Nuevos relatos publicados: 9

Giovanna la casada nalgona

  • 7
  • 21.449
  • 9,76 (34 Val.)
  • 0

Hoy contaré la historia que pasó con Giovanna. Ella es una chava de mi edad que tiene un muy buen cuerpo y es una mujer muy aventada, tan aventada que es de las que te calienta, pero te deja hirviendo, a mí ya me la había aplicado varias veces y pues obvio tiene unas piernas hermosas una cinturita muy bien formada y un trasero grande y duro, yo ya me había cansado de que me diera a oler sus encantos y me dejara con ganas.

Ella es casada y tiene 2 hijos, pero es bien zorra, así que un día decidí hacerla mía en base a mentiras.

Ella estaba buscando trabajo y ahí vi la oportunidad de desquitarme de ella, le dije que había una vacante para secretaria con un amigo que si quería yo la llevaba a la entrevista, ella acepto ya que tenía tiempo sin trabajar.

Ese día se vistió muy sexy un pantalón pegadísimo que marcaba su tanguita, un escote muy bueno y un saquito negro, yo sabía que este era mi momento, en realidad la estaba llevando al departamento que me heredo mi tía, ella ni se imaginaba que en unos minutos estaría en mi cama recibiendo su merecido.

G: ¿Oye? y es muy lejos a dónde vamos?

L: ¡No, ya falta poco, no te desesperes!

G: ¿Y te gusta cómo me veo?

L: ¡Te ves riquísima canija!!

G: Y qué tal si tú y yo vamos a festejar después de mi entrevista.

L: Jajá, ¡claro como quieras!!

Fiel a su costumbre, ella iba tirándome la onda todo el camino, yo le seguía el juego, ¡el imaginar que ella iba directo a mi trampa me excitaba mucho!

Llegamos al depto., ella se notó sorprendida ya que obviamente como te van a hacer una entrevista en un depto., entramos y le dije que se sentara, después fingí una llamada

L: Si, aquí ya estamos esperándote, ¡espero no te tardes hermano!

G: ¡Mmm!! Todavía no va a llegar?

L: Se va a demorar tantito, ¿pero quieres algo de tomar? aquí hay cerveza, tequila y vodka!

G: ¡Pues dame una cervecita!!

Comenzamos a platicar y yo la verdad comencé a manosearla, le acariciaba sus piernas y poco a poco me acercaba más a ella, ella al principio estaba accesible pero cuando mis manos empezaron a agarrar sus ricas nalgas.

G: ¿Qué haces?, ¡no espérate!!

L: Ay lo siento, ¡pero es que estas buenísima!!

G: Sí, pero vine a la entrevista, ¡qué tal si llega tu amigo ahorita!

L: ¡Tranquila, a él le falta todavía un rato!

Giovanna un poco tensa, miraba su reloj y tomaba su cerveza, yo continuaba, de pulpo, la tenía arrinconada en el sofá, ella poco a poco fue cediendo a la seducción.

Comencé a darle besos en su cuello y acariciarla, ella comenzó a temblar y como que quería aventarme, yo la abracé y no me le despegaba, ¡seguía besándola y mis manos llegaron a su pepita!

G: ¡No!! Que haces? ¡porque me metes la mano!

L: ¡Ya!! Si es lo que tú quieres, por eso siempre te me ofreces!

C: ¡No!! Yo solo estoy jugando, somos amigos!!

L: Yo ya me cogí a casi todas mis amigas, ¡así que eso no me detendrá!

G: ¡Pero soy casada!

L: Mejor aún, ¡además tu marido me cae mal!

La llevé a mi habitación y comencé a desnudarla, ella me rechazaba con sus palabras, ¡pero no hacía nada por detenerme!

Comencé a besarle todo su cuerpo, era un manjar, sus piernas torneadas eran mordidas suavemente por mí, le quité su tanguita y vi su vagina rasurada, así que comencé a chupársela, ella trataba de quitarme de su vagina, pero poco a poco se dejaba, comencé a desnudarme mientras seguía dándole con mi lengua, sentí como sus fluidos salían de su vagina y llenaban mi boca, tenía la verga bien parada.

Continuaba chupándosela mientras Giovanna jadeaba, esa calienta huevos finalmente estaba recibiendo su castigo y su rica vagina, ¡finalmente me estaba comiendo su vagina!

G: ¡Ah, Luis, que rico!

L: ¡Ves!! ¡eres una caliente!!

Después de chuparle su vagina y dejarla lista, ¡Giovanna estaba preparada para mí!

Me desnude dejando mis 21 cm duros a su mirada, ella quedó encantada y sin condón se la metí.

Comencé con una gran patita al hombro, era el inicio, ella ya no decía nada, solo gemía mientras yo le metía la verga fuertemente.

L: ¡Toma mi verga puta!, ya te la merecías, ya te la había perdonado mucho

G: ¡Ah, mmm, no me digas puuu... ah, ah!!!

Me empujaba con fuerza, ella me abrazaba y movía su pelvis muy rico.

Me acosté de lado y lo hicimos de cucharita, Giovanna tenía unas nalgas fantásticas, yo me deleitaba con sus tetas y ella me lamia los dedos, su lado más salvaje empezaba a salir.

G: ¡Mas, que rico, ah!

L: No sabes que ganas te tenia, ¡uf!

G: Cógeme, ah, ¡que rico!!

L: ¡Uf, nena, que nalgas, muévete, ah muévete!

La puse en cuatro y comencé a morderle sus ricas nalgas, mi lengua probaba todo ese manjar, ella movía su trasero como invitándome a montarla y yo como buen toro sin más ni más la embestí y se la metí hasta el fondo.

L: ¡Toma, ah, toma!!

G: ¡Ah, que rico, ah!!

Ella gritaba mientras yo le jalaba el cabello y me sabroseaba sus tetas, ella comenzó a moverse y poco a poco se olvidó de lo que me decía, ella ya estaba muy excitada me acosté y comenzó a darse sus sentones sobre mi verga, al mismo tiempo hacia una licuadora riquísima que me hacía poner los ojos en blanco, ella estaba moviéndose tan rápido que sentí cuando se vino sobre mí, ella estaba en el éxtasis placentero la puse boca abajo y comencé a darle con todo.

L: ¡Giovanna, ah, que rica eres!

G: ¡Mas papi, dámela más!

Ella gemía delicioso y movía su cadera de una forma que apretaba mi verga que ya no podía aguantar más, así que me vine dentro de ella, ella gritaba y movía su cadera para sentir mi líquido, yo gozaba el llenarle su rico coño, se la saque y ella inmediatamente se volteó y se acomodó para hacerme sexo oral, mientras ella me la mamaba, yo acariciaba sus grandes y morenas nalgas.

L: Que rica estás, ¡esto es lo que ya quería hacerte!!

G: ¡Mmm ya cállate papi y déjame chupar este pedazo de carne!

L: ¡Uf, que rico lo haces!!

G: ¡Uhm, sabe exquisito!!

De tan ricas mamadas que me dio logro que tuviera otra erección, me miro a los ojos y me pidió que se la metiera por el culo.

G: ¡Me encanta el anal!

L: ¡Me matas, déjame darte rico!

G: ¡Haz tuyo mi culo Luis!

Yo la puse de perrito, saque mi celular y comencé a grabar sin que ella se diera cuenta, lamí su culo para lubricarlo y comencé a meterle mi verga, poco a poco, ella gemía y gritaba, eso hacía que me excitara más y me moviera mientras mi verga se ponía más dura.

G: ¡Ah, mi culo, agh!!

L: ¡Ahora me pertenece, ah, toma, toma!

Le daba de nalgadas y cambiábamos de posiciones anales, ella ya estaba abierta ya casi no me apretaba tanto, pero yo no podía dejar de darle por su culo, al mismo tiempo acariciaba y jugaba con su clítoris le estaba dando doble placer, ella se vino nuevamente mientras yo ya sentía que mi leche saldría, así que me puse frente a ella agarre su cabello y me vine en su cara, saque tanta leche que ella hasta se estaba ahogando. Ella se tragaba mi leche y chupaba mi verga para limpiarla.

G: ¡Que rico coges Luis!

L: Tú también reina, coges delicioso, ¡pero ya me tengo que ir!

G: ¡Es verdad!! La entrevista!! Tu amigo!!

L: Nena, no hay entrevista, te traje aquí para poder cogerte sin problemas.

G: ¡Hijo de la chingada te voy a demandar!

L: ¡Mira cabrona te grabe y si haces algo demostrare que no te viole y este video llegara a tu marido! así que tú decides!

Me levante, me vestí y le dije que cerrara la puerta antes de irse porque la de la limpieza ya estaba por llegar.

Y así amigos, fue como hice mía a esa casada calienta huevos y pude darle su merecido por detrás jajá.

Giovanna, pese que se indignó, termino por ser una putita más, me escribía para que fuera a darle verga, lo disfrute el tiempo que duro, pero todo tiene un final y el de ella lo contare más adelante.

(9,76)