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El hombre de la casa (Cap. 5)
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Tiempo de lectura: 18 minutos

Comenzaba un día nuevo también yo me sentía un hombre nuevo, había tenido una gran noche en realidad había tenido un gran día y estaba decidido a no pensar tanto y disfrutar más de mi hermosa familia, me fui a bañar luego me vestí para trabajar, llegando a la cocina para desayunar me acorde de la apuesta que había hecho con Anabel. Entro a la cocina intrigado cuál de todas mis hijas estaba para mi sorpresa no había nadie así que empecé a desayunar solo.

Cuando ya estaba terminando de desayunar entra mi hija Alicia – Buenos días papi, me dormí un poco – riéndose y dándome un beso en la mejilla.

Buenos días amor, a cualquiera le puede pasar si quieres te espero a que desayunes y salimos a trabajar.

No gracias papi, me llevo café en un termo y lo tomo cuando tengamos un tiempo libre – puso todo el café que había en el termo agarro dos vasos y salimos juntos a buscar los caballos.

Ni bien salimos a trabajar me empecé a poner nervioso inconscientemente como iba a hacer para desnudarme en frente de mi hija sin quedar como un pervertido, además ella se la veía tan inocente, con sus 20 añitos, dos colitas en el pelo, un pantalón rosa y una camisa que parecían que en cualquier momento los botones se arrancarían por la presión que hacían su grandes tetas.

A las nueve y media de la mañana ya hacía mucho calor e idee un plan que si funcionaria podía quedar desnudo frente a mi hija así que le dije – Alicia vamos a un arroyito que ahí, acá cerca que es muy lindo y de paso desayunas.

Ella con toda inocencia y gran sonrisa me respondió – me vendría muy bien papi, porque tengo mucha hambre.

Nos dirigimos al lugar que no hay una gota de sombra y da todo el sol, más el café caliente que estaba tomando se veía como traspiraba mi pobre niña y aproveche a decir como un comentario más – hoy está haciendo mucho más calor que ayer.

Ella me miro y me dijo – Yo siente que no he pasado tanto calor en todo el verano como ahora.

Claro que no, si almorzar y te metes a la pileta hasta que se hace de noche. Pero acá tienes el arroyito para meterte, hoy ahí poco trabajo – según su respuesta mi plan puede llegar a funcionar.

Pero no tengo bikini papi, aunque me muero de ganas de refrescarme.

Pero tienes ropa interior supongo – mi voz era tranquila como si estaría hablando de cualquier otra cosa.

Si tengo ropa interior pero yo me meto al agua si vos lo haces también, sola es muy aburrida.

El plan estaba saliendo a la perfección solo faltaba un paso así que conteste – Te vas a tener que meter solo por la verdad toda mi ropa interior estaba para lavar y me vine sin nada.

Ah papi vas a tienes que comprar más ropa interior, pero metete igual prometo no mirar – regalándome una muy linda tierna sonrisa.

El plan estaba saliendo bien, termine diciendo – metete vos primero y una vez que estés en el agua me das la espalda y entro yo.

Bueno papi pero no me dejes sola que me voy a aburrir – se paró y ahí delante mío de saco el pantalón quedando con una tanguita color blanca y sacándose la camisa quedando en corpiño blanco también que aunque no era muy provocativo si parecía de un talle menos porque sus tetas se querían salir ya les había contado que Alicia es la más tetona de mis hijas.

Una vez ya en ropa interior salió caminando con toda tranquilidad dejando ver su lindo culito una vez dentro del agua me dice – sácate la ropa que ya estoy de espaldas.

Cuando me asegure que no estaba viendo me saque el pantalón y el bóxer al mismo tiempo guardando el bóxer en el bolsillo de atrás del pantalón de esa forma nunca iba a notar que la estaba engañando, me saque el resto de las prendas.

Ella me grita y papi ya me puedo dar vuelta.

Todavía no, no me he metido al agua espera un ratito más – Nunca había hecho algo para engañar alguna de mis hijas y mucho menos para quedar desnudo frente a ellas. Comencé a caminar hacia el arroyito.

Apúrate papi o me doy vuelta ahora – se la notaba impaciente para que yo entrara al agua.

Una vez ya metido con el agua me di cuenta que el arroyito me llegaba a la altura de los testículos había visto a Roció en el arroyito que le tapaba hasta la cintura, pero ella es más petisa que yo al igual Alicia que a ella también la tapaba hasta la cintura así que decidí arroyar mis piernas hasta llegar a tapar mi verga pero no sabía cuánto tiempo podía aguantar en esa posición – ahora si ya te podes dar vuelta amor.

Al fin me estaba aburriendo – ni bien se da vuelta me empezó a tirar agua para jugar.

También le empecé a tirar agua a medida que le tiraba agua se le empezó a mojar su corpiño comenzando a notar los pezones de sus enormes tetas, así que la mayor agua de mi marte iban a sus tetas.

Después de jugar un rato largo con el agua me dice – se me notan todas mis tetas es como que estoy desnuda yo también, mejor me lo saco y lo dejo a secar en el sol – sin decir nada más se acercó a la costa, se sacó su corpiño, lo dejo en el piso, se dio vuelta, mostrándome sus increíbles y grandes tetas, volvió al agua como si nada.

Ver la hermosa niña caminando hacia mí con sus dos grandes tetas apuntando directo adonde yo estaba, me provoco una erección inmediata, a lo cual me tuve que enrollar más mis piernas para que no se notara. Algunas de mis hijas no tienen ningún problema en desnudarse como si nada así que le pregunte – también eres de la que estas a favor del desnudo en la casa.

Si claro, aunque estamos divididas en dos grupos, las que queremos andar desnudas o como estoy yo ahora en toples y las que quieren usar ropa interior, yo prefiero así como ahora por que los corpiños me molestan muchos por estas – agarrándose las tetas y moviéndolas para el costado.

Yo le dije a Micaela y a Débora que si querían usar ropa interior tenía que estar de acuerdo toda la casa – Realmente me costaba mucho no mirarle las tetas a mi hija.

Si nos dijeron las chicas ayer en la pileta pero de las mujeres solo nos falta convencer a Belén y a Valeria tus hermanas mayores, son unas amargadas – note que en cada palabra que me decía se me acercaba un poco más.

Ustedes hablan de todo mientras que están en la pileta, ¿verdad? – me estaban empezando a doler las piernas de estar con las piernas arrolladas.

Si es el lugar ideal porque estamos todas juntas en el agua o tomando sol. Ayer casi toda la tarde estuvieron dándome consejo de como masturbarme, ya que te pregunte a vos y saliste corriendo – haciéndome trampita.

Era verdad ella se me acerco a mí a pedir consejos y yo hui como un mal padre – Te tengo que pedir perdón amor de verdad actué muy mal, ¿dieron resultados los consejos de las chicas?

No la verdad, anoche intente llegar al orgasmo de todas formas posible y no lo conseguí, ya no sé qué más hacer – realmente se la veía deprimida por no poder masturbarse de una forma que tenga final feliz.

Me gustaría ayudarte pero el cuerpo de cada mujer es diferente, pero por ahí vos necesitas que haya un hombre, ¿has intentado viendo porno?

Si fue una de las primeras opciones pero como el porno esta sobreactuado no me excita, vos papi ¿has masturbado alguna mujer?

No la verdad que no, pero a tu madre le gustaba que la vea mientras se masturbaba – era una de las cosas que más le gustaba a la madre de mis hijas ser observada mientras se tocaba.

Me alegre que a mamá haya disfrutado de la masturbación ¿Contarme más? – realmente se la veía feliz sabiendo que su madre se masturbaba frente de mío.

Avece me paraba atrás de ella acariciándole el cuerpo pero solo la tocaba y ella se masturbaba, otras veces no la tocaba solo la miraba de frente, otras veces también nos masturbábamos mutuamente.

Note que llevo una de su mano entres sus piernas hiso un pequeño gemido espontaneo y me pregunto – vos arias eso por mi papi, realmente necesito llegar al orgasmo y esa técnica no la probé nunca.

Mi hija me estaba pidiendo que la vea tocarse, si le decía que no iba a perder la apuesta con Anabel, por no dejarme llevar como me dijo ella y si le decía que si también la podía perder por que no se asta donde era capaz mi hija para llegar al orgasmo, después de meditar todo esto unos segundo le dije – si vos lo necesitas yo como padre te tengo que ayudar ¿Cómo te gustaría que te viera?

Ella salto de alegría igual que sus tetas y me dijo – gracias papi ojala logre no que no he podido conseguir en meces, vamos más a la orilla y párate frente mío.

Yo sabía que más cerca de la orilla iba ser imposible tapar mi verga con el agua pero de todas forma le dije – Vos decime dónde.

Ella fue caminando hasta donde le llegaba el agua pasando un poco las rodillas y me dijo – ven cerca de mí.

Yo me fue acercando de apoco dejando al descubierto mi verga con su gran erección quedando a un metro de ella y le pregunto – está bien acá.

Un poquito más cerca papi – ella desde que quedo a la vista mi verga nunca dejo de mirarla.

Mucho mas no podía acercarme, hice un pequeño paso quedando a medio metro de ella preguntándole – está bien acá amor.

Si perfecto papi – bajo su tanga unos centímetros lo suficiente para poder ver su conchita totalmente depilada, comenzando a meterse un dedito con suavidad.

Realmente era como ver a un ángel caído del cielo masturbándose con mucha ternura y suavidad, yo solo me dedique a hacer mi papel de mirar a mi tierna hija tocándose.

Ya llevaba unos minutos metiéndose dos dedos cada vez con más velocidad, aunque se notaba que no podía llegar al orgasmo, tenía muchas ganas de ayudarla, realmente yo está disfrutando en verla pero a la vez me preocupaba que no pueda a llegar a su final tan esperado.

Pasaron uno minuto más y como veía que no llegaba utilizo un recurso que no me esperaba, ella me mira a los ojos por primera vez desde que se empezó a masturbar y me dijo– Quiero que vos también te masturbes papi, no te molesta ¿verdad?

En realidad no me importaba en lo más mínimo tener que tocarme frente de mi hija. El día anterior avía pasado algo parecido con Micaela y realmente estuve incomodo pero en un día mi forma de pensar estaba cambiando. Le dije con voz firme para que viera que no estaba nervioso – no amor, no me molesta si es para tu bien – realmente ya estaba entregado a la situación, y comenzó a masturbarme viendo el cuerpo desnudo de mi hija tocándose.

En un momentos nuestras miradas se cruzaron se podía ver la mirada de excitación en sus ojos, segundos después de eso comenzó a gemir con una gran intensidad pero no fuerte pero si continuo, se veía como su cuerpo templaba y sus enormes tetas saltaban, hasta que sus piernas se le aflojaron casi se cae pero llego a agarrarse de uno de hombros pero nunca dejo de masturbarse con fuerza una vez que llego al orgasmo estuvo más de un minuto colgada de mi hombro gimiendo y teniendo su gran final feliz, un minuto después de estas casi caída se pudo incorporar y me dijo – Gracias papi realmente lo necesitaba ahora te toca acabar a vos, que realmente se lo feo que es no poder acabar.

A mí me faltaba muy poco para acabar después de ver semejante espectáculo, pero antes le dije – Yo siempre voy a estar para lo que necesites amor ´- agarre mi verga con fuerza y comencé a masturbarme con todo.

Ella como vio que ya estaba por acabar se puso de rodillas y me dijo – acábame en las tetas papi si quieres.

No lo dude ni un segundo, apunte mi verga hacia sus tetas, el primer chorro de leche cruzo por el medio de su cara, no era la intensión pero realmente salto más de lo esperado, el segundo llego a su mentón, el resto en sus hermosas y grandes tetas, dejando una vista increíble de lo sexy que se veía con todo mi leche por casi todo el cuerpo. Una vez que descargue todo en el cuerpo de mi hija, le pregunte – ahora te sentís mejor.

Ella paso unos de los dedos por su tetas juntando algo de mi leche y lo chupo, luego me dijo – si papi mucho mejor hacia meces que no tenía un orgasmo – comenzó a lavarse con el agua su cuerpo sacando toda mi leche y su traspiración.

Una vez que ya los dos nos aviamos bañado en el arroyito sacando nuestra traspiración y quedando limpio fuimos los dos desnudos hacia donde estaba nuestra ropa y le pregunto – Por hacía meces que no tenía un orgasmo. Si en la ciudad siempre tenía un noviecito.

Lo que pasa que los hombres de mi edad la mayoría soy unos pajeros y precoces, por eso prefería salir con chicos más grandes pero de todas forma la mayoría de veces me quedaba con ganas.

Que mala suerte amor ya vas a encontrar alguien que te haga llegar siempre al orgasmo – pensaba en mi interior que ojala falten muchos años para ese momento.

Hoy fuiste vos ese hombre papi – me lo dijo con una sonrisa y mirándome a los ojos, continuo diciendo – Me voy a vestir sin la tanga así vamos de regreso a casa iguales.

Comencé a vestirme y empujando mi bóxer bien dentro del bolsillo para que no lo viera, me subí al caballo y observe como mi hermosa hija se ponía su camisa pero sin pender los botones de arriba dejando a la vista todo su escote y gran parte del corpiño.

El camino a la casa fue realmente agradable fuimos conversando con total naturalidad sabiendo bien lo que había pasado pero sin ningún tipo de culpa de mi parte y a ella se la veía muy feliz por llegar a su orgasmo. Una vez ya en la casa nos fuimos los dos junto a lavar los caballos y a darle de comer. Cuando ya íbamos caminando para la casa me dice – Realmente te agradezco lo que hiciste por mí no cualquier padre lo hace, eres el mejor de todos. Aunque si debo confesar algo con esa verga te deben envidiar hasta los caballos – comenzó a reír a carcajadas.

No me tienes que agradecer más amor lo hice por tu bien, yo estoy siempre que me necesites – Yo sabía que iba estar contando los días para que Alicia me vuelva a necesitar.

Te tomo la palabra papi – entramos los dos a la casa y nos estaban esperando para almorzar, nos saludaron todos como de costumbre, pero la que más se me quedo mirando con una mirada picarona había sido Anabel. Terminamos de almorzar y me fui a dormir la siesta como era costumbre.

Mientras que dormía mi sagrada sienta escucho que me zamarrean y me dicen dale Carlos despertaste.

Al abrir los ojos era Anabel que seguro que no se aguantó las ganas de saber si avía pasado algo, unos segundos después me siento en la cama y le digo – que pasa.

Dale si vos sabes que pasa, quiero saber si gane la apuesta o no.

En realidad no lo sé quién gano, porque no pusiste bien las condiciones tenía que haber penetración.

Es verdad, pero yo me imaginaba una chupadita mínimo.

En ese momento supe que yo había ganado, así que le conté con lujos y detalles todo lo que había pasado con mi hermosa hija. A ella no me preocupaba contarle por que en los últimos días nos aviamos vueltos compinche en todo lo relacionado al sexo de la familia.

De verdad la pendeja esa tubo tu pija dejante y no te la chupo ni te la toco, la verdad no sé cómo hizo, pero si paso algo entonces no perdí del todo.

Ella quería ganar de todas formas pero yo no se la iba a poner fácil – algo si pero no lo que vos decía ósea gane yo.

Ella se quedó unos segundos pensando y redoblo la apuesta y me dijo – puede ser que tengas razón pero podemos apostar doble o nada.

Ya tenía otras de sus grandes ideas en la cabeza – bueno a ver contaje que se te ocurrió.

Esta noche o ahora a la tarde pero tiene que ser antes de mañana tienes que desvirgar a mi hija y si ganas a partir de mañana solo hago lo que vos me pidas y cuando me lo digas casi una esclava propia pero si pierdes vos seria mi esclavo tu verga y tu cuerpo son míos cada vez que yo quiera.

La apuesta era arriesgada porque sabía que a Aldana le gustaba mi pija pero no era lo mismo que se dejara desvirgar así nomás y ser esclavo de Anabel no estaba mal pero yo prefería seguir haciendo libre. La verdad no está seguro de apostar o no, pero tuve confianza en mí y le dije – Bueno acepto pero no tienes que intervenir no le tienes que decir nada de nada a Aldana.

Ella salto de alegría y me dijo – trato hecho, pero eso si no te la cojas por el culo porque a mí me ardió toda la noche.

Que exagerada que eres, solo te metí un poco más de la mitad, ahora déjame que me voy a cambiar que me diste pocas hora para pensar algo.

Se bueno con mi hija hermano pero hacerla gemir – me dio un piquito y salió de mi cuarto.

Me bañe rápido me puse un bóxer y un pantalón de futbol, me fui sin que nadie me viera y agarre mi celular yo sabía que las chicas siempre estaban publicando fotos en sus redes sociales. Una vez ya en el galpón empecé a mirar las fotos de la sexy de Aldana tenía todas fotos pero de días anteriores nada actual por ultimo mire su whatsapp y tenía un estado en bikini rayado de multicolores tomando sol como primer plano su gran culo moreno. Le comente el estado diciendo – Cada día te ves más bonita sobrinita.

No paso ni treinta segundo que me respondió – gracias tío Carlos, ven a la pileta con nosotras y te sacas fotos con nosotras.

Le respondí de inmediato –vos sabes que no me gustan las multitudes pero si quieres venir al galpón vos sola me parecería muy bien.

Respondió más rápido que el mensaje anterior diciendo – ahí voy tío mas una carita sonriente.

Yo agarre me verga y la empecé a sobar para que valla tomando tamaño sabiendo que a ella le avía gusto el tamaño.

A los cinco minuto escucho que me dice – llegue tío Carlos donde estas.

Yo estaba en un cuartito chiquito al fondo del galpón, no hay casi nada solo una silla, una mesita, y una cocina chica que solo se usa para calentar agua para el mate y el café. Ese lugar era ideal para intentar algo con Aldana porque si entraba alguien al galpón no vería nada de nada – Estoy en el fondo pasa.

Ella me hizo caso y entro estaba con la misma bikini de la foto – Estas escondido Carlos acá – se quedó parada frente a mí porque solo tenía una silla en ese lugar.

La comencé a mirar de arriba abajo comenzando con su cara angelical y sus ojos verdes que al ser morocha resaltaban aún más, mire sus pequeñas tenas que la verdad solo se veía el bikini, pasando por su pancita plana, de ver sus piernas flaquitas, en ese momento me pare de la silla y le dije – Perdón Aldana solo tengo una silla acá sentarte vos yo me quedo parado.

No, como que vas a quedar parado vos, yo soy la que te vino a visitar me quedo parada – dejando su hermoso cuerpo frente a mi.

Me volví a sentar, mi idea era que se sentara y yo le iba a dejar cerca de la cara mi pija para ver que hacia pero el plan se fue a la mierda. Pero se me ocurrió otra cosa y le dije – si quieres siéntate en mis piernas así no estas paradas y tomamos unos mates juntos.

Ella dudo unos segundo pero al final me dijo – bueno porque hace rato que no estoy en tus falda desde que era niña – me dio la espalda un segundo, mostrándome su culo grande y redondo, no entendía como un cuerpo tan flaquito podía llevar semejante culo.

Mientras se iba sentando la agarro de la cintura guiando adonde se tenía que sentar y deje su maravilloso culo en sobre mi verga que ya estaba casi dura le pregunto – estas cómoda.

Ella me mira a los ojos verdes hermoso y con su bello rostro diciéndome con ternura – si mucho tío, pero estando así sentado no podes tomar mates.

Le pongo la mano en la cintura y le digo – no importa lo que importante es la compañía, hace tiempo que no tengo una conversación con mi sobrina más chica – para ese momento mi verga ya estaba dura, que sin ninguna duda notaria pegada a su culo.

Lo que pasa que somos muchos en la casa y para conversar con alguien tranquilo ahí que alejarse.

Si es verdad pero siempre hay que hacer tiempo para hablar a solas ¿no? – en ese momento apoye una de mis manos en unas de sus piernas cerca de la rodilla.

Ella siempre me miraba a los ojos y me responde – a mi gusta que haya muchas personas pero en vez en cuando me gusta estar tranquila como ahora – regalándome una linda sonrisa.

Viendo que ella no estaba incomoda baje mi mano que estaba en la cintura hasta llegar a tocar la parte superior de la bikini mientras le digo – entonces te gusta más el campo que la ciudad – y mi otra mano a la mitad de su muslo.

Ella anticipándose a mi movimiento puso su mano delante de la mía apoyándola en su propia pierna, aunque respondió con total naturalidad – me gusta más el campo, en la ciudad me la pasaba en la escuela, pero cuando estaba en casa solo estudiaba a cambio acá estoy todo el día con mi primas y tías todo el día muertas de risa, hasta con mamá me llevo mucho mejor.

Para demostrarle que quería algo más que conversar lleve mi mano que estaba es su pierna sobre la mano de ella y le empecé a tocar con suavidad sobre su mano para preguntar algo y no quede solo en un toqueteo le digo – Pero no extrañas algún noviecito.

No a nadie, no tenía tiempo para eso, la escuela que mamá me mando era muy exigente era de doble turno y para los fin de semanas daban un montón de tareas.

En ese momento viendo que ella tomaba la situación con normalidad, baje mi mano la que estaba en su bikini asta uno de sus duros glúteos y la deje ahí sin moverla pero ella sabía bien donde estaba mi mano aprovecho para decirle – pero una chica linda como vos habrá roto un par de corazones en la ciudad.

No solo me escribían por redes sociales pero como no tenía tiempo para salir me dejaban de escribir.

Pobre niña tan linda y sin novio –me parecía el tío pervertido de todas las familias y yo me estaba dando cuenta pero de alguna forma tenía que ganar mi apuesta, continúe diciendo – o a vos te gustan las chicas.

No nunca bese a una chica, ahí chicas lindas pero me atraen más los hombres.

Después de su respuesta y viendo que no había campo en su actitud, la mano que tenía sobre su culo la empecé a mover suave en círculos por uno de su glúteo por que el otro estaba sobre mi verga dura. Para que la conversación valla por donde yo quería le digo – me gusta tu piel es muy suave ¿te la cuidas con algo?

Ya no se la veía tan relajada pero sin moverse me dice – no uso nada de nada.

Que suerte que tienes de tener una piel así la mía es áspera – en ese momento aproveche le agarre la mano la que teníamos juntas y la apoye sobre mi panza gorda y peluda haciendo círculos de la misma forma que yo le hacía en su glúteo continúe diciendo – te das cuenta que la diferencia.

Ella claramente ya no estaba tan cómoda, me dice solo – no me doy cuenta.

Como no te vas a dar cuenta son totalmente distintas – suelto su mano la agarro le la cintura y la pongo de pie, me paro de frente a su lado, le vuelvo agarrar una mano y le hago tocar su culo en círculos después de unos segundos la llevo sobre mi parte baja de la panza haciendo círculos también pero la diferencia que cada vez que pasaba por la parte baja de la panza tocaba la punta de mi verga, claramente ella lo notaba, cuando deje de hacer los circulo deje apoyada su mano arriba de mi verga preguntándole – ahora si notas la diferencia.

Ella llevaba unos minutos que no me miraba a los ojos tenía la mirada baja para el piso, de todas formas respondió no sé si por lo nervios o porque quería seguir buscando la diferencia – no, para mí son iguales.

Para mi si son totalmente distintos, por ahí si cerras los ojos de das cuenta – me jugaba mi última carta.

Ella sin decir uno palabra cerro los ojos, en ese momento me quede bien cerca de ella mi mano derecha se fue directo a su culo, esta vez tocándolo por completo y mi mano que tenía agarrada su mano la solté por unos segundo y me baje el pantalón de un tirón, dejando mi verga al descubierto y casi tocando su panza, agarre de vuelta su mano y la lleve directo a la mitad de mi verga, ella quiso sacar la mano pero yo no la deje, hasta que comencé a mover su mando lento de arriba abajo desde mi grande asta mis testículos.

Pasaron minutos de estos movimientos y al ver que ella seguía respondiendo aunque sin abrir los ojos muchos menos decir una palabra por donde mis manos la guiaban ella iba así que esta vez le di una orden con palabras diciendo – ponte de rodillas.

Con mucha timidez lo hizo, solté sus manos y mi verga apoyo a sus labios sin que le digiera nada saca su lengua pasándola por mi grande una y otra vez ahí fue cuando le pregunte – no quieres jugar con los ojos abiertos.

Ella abrió los ojos y se sorprendió de tener la verga tan pegada a la cara estirando la cabeza para tras – me asuste – lo dijo con una ternura típica de su edad.

Me sete en la silla, la traje para mi lado diciéndole – no te asustes que no muerde, es buena – haciéndole una sonrisa cómplice.

Ella también me sonríe y una vez frente a mi verga la empieza a chupar como si fuera un rico heladito.

Le quería a enseñar a chupar bien una verga así que le digo – métetela en la boca.

Ella de inmediato se tragó mi grande comenzando a bajar unos cinco centímetros y volviendo a subir una y otra vez. Me estaba chupando la verga con mucha timidez pero a la vez le hacía dejando lo mejor de sí misma. No la quería hacer ahogar con mi verga porque mi objetivo era llegar mucho más lejos y no quería perder su confianza.

Después de unos minutos mamándome la verga le digo acóstate sobre la mesita boca abajo, ella como una chica buena obedeció apoyando sus dos codos sobre la mesita. La apoye con mi verga en su culo y comencé a besar su cuello muy suave, mientras la besaba desprendí la parte de arriba de su bikini. Sin dejar de besar su cuello y sus orejas obviamente sin dejar de apoyarla manteniendo mi verga firme sobre su culo le desprendí el bikini de un costado cayendo al piso.

En ese momento miro hacia tras directamente a mis ojos con una mirada de miedo y me dijo – no tío soy virgen.

Yo para tranquilizarla le dije – soy tu tío Carlos jamás aria algo que te haga daño o que no quieras – En ese momento me agache comenzando a lamer su concha hasta su culo de arriba abajo y con una mano tocaba su clítoris en círculos y con suavidad.

A los pocos minutos Aldana comienza ah gemir con suavidad y mover su culo para los costado. Mi objetivo no era que acabara sino dejarla bien excitada y con ganas de mas, así que cuando su conchita virgen estaba bien mojada, con mucho disimulo escupí mi verga más de una vez mientras seguía pasando la lengua antes que ella llegara a su orgasmo dejo de pasar mi lengua y le pregunto – la estás pasando bien con el tíos Carlos.

Ella con la voz agitada me responde – si mucho, no sabía que podía sentir esto.

En ese momento me paro y empiezo a jugar con mi verga por en sus labios exteriores preguntando – te gustaría sentir algo mejor.

No se las chicas dicen que duele y vos la temes muy grande.

Pero si vos quieres te meto la puntita y me vas diciendo del uno al diez cuanto te duele ¿te parece?

Ella realmente estaba excitada pero también asustada al final gano su excitación y me dijo – bueno solo la puntita.

En eso momento me recorrió un escalofrió por todo el cuerpo nunca había tenido la oportunidad de desvirgar a una niña. Me tranquilice y le dije – no estés tensa relaja el cuerpo – como que mis palabras habían tenidos efectos contrarios ella quedo dura como una tabla. Para que realmente aflojara el cuerpo le di dos chirlos bastante fuerte en su hermoso culo volviéndole a decir – relaja el cuerpo porque si no la cola te va a quedar roja.

No tío no me pegues ya estoy relajada de verdad.

En ese momento comencé a hacer presión en su conchita con fuerza pero no a lo bruto, todavía no entraba el grande por completo cuando me encontré con la oposición del himen. En ese momento decidí empujar con fuerza lo suficiente como para romper el himen pero no hacerle daño. La agarre fuerte de las caderas y de un empujo le metí el grande rompiendo así su himen.

Ella respondió un gemido de dolor más que placer continuando diciendo – por favor despacio tío Carlos, no me hagas mucho daño.

Me quede quieto con mi grande dentro de la conchita ya no virgen de mi sobrinita y le deje – Ya lo peor paso cariño ahora solo que queda disfrutar – le di otro chirlo, y comencé a hundir mi verga de a poco para que se lubricara, la saque unos centímetros escupí mi verga sin sacar el grande y la volví a meter un poco más así estuve cinco minutos.

Mi hermosa sobrinita solo gemía y gritaba aunque nunca me dijo que se la sacara en vez en cuando miraba para tras, hacia mis ojos pero no me decía nada.

Una vez que logre meter la mitad de mi verga empezó a serrucharla no con mucha velocidad pero tampoco lento, lleve mi mano derecha hacia su clítoris volviendo a estimular, con mi mano izquierda de daba pequeños chirlos y otros un pocos más fuertes.

Ella después de los primeros minutos se relajó un poco más aunque no mucho, pero ya sus gemidos no eran solo de dolor sino también de placer.

Llevaba quince minutos a un ritmo parejo taladrando a mi sobrinita, cuando noto que sus gemidos aumentaron y sus piernas se le aflojan cayendo del todo sobre la mesita. Me quede un segundo admirando mi sobrina teniendo su primer orgasmo con una verga dentro. Pero antes que se recuperara note que mi verga estaba llena de sangre, agarre mi celular que estaba cerca aprovechando que estaba con los ojos serrados y sin moverse saque dos fotos una bien de cerca de mi verga y la conchita rota de mi sobrina, la segunda foto se llegaba a ver el cuerpo de mi sobrina sobre la mesa completo y unos centímetros de mi verga dentro. Deje mi celular y seguí con mi tarea, realmente quería que se valla satisfecha del galponcito.

Cinco minutos del primer orgasmo vuelve a gemir con intensidad me doy cuenta que había acabado por segunda vez sin cambiar de posición, en ese momento cae con todo su cuerpo de vuelta en la mesa hasta sus codos se le aflojaron quedando con su cara para un costado sobre la mesita.

Aprovechando que la vi tan entregada al placer y al cansancio puse una mano en su espalda un poco debajo de su cuello y con la mano izquierda la pase por debajo de su pierna levantándola hasta que la subí hasta la mesa, de esa forma me quedaba a una perna abajo y la otra arriba en esa posición quedaba totalmente abierta para poder seguir penetrando más profundo, pero antes de empezar le pregunte – la estás pasando bien con el tío Carlos.

Ella totalmente expuesta y sin posibilidad de moverse me dice – si mucho pero cada vez me arde más.

Lo que te voy hacer ahora te va a doler mas pero también vas a disfrutar más – antes que me responda comencé a taladrar su con chica estrecha con fuerza una y otras vez.

Diez minutos de un ritmo intenso cuando ella recién pudo tomar algo de aire me dice – Ciento como me partís al medio en cada empujón, por favor más despacio.

Mientras escuchaba sus palabras y le veía su rostro de sufrimiento, sumando cuando me cogí el culo a Anabel que también sufrió, me di cuenta en ese momento que me gustaba ver su cara de placer pero también de dolor, así que hice oído sordos seguí buscando su tercer orgasmo metiendo casi mi verga entera solo faltaba unos pocos centímetros.

Cinco minutos después de su última suplica logre que llegara a su tercer orgasmo con gemidos muy intensos y sentí la fuerte presión que hacia su concha sobre mi verga eso me provoco que acabara de golpe me dio tiempo suficiente para sacarla, llenarle de leche sus nalgas y su espalda.

Agarre la silla sin moverme del lugar sentándome en el mismo lugar que me la estaba cogiendo, ella quedo en la misma posición en la que yo la puse sin moverse, respirando con fuerza y tratando de recuperar el aire. Tenía la mejor vista del mundo el gran culo de mi sobrina y su concha toda abierta por mí a unos treinta centímetros de mí cara y el día todavía no ha terminado.

Continuará…

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