Les voy a contar mis historias sexuales, de mis 18 años a la fecha, hoy en día cuento con 29 años de edad, así que iniciaré con la primera, pero antes que nada iniciaré por describirme, ahora, mido 1.60 cm ni muy baja ni muy alta, ahora tengo un buen cuerpo debido a que me he realizado algunos arreglos y mucho ejercicio.
Corría el año 2007 cuando tuve mi primera experiencia sexual y me describiré, para ese entonces media alrededor de 1.54 cm con una cinturita, unas nalgas muy grandes y muy buen tamaño de pechos, a mis 18 estaba echa toda una mujer, y era la princesa de papá, teníamos una vida muy acomodada por lo que mi papá me dio un auto cuando cumplí 16, él tenía un amigo que lo visitaba mucho, Alonso por llamarlo así, el me gustaba mucho pero tenía que ser discreta no iba a estar bien que a la princesa de papá le gustará su amigo, el y mi papá tenían muchas aficiones en común y una de ellas era la pasión por los autos clásicos, constantemente viajábamos a diferentes partes del país, yo y mis hermanos lo acompañábamos, y pues yo era la modelo que exhibía los autos.
Alonso se miraba joven, tenía 40 años de edad y era un hombre súper atractivo, separado, con 2 hijos y separado de su mujer, era alto, delgado y con un poco de canas, a mi me gustaba desde mis 15 años pero aún era una niña.
Un fin de semana salimos a otra ciudad a concursar con los autos, aquella vez solo viaje con uno de mis hermanos en la caravana, iban alrededor de 15 autos, al llegar a la ciudad nos hospedamos en un hotel, mi hermano había salido de fiesta con los otros integrantes jóvenes del club, así que me quedé sola en el hotel y decidí bajar a la alberca, de pronto vi llegar al bar de la alberca a Alonso, el amigo de papá, con un pantalón de vestir ajustado y camisa, oh!! se veía muy guapo, yo traía un bikini muy pequeño el cual Lucía todas mis nalgas, yo estaba embobada mirándolo, sintió mi mirada y volteo, sonrió, y yo volteé mi mirada hacia otro lado, pero de pronto fue hacia a mi, al llegar al otro lado de la alberca me pregunto, porque estaba tan sola, tartamudeando le dije que mi hermano se había ido de fiesta, y él me dijo que ya no estaría sola, que él me acompañaría, me dijo que saliera de la piscina para que tomáramos algo, accedí, al salir de la piscina, me miró de arriba a abajo tragándome con su mirada perturbadora, él pudo contemplar mi hermoso cuerpo, por lo que pronto recurrí a taparme, fuimos al bar, estuvimos platicando mucho tiempo de los autos y de mis aficiones, (que por cierto también son los caballos), tocó mi pierna, me dijo que me quitara la toalla, que luciera mi cuerpo, que una joven como yo debería de lucir todo lo que tenía, le dije que me daba pena y me dijo que ya me había visto casi sin nada, que ya lo demás estaba a la imaginación, por lo que me sonroje demasiado.
Pasado un tiempo de estar platicando y bebiendo un poco de alcohol, me dijo que fuéramos a su coche, para verlo y le diera mi opinión de algunos cambios que le había realizado, accedí a ir a su auto así que caminamos al estacionamiento, me tomó de la cintura y en ese momento mis piernas temblaron, al llegar al auto me preguntó que me parecía ciertas cosas y con voz tartamuda respondí que todo estaba bien, me pidió que subiera para que lo revisara por dentro, ambos subimos y cerramos las puertas, me preguntó cuántos años tenía, a lo que respondí que 18, me hizo una serie de preguntas, que si aún era virgen, que si había visto algún pene, que si había realizado sexo oral, a lo que respondí que nada, solo en videos, lo cual hizo que soltara una carcajada, me preguntó que si quería ver y tocar su pene, muy nerviosa, excitada, casi desnuda y con un tremendo cosquilleo entre mis piernas le dije que si, con lo que inicie frotando encima de su bragueta, sentía como iba creciendo y como se ponía dura, de pronto sacó su pene y yo muy temerosa lo toque se lo masajeaba de arriba para abajo, y cada vez me excitaba mas, me preguntó que si quería meterlo a mi boca, y le dije que no, me dijo que lo hiciera que me iba a gustar, después de unos minutos, lo hice, a partir de ese momento todo iba a cambiar en mi vida, me encantó tanto que quería comerme su rico pene, pero no tenía experiencia, me dijo que subiéramos a mi habitación y así fue, subimos a mi habitación no sin antes llamar a mi hermano preguntando si ya iba a regresar de la parranda, entramos a mi habitación y al entrar ya toda excitada y mojada me despoje de lo único que traía, mi pequeño bikini mostrándole todo y quedando expuesta ante él, me recosté sobre la cama, estaba tan mojada que quería sentir ese gran pedazo de carne en mi boca y entre mis piernas, me pidió que me arrodillara y él se quitó toda su ropa, oh!! Dios!! qué cosa estaba mirando, estaba tan excitada que comencé a comerme su verga de pronto me puso de a perrita sobre la cama y comenzó a lamer toda mi cola, depilada y virgen, era tan excitante que ni cuenta me había dado que el primer hombre que me estaba tocando y al cual estaba a punto de entregar mi virginidad, era 22 años más grande que yo, no me importó así que de pronto se colocó tras de mí, al sentir entrar su miembro, solo di un grito de dolor y de placer su verga ya me había desvirgado, sentí tremendo escalofrío en mi cuerpo, todo el tiempo me cogió de a perrita tocando mis pechos, mi espalda, mis nalgas y acariciando mis piernas, me cabalgaba tal como si fuera ya una mujer experimentada, yo solo gritaba en cada arremetida que me propiciaba y pensaba en lo que tenía dentro de mi cuerpo, era un placer inigualable, al final se corrió dentro de mi, y sentí tremendo calambre dentro de mi sexo, fue mi primer orgasmo algo felizmente delicioso, quedé rendida y casi desmayada sobre mi cama, toda desnuda y chorreada de semen, se vistió y me dijo al oído que sería su putita.
Al siguiente día yo estaba desnuda y sola en la habitación, con un tremendo dolor de piernas, entre a ducharme y sólo pensaba en cómo había ocurrido todo, y cómo había perdido mi virginidad con un hombre mucho mayor que yo.
Al regresar a nuestra ciudad regresé en el coche con él…