back to top
InicioAmor FilialCon la polla en la mano

Con la polla en la mano
C

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Ese día finalmente tendría el departamento para mi solo, había escuchado a mi hija muy temprano irse a la universidad, su madre tenía un desayuno con su ex amor platónico de la prepa y yo había cancelado mi junta de la mañana por lo que tenía todo el departamento para mi solo por al menos 4 horas.

Era como estar soltero nuevamente así que tomé una ducha, me puse una bata, me dirigí a la cocina, puse la cafetera, abrí mi computadora y entré al sitio de relatos.

Entré a Amor filial y comencé a mi búsqueda del día, la cafetera sonó, me serví mi expreso, encendí un cigarrillo y a disfrutar, hay algo especial en esta categoría, el simple hecho de imaginarte como el protagonista de los relatos me genera un morbo delicioso por lo que al encontrar uno sobre una hija que desea a su padre cautivó mi atención, la descripción de cómo esa golfíta se le insinuaba a su propio padre de forma discreta me hizo reacción y de pronto me encontré ¡Como tren! Con el miembro duro como roca

El que la protagonista fuera follada por su padre y mientras ella le dijera “¡Ay papi me encanta tu verga!, tienes una verga hermosa, vamos metérmela, anda méteme la verga papi, sí, así, sí ¡Ay que buena la tienes!”.

No lo puedo negar me hacia pensar en mi propia hija y mientras leía cada párrafo me excitaba aún más, sin darme cuenta comencé a disfrutarme y entré más leía mi cuerpo reaccionaba más, cuando una gota de presenten brotó yo sabía que no había marcha atrás, deseaba venirme pensando en mi hija, si tan solo mi nena fuera así de golfa y se me insinuara pensaba.

Cerré los ojos para disfrutarla y cuando escuché un ruido cerca de mi inmediatamente los abrí y cual sería mi sorpresa…

Frente a mi estaba mi niña vestida con una pijama sumamente delgada y a través de la tela se dibujaban sus pezones…

-¡Hija! ¿Qué haces aquí?

Su mirada iba de mi rostro a mi miembro, con incredulidad y asombro…

-Me cancelaron el examen de hoy, lo reprogramaron para mañana.

Yo en ese momento tenía dos opciones o dejar de tocarme o continuar como si nada con la ilusión de que ella sintiera quizás excitación…

-Bueno… ¿Quieres un café?

-Sí, gracias.

-te lo sirvo.

Me levanté como si nada con la verga firme y así caminé hasta la cocina, le serví su café y al regresar la vi leyendo el relato.

Su cara se transformaba mientras leía, toma nena, tu café, como si fuera lo más normal yo continué tocándome y su mirada cambió por completo, volteó a verme y dijo…

-No sabía que yo… ¿Esa es tu fantasía?

-Exacto… Esa es mi fantasía…

Mi niña sonrió…

-No lo sabía y… bueno… me ¿halaga?

Tomó la taza de mi mano, le dio un trago, me miró fijamente a los ojos, se acercó hasta que su monte de Venus chocó con mi Miembro, me dio un beso en la comisura de los labios, se dio la vuelta, contoneó sus caderas un poco más y antes de desaparecer en el pasillo me miró sobre el hombro y dijo…

-No suena mal… me gusta la idea… y… además me gusta mucho lo que veo… tienes una verga… hermosa papito…

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.