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Con Fredy el compañero de mi marido

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Su nombre era Fredy tenía 30 años y yo lo conocí en un expo, un chavo físicamente bien, yo sabía que había trabajado con Luis, pero me gustaba mucho que intercambiábamos fotos mostrando mi cuerpo y  el suyo.

Él no sabía que era esposa de Luis y yo no le dije nada, esa noche aproveché que mi esposo estaba en el baño y comencé con un intercambio de imágenes de él desnudo y yo en lencería, las fotos eran provocadoras que termine con un video hot, masturbándome y enviándoselo.

Finalmente, lo que tenía que pasar llego, nos quedamos de ver en un bar para conocernos mejor y ver si hacíamos algo más, yo estaba nerviosa, pero con ganas de estar con Fredy, ¡sobre todo el hecho de saber que conocía a Luis me ponía más perra!

¡El día llegó, ese día llevaba medias negras y una minifalda azul con una blusa escotada, no es por presumir, pero los que me conocen saben que me veo de lujo vestida así!

Nos encontramos en el bar, durante 3 horas bailamos, platicamos lo que de verdad me excitó fue bailar reggaetón, como se me pegaba y yo a su paquete y las caras de satisfacción que ambos teníamos.

Después de eso comenzamos a besarnos y a agasajarnos, el comenzó a meterme la mano debajo de la falda y yo tocaba el pene de él por encima de la ropa, en ese momento supe que él me haría gozar riquísimo.

F: ¡Vámonos al hotel Lety!

L: Nene, pero no sé, ¡es que Luis esta en casa y tú eres su amigo!

F: ¡Pues amigo, amigo, no soy, así que ven, con confianza!

Nos fuimos a un hotel cerca de mi casa, pedimos una habitación y subimos, nos besábamos muy apasionadamente, el besaba riquísimo, la forma de tocarme me prendía a mil, le quite la playera, le mordía sus pezones y besaba su abdomen, le quite el pantalón mientras al mismo tiempo besaba y lamia los muslos torneados de Fredy…

¡Le quite la trusa para encontrarme con un pene erecto de unos 20 cm y lo lleve a mi boca!

L: ¡Por dios nene, que rica!

F: ¿La vas a chupar?

L: ¿Quieres que lo haga?

F: ¡Si, chúpala nena, hazme gemir!

Saqué lo mejor de mí en el sexo oral y él lo estaba gozando, lo acosté en la cama para atascarme con ese pedazo de carne, sus gemidos me volvían loca, aunque no era como al de mi marido, me estaba entrando rico, el movía su pelvis, ¡yo apretaba sus testículos y lo hacía gritar!

F: ¡Por dios, uf, que rico!

L: ¿Te gusta papito?

F: ¡Agh, si, eres muy buena con la boca, uf!!

L: ¡Tú también, chúpame nene, hazlo!

Comenzó a chuparme la vagina y ambos nos enrollamos en un buen 69, escuchaba sus gemidos, eso me excitaba demasiado, su lengua entraba en mi vagina de forma magnifica, me apretaba las nalgas, estaba loco por ellas yo también disfrutaba de su aparato reproductor, ¡sus fluidos pre seminales me sabían a dulce y el tragaba todos mis fluidos como si fueran agua de sabor!

F: ¡Lety, sabes a gloria!!

L: ¡Tu pene también sabe rico!

F: ¡Ya te la quiero meter mami!

L: ¡Vamos nene, méteme tu rica verga, dámela ya!

Estaba acostada, él me abrió las piernas y como un toro embistió, el grito de placer fue tan fuerte que supuse que se había oído en todo el hotel, él comenzó a moverse duro, suave y tremendamente duro, mientras yo gemía y gritaba.

L: ¡Que rica verga!

F: ¡Dios, no puedo creer que estoy entrando en ti!

Sus embestidas eran magnificas, nos besábamos y el mamaba mis tetas, me encantaba arañarle la espalda, el me apretaba los muslos y me la seguía empujando con todo, ¡el amigo de mi esposo me estaba haciendo gozar!

L: ¡Así papi, que rica verga, uhm, así!

F: Me encantas, ¡como quisiera tenerte así diario!

Cambiamos de pose, ahora él se acoto y yo subí a cabalgarlo, movía la cadera y me daba tremendos sentones en esa verga parada y húmeda, me movía fuerte, él también se movía apretándome las tetas, me agachaba para besarle el cuello, el me apretaba las nalgas y me jalaba el cabello, me estaba deleitando con su rico cuerpo, Fredy el conocido de mi esposo, ¡ahora estaba siendo comido por mí!

Luego lo hicimos al revés, yo me daba sus sentones y el pellizcaba y apretaba mis nalgas, ¡seguía cabalgando agachándome a sus pies ye l observando como mi vagina comía y escupía su rica verga!

F: ¡Lety, uf, eres la mejor!

L: ¡Así papi, cógeme, uf, cógeme!

Fredy estaba durísimo y me pidió ponerme en cuatro, yo lo obedecí, el mitro mi hermoso culo y lo acaricio, estimulándolo un poco, pero al ser la primera vez, no le permití hacer más, entonces el acariciando mis nalgas, comenzó a meterme su verga dura en mi concha, logrando la posición de perrito.

Me embestía fuerte, me daba fuertes nalgadas y golpes en la espalda, sus arañazos eran tan ricos que me hacía gemir, empezó a escurrir fluido de mi vagina, Fredy lo noto y más rápido me embistió, ¡estrujándome contra la cama!

F: Mi amor, dios mío, Lety, que ricas nalgas, ¡que piernas que mujer!

L: ¡Papi, empalme, así, que rico lo haces, agh!

F: ¡Me haces estar en la gloria!

L: ¡Dame verga, ugh, mmm, así, uf!

¡Yo estaba tirada boca abajo y el me daba fuerte, me encanta sentirlo sobre mí, su peso me daba un gran placer con cada embestida, me jalaba el cabello para lazar mi cara y morderme l cuello, me apretaba las tetas, yo lo tomaba de la cadera para ayudarlo a metérmela más rico en mi ano, sus embestidas me tenían en la gloria, apunto de hacerme sentir un orgasmo!

F: ¡Mi amor, levántate, agh, párate!

L: ¡No la saque, uf, vamos sigue!

Sin sacármela me puse de pie y me apoyo sobre una mesita, yo totalmente abierta de piernas y un poco empinada empecé a recibir su verga con fuerza, me daba de nalgadas, apretaba mis muslos, ¡me tomaba de la cintura y me embestía deliciosamente!

L: ¡Fredy, agh, mi amor, agh!

F: ¿Te gusta nena?

L: ¡Mas, dame más!!

F: ¡Toma nena, dos, uf!

Sentí como empecé a venirme en un fuerte squirt, salpique todo, parecía que estaba orinando, pero él nos e detuvo, ¡me tomo del cabello y con movimientos bruscos más me penetro!

L. Papi, me vine, me vine!

F: ¡Yo también me vengo, agh!

L: ¡Lléname de leche, dame tu leche!!!

F: ¡Si nena, dios, ah!!!

Fredy empezó a venirse en mí, lo hacía de forma magnifica, me tomaba de la cadera y la apretaba fuerte mientras descargaba su semen en mi culo, parecía un toro en brama logrando el orgasmo.

Todos sensibles nos recostamos en la cama aun gozando el rico orgasmo, ¡nos besamos y volví a bajar a su verga para ponerlo duro y coger una vez más!

Fue una noche magnifica, una y otra vez fui llenada de semen, Fredy se vino en todo mi cuerpo, yo tuve muchos orgasmos, al final nos despedimos y caminé a casa ya que eran las 8 am, al llegar me acosté y Luis se acercó para decirme “sé que estabas con Fredy” me quedé muda y no respondí, ¡el solo se paró me miro y se fue!

¡Ese fue el inicio de nuestra vida swinger, la cual me ha dado muchísimas noches de satisfacción!

¡Saludos su amiga Lety!

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