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Casa de la piscina (Capítulo 1)

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Me mudé a otra ciudad para cursar un año de universidad por motivos económicos. Debo decir que no tengo 18 años, empecé la universidad más tarde ya que no sabía que estudiar a esa edad y tenía que trabajar para ayudar en casa.

Bien, como decía me mudé y no podía alquilar un piso yo sola y tampoco me apetecía ir a una residencia ni compartir piso con "niñatos" digamos. Soy una chica tranquila, me gusta bastante estar sola, e independiente, tenía 27 años y físicamente no me puedo quejar, tengo una bonita sonrisa, unos ojos marrón muy claro, unas tetas pequeñas supongo 85b, pero me gustan y creo que cuando se me ponen los pezones duros son muy apetecibles, cintura estrecha y cadera más ancha, me encantan mis curvas y un buen culo. Encontré una "casa de la piscina" de alquiler a las afueras de la ciudad y rodeada de campo, eran una familia con una única hija en escolar, la mamá trabajaba en un alto cargo de una empresa y el papá era abogado con su propio bufete y solo tenía que compartir cocina ya que no había en la pequeña casita, me pareció perfecto.

Después de dos meses de convivencia nos llevábamos genial, ya había hecho algunas amigas en la universidad y trabajaba en una tienda de ropa interior (mi debilidad por cierto), pero ya sentía que necesitaba follar, masturbarme se me quedaba corto y últimamente me calentaba por cualquier cosa, de hecho había empezado a sentir cierta atracción hacia Héctor, el papá. Me pareció un hombre serio inicialmente, pero no, era muy sarcástico e irónico cosa que me encanta, es bastante más alto que yo ya que mido 1.57, moreno con alguna cana, bien definido y con brazos fuertes, salía a correr cada día y se notaba que hacia deporte, además con traje estaba de infarto.

Como decía, con mi sequía sexual, Héctor me ponía caliente, cuando lo veía volver de correr, cuando me tocaba la cintura por algún motivo (quizás apretaba más de la cuenta ¿o era mi mente sucia?) y cuando lo sentí detrás de mí mientras buscaba ingredientes en la nevera su pecho en mi espalda, su paquete en mi culo y su "perdona" en mi oreja mientras cogia una cerveza me hicieron mojar braga. Sí, definitivamente tenía que follar.

Ese mismo fin de semana propuse a mis compis de Uni salir de fiesta y que me llevarán dónde ellas quisieran ya que no conocía nada, obviamente fue un sí por unanimidad. Me puse un conjunto de encaje verde botella semitransparente y de braguita brasileña, me encanta un crop top negro y una falda de tubo hasta mitad de cuero ambas, me gusta que resaltar mis curvas y ese look siempre lo conseguía junto con unos tacones. Cuando las chicas me pasaron a buscar acababa de maquillarme y estaba lista para la acción.

El local estaba muy bien, y la música lo más importante, me encanto, estuve bebiendo y bailando con mis amigas, meneando nuestros cuerpos y viendo que material había por allí, empezamos a hablar con unos chicos que estaban a nuestro lado todo el rato, concretamente estuve hablando y Alejandro, era guapo y bailábamos muy bien hasta que de tanto restregarnos empezamos a besarnos. Mmmm que ganas tenía, sentía su mano en mi cintura apretando y la otra en mi nuca mientras nos comíamos la boca y jugábamos con nuestras lenguas. Seguíamos bailando más lascivamente y apartados mientras acabábamos nuestras copas y nos dábamos el lote, él recorría mi cuerpo con sus manos, me apretaba el culo, me besaba y cuando me mordía el cuello lo único que podía hacer era gemir mientras me restregaba contra su polla como perra en celo.

De camino a mi casa nos íbamos magreando y morreando y cuando llegábamos era tal la calentura que antes de entrar en el mismo jardín (de madrugada estarían todos durmiendo) Alejandro me estampo contra la pared y metió su mano debajo de mi falda y mis bragas mientras me lamía el cuello:

A: Diioos, mira que mojadita estaaas —mientras movía sus dedos de arriba a abajo por mi coñito empapado de excitación y yo empezaba a gemir levemente— Estás muy calentita ¿tienes ganas de polla??

M: Mmmmm siii, sii tengo muchas ganas de follarte —mientras le sobaba el paquete y le comía la boca.

A: Biieen, yo también quiero follarte, pero primero voy a hacer que te corras —y me bajo los tirantes del top y empezó a sobarme las tetas libres de ropa, dios que gusto sentir sus manos apretando mientras nuestras lenguas jugaban, se separó de mi me lamio los labios y bajo a mis pechos, mis pezones ya estaban duro y sentir si lengua

M: Aaahh sii

A: Mmmmm que tetas tienes —mientras las cogía con ambas manos y me mordía un pezón y volvía a gemir— te gusta que te los muerda eh??

M: Mmm sii, sii

A: Joder como me pones nena —mientras seguía comiendo mis tetas, tirando de mis pezones.

Empecé a sobarle de nuevo la polla, la notaba dura encima del pantalón y quería tenerla entre mis manos ya, y al sacarla del pantalón, oh si, era una chica con suerte, Alex tenía una polla de buen tamaño, ancha y larga y empecé a pasear mi mano sobre ella de arriba a abajo.

M: Joder, que polla tienes Alex, tengo muchas ganas de tenerla en mi coño.

A: Mmmm sii, no te preocupes nena, que la vas a gozar, te voy a dar una buena follada, pero primero quiero que te corras en mi mano —y se arrodilló levantando mi falda y apartando mi braga empezó a comerme el coño. Joder, pasaba su lengua arriba y abajo mientras apretaba mi culo y movía su dedo pulgar sobre mi clítoris.

M: Aaah, mmm, sii no pareees Aleex.

A: Mmmm que mojadita estas jodeer, estas empapada —y metió dos dedos de golpe en mi coño— mira como entran nena, te vas a correr eeh??

M: Aaah diios, sii sii fóllame con tu dedos joodeer me estas poniendo muy caliente.

Alex se incorpora y me empieza a morder un pezón mientras me da una palmada en la otra teta y la agarra fuerte y yo vuelvo a pajear esa dura polla.

—Aaah, que ganas de meterme la polla, te voy a reventar nenaa —mientras no para de taladrarme con sus dedos en mi coño, me estoy muriendo de gusto y gimiendo como perra cuando me coge la cara, me morrea y me susurra al oído:

—Vengaaa putitaa, correte para mi —mmmm me encanta que me llame putita y vuelve a acelerar el ritmo de su follada y me corro gimiendo mientras me come la boca para acallarme, poco a poco reduce el ritmo hasta que me saca los dedos y mirándome se los lleva a la boca— mmmm que rica estaas putitaa, tomaa —vuelve a meter los dedos en mi coño y me los da a probar cogiéndome de la barbilla.

—Eso es, pruébate —y mete sus dedos en mi boca y los recorro con mi lengua. Me empiezo a pasar la polla por el coño empapado— ufff, como no pares te follo aquí mismo.

Y sin contestarle, le empujo contra la pared y me agacho para comerle la polla. Le miro a los ojos mientras paso mi lengua por toda su polla y noto mis fluidos en ella Mmmm que rica, me encanta chupar pollas y dicen que lo hago muy bien. Me meto la polla entera en la boca y empiezo a comérsela no me cabe toda pero lo intento, me gusta metérmela hasta el fondo y sacarla de mi boca y volver a pajearla y lamerla.

—Aaah nena que boquita que tienes —la vuelvo a meter en mi boca y empiezo a comérsela bien duro durante unos minutos, se cómo os gusta a los tíos que os coman la polla y cómo hacer que os corráis. Jooodeer, como no pares me voy a correr.

M: Sii nenee?? Te vas a correr en mi boquita?? —sacándomela de la boca y pasándola por mi lengua— Vas a darme tu lechee??

A: Mmmm como me gustas así de zorrita, quieres que me corra en tu bocaa eeh —me coge de la cabeza con ambas manos y empieza a follarme la boca— aaah sii eesoo es, la putita quiere que le folle la boca para tener mi lechee. Tomaa putaa —y empieza a follarme la boca fuertemente su polla me llega hasta el fondo de la garganta una y otra vez me cuesta respirar pero me gusta, me agarra fuerte del pelo— aaaah tomaa mi pollqputaa, me corroo.

Descarga todo su semen en mi boca joder, me llena la boca mientras me clava la polla hasta el fondo. Necesito un poco de aire, le aprieto el muslo y me entiende, sacándome la polla de la boca mientras sonríe. Me trago su leche y sujetando su polla me la vuelvo a meter en la boca, para dejarla bien limpia.

Una vez limpia me levanto y le como la boca, tal y como ha hecho antes conmigo, jugamos con nuestras lenguas mientras me agarra del culo y me levanta. Rodeo su cintura con mis piernas y entramos en mi casita.

—Que bien lo vamos a pasar esta noche nena, mientras me da un azote que me hace pegar un gritito y me tira a la cama.

Mientras nos volvemos a enrollar veo que no hemos cerrado la puerta, ya solo en ropa interior me acerco para cerrarla y al otro lado de la piscina veo a Héctor sentado en la zona chill tomando una cerveza, mirándome, me saluda levantando la cerveza y le da un sorbo mientras sonríe. Yo solo consigo cerrar la puerta.

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