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Como desvirgué a mi sobrina
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Todo arrancó cuando mi hermana mayor se mudó a casa de mis padres porque quedó viuda tras el esposo sufrir un accidente en moto. Él era el sostén del hogar y todo su mundo se vino abajo. Debido a esto mis padres le brindaron la posibilidad de vivir en la casa a ella y su hija Melisa, mi sobrina cuando eso tenía 19 años y yo tan sólo 20 años. Las cosas en el hogar transcurrían normalmente mis padres trabajando casi todo el día y mi hermana temporalmente ocupada de los quehaceres domésticos. A mi sobrina la inscribieron en la misma universidad a la que yo iba y esa era la rutina diaria por un par de años.

Al paso del tiempo mi hermana consiguió trabajo de medio tiempo saliendo en las tardes y regresando por las noches, mis padres por lo general llegaban pasada las 8 de la noche, así que por ser el más grande quedaba a cargo de Melisa casi 3 horas todos los días desde que mi hermana se iba a trabajar.

Ya entradita en sus 20 años con un cuerpo desarrolladito que se le notaban los senos grandecitos y yo en plena edad con las hormonas alborotadas empecé a verla como una mujercita y en la universidad con mis amigos no hacía nada más que hablar de sexo y hacernos la paja y creo que de mi grupo de amigos era el único que no había logrado estar con una mujer y dejar de ser virgen. En mis tardes sólo con mi sobrina me ponía a ver películas porno en la computadora encerrado en mi cuarto y ahí me daba unos buenos pajazos y sabía que ella me observaba porque lograba a través de la pantalla de la computadora mirarla con la puerta del cuarto entre abierta.

Una tarde en la que me encontraba bastante excitado y con ganas de saber que era estar con una mujer comencé a molestar a Melisa y decirle cosas lindas, como que ya era toda una mujer y que estaba bien rica, cosas para excitarla también y la convencí de ver porno con ella en mi cuarto y accedió. Ahí esa tarde me hice la paja en su presencia y yo notaba que no apartaba su mirada de mi pene que a esa edad podía tener algunos 17 cm y algo gruesito.

Así casi todas las tardes viendo porno empecé a tocarla por encima de la ropa y empezaron nuestros primeros besos y caricias inocentes porque ambos no teníamos experiencia sexual, pero yo estaba explorando otras sensaciones al igual que ella porque cuando la tocaba en la cuca y la besaba podía sentir como respiraba fuerte y su corazón se aceleraba mucho y lo mismo me pasaba a mí.

Sabía que si metía mi pene en su cuca podía hacerle daño y yo meterme en problemas. Así que todas las tardes le recalcaba que esto que pasaba era nuestro secreto y una vez más me atreví a decirle que para hacer cosas como en los vídeos tales como yo lamer su cuca y ella chupar mi pene, pero al principio creo que para los dos fue muy asqueroso hasta que por fin se volvió costumbre y era la sensación más rica que experimentaba incluso mejor que hacerme la paja, me encantaba eso y sabía que a ella también porque suspiraba y gritaba y con el paso de los días casi todas las tardes hacíamos lo que para en ese entonces supe que era el sexo oral.

Casi a los 6 meses de estar en esas comencé solamente a sobar la cabeza de mi pene en su cuca y el placer que sentíamos era mejor sobando mi cabezona duraba más de 15 minutos hasta que botaba mi semen sobre su abdomen y sin mentir así hicimos eso alrededor de 3 años hasta por las noches cuando dormían mis padres y su madre aún no llegaba hacíamos sexo oral y luego sobaba mi pene en su vagina.

Ya a mis 23 años si logré en verdad tener sexo con una chica de mi misma edad con la que estudiaba y en su casa una tarde logré hacer cosas con ella y fue sensacional se convirtió en mi novia y fui dejando a mi sobrina a un lado ya ella tenía 22 años y me daba miedo dejarla embarazada pero con mi novia si tenía sexo a cada rato hasta en mi casa, cosa que molestaba a Melisa y entonces ella también llevaba amigos en las tardes y se encerraba con ellos en su cuarto como para darme celos y no se ni que hacían mientras yo si follaba de lo rico a mi novia con condón y sin condón y me sentía en el paraíso.

Al cumplir mis 24 años ya podía salir a bares y llegar algo tarde a casa y tomar licor, no es que fuera mi costumbre pero cuando lo hacía la pasaba genial. Recuerdo perfectamente una noche en la que tenía planes de salir para coger con alguna chica y mis padres me dicen que ellos iban a ir a una fiesta y debía quedarme en casa, me arruinaron la noche por completo, llamé a mis amigos y les dije que el plan había fracasado así que me puse a ver películas en la sala, cuando baja mi sobrina súper linda con una mini toda sexi me dejó con la boca abierta y sólo me dio un beso en la mejilla y me dijo chao, me pregunté para donde iba y me dijo que su mamá le había dado permiso de salir hasta las 10 de la noche.

Ella se fue y comencé a llamar a amigas a ver cuál se animaba a llegar las dos horas que iba a estar solo y ninguna chica estaba disponible. Era mi fin de semana más aburrido hasta que regreso Melisa y oliendo a alcohol por lo que dije que se lo iba a decir a su madre y se me abalanzó encima de mí y sólo me dijo hazme tuya como cuando me chupabas bien rico, eso me erizó la piel y de una es como si mi cerebro recibiera una orden se me paró el pene.

Ella solo me abrazó y me besaba, me ha dicho subamos a tu cuarto que los abuelos no llegan hasta la madrugada y ni madre también. Quiero ser tuya hoy y siempre. La he cargado y me la llevé a mi cuarto donde comenzó la locura, tenía un buen tiempo que no la tocaba, casi dos años, estaba demasiado excitado y comenzamos a desvestirnos y sin mediar palabra ella empezó a chuparme el pene, pero yo quería saborear su néctar así que le dije que fuéramos a la cama e hicimos el 69, fueron como 10 minutos y me hizo correr ambos tuvimos nuestro primer orgasmo de esa noche. Se había vuelto una experta chupando, ella misma tomó la iniciativa de irnos a bañar juntos, me sorprendía lo que hacía pero pensé que había adquirido experiencia cuando entraba amigos a la casa.

En el baño nos enjabonamos y bañamos, entre abrazos y besos y otros lenguazos que le daba en esa cuca rica. Me la lleve al cuarto y la tiré en la cama, empecé a chupar sus senos y pasar mi lengua por todo su cuerpo y empape la cuca de saliva para meter mi pene que estaba bien erecto y ya tenía 19 cm de grande y comienzo a tener mi pene en su vagina y había algo que me lo impedía y le he preguntado que si tenía algún tampón puesto y me dijo que no, que era que ella aún era virgen, que sólo tenía sexo oral con los amigos y eso me ha excitado más, así que comencé a meter suave mi cabeza y ella gritaba y se aferraba con sus uñas a mi espalda.

Era la primera mujer virgen que tenía en la cama, y ya tenía rato de estar intentando meterle mi pene hasta que de un empujón logré meter la mitad y ahí me quedé un rato quieto para que no le doliera, era increíble estaba descargando a mi sobrina y comencé el bombeo y lo hacía por ratos suaves y por rato duro y la puse en varias posiciones hasta que sentí que me venía y le saqué mi pene y se lo puse en la boca para que me hiciera llegar como en los viejos tiempos, se tragó todo mezclado con algo de sangre de su vagina recién desvirgada.

Fue exquisito y nos quedamos un rato en la cama desnudos besándonos y para ambos fue lo mejor que nos había pasado y que nos está pasando, porque con ella seguimos todas las tardes teniendo el mejor sexo de la vida, le compraba sus anticonceptivos y le llenaba su cuca de mi leche. Un pude acceder a su culo porque me dijo que le dolía mucho, que esperara par tener esa experiencia.

Estoy aquí para cualquier consejo: [email protected].

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