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Fátima y sus pies dormidos

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Esta chica se llama Fátima,  la conocí en la universidad, no iba en mi aula pero si iba en mi taller, fue cuando una chica que iba en mi salón que era se puede decir de las más populares o reconocidas.

Había organizado una fiesta o reunión ya que eran de los últimos días de ese curso, y había invitado a unos pocos amigos de ella que no eran del salón, los conocía y ya que eran amigos cercanos de ella los invitó.

Entre esos chicos que invito estaba Fátima, a Fátima yo no le hablaba pero ella sabía que iba en su taller, nos teníamos agregados en redes, pero nunca conversamos, solo nos saludamos cuando me la encontraba frente a frente en la uni.

En fin, llego el día y en el lugar que iba a ser la reunión estaba retirado y se suponía que iban a ir por nosotros en un auto, pero no llego a la hora y aparte que nos reunimos los que iríamos unas horas antes, así que fuimos a la casa de una de las chicas ya que el auto llegaría en 2 horas.

Estábamos en la casa solos todos, algunas de las chicas se subieron al cuarto de la dueña de la casa a platicar en privado y solo quedamos unos 5 en la primera planta, 2 chicos y yo, y Fátima y otra chica.

Ellas igual se metieron a un cuarto que estaba en la segunda planta, las otras chicas estaban en la tercera planta, solo nos quedamos los chicos en la sala, paso alrededor de media hora y bajo la chica que subió con Fátima.

Le preguntamos por Fátima y dijo que habían intentado dormir, pero que ella no pudo, pero Fátima si estaba dormida, en ese momento sentí una sensación en mi vientre como de nerviosismo al saber que estaba durmiendo.

Yo quería decir que intentaría dormir para subir a su cuarto y estar a solas con sus pies y fue cuando dije, yo también quiero intentar dormir, me dijeron que me subiera ya que había otra cama a lado donde estaba Fátima.

Intentando disimular los nervios subí al cuarto, abrí la puerta y efectivamente estaba Fátima, se escuchaban las respiraciones confirmando que estaba dormida, y solo tenía puesto los calcetines, estaba con los pies en la orilla de la cama, la posición perfecta.

Tenía calcetines chicos, me acerqué y muy nervioso empecé a quitarle el calcetín derecho ya que era el pie que mejor se me acomodaba para tocarlo con el pene, estaba consciente de que lo tenía que volver a poner, eso me daba más nervios pero eso me hacía disfrutar más el momento.

Cuando se lo quite no hubo ningún movimiento de su parte, estaba muy excitado por lo que iba a hacer, tenía las uñas pintadas color blanco y tenía los dedos perfectos, me saque el miembro y me acerque a la orilla dejándolo a centímetros del pie.

Toque su pie con el pene y no lo movió, así seguí haciendo contacto con su pie sin ser tan brusco con los movimientos, seguí y seguí haciéndolo con su pie, estaba muy excitado dejando embarrado su pie completo de líquido pre-seminal, esto me dio miedo por si llegaba a despertar.

Así estuve por unos 10 minutos más hasta que mi cuerpo empezó a sentir tanto placer que ya no aguantaría mucho más, no sabía si aventar todo a su pie o no, termine aventando los 2 primero chorros a sus dedos y lo demás a las sábanas ya que los chorros habían sido gigantes y muy bruscos.

Fui corriendo al baño de la habitación por papel higiénico y limpié lo más rápido que pude su pie, tarde más de lo que dure haciendo de todo a su pie para acomodar su calcetín sin dejar rastro de que estuve ahí, pero valió la pena.

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