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Desde el taxista hasta el amigo de mi jefe (Parte 2)

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Entro en el ascensor y mi jefe como ráfaga entra también, yo estaba muy asustada porque no sabía cómo iba a tomar el hecho de que a su puta o sea yo, se la habían cogido como perra y que además lo había disfrutado full.

Jefe: señorita buenos días! Supongo que para usted son mejores.

Yo: buenos días doctor!

Respondo bajando la cabeza y sin hacer contacto visual.

Jefe: ese era su novio señorita?

No sabía si responderle con la verdad o lanzarle unas mentirita blanca, estaba muy nerviosa pero decidí responderle con la verdad.

Yo: no, no doctor, solo era el Uber que me prestó el servicio.

Jefe: y vaya servicio, ahora al final el final de la transportación termina con cogida al cliente.

En eso me aprieta las nalgas, luego sube mi vestido hasta la cintura, me da una nalgada, detiene el ascensor y yo no sabía qué hacer, seguía nerviosa. Me revisa el culo, y observa que aún sigue apretado.

Jefe: al menos no le dio culo, le gustó ser cogida por ese chico? Es usted una puta, y sabe que me encantan las putas y hoy de mi no se salva.

Me agarra la mano y me la coloca por encima de su verga que está muy dura, yo pensé que era posible que se excitara viendo como me daban una rica cogida, pero su expresión era seria, yo comencé a masajeárselo por encima de la ropa y se ponía más duro, en esa miro había arriba y dejo soltar ese gemido de hombre que a toda mujer excita.

Yo: doctor, está molesto conmigo? Es que solo no tenía suelto para pagarle y el chico del Uber me dijo que así le podía pagar, no se moleste conmigo sí, yo, yo igual sigo con las mismas ganas de sus cogidas antes de comenzar a trabajar, si sabe que me encanta como usted me coge verdad?

Jefe: bajes el vestido y ponga a andar el ascensor hay mucho que hacer antes de que llegue mi amigo

Yo: ok doctor...

Llegamos al consultorio, él se dispone a abrir la puerta, yo enciendo las luces y entramos a su oficina. Él se sienta en su escritorio y me dice...

Jefe: señorita sáquese el vestido.

Yo: pero doctor.

Jefe: va a desobedecer a su jefe? Cómo usted es una puta consumada hoy trabajará como la puta que es.

Afortunadamente los sábados nunca llegaban pacientes pero si uno que otro distribuidor o algún amigo de mi jefe. A mí solo me quedó despojarme del vestido y solo quede con el hilo y los tacos altos porque para variar ese día no usé brasiere. Mi jefe me mira de pies a cabeza.

Jefe: le diré lo mismo que le dije el día que la contraté "es una lástima que no pueda trabajar así todo el tiempo, cómo se nota que sigue fuerte si rutina en el gym, le gusta verse así de rica para quién? Para mi o para otros?

Yo: doctor realmente me tiene nerviosa, si quiere despedirme por lo que sucedió hágalo de una vez y terminamos con esto, no sé qué tiene en mente y eso me tiene muy nerviosa.

Jefe: no respondió a mi pregunta señorita. Para mi o para otros?

Yo: doctor la verdad es que me excita que me miren con morbo, y yo aprovecho para provocar, recuerda que yo lo provoqué el día de mi entrevista?: doctor yo soy muy puta siempre quiero que me cojan como la puta sucia que soy, aquí b dónde estoy tengo la concha súper mojada y solo deseo que me ponga contra el escritorio y me dé duro muy duro por el culo.

Esa era la realidad soy adicta al sexo, y solo quería más y más verga, mis pezones otra vez estaban como piedras apuntando hacia el frente, mi concha súper mojada y otra vez estaban las palpitaciones en ella, se notaba por encima del pantalón que mi jefe estaba lleno de excitación, su verga dura queriendo salir de ese pantalón que lo tenía prisionero. Por fin él se acerca y me pone contra el escritorio y deja salir si verga que está como piedra, está a mis espaldas y me roza con su verga dura pero no me penetran aún, posa sus manos sobre mis tetas, las aprieta y masajea al mismo tiempo, luego pone sus manos en mis caderas y me presiona con fuerza hacia su verga que sigue dura.

Me despoja del diminuto hilo quedando solo con mis tacos súper altos y sin dar más largas comienza a penetrarme con su verga súper dura, me duele un poco ya que no lubricó con nada, sigue entrando y yo voy lanzando gemidos cuál película porno se tratara, por fin entra todo y comienza a bombear con fuerza, siento cada vena de su verga dura, mete sus dedos en mi boca yo los chupo con placer sigo quejándome por tan rica cogida pidiendo que me dé más y más duro, mi culo está aún apretado pero está cediendo ante aquella verga no tan larga pero si muy gruesa y gorda .

En eso entra a la oficina el amigo de mi jefe, al que llamaremos Gus.

Gus: ups! Amigo mío discúlpame por interrumpir. Más tarde regreso.

Jefe: tranquilo, si quieres ver cómo me cojo a esta puta no me molesta.

Mi jefe me voltea pero sin sacarlo, para que su amigo vea mi cara de puta sedienta de verga, yo me pongo mucho más caliente y miro a Gus directo a los ojos, con mi cara de puta, casi que pidiendo con la mirada que me coja también.

Gus: de dónde sacaste a esta puta? Está bien rica! Debe dar muy buenas mamadas.

El amigo de mi jefe, era un hombre muy atractivo, se miraba que al igual que yo iba mucho al gym, mide como 1.90 metros piel muy blanca, ojos color miel cuerpo de Dios del Olimpo, wow mi concha suelta un chorro de mocos y me excito al escuchar su acento, no era de ese país, parecía Chileno, me derriten los chilenos.

Jefe: es mi secretaria y mama delicioso, todos los días me da una mamada antes de comenzar a trabajar, pero hoy la pillé culeando con otro la muy puta. Si quieres participar de la cogida que voy a darle no me opongo.

De una vez Gus se sacó la verga y comenzó a tocarse, la verga de Gus al parecer también levantaba pesas, era enorme, rosada, recta, wow no le veía ningún defecto a ese hombre, me encantó. Él se acercó y antes de que me lo pidiera yo estaba tocando la verga, no podía cubrirla toda con mi mano era más gruesa de lo normal, ese hombre era un fenómeno, un delicioso fenómeno.

Mi jefe me lleva hasta el sillón marrón que está en su oficina donde muchas, muchas veces casi a diario lo usábamos como cama para culear rico. Me pone en 4 y sin sacarlo continúa bombeando, yo meneo mi culo en círculos y Gus se posa frente a mi me toma del cabello y me lo mete en la boca. Hago arcadas porque lo mete hasta el tope de mi garganta pero aún no entra todo tengo que abrir mi boca al máximo pero igual no entra todo, los chorros de mi saliva corren por mi cuello, estoy en el máximo éxtasis.

Gus: oye Ernesto, le has dado a esta puta una doble penetración, es tan perra que estoy seguro de que aguanta. Oye putita quieres que te meta el pico por tu zorra?

Yo: si papi, dame pico por dónde quieras, claro si mi jefe y amo quiere.

Jefe: vamos a partirte en dos, puta.

Nos ponemos de pie, y mi jefe no quiere dejar mi culo sigue bombeando como loco como si nunca me hubiera cogido por ahí, Gus se pone frente a mi, flexiona un poco sus rodillas, acomoda su gran vergota deliciosa y la mete poco a poco como si no quisiera lastimarme, yo solo pienso- métela ya cabrón- cuando entra toda comienza a bombear de una vez tengo mi primer orgasmo, su verga está llena de mis fluidos y él se llena los dedos y los pone en mi boca. Luego vuelve a hacer lo mismo pero ahora es el quien prueba, lo hace sin dejar de mirarme a los ojos, esos ojos color miel que me están volviendo loca.

Siguen ambos bombeando con fuerza cuál si fuera una muñeca inflable que quisieran reventar a fuerza de verga, yo extasiada gimo más y más fuerte. Mi jefe por fin acaba. Y Gus queda dándome duro más duro. Mis piernas casi desmayan. Me separa de él y me dice...

Gus: ven putita quiero ver cómo te mueves.

Yo con una sonrisa de puta caliente, me subo encima y comienzo a rebotar gritaba más y más y mi jefe me decía:

Jefe: eres una puta sucia pero recuerda que eres mía perra

Gus: cálmate poh, si te molesta la dejo de coger.

Yo: Aah Aah no, quiero más verga quiero más Aah,

Jefe: cógela cógela, es una puta y a las putas hay que darles verga hasta morir. Por eso me tiene loco la condenada. Está muy rica mira esas tetas firmes como rebotan, ese trasero duro, esa cinturita, maldita condenada me tiene loco.

Yo muevo mis caderas en forma circular una y otra vez, mientras aprieto y suelto repetidas veces la verga de Gus con mi concha.

Gus: concha su madre, que haces? Chupas mi pico con tu zorra...

Yo: si papi acaso no te gusta? Si quieres dejo de hacerlo.

Gus: continúa, por eso tienes loco a este cabro -dice bajito.

Yo inclino mi cuerpo hacia delante presionando mis tetas en su pecho y comienzo a moverme rápido, arriba abajo rápido cada vez más rápido estoy a punto de llegar voy a llegar, al parecer el también.

Gus: dónde quieres mis mocos?

Yo: pregúntale a mi jefe.

Mi jefe estaba en su escritorio con su miembro en la mano también como roca masturbándose

Jefe: tráela hasta acá, arrodíllala ahí.

Yo arrodillada en tacones, con mi cuerpo lleno de sudor, mi cabello largo color castaño húmedo pero con ganas de recibir mucha leche.

Los dos se masturbaban pero Gus me daba cachetaditas con su pico como dice él. Mi jefe me lo metía en la boca entre puñeta y puñeta hasta que mi jefe fue el primero en darme leche en la boca, tragando la leche de mi jefecito. Luego Gus, pero la leche de Gus era más caliente abundante espesa, esa colmó mi boca, dejando chorrear por mi cuello. El con sus dedos la empujaba otra vez hasta mi boca sin dejar de mirarme a los ojos.

Así quedé ese día y solo era el medio día, cogida por 3 hombres, después de eso le he propuesto a mi jefe un gang bang y hasta ahora no me ha dado respuesta.

Y con respecto a Gus, seguimos cogiendo a escondidas de mi jefe, ahora asistimos al mismo gym y hemos tenido encuentros deliciosos en el baño de gym en el departamento que paga mi jefe en el baño de los karaokes donde asistimos.

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