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Abogado ahogado

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Historia de cómo me vengué de un abogado trucho y caliente que aparte de follarse a Tarella, pretendía estafarnos... Tras la extorsión conseguimos que devolviera todas las propiedades que había conseguido mediante el engaño y a nosotros... A nosotros nos devolvió cada centavo que le habíamos pasado y es hasta la hora nuestro abosclavo...

El lunes siguiente al almuerzo donde Tarella fue el postre, había discutido, una vez más, con ella sobre su numerito porno para el abogado, pues seguía sin reconocer que lo había hecho… Molesto di media vuelta, disponiéndome a salir, cuando Tarella me preguntó para dónde iba… le contesté, sin mirarla que a dar una vuelta para despejarme… Iba en mi auto manejando, sin rumbo pensaba yo, cuando me di cuenta ya estaba en las oficinas de don Patricio Parrón, abogado y pensé… por qué no… De pronto quise verle la cara cuando lo interrogara sobre el día que mi puta mujer le mostró los calzones en el local…

Es cierto, le tengo mala al tinterillo ese... Y ojo que no es por querer follarse a Tarella (no lo culpo por ello), sino por no tener las bolas de admitirlo y sobre todo por mentir cuando lo encaré, preguntándole si había visto a mi esposa mostrándole los calzones aquella vez en el patio...

Estaba en ello (dando su versión de ese día) cuando sonó su móvil que se encontraba encima de la mesa. Lo llamaba Tarella... Contesta en manos libres y no le adviertas nada... Escuchaste??? Lo amenacé... Ok... Dijo y contestó...

Tarella: oye... Ya se fue???

Abogado: mirándome le contesta, si.

Tarella: te preguntó por lo del patio?

Abogado: si...

Tarella: y que le dijiste po???

Abogado: que no sabía de qué me hablaba...

Tarella: y… te creyó???

Abogado: no, no lo creo... Quedó cachu'o...

Tarella: gracias por ayudarme... Ese weón es un cacho, pero me tiene de las tetas... Ya, me voy... No me llames porque estaré ocupada con el soldadito...

Abogado: ah... Ya lo recuerdo me dijiste que lo verías a lo que, permíteme que te lo recuerde, expresé mi total desacuerdo, pues...

Tarella: Interrumpiéndolo a mitad de la frase, dijo. -y a ti que te importa… No lo he visto desde hace rato… y, además, el tonto de mi marido me cree... Y yo hasta ahora le he dicho la verdad… hasta ahora…

Abogado: si tu esposo se entera, te mata...

Tarella, Oye, Pato, vo’ weón muere en la rueda no más y no me vengas con amenazas o te corto la leche… Además, no fuiste tú quien me dijiste que mi esposo era un maricón y que le sacarías la mierda con tus años de entrenamiento el día que yo te lo pidiera…

Abogado: yo no dije eso…

Tarella: Creo que sí, pero, en fin. Da lo mismo… me voy… ya chao...

Mientras hablaban, le escribí un mensaje al abogado, apurándolo con un gesto amenazante de mis manos a que le preguntara…

Abogado: oye...

Tarella: -qué!!!-, casi gritó con voz exasperada…

Abogado: dónde estarás... Te lo pregunto por si necesito ubicarte...

Tarella: donde mismo me encontré contigo po’ weón... Recuerdas ese día donde me dejaste pidiendo... Jajaja...

Abogado: chistosita... Estaba cansado...

Tarella: si, si, si... Ya chao, cansado... Y cortó…

No lo vio venir el maldito... En cuanto cortó, recibió un golpe seco de puño en su ojo derecho y antes de caer una patada en el bajo vientre... No recuerdo cuánto le pegué, pero fue harto y durante al menos dos minutos... Al terminar, le dije...

Dirás que te asaltaron... Si la puta se entera, te vas derechito al cementerio… ¿estamos?...

-Si...- dijo con un hilo de voz casi inaudible...

-ah... Dónde es que estará la puta de Tarella?-, preguntaba a la vez que le daba un puntapié en la espalda

Musitó unas palabras que respondían a una dirección que conocía... De hecho, el dueño era un antiguo amigo mío que Tarella no conocía... Fui saliendo de ahí hacia la casa de Humberto, el dueño del motel… Conversamos largo y tendido… Cuando terminé de darle un resumen de lo que pretendía y el por qué lo hacía, asintió con un gesto solemne de su cabeza. -Debes castigar a esa puta de mierda y a esos perros traidores mal nacidos, cuenta con todo lo que me pides-. Al tiempo que le agradecía y juntos brindábamos, pensaba en que otro de mis planes de venganza estaba en movimiento, pero esa es otra historia.

Dos semanas después, el lunes a primera hora, llamé a Parrón, con el fin de contarle que me dirigía en esos momentos hacia su oficina, pues tenía un asunto de negocios importante que tratar con él... Le aseguré, en tono de broma, que no le pegaría, esta vez...

Al llegar no pude dejar de notar que su ojo derecho aún conservaba un tono amoratado… Tenía 4 puntos sobre la ceja del mismo lado y un premolar menos… Evité reír frente a él, mas no pude reprimir una sonrisa mientras le comentaba, al tiempo que le entregaba un cheque-, que nos habían depositado ya y que esa era su parte... Al despedirme de apretón de manos (muy cínico de parte de ambos) le extendí una invitación a mi casa para celebrar “por todo” con una opípara cena, el viernes a las 8 pm… Asintió…

Su mirada perpleja tanto por la suma del cheque como por la invitación, me causaron tentación de risa... Sin embargo, con la cara más seria que logré poner, le dije... -Negocios son negocios, viejito... De lo otro... Ya veremos cómo te reivindicas… -. Di media vuelta y me retiré de la oficina sin mirar hacia atrás ni una sola vez...

Los días pasaron lentos, pues había hablado el lunes con él... Empero como no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague como se dice, el calendario nos avisó que el viernes estaba acá... Llegó puntual, cosa rara en él y al hacerlo pasar no pudo evitar escuchar los gemidos de Tare que venían del segundo piso... Me miró intrigado y le dije en tono casual, ya acaban y vienen... Pero pasa... Quieres tomar algo, le pregunté. Si, un pisco sour, por favor... Al prepararlo le puse las gotas para dormir... 10 minutos después cayó profundamente dormido...

Al despertar se vio desnudo y solo en un cuarto de unos 3x3, sin ventanas, pero muy bien iluminado, con una cama king plaza al medio como único mueble, las paredes todas de inmaculado blanco y como único adorno un gran espejo empotrado en la pared a la izquierda de la cama...

El miedo se reflejaba en el rostro del otrora altivo licenciado... Él no lo sabía en ese momento, pero lo estaban grabando 8 cámaras escondidas... La puerta se abrió lentamente e ingresaron dos mujeres ataviadas solo con un babydol transparente... Una de ellas era mi mujer... La otra, una amiga colombiana de Tare y mía... Ruzday se llamaba o ese era al menos, el nombre artístico que le conocimos... Rondaba los 30, morena, de 1.60 m. Delgada, de busto más bien pequeño, pero con un culo tallado a mano y unas piernas largas y perfectamente formadas...

Cerraron la puerta tras de sí y se ubicaron frente al abogado, moviéndose de manera sexi... La cara de Parrón era otra cuando Ruzday desnudaba a Tare y ésta, ni tonta ni perezosa, hacía lo mismo con su amiga. Ambas se tocaban las tetas, el culo y la vagina, estimulándose la una a la otra, paradas frente al tinterillo que las miraba con la boca abierta por donde se escurría un hilo de baba... Tan absorto estaba que sin más eyaculó...

Las chicas, al notarlo, pararon con lo suyo. Y riéndose por lo bajo se retiraron por donde mismo habían venido... Estaba una vez más solo, pero esta vez, a través de la pared, escuchaba cómo a una de las dos que recién se había marchado, se la follaban duramente... El show se prolongó por más de 15 minutos y tuvo como banda sonora una tremenda y variada colección de gritos, gemidos y aullidos...

Tras el último gemido, nada... El silencio era completo... Parrón podía escuchar su propio corazón... Así estuvo casi 5 minutos hasta que la puerta volvió a abrirse... Era Tare y un negro... Ella, desnuda y con cara de vicio le dice al abogado...

-oye, puedo acostarme con mi amigo acá, contigo-

A: Claro...

T: ya, Charly, ven... Supongo que no te importa compartirme con este señor, cierto???

C: no, mija... Pero ese culito es mío...

T: si, si... Ya te dije que si... No seas cargante... Y tú, pato, ven y tócame mientras este mono me folla...

Mi mujer se puso en 4 patas al borde de la cama... El negro se acercó por detrás y el abogado por delante... El negro, entonces, comenzó a penetrarle el coño como un loco... Tare no tardó en tener su primer orgasmo... Fue cuando el abogado aprovechó el momento y le clavó la verga en la boca a mi mujer... Así estuvieron por casi 10 minutos follándosela por los extremos cuando ambos acabaron dentro de ella... El negro se retiró, pero aún tenía la verga dura... Quería más...

Mija, le dijo, chúpasela con ganas a ese... Vamos... A lo que Tare obedeció sin chistar... Cuando estuvo lista de nuevo, Tare le ofreció el culo al abogado y éste, de un solo empellón, le metió su polla en el ano hasta las bolas... Sin embargo, comenzó con movimientos lentos... Así estaba cuando de pronto el negro se levantó de su asiento... Tare estaba en la cama con los pies apoyados en el suelo y el culo parado. Esto el abogado lo aprovechaba parado entre las piernas de mi mujer...

De pronto, cambiaron de posición. El abogado quedó encima de mi mujer, mirándose cara a cara... Algo le dijo al oído y el tipo comenzó con un ritmo lento... Mientras, la perra le acariciaba el culo al hombre... Fue acercándose hasta su ano hasta que le introdujo un dedo de una sola metida... El abogado dio un salto, pero las arengas de mi mujer, pidiéndole a gritos que la follara más duro, le impidieron parar y continuó...

No tardaron en ser dos dedos los que tenía metidos ya el abogado, pero a esas alturas lo estaba gozando... O al menos eso parecía... Entre tanto, el negro observaba la escena con su tronco a mil... Se acercó y los instó a cambiar de nuevo, quedando, nuevamente en 4 mi mujer, pero esta vez, el abogado se la incrustó en el coño... Ya había alcanzado nuevamente ritmo cuando el negro, ubicándose silenciosamente detrás del abogado, penetrándolo de un solo golpe...

El grito de dolor del hombre fue tremendo, pero eso solo incitó al negro a aumentar el ritmo, follándose ese culo peludo sin miramientos... Entonces, el negro, tomándolo por las caderas lo retiró detrás de Tare y, ubicándolo a él en 4, siguió el mete y saca al menos por unos 20 minutos.

Cuando el abogado ya lloraba y rogaba que no siguiera, el negro acabó en su cara... Al acabar, con una sonrisa torcida, le dijo...

Negro: espero que te haya gustado, porque el Da te reservó a 5 de mis hermanos más... Los voy a hacer pasar ahora...

Abogado: Nooo... Maldito... Nooo...

Me contaron, porque el video no lo pienso ver, que estuvieron dándole por el culo y la boca por 6 horas. Quedó convertido en un estropajo y un come pollas... Ahora, es mi puto abosclavo, pues si no sigue mis instrucciones le prometí que su culo pálido y peludo sería más famoso que el de nelson mauri... Era hora de ir por el ex soldadito...

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