oportunidad, así que introduje la cabeza entre mis labios y luego la fui tragando lentamente, cada vez un poco mas , aunque cuando me había metió a la boca una buena parte sentí un poco de asco, por lo que la tuve que sacar, otra vez me  introduje en la boca y comencé a mamarla torpemente procurando mantener un buen ritmo, honestamente era mala haciéndolo pero, pero comencé a agarrarle el truco.

Mi suegro me tomo por la barbilla y me jalo hasta su boca, para besarme  y de paso aprovechar  para terminar de quitarme la ropa,  en cuanto vio el tamaño de mis senos nuevamente se volvió loco, los lamió como poseso, incluso metió su cara entre mis tetas y movía la cabeza de lado, además cuando les dio ligeras mordidas a mis pezones casi me provoca un orgasmo, ya que son muy sensibles.

El me pidió que me pusiera nuevamente de rodillas en el sillón, tomo su verga y la froto un par de veces por mi conchita y mi cuito, hasta que por fin la colocó en la entrada de mi vagina y con una presión firme, pero delicada fue introduciendo poco a poco su verga en mi interior. Mas que sentir dolor lo describiría como una ligera incomodidad, como que algo me lastimaba en el interior, pero trate de aguantar lo mas que pude, para ser sincera no lo disfrute mucho, aunque debo reconocer que mi suegro fue muy delicado, me penetro de una manera muy lenta, sin embargo su pene era muy grande, pensándolo bien habría sido mejor empezar con un pene un poco mas pequeño… ja ja. Casi a punto de venirse saco su pene de mi vagina y se vacio sobre mi culo y tal como yo se lo había descrito, con su pene me comenzó a esparcir todo su semen por las nalgas, en especial en el ano, en donde hizo un poco de presión, que combinada con lo resbaloso del semen ocasiono que su glande se deslizara dentro la cabeza de su pene, aunque lo retiro de inmediato y me dijo al oído -Este lo dejamos para la otra semana...

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