Soy Manuel y este relato que pasó entre mi prima y yo es 100% real. Sucedió ya hace unos ayeres, la familia de mi padre proviene de Toluca y les gusta venir a mi casa la cual se sitúa en un Pueblo de Querétaro. (muy bonito por cierto), es tradición el venir y reunirse en mi hogar la verdad es que no hablo mucho con ellos por el simple hecho de que los frecuento muy poco y no tengo esa confianza para llevarme de lo mejor con ellos, aparte de que la mayoría de mis tíos o primos ya son muy grandes entonces no tengo nada en común con ellos a excepción de una prima que solo me lleva un año, ella es una chava muy sociable y siempre trata de crear conversación, por ser como es, puede conocerla mejor y llevarnos bien tanto que hasta me las terminó dando.
Ella y su familia no eran de los que frecuentaban venir a las reuniones a mi casa así que solo la veía en ocasiones, platicábamos o jugábamos así hasta que llegamos a la adolescencia y nos centrábamos en conversaciones ya más locas “ya tienes novio(a), quien te gusta, eres virgen etc. etc.”, cosas de chavos. Comenzamos a crear más confianza entre nosotros que ya nos buscábamos para hablar por redes sociales, al inicio lo tomaba todo muy normal sin ninguna mala intención hasta que algo dentro de mi cambio, comencé a pensar en ella o fantasear (la maldita calentura). Para ese entonces yo tenía 20 años pareciera que entre a una etapa en la que solo quería remojar la brocha, de igual forma yo ya me había dado cuenta que mi prima no era una santa por todo lo que me había confesado ya tiempo atrás.
Entonces esta historia toma forma cuando un año si vino de visita a mi casa, esa tarde no la pasamos juntos platicando y en todo ese tiempo no dejaba de excitarme con ella, la verdad es que ella no es una chica muy atractiva o de bonito cuerpo, medirá 1.65 o 1.70, muy delgada, de senos pequeños y el culito igual pero como se los comente en ese tiempo andaba muy caliente que me daba placer su aroma el estar cerca de ella y verla caminar moviendo el poco culito que tenía (es una flaquita sexy).
El día termino y era la hora de dormir entonces ambos nos fuimos a nuestros cuartos, pero yo aún no tenía sueño solo estaba en mi cabeza la puta de mi prima, saber que estaba en mi misma casa y yo con la verga bien parada, pasaron 15 minutos de que nos metimos a los cuartos cuando me manda un mensaje preguntándome si ya me había dormido, inmediatamente le conteste y comenzamos a charlar me comento que no podía dormir porque hacía mucho calor, con eso fue el inicio de todo y yo con unas ganas de coger, le escribí que se desnudara, a lo que me responde que no le daba pena y que tal y la veía alguien, como el caballero que soy le dije yo te cuido, solo me coloca un emoji sonrojado y uno riendo a lo que yo le mando uno de guiño.
Paso un minuto para que me respondiera diciéndome que estaba loco así continuamos debatiendo entre sí o no hasta que mi prima se calentó y comenzó a darme entrada a lo cual me pregunta “y si te calientas por verme”, en ese momento solo estaba pensando en tenerla bien empinada y penetrándola, pero le respondí que me aguantaba las ganas y haciendo otra insinuación le pregunto “o se vale tocar”, solo estaba atento a su respuesta y pensando en las porquerías que le quería hacer, cuando me contesta “solo un poco”, rápidamente me levante de la cama busque entre mis cosas unos condones y rápido le contesto “ya voy a ir a tu cuarto entonces”, cuando me dice que no porque estaba su mamá en ese mismo cuarto, yo todo agitado pero aún caliente no lo deje así le dije que nos fueranos al jardín.
Al principio se puso difícil de que tal y despierta su mamá y no la ve pero tanto era mi insistencia que termino accediendo a lo cual le dije que la esperaba en la sala, pasaron 5 minutos cuando ella llego junto a mí la tome de la mano y nos dirigimos hacia lo más profundo del jardín desvaneciéndonos entra la obscuridad para que nadie pudiera notarnos, llegamos al punto exacto donde concordaba todo una barda pequeña que funcionaba como banca, la sombra de los árboles que cubría aún más la poca luz que reflejaba la luna, mi prima se notaba algo indecisa o tal vez nerviosa al igual que yo mi corazón estaba a mil por hora aun no creía lo que pasaba al fin la tenía a solas para mí.
Por ese momento olvide que éramos familia, ella me dice “y ahora que”, yo solo la tome de la cintura y comencé a besarla apasionadamente ella me respondía los besos mis manos recorrían su espalda para después besarle el cuello comenzaba hacer quejidos de excitación de ahí mis manos bajaron a sus pequeñas nalguitas a lo que ella solo murmuraba en tono de excitación “no esto no está bien primo, no, no, nos van a ver” cosa que a mí me valió un cacahuate, le desabroche el pantalón así pude meter mis manos para frotar esas nalguitas y sentir la lencería que traía puesta como ya les había comentado no tenía grandes atributos, pero en ese momento me parecieron perfectas muy suaves y esponjosas y con esa trusa chiquita que traía fue la cereza en el pastel.
De ahí la despoje de su sudadera, su blusa, baje los tirantes de su bracier para poder sacarle una teta y mamársela a lo que hizo que se prendiera y me desabrochara el pantalón para sentir todo mi paquete, la volteé de espaldas hacia mí para meter mi mano en su caliente y jugosa panochita para jugar con su clítoris, con la otra mano recorrí su pelo hacia un lado para poder saborear su cuello y hombros, ella me mostraba lo excitada que estaba al exhalar tan cachondamente, lo mojada que se estaba poniendo y al frotar su mano en mi vergota, solo estaba pensando en “si me la voy a coger”.
Le baje todo yo me senté en la tipo banca que estaba a lado me puse el condón y espere a que ella se acomodara y se sentara en todo mi miembro, sabía que no era virgen y que le gustaba la puteria y en esos sentones me lo demostró se movía increíble sentía que en cualquier momento explotaría de semen en ese hoyito tan caliente y mojado era tan excitante sentir como me chorreaba la verga hasta llegar a escurrir en mis huevos, yo continuaba besándola y mamándole las tetas recorriendo todo su cuerpo con mis manos hasta que me vine, esa noche sentí que me vine como nunca, al calmarse nuestro apetito de pasión nos vestimos y nos quedamos en silencio en uno muy incómodo pues ninguno de los dos sabía que decir, volvimos a nuestras habitaciones y a la mañana siguiente estábamos avergonzados el uno con el otro pero poco a poco nos volvimos a hablar como antes en el transcurso del día.
No se mencionó nada de lo ocurrido de esa noche hasta tiempo después y todo porque nos volvimos a poner calientes, pero eso queda para otro relato.
Si les interesa por favor dejen sus comentarios de que les pareció mi relato para que me anime a contar otra experiencia con mi prima caliente.