Hola soy nuevo y me gustaría contarles una rica experiencia.
Por esas casualidades de la vida conocí a la madre de un paciente, una mujer hermosa y de cuerpo voluptuoso, grandes senos y caderas amplias.
Desde el principio existió química y poco a poco fuimos haciendo amistad.
Uno de esos días que la vi nos dimos un beso de esos que te dejan eléctrico y lleno de placer, el cual me lo hizo parar y ella lo noto, ese fue el detonante para seguir con cada vez más encuentros y cada vez más fuertes y deliciosos.
En uno de esos le pregunté su alguna vez le habían metido una mano en su vagina a lo cual respondió que nunca acompañado se unos ojos abiertos pero curiosos.
Con su aprobación pase a besarla y masturbarla lo cual le fascinaba y a mi me encantaba hacerlo, me llene las manos de aceite y con ella recostada en una camilla comencé a meter mis dedos, primero 2 y poco a poco logré meter 3 y 4 a lo ella acompañaba de movimientos de su cadera y gemidos de placer.
Pregunte si lo disfrutaba sin dolor a lo cual solo acato a mover su cadera y tratar de meter más mi mano, yo estaba como loco mientras ella me pajeaba lentamente, puse más aceite en mi mano y seguí estimulando el clítoris y metiendo mi mano hasta que está entro en su totalidad y para mí sorpresa ella seguía moviéndose y pidiendo más, por lo que acelere mi masaje.
La metia más fuerte y rápido hasta que sin pensarlo veo como al sacar mi mano se viene con un fuerte chorro que me dejó todo mojado, fue algo mágico y placentero hasta que me vine en su boca llenándola de semen y con temblores en sus piernas y me limpio con su lengua y paso seguido hice lo mismo saboreando esos ricos jugos emanados de lo más profundo de su ser.
Ese fue el inicio de muchos encuentros placenteros.
Espero le guste para contarles más.