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El cine para adultos

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Fui a trabajar a la ciudad de México hace un par de años, como el trabajo era temporal me hospedé en un hotel, un día estaba en mi habitación y me decidí a dar un paseo por las calles aledañas ya que, aunque era jueves se veía mucha gente en las calles a las 11 de la noche. 

Salí del hotel y caminé unas 4 o 5 calles, me encontré frente a un letrero que decía: “Cine adultos, función de media noche, Cleopatra, dos por uno en cabinas”. Estaba solo y quería conocer.

Entré y compré una entrada y un refresco, estaba muy oscuro, pero entré como se entra a un cine normal, en las butacas había algunas parejas, comenzaron a iluminar la sala algunos anuncios de juguetes sexuales y consejos sobre salud sexual, volteé hacia atrás y había quizás unas 28 o 30 personas entre parejas y personas solas. Pude ver a una mujer dos filas atrás de mí que tenía una minifalda, no era muy guapa, pero tenía unas piernas bellísimas, me comencé a poner nervioso, al comenzar la película traté de poner la atención suficiente a la trama, una mujer investigadora que llega a las pirámides y tiene alucinaciones con el pasado de Egipto antiguo y con mujeres muy bellas.

A unas tres o cuatro butacas a mi derecha había un hombre que saco su pene y comenzó a masturbarse, trate de no voltear, pero lo veía de reojo. Se bajó los pantalones descubriendo todo su miembro y testículos, acomodándose en su asiento seguía masturbándose y ensalivándose la mano sin voltear a otro lado más que a la pantalla.

Atrás de mi comencé a escuchar que una pareja de besaba y gemía, los besos eran muy profundos y después, comencé a escuchar pequeños gemidos de hombre, yo ya estaba excitadísimo. Voltee y era una pareja gay, uno le hacía sexo oral al otro. Yo soy hetero, pero era muy sexy observar cómo se la chupaba y lamia su verga. El que estaba recibiendo la mamada me vio y sonrió yo me volví hacia enfrente de prisa.

Mi pantalón se fue abultando, me preguntaba donde vine a parar o a donde estaba, comencé a sobar mi miembro por encima del pantalón, escuchaba gemidos más atrás, gire buscando a la mujer que estaba al principio, pero ya no estaba, la busque con mi mirada, pero ya no la volví a ver. Al girar vi que la pareja gay de atrás ya estaba follando. Uno encima del otro, montando el falo del otro y besándose. Uno de ellos me hizo una seña con el dedo para que me acercara. Me levanté rápidamente y fui al sanitario. Pensé en masturbarme enfrente del escusado, pero preferí no hacerlo, quizás hoy tenga un poco de suerte o de plano si no me desfogaba aquí podría conseguir una prostituta, pero sin follar a la cama no me iba.

Junto a los baños estaba una sala pequeña con un letrero en papel que decía “cabinas dos por uno”, un hombre moreno que estaba en la puerta me dijo el costo y entre. Se escuchaban los ricos gemidos de mujer, había agujeros en la pared principal a la altura de un metro sobre el suelo, al principio pensé que eran para observar sin hacer ruido, pero después al acercarme me di cuenta cual era la función de estos.

Estaba muy oscuro y me incliné a observar hacia adentro. La mujer de las piernas preciosas estaba mamando una verga por un orificio al otro lado de la cabina mientras masturbaba otro a su lado. Estaba a un metro de distancia quizás de ella por la parte de afuera, no pude contenerme, saque mi pene por encima del pantalón, si me rechazaba solo lo cubriría con mi abrigo.

Seguí observando y me di cuenta de que tenía los ojos vendados, iba recorriendo a la pared con sus manos buscando una verga que mamar hasta que estuvo frente a mí, metí mi mano por el orificio y la toque, se detuvo, sobé un poco sus enormes tetas, tenía los pezones suaves y deliciosos, al acercarse metí mi verga por el orificio y sin pensarlo abrió su boca. Comenzó a succionarme la verga, chupaba todo el tronco suavemente y lamia mi glande ensalivándolo, ¡aghg, agh!, la escupía y decía: ¡que rica verga!, ¡mm! Aghhagah! Ponte un condón -.Me dijo.

Saque un preservativo y me lo coloque, cuando vi entre la oscuridad tenía levantado el vestido y me enseñaba su enorme culo mientras seguía mamando las dos vergas que tenía enfrente en los dos orificios, mamaba una y otra y a ellos también les decía ¡que rica verga!, ¡mm! Aghhagah! No lo dude, metí mi polla en el agujero de la pared y ella se acomodó para poner penetrarla, sentí un escalofrío cuando entro, su chocho estaba muy húmedo y suculento, entro muy fácil y ella comenzó a moverse gimiendo ¡Mm!, ¡fóllame!, ¡cógeme duro! ¡Aah!, ¡Aah!, ¡Aah!

Sus glúteos eran enormes y chocaban con la pared. Yo me sentía venir. No podía ver que estaba sucediendo solamente sentía sus embestidas con fuerza en mi miembro, yo también estaba a oscuras. Saco mi miembro y se hinco a mamar las dos vergas de enfrente, por los gritos de los hombres supuse que habían eyaculado, pero ya no pude ver más, me tapé el miembro y volví a la sala. La película seguía con una morena follando muy duro con un hombre vestido de romano.

Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, pude ver que había un hombre y una mujer mamándosela al tipo que estaba junto a mi masturbándose al entrar.

El hombre también compartía la verga del tipo, tanto el como ella se la chupaban y se besaban entre sí, una escena muy bisexual. Yo regrese a mi asiento en donde estaba, pero tenía que descargar, sujete mis testículos tratando de contener la tensión, me quite el preservativo y comencé a masturbarme. Ya estaba a punto.

-Hola, ¿tienes mucha energía aun verdad? -Me dijo la pareja gay de atrás. Yo no supe que decir. La verdad yo soy hetero, pero estaba muy excitado, vieron el desconcierto y en mi cara y se sentaron uno a cada lado mío, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de ellos tomo mi verga de una forma muy suave.

-Tranquilo, lo que pasa aquí dentro, de aquí no sale -.Dijo.

Los dos se acomodaron en mi abdomen y comenzaron a mamarme la verga. Era una escena muy morbosa, yo viendo una porno mientras dos gay me chupan la pija y murmuran entre ellos; -¡si te cabe!, ¡que bárbara!, chúpala perra jajaja, ¡que rica verga!, succiónala, sóbale los huevos, ¡una así quiero que me entre a mí jajajaja ¡aghg, agh!

-Ya sentía que pronto eyacularía, le dije -suéltenme voy a terminar.

-No papi, me los voy a tragar jajaja -dijo uno de ellos.

Al escuchar eso sujeté sus cabezas y comencé a arrojar chorros de leche, uno tras otro, comencé a barritar del placer, ellos reían y chupaban, limpiaban mi verga con sus lenguas, yo estaba extasiado. Cuando termine se levantaron y salieron contoneándose y abrazándose, yo me acomode en mi asiento. Dejaron mi polla limpia.

Me dirigí al baño y entre nuevamente al sanitario a orinar, entonces lo que vi me impactó y nuevamente me produjo excitación.

En una de las paredes del sanitario había un orificio similar al que había en las cabinas.

[email protected]. Espero contar con su opinión y puntos de vista o lo que sea que me quieras contarme, también si queréis platicar y contarme sus fantasías, deseos o encuentros, no importa género o preferencia sexual. Saludos.

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