Nuevos relatos publicados: 13

El chico de internet

  • 8
  • 17.894
  • 9,40 (25 Val.)
  • 1

Hace tiempo estaba en casa, aburrida y sin ánimos de hacer algo. Comencé a buscar páginas de citas hasta que llegué a la que me llamó más mi atención, al comenzar a ver los match veía a muchos tipos de chicos. Algunos más atractivos que otros y a la mayoría intentaba responder había algunos demasiado intensos los cuales me enviaran nudes apenas coincidía el match y otros con los que hablaba un poco y después no volvíamos a comunicarnos.

El día en que conocí a Alan como de costumbre solo jugaba con la aplicación, a ver que encontraba hasta que me llegó un mensaje un simple –hola– que aparecía de los lugares cercanos a mi. Sus fotos me mostraban a un chico un poco más alto que yo, lentes (lo hacían ver tranquilo e inofensivo) bonita sonrisa, labios lindos de esos que se antojan morder y saborear y unos brazos que me encantaron solo al verlos comencé a imaginar que se sentiría si me abrazaran.

Respondí el mensaje con otro —hola— y un emoji guiñando un ojo la charla típica de siempre donde se preguntan intereses y un coqueteo muy sutil que no llega a ninguna parte, seguí hablando con él durante horas y días me agradó así que decidimos intercambiar números. Al hablar por Whatsapp comenzábamos a ser más "coquetos" con el otro llegando a platicas Hot muy tranquilas y así fue dándose cada vez más ese tipo de conversaciones hasta recibir una foto. Él parado, sosteniendo una verga dura y grande en la cabeza una gota de semen un poquito transparente lista para hacer lo que sea que tenga en mente (la cual ya comenzaba a maquilar distintas formas en las cuales quería que me follara) yo respondí como es debido después de semejante regalo, una fotografía mía acostada boca abajo con las caderas levantadas dejando ver el tanga que llevaba puesta y un trasero grande listo para un pequeño azote (guiño) el intercambio de imágenes continuo una más Hot que la anterior, a él le encantaban mis pechos ya que son bastante grandes y no paraba de decirme lo mucho que le gustaban.

Hasta que una noche hizo la invitación para vernos en persona yo jamás había visto a nadie de Apps de citas así que me puse un poco nerviosa pero me moría de ganas de hacerlo ya que sus mensajes me ponían a mil y en más de una ocasión tuve que satisfacer esa necesidad por mí misma. Se habló bastante del tema y ya que en verdad estábamos cerca teníamos varios puntos de referencia cercanos y con bastante gente al rededor así que acepte, el encuentro sería un fin de semana para no estar apresurados por el trabajo o algún compromiso, compré algo para la ocasión: un liguero negro y medias que venían en conjunto un tanga del mismo color pero pequeña que se metía por completo en mis nalgas y un sostén a medio busto que resaltó aún más mis pechos.

Estaba lista sólo tenía que esperar por él. Llegó a la hora acordada, me percaté de que fuera él (ya habíamos hablado también por video llamada así que sabía que era el mis amigas sabían quién era ya que se los conté y así tener un respaldo por cualquier cosa) subí al coche lo salude con un beso en la mejilla muy cerca de la boca mi labial dejó una pequeña marca en ese lugar durante el trayecto al hotel (si, hotel vivo con unos amigos de la universidad y no tendría espacio para atenderlo y no me sentía cómoda yendo a su casa) bueno la cuestión es que durante el camino hablamos al llegar subí las escaleras y me quite la ropa esperándolo solo con el conjunto que había comprado.

Entró al cuarto y se sorprendió al ver esa imagen mordió su labio y sin que dijera nada y con una invitación mía con el dedo le llame para besarlo se acercó y comenzamos a jugar con nuestras bocas besaba riquísimo me hizo soltar pequeños gemidos que se tapaban con otro beso igual de intenso. Llevó su boca a mi cuello dando pequeños besos y mordidas hizo un par de chupetones y me encantó levantó un poco mi espalda y con una sola mano des abrochó el sostén liberando mis tetas que fueron un poco a los lados los tomo entre sus dos manos los junto y comenzó a chuparlos y a intentar meter ambos pezones en su boca yo lo miraba y era una imagen muy erótica me encantaba verlo así le pedí que los mordiera y así lo hizo igualmente dejo marca en ese lugar y comenzó a bajar hasta mi ombligo donde hizo pequeños círculos con su boca eso me hizo temblar y pedirle que bajara más me miró me besó y siguió mi consejo.

Levantó mis piernas y besando mis muslos comenzó a quitar el tanga dejando ver mi conchita la cual ya estaba empapada jugó un poco con sus dedos acariciando de arriba a abajo una y otra vez hasta que separo los labios y pudo verla por completo lista para él, para sentir su enorme verga. Pero antes comenzó a lamer saboreando por completo mi vagina que estaba en llamas, podía sentir todos los movimientos de su lengua de arriba a abajo y en círculos metiendo un poco su lengua y después ser reemplazada por sus dedos. Yo me retorcía y ponía mis manos en su cabeza no dejaba que se alejara o que parase, aún que quisiera tomar un poco de aire al sentir que se detenía pedía más y lo acercaba a mi él me obedecía y seguía tenía una mano en mis senos y apretaba mis pezones eso hacía que me sintiera aún mejor hasta que sentí como si estuviera orinando pero no podía dejar de hacerlo, el seguía lamiendo hasta que me aferré a las sabanas solté un grito mientras sentía como un latigazo de energía bajaba desde mi vientre hasta mis pies liberando todo en mí cuerpo me quedé temblando unos segundos él se acercó a mí boca y me besó uff el nuevo sabor de su boca era de lo mejor.

Me senté en la cama y le dije que se acostara ese era mi turno para dejarlo en blanco, ya estaba tan duro que hacía una especie de carpa con su ropa interior lo cual me excito más baje su ropa interior haciendo que su delicioso amigo saltará era más grande de lo que imagine moría por tenerlo en mi boca así que así lo hice, con mi lengua recorrí desde la base hasta la punta la cual metí en mi boca y jugué con mi lengua lo hice en varias ocasiones subía y bajaba dejando cada vez más saliva al paso de mi boca su verga era un dulce delicioso no podía de dejar de chuparlo. Sus gestos y gemidos me animaban a seguir haciéndolo hasta que me detuvo jalando un poquito mi cabello y sacando su pene de mi boca, se levantó y me pidió que me arrodillada en el piso con las manos en mí espalda obedecí y abrí la boca para que volviera a meterla en ella sacando la lengua como cachorro sediento, sonrió y la metió sin tocarla ya que ambas manos estaban en mi cabeza. Se movía tan fuerte que llegaba a el fondo de mi boca, me atragante un par de veces pero no me importó deje que siguiera la saliva ya caía hacía mis pechos lo que le dio una idea, me levanto, me acostó en la cama y puso su pene entre mis tetas que estaban empapadas de saliva se movió una y otra vez hasta que terminó en ellas y salpicando mi cara y boca saque la lengua para recibir lo que faltara.

Me encantó que siguiera duro yo estaba empapada y lo quería dentro me besó y me puso en 4 al sentirla dentro respire y comenzó a moverse lento así la estaba disfrutando se acercó a mi oído y dijo:

—que buena perrita eres dime que eres mi perra.

A lo cual yo repetí con respiración entre cortada y gemidos.

—soy tu perra amor cógeme más duro.

Pude ver que sonrió al escuchar eso y así lo hizo comenzó a moverse más fuerte sus huevos chocaban haciendo ruido yo gemía cada vez más pedía más y mordía la almohada me pedía que dijera cosas sucias y yo lo hacía se dejó llevar y me dio un par de azotes lo que me encantó.

Después lo monté y puse mis pechos en su cara rebotaban con cada movimiento él los chupaba y mordía.

Me moví así y después de varios orgasmos me abrazó y se movió muy rápido me escurrí una vez más al mismo tiempo en que el término está vez más intenso ya que pude escuchar como soltó un pequeño gemido.

No me pude mover así que me quede encima de él besándolo y el abrazándome me levante me di un baño el junto conmigo nos acostamos y toda la noche fue igual de placentera.

(9,40)