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Dorismar la argentina caliente

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Ella es argentina, 1.70 de altura, piernas largas y carnosas, trasero firme y redondo, unas tetas grandes y de pezón claro!

Así es Dorismar, una Vedette argentina que conocí mientras trabajaba en la televisora, ¡siempre fue muy puta con los de alto mando y un plebeyo como yo estaba lejos de disfrutar a una puta de lujo como ella!

Su acento la hacía ser más excitante, ¡sus diminutas minifaldas que cada que se agachaban mostraban el hilo que traía, para mi suerte siempre estaba en el momento que lo hacía!

D: Luis, como estas, oye venid a mi camarote, ¡necesito ayuda de vos!

L. Si señora, como diga!

D: Ay canchero, dime Doris, Mar o Dorismar, pero no me digas señora, ¡me siento vieja!

L: ¡Como tú digas Doris!

Fui a su camerino y estaba ella, me pidió que le ayudar a colocar una bocina, como se creía cantante quería ensayar antes de salir a escena, mi deber al igual que con Aura era darle mi ayuda técnica, estar a su servicio, mientras le colocaba la bocina ella se cambiaba, dicen que los argentinos son inhibidos y ella lo demostraba al cien, mientras clavaba con el martillo, se colocaba sus medias, no sé si lo hacía a propósito pero se acariciaba desde sus pies hasta sus entre piernas, mi sorpresa fue mayor al ver como se levantó mostrando que no tenía ropa interior puesta, un choncho muy rico y depilado se transparentaba en sus pantimedias.

Todo tenso continúe trabajando, ella se empinaba enseñándome sus morenas nalgas mientras se colocaba sus zapatillas, yo empecé a tener una erección, esta puta si me estaba excitando, ¡lo malo es que no podía hacer nada o eso creí en el momento!

L: ¡Bueno, termine!!

D: ¡Qué lindo sos vos!!

L: Si de nada, ¡bueno me retiro!

D: ¡Espera papi, no te vayas, aun necesito de tu ayuda!

L: ¿Que pasa Doris?, que más necesitas?

D: ¡Necesito que veas mi show y me digas que más tengo que hacer!

L: ¿Qué???

No me dejo salir, me tiro en una silla y puso música muy erótica, comenzó a bailar muy rico, movía sus caderas y sus tetas muy bien, la cola se le movía fantástico, tenía un muy buen dango, a leguas se notaba que salió de un burdel, ¡pero yo con la verga bien dura disfrutaba de su show!

D: ¿Qué te parece?

L: ¡Muy bien, excelentemente bien!

D: ¿Que más crees que tenga que hacer?

L: ¡Tal vez menos ropa te ayude!

D: ¿Tú crees?, ¡haber probemos!

No sé si lo hizo a propósito o era parte de algún plan de ella, pero me obedeció rapidísimo, poco apoco se despojó de su blusa floreada, su top lo aventó al espejo, bajo muy sensual su minifalda, se quedó solo en las pantimedias mostrando sus pezones y su concha, ¡yo estaba excitadísimo!

D: ¿Que te pareció?

L: Muy bien, dios mío, ¿porque lo hiciste?

D: ¿Que hice?

L: Desnudarte, ¡no sabes que puedo hacerte cosas!

D: ¿En serio? ¿Y cómo que cosas?

L: ¡Tal vez te quiera tocar y morderte!

D: ¡Tal vez ayude para mi show, a ver ven nene, venir, acércate a mí!

Como loco corrí hacia ella, ella comenzó a bailarme frotando su cuerpo en el mío, su olor, sus movimientos, todo era magnifico.

Sonreía descaradamente, me miraba cachonda, me comenzó a quitar la playera y paso sus manos sobre mi cuerpo, sus largas uñas aruñaban mis pectorales y mis pezones, luego su lengua paso de mi cuello hasta mi ombligo, ¡se puso frente a mí y me dio un beso muy salvaje!

¡Me bajo el pantalón! Yo ya la tenía piradísima, ella al ver sobre mi calzón mi verga, sonrió y la apretó, me miró fijamente y me dijo; “así te tengo? ¡Creo que mi show es muy bueno,” se puso de pie e inmediatamente me beso!

¡Sus labios carnosos apretaban ricos los míos, ella se juntaba a mí, pegando su vagina a mi verga, yo acariciaba sus nalgas, como tenía las pantimedias se sentía más excitante, me senté en la silla y me quité el calzón, ella comenzó a pasar mi verga por encima de sus pantimedias que cubrían sus nalgas y vagina, se movía riquísimo, su lengua lamia mi cuello y mis manos apretaban sus ricas tetas!

L: ¡Que buen show!!

D: ¡Gracias, ahora cerrare con boche de oro!

Comenzó a romper sus medias por donde estaba su vagina, la cual estaba humedisima, me tumbo en un sofá que tenía y se subió a cabalgarme.

Mi verga entraba poco a poco en su vagina, que, aunque no estaba tan estrecha, se sentía maravilloso, yo no lo podía creer, me estaba cogiendo a una vedette de la televisión, a una extranjera que solo estaba con los altos mandos, me sentía realizado, mientras ellas e movía magnifico, demostrando porque todos la querían, yo disfrutaba mordiendo sus pezones, acariciando las piernas por encima de las pantimedias, ¡que rico momento!

L: ¡Nena, dios que rico!

D: ¡Pero que pinga más rica, la tenes enorme!

L: ¡Destrózala es tuya!

D: ¡Con gusto!

Dorismar se movía magnifico, yo cerraba los ojos, no podía creer lo que sucedía, otra actriz a mi cuenta, la acosté y levanté sus piernas, lamí sus pies por encima de las pantimedias y la penetra apoyándome de sus nalgas, la embestía fuerte, sabía que nos podían descubrir y no me quería quedar a medias, ella gemía, se mordía los dedos y los labios, cerraba sus ojos, me pedía más fuerte más fuerte!

La puse de perrito, se le veía un culazo, la muy puta lo movía como perra pidiéndome verga, ¡yo no desaproveche el momento y tome unas fotos y videos mientras mi verga entraba suave en su concha!

L: ¡Que rico, uf!

D: ¡Hasta el fondo, quero ti pinga hasta el fondo!

L: ¡Toma, agh!

D: Si, así papi, mmm, coges riquísimo, ¡agh!!

La embestía salvaje, le daba de nalgadas y de arañazos, el acariciar sus piernas me la ponía más dura, se sentía riquísimo con sus medias, ella se movía maravilloso, parecía perra, me estaba perreando como en el reggaetón, ¡mi verga de verdad estaba siendo comida por esa morocha argentina!

D: ¡Ah, papi, me corro, me corro!

L: ¡Si nena, yo igual!

D: ¡Dame tu leche, dámela!

L: ¡Toma, toma uf!

D: ¡Agh, si, ay, así!!!

L: ¡Si, que rico!!!

Termine llenándola de leche, ella se recostó en su sofá mientras me limpiaba y vestía, me pido papel y me dijo que me saliera y que estaba despedido, que me fuera, que solo quería quitarse las ganas y que yo fui el elegido.

No me importo lo que dijo, yo salí de su camerino con una sonrisa de oreja a oreja, algunos compañeros me preguntaron qué hacía en el camerino de Dorismar, yo les dije que cumpliendo sus caprichos y es que literalmente fue lo que hice, ¡cumplir sus caprichos!

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