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Andrea, la rubia de mi trabajo (parte 2)

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Hola a todos. Primero que nada pido excusas porque perdí mi usuario y claves y tuve que crear esta cuenta nueva. Por eso no había publicado esta parte de mi historia con Andrea.

Después de ese primer encuentro con Andrea en la oficina tratamos de llevar las cosas entre nosotros como si nada hubiese ocurrido, para que ningún compañero de trabajo sospechara nada, incluyendo a su novio. Aunque no desaprovechábamos ninguna oportunidad a solas para darnos un beso y yo agarrar sus deliciosas nalgas. Al no existir un código de vestimenta en nuestro trabajo ella se daba la libertad de vez en cuando de ir con ropa que facilitase que pudiera manosearla tocarla mejor, como vestidos anchos, pantalones ajustados, y en ocasiones se quitaba las tangas al llegar al trabajo para facilitar el acceso, y me las mostraba en secreto. La verdad que es toda una calentona y eso me vuelve loco, y me hace ser muy morboso con ella, más de lo normal.

También comenzamos a escribirnos por WhatsApp un poco más seguido, sin tocar ningún tema sexual porque su novio le revisaba el teléfono de vez en cuando, pero cuando este comenzó a hacer muchas preguntas acerca del tipo de amistad que teníamos decidimos comunicarnos solo para cosas de trabajo y así no perjudicar su relación ni su imagen. A fin de cuentas yo solo soy una aventura y lo tengo muy claro.

Un día tuve que pasar todo el día haciendo trabajo de campo, por lo que no la vería, sin embargo a la hora del almuerzo ella me escribe para preguntarme si podía hacerme una vídeo llamada porque necesitaba consultarme algo. Obviamente le dije que sí, y cuando respondí la llamada después de saludarnos me pregunta si estaba solo, intuyendo de lo que podía tratarse me puse los AirPods y me aparté del resto del equipo a un sito privado del set en donde estaba.

-Listo, ya estoy solo, que ocurre? -pregunté.

-Tío Andrés mira que lo que te estás perdiendo hoy -me dijo con cara de pícara, mientras bajaba la cámara de su teléfono desde su cara lentamente recorriendo sus tetas su vientre y llegando a su coñito, que ya estaba tocando con su otra mano y estaba totalmente empapado.

Estaba sentada en el w.c. de la oficina totalmente desnuda, sosteniendo el teléfono con una mano y con la otra abriendo los labios de su rosado, apretado y gordito coño chorreante. Tocaba su clítoris ágilmente y de vez en cuando se metía un par de dedos para luego sacarlos y regar su flujo por sus labios mayores y su clítoris. Podía escuchar el chapotear de sus dedos en su húmedo coño cuando metía los dedos y también cuando con ellos recorría toda la raja que divide sus labios mayores. Luego de unos minutos comenzó a contorsionarse como la vez que estuvimos en la sala de descanso, haciéndome saber que estaba por correrse y en efecto no me equivocaba, ella hacía un gran esfuerzo por no gemir, y podía escucharlo, de vez en cuando ponía su cara en la cámara y podía verla aguantar la ganas de gemir mientras estaba a punto de correrse. Cuando por fin lo hizo pude ver como de su coño brotaba flujo vaginal que empapaban sus dedos. Yo a todas estas solo podía tocarme la verga sobre el pantalón, no la sacaba para darme la paja que semejante espectáculo merecía por temor a que llegase alguien y me viera, y como estaba con los AirPods no podía escuchar si alguien se aceraba.

Cuando terminó permaneció unos instantes con sus dedos dentro de su vagina, y al recuperar el aliento los sacó y los llevó a su boca, deseé probarlos yo, y luego lamer ese rico coñito, pero debía conformarme con el contemplar de momento.

-Viste de lo que te perdiste? Me desperté tan caliente hoy que estaba dispuesta a cogerte aquí en la oficina, ya me haces falta, han pasado muchos días desde aquel día. (Había pasado ya más de un mes) -me dijo susurrando mientras saboreaba sus deditos llenos de sus jugos- Bye tío Andrés

La muy putita colgó la video llamada sin permitirme decirle nada, y aunque me había dejado muy caliente y con la verga bien dura, también me había dado el mejor show de toda mi vida. Esta niña era más perversa y morbosa que yo y me volvía loco. Deseaba tener eso más seguido sin el temor a que su novio nos descubriera. Así que después de pensar un rato se me ocurrió la idea de comprarle un buen teléfono de segunda mano solo para comunicarnos. Al salir de la pauta de trabajo antes de llevar los equipos a la empresa, fui a donde un amigo y le compré el teléfono y la línea.

Al llegar a la oficina vi algunos compañeros ya se habían marchado, pero aún su mochila estaba en su silla de trabajo y su computador encendido, sin embargo ella no estaba en su cubículo, así que sin que nadie se percatara puse la caja del teléfono dentro de su mochila.

Dentro había una nota donde le explicaba lo que había planeado.

Cuando ya estaba por marcharme vi que salía de la oficina del jefe con unos documentos, nos saludamos tranquilamente y me despedí de ella no sin antes decirle que había dejado algo en su mochila.

Cerca de las 11 de las noche, cuando casi ya me estaba durmiendo recibo una videollamada, era Andrea de su nuevo número.

-Hola viejito! Al fin se fue bobo de mi novio… no veía el momento por ver lo que me habías dejado!

-Te gustó? Funciona bien? -le pregunté

-Está genial! Las fotos quedan perfectas, mira unas que te mandé, las borras después que las mires!!! -me ordenó

Abrí los mensajes y tenía varias foto de ella solo en bra y cacheteros. De inmediato se me puso dura.

-Ufff Andre! Como me mata ese culito, esos cacheteros te quedan deliciosos!

-Te encanta mi culo cierto? Eres un viejo pervertido! -me dijo en tono de sarcasmo

-Sí mi vida y no veo el día que te pueda tener otra vez para mi y probarte toda bebé! Esa vídeo llamada de esta tarde me dejo con la verga bien parada y con ganas de darte una buena cogida!

-Sí daddy? Que deseas de mi? Por donde me vas a coger? -me preguntaba con voz de putita y cara de perversa, mientras me parecía que comenzaba a desvestirse poco a poco-

-Deseo ese coñito gordo, depilado y rosado bebé. Hoy mientras te tocabas deseaba meter mi lengua y darte una buena mamada de coño

-Dónde daddy? Aquí? Y enfocó su coñito con el teléfono, ya estaba algo mojado y al igual que en la tarde lo abría con los dedos de la mano que tenía libre

-Sí bebé, en ese coñito quiero meterte esta verga! -yo que estaba en boxers ya tenía mi brega afuera bien dura y se la mostré

-Uffff que rica verga de viejo que me vas a meter daddy, al fin una verga de macho va a entrar en mi coñito.  Me lo vas a dejar bien rojito daddy?

-Sí bebé, rojito e hinchado de tanta verga que te voy a dar!

-Mmmm daddy que ricooo! -gemía mientras se metía dos dedos en el coñito hasta donde podía- Donde más me vas a dar viejito morboso?

Esa pregunta me calentó mucho, sabía que esta niña ya quería llegar lejos y estaba dispuesta a todo, ahora entendía el por qué le gustaba mirar porno.

-Por tu hermoso y delicioso culo putita rica!!! -le dije con una voz de viejo verde que hasta a mi me sorprendió, pero esta niña estaba sacando mi lado más morboso y pervertido.

-Ufff sí papi? Por mi culito que tanto te gusta? Por aquí?

Entonces colocó el teléfono en un sitio donde se mantuviese fijo y se puso de lado como si fuese a hacerlo de cucharita y permitiéndome ver su culito y su coño haciendo una especie de hamburguesa a la vez, y entonces comenzó a deslizar su dedo medio entre los labios de su coño, metiéndolo brevemente para mojarlo bien y llevar esos jugos a su culito.

-Sí putita, por ese culito delicioso, pero primero te lo quiero comer, me encantaría darte una buena lamida de culo

Y en cuanto le dije eso inmediatamente se metió el dedo medio en el ano por completo, y gimió muy rico!

-ufff viejo verde que rico! Muéstrame la verga que me vas a meter en este culito! Esa verga que me va a partir en dos!

Hice lo mismo que ella. Ubiqué mi teléfono en una silla que tengo en la habitación de manera que se viera mientras me hacía una señora paja con esa vídeo llamada

Ambos comenzamos a masturbarnos muy rico, yo escuchaba sus gemidos ahogados, mientras yo contenía las ganas de correrme disfrutando de ese espectáculo. Ella metía ahora dos dedos de una mano en su coño y un dedo de la otra en su culito. Sus movimientos eran frenéticos pero con mucha habilidad. De pronto me dice que quiere correrse y que lo haga junto con ella, yo estaba más que dispuesto a hacerlo así que me dejé y comencé a correrme a chorros, no sé de donde salió tanta leche, cayó casi toda en mi abdomen y mis manos. Ella se corrió con muchos espasmos y cayó casi rendida!

-Ufff viejito, que rico me hiciste acabar! Es una lástima que toda esa lechita se vaya a perder! Quisiera estar ahí para lamerla toda

-Y yo ahí para lamer tus dedos, tu coñito y tu culito bebé.

-Ay sí papi, lamiéndome el coñito despacio, lento, para calmarlo un poco! Mmmm -decía mientras se apretaba y amasaba las tetitas, pequeñas pero perfectas- Viejito estoy agotada, tengo sueño, me voy a dormir. Gracias por el regalo, aunque fue para mi lo vamos a disfrutar mucho ambos.

-De nada bebé. Feliz noche. Descansa.

Y así fue la primera de muchas videollamadas con esta chica que resultó ser más caliente y morbosa de lo que yo imaginaba. No transcurrió mas de una semana cuando ya estábamos en mi apartamento cogiendo como conejos. Pero esa historia queda para el próximo relato.

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Relato anterior:

Andrea, la rubia de mi trabajo

(9,38)