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Amigos de verdad
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Hola, soy Miguel y quería contar la historia de la primera vez que tuve sexo con otro hombre, de cómo despejé mis dudas y simplemente pude para probar algo que resulto en un gusto y se convirtió en una buena forma de pasar el tiempo e incluso de relajarnos.

Mi historia comenzó en el tercer semestre de universidad con mi mejor amigo Alberto, para empezar hay que poner este contexto, ese día era el día de la mujer las mujeres en mi universidad no habían asistido a clases y solo los hombres habían ido, ellas decían que era un día de protesta y que nosotros no teníamos que faltar, pero esta la contradicción de que no podemos ver nada en clase porque se debe respetar ese día y no podemos ver nada que pueda perjudicarlas en las materias por la primera clases si las tuvimos como repaso ya que eran maestros, pero las maestras no habían ido.

Teníamos 5 horas libres, pensar algo irse es la solución perfecta, pues no porque la clase de las 3 era dada por un hombre y era seguro que la tendríamos porque ya habíamos visto al profe, uno en ningún momento pensaría que las horas libres estresarían, pero en la universidad si que lo hacen, en fin nuestro otro amigo, Rafa se iba con su novia y nos dejaba solos a los dos, era demasiado temprano para comer y la verdad no había mucho que hacer, casi todo estaba solo, así que quedaba la opción de ir a donde se estaba quedando, que él le decía departamento pero más bien era solo un cuarto.

Al llegar solo esta su cama, un buro, cosas para aseo personal además de los que tenía en la mochila y es comprensible pues al ser foráneo tienes que ahorrar y este lugar está muy cerca de la universidad, así que al no haber nada que hacer comenzamos a platicar de videojuegos, nuevos personajes, eventos, hablamos como por media hora de eso, luego sobre comida, jugamos un rato en el celular y después ya que estábamos aburridos se nos ocurrió jugar verdad o reto pero con un juego de intermedio, o sea quien perdía la ronda le tocaba decir la verdad o hacer el reto, en las opciones que teníamos de juegos era, algún juego básico como gato o cualquiera que se pueda hacer con una hoja o lápiz, así que elegimos gato porque era el más sencillo, así empezamos a jugar y gane la primer ronda:

– ¿Verdad o reto?

– Verdad

– ¿Quién te cae mal de nuestros compañeros y por qué?

Así empezamos a hacer preguntas algo simples hasta que simplemente al ganar el me pregunto:

– ¿Lo harías con otro hombre?

– Ah cabron, ¿por qué?

– Pues estamos solos los dos y tenía esa curiosidad

– Si ya se pendejo, pero ¿por qué eso?

– Porque es lo único que se me ocurrió

– No mames

– Pues responde

La verdad la pregunta me saco un poco de onda, pero la verdad en ese momento pensé en confiar en él, después de todo era mi mejor amigo.

– Pues he tenido muchísima curiosidad, no creo que tenga nada de malo querer probar, ¿O sí?

Después de esa repuesta simplemente dejamos el juego a un lado y comenzamos a platicar del tema.

– Jajaja, la neta yo también, pero si te dan ganas de hacerlo o nel. (Dijo Alberto con mucha confianza)

– La neta sí, me gustaría probarlo bien en algún momento.

– Puta madre, bueno, a ver, se honesto ¿te la has jalado teniendo una fantasía gay o con porno gay?

– Jajaja, si un chingo.

– Enserio

– Si, wey

– Wey, falta un chingo para las clases, no quieres probar.

– ¿Probar que? (Ya sabía, pero seguía medio sacado de onda)

– Pues coger, que más, los dos traemos ganas.

– No sé, haber, déjame pensar.

Ya que había confesado eso pensé que tal vez es la oportunidad que busco para poder experimentar y aún quedaba mucho tiempo, aunque se me empezó a notar que me emocione porque después de imaginarme que había posibilidad se me empezó a parar así que al verme me pregunto.

– Si quieres, no te hagas o porque se te está parando

Así que con la confianza que estaba teniendo y muy posiblemente por lo caliente que estaba, me siento en su cama y empiezo a hablar sin ningún filtro:

– No tienes ni idea de cuantas ganas tengo de probar la verga, también me la jalo viendo o imaginándome situaciones.

Empiezo a recostarme levemente en su cama, subiendo los pies y abro mis piernas mientras bajo mi pantalón de pants (ya saben ropa deportiva) recostado en su cama enfrente de él dejando ver mi culo, mis huevos y mi verga bien parada y solo le pregunto.

– Empieza tú, ¿que se te antoja probar?

Apenas le dije eso, se acercó a mi quitándose la ropa toda la ropa se inca frente su cama me quita todo el pantalón y la ropa interior de una y comienzo a sentir su respiración en mis huevos, para lentamente lamérmelos, comienza a sostener mi verga y lamerla desde la base hasta la punta, succiona de forma muy fuerte la cabeza y comienzan a escucharse esos ruidos de que succiona, así que solo sostengo su cabeza mientras explora con su lengua mi verga, siento que lame con entusiasmo, comienza a escupir en mi culo y meter uno se sus dedos que había chupado, todo eso me excitaba muchísimo, además en frente de mi podía vernos a ambos en un espejo grande que había en la pared, podía verlo a él hincado, como movía su cabeza y como exponía su culo al aire, pero en ese reflejo, había algo que me llamo la atención y era que podía ver su verga y sus huevos colgando y moviéndose mientras me lamia los míos, pero tenía que comprobar lo que veía, así que le dije:

– Ahhh, sí, quiero probar los tuyos, me toca a mi

– Te gusto

– Muchísimo, pero si sigues tú, se ve que traías ganas

– Quiero hacerlo bien

– Haber recuéstate

Intercambiamos lugares y ahora yo estaba frente a sus huevos y su verga, así que confirme lo que veía en el espejo, una verga que podría llamarla larga, que media más o menos lo mismo que la mía, (18 cm) pero lo que me llamaba la atención y que tenía algo que simplemente me llamaba para saborearla era su forma, la venas se marcaban en toda la verga y su cabeza era enorme, era como ver un hongo, así que sin dudarlo la metí a mi boca y comencé a succionarla y lamerla lo mejor que pude, pasando mi lengua alrededor de toda la cabeza, era imposible que la metiera toda completa por lo cabezona que es, y al observar la cara de placer que tenía continue y comencé a chupársela más rápido e incluso esa situación me encanta, lamia su verga e incluso estaba ya chupándole los huevos, la forma de su verga simplemente me tenía hipnotizado, así que en ese momento ambos dejamos de pensar y simplemente nos enfocamos en el placer.

Después de un rato deje de chupársela un instante para ir a mi mochila, (la cual estaba también arriba de su cama en una orilla) para sacar unos condones, y mientras los sacaba empecé a sentir como comenzaba a lamer mi culo, nunca había sentido eso en mi vida, así que imaginen mi cara de placer al sentir su lengua entrando por mi culo y también lamiéndome los huevos, mientras yo sostenía una tira de condones, finalmente solo le escupió un poco y me dio una nalgada, a lo que yo rápidamente le puse el condón como pude, y comencé a sentarme lentamente en su verga mientras lo veía a él pero simplemente no entraba, a lo que pensamos, falta algo.

Así que desesperados porque él ya me la quería meter y yo ya la quería adentro, agarre un poco de crema corporal que tenía ahí (fue lo que se nos ocurrió) y comencé a frotarle la verga con ella, después de ver como estaba resbaladiza me puse un poco en el culo y ahora sí, a sentarme en ella pero esta vez volteado viendo al espejo, ósea de vaquero invertido, sentí como costaba trabajo al principio por la enorme cabeza que se cargaba, hasta que al entrar toda la cabezona mi culo empezó a comerse toda su verga y sentir placer como nunca antes había sentido, mis caderas empezaron a moverse casi por instinto, se sentía muy bien el cómo entraba una parte y salía lentamente, mi culo simplemente lo empujaba de nuevo hacia dentro apenas la sacaba un poco.

Podía sentir su verga dentro, en como su cabeza recorría mi interior, el calor que despedía y el placer que sentíamos ambos, dejando salir los ruidos y el olor característicos del sexo, el sonido de mi culo succionando su verga, de mis nalgas golpeando su vientre, de la cama rechinar con cada movimiento y por supuesto el olor inconfundible de dos machos teniendo el mejor sexo de sus vidas, mi verga ya no estaba parada y aun así sentía un placer extremo y que de hecho estaba chorreando, al voltear a ver el espejo y ver como mi culo se comía esa verga, fue algo que detono en mí, quería ver más de mí, comenzando a ir más rápido y de nuevo mi verga se estaba parando, veía como su verga entraba y salía mientras mi verga y mus huevos se movían al unísono con el sonido de mi culo siendo golpeadas por su cadera.

De nuevo con mi verga completamente parada empezó a sentir como comienza a agarrarme más fuerte de la cadera y empieza a frenarme de a poco hasta que simplemente comienzo a sentir como su verga se endurece como una piedra dentro de mí a sentir ligeramente caliente la puta, eso hizo que simplemente mi verga explotara sacando tanta leche como nunca lo había hecho, dando ese gemido de placer final al mismo tiempo y sin importarme disparándola hacia donde cayera, manchado la cama y escurriendo incluso en su buro.

Después de eso, simplemente comenzando a levantarme de a poco para sacarme la verga del culo y ver lo inflado que había quedado el condón, que por cierto estaba escurriéndole por los huevos ya que se le estaba saliendo la leche por las orillas, así que al sacármela y relajarme un poco simplemente me siento junto a él, no me había dado cuenta mientras lo hacíamos pero las piernas me dolían, el solo se sacó el condón dejando al descubierto su verga brillante por todo lo que había salido de ahí así que aunque cansado me incline para darle una última mamada y probar su leche.

Finalmente mientras terminaba de mamársela, al vernos fue inevitable que nos besáramos así sin más, solo disfrutando del momento, desnudos, batidos con la leche que acabábamos de ordeñar aun sin seguir pensando nada, después un rato, al fin ya pensando “bien” o más bien algo mejor no reímos del batidero que hicimos.

– Jajaja no mamas cabron sacaste un chingo

– Imagínate si te estuviera viendo a ti, terminas todo cumeado

– No estaría mal

– Quieres lechita

– Si, pero mejor ayúdame a limpiar

– Pues si, haber

– Así quédate, sin ropa, me gusta verte así.

– Mejor no, o nos van a dar ganar de coger otra vez.

– Te gusto la verga

– Obvio sí, pero mejor vestiste también, jajaja

Comenzamos a limpiar, incluso sus cobijas todas manchadas, así gastamos ese día, nos convertimos en verdaderos cogi-amigos, incluso llegando a faltar a clases por tener su verga en mi culo, de lo cual no me arrepiento y de hecho casi no me afecto, de hecho, estoy seguro de que nuestras calificaciones mejoraron, aun continuamos y estamos planeando llevar un servicio profesional en un mismo lugar para poder así tener fines de semana y noches de sexo, yo disfrutando su verga cabezona y el de mi culo, experimentando entre nosotros, claro sin descuidar nada, incluso nos hemos planteado la posibilidad de ser pareja pero al estudiar lo mismo y trabajar en lo mismo puede que nos traiga problemas, así que estamos bien simplemente concentrándonos en el estudio teniendo una muy buena amistad y el mejor sexo sin preocuparnos de sentimientos de ese tipo y disfrutando del sexo como debe de ser.

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