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Infiel a petición de mi novio

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Yo estaba saliendo más a prácticas en otros estados debido a mi carrera, a veces me iba varios días y mi novio Armand lo sentía mucho, así que siempre al regresar el me daba por el ano de una forma brutal, tal vez era su forma de hacerme saber que esas ausencias no le caían bien aunque no sé porque habría de ser así, hasta dónde yo sabía el cogia con mi amiga Jessica y también empezaba a sospechar de una chica de su trabajo.

Total que así pasaron unos meses hasta que un día después de coger como maníacos y hacerme hecho tener varios orgasmos para al final darme hasta la última gota de sus huevos en mi vagina primero y después en mi cara, porque claro, mi novio no es de un solo palo, empezamos a platicar abrazos.

-Será posible que me hagas un favor cuando te vayas a tus prácticas? - preguntó

-Dime cuál amor

-Quisiera que me mandes unos vídeos para tener como consolarme -Armand

-Los que quieras -respondí

-Pero videos de ti cogiéndote con alguien, alguno que te guste -dijo- así los dos nos la pasamos muy bien

Yo me quedé sorprendida, era cierto que yo no era ninguna santa, después del trío con Jessica y aún menos después de tener un trio con él y su papá, trío que hemos tenido en otras ocasiones. Lo que me proponía no era ya tan descabellado pero tampoco imaginé que quisiera compartir mi anatomía con más hombres.

-Amor dime que es broma -lo mire a los ojos

-No, si quiero que lo hagas, me produce mucho morbo pensar en eso

-Te das cuenta que me pides ver como otro cabrón me mete la verga, como se la chupo toda y hasta me hace jadear mientras me coge… De verdad quieres eso? -pregunté con mucha pasión, incluso mi respiración estaba agitada- fíjate bien lo que estás deseando…

-Si! Eso quiero! Quiero ver como se chupan y se lamen, cómo se cogen de forma satisfactoria y como se vacía en ti -contestó

Me quedé callada pero en el fondo me sentía muy complacida con sus palabras.

-Mi siguiente práctica es a Veracruz -contesté en señal de acuerdo.

Salimos del hotel y nos fuimos. Durante toda la semana la idea me tenía ardiendo, entonces empecé a mensajear con el profesor Andrés, era el profesor responsable que desde la primera clase me había gustado, tenía 32 y un cuerpo bien definido sin llegar a algo de gimnasio. Quedamos en salir por una cerveza en algún momento de la práctica que iba a durar tres días. El segundo día nos pusimos de acuerdo y como a las 10 de la noche nos salimos.

Llegamos a un bar y empezamos a platicar, los dos dejamos ver nuestras intenciones desde el comienzo, nos acariciamos de forma discreta pero en lugares cercanos a nuestros sexos, en un momento nos empezamos a besar sin sentir vergüenza, estábamos lejos de conocidos y en último caso yo tenía permiso.

-Creo que deberíamos irnos a dormir -dije coqueta

-Conozco un hotel -Andrés

-Hoy vas a conocer muchas cosas -le dije apretando su pene

Nos salimos y llegamos a la habitación dónde me iba a meter toda su verga a gusto, entonces el entró al baño y yo acomode la cámara de mi celular y una GoPro que mi novio me había prestado. Iba a tener una toma lateral y otra desde la cabecera de la cama.

Andrés salió del baño y a partir de ahí todo fue sexo en un sentido muy franco y compenetrado

-Quítate la ropa -dije- quiero coger ya!

-Quiero que me la mames -dijo

-Dime qué se te antoja y te digo si va -contesté

Nos quitamos la ropa y fue cuando lo vi jalando su verga, era grande pero no tanto como la de Armand, aun así me iba a sacar bastantes gritos, además me excitado que estuviera curvada hacia arriba como un plátano y para rematar su cuerpo de David de Miguel Ángel.

Me acerqué y mientras nos besábamos lo masturbaba.

-Súbete, te la quiero chupar -dije

Se acostó y yo me puse a mamársela con mucha pericia, quería disfrutar y dar un buen espectáculo, me la llevaba hasta el fondo de un solo golpe para después sacarla escurriendo saliva y masturbarla, de mi boca quedan colgados hilos de líquido que no me limpiaba, mis senos descansaban en sus musculosos muslos y mi profesor disfrutaba el oral que sólo era la antesala de una sesión de sexo que íbamos a disfrutar a conciencia.

-Me gusta como la tiene profesor  lo llame así para hacer más intensa la fantasía.

-Te gusta? Te gusta mi verga? -Andrés

-Me encantó, quiero toda la leche que tienes en los huevos -le dije lascivia levantando su miembro y dedicándome de lleno a comerle las bolas

-Te voy a dar para llevar -me contestó decidido

Traes condones?! -le pregunté

-No traigo, pero si quieres te la meto por el ano

-Métemela por donde quieras pero yo decía por si te molesta no usar nada. Yo no tengo problema, me gusta más sin condón

-Me puedo venir dónde sea?! -Preguntó

Yo no respondí, me limité a llevármela hasta el fondo de mi garganta tres veces en señal de que hiciera lo que le diera más placer.

-Ponte en cuatro, ya no aguanto!

Entonces adopté la posición viendo hacia la cámara, él se apresuró a ponerse atrás y tomándome de la cadera me la fue clavando despacio mientras los dos gemíamos suavemente, cuando me tuvo bien clavada y agarrada del culo me volteé y le pedí que pedí que me cogiera con ganas, que me hiciera suya.

Entonces empezó a cogerme con la virilidad masculina que esperaba de él, fuerte y hasta el fondo, me tenía bien agarrada de mi cintura y me cogía con la sapiencia de un hombre que ya tiene un cierta experiencia en las artes copulatorias, me excitó la idea de que su macana ya hubiera estado metida en otras mujeres, creo que eso de los tríos me estaba afectando.

La cogida se puso intensa, yo gemía y gritaba pidiendo más, estaba realmente disfrutando esta "infidelidad", él por su parte no bajaba el ritmo, pero hizo algo que cambiaría el rumbo de aquella sesión de sexo, me dio una fuerte nalgada.

-Te gusta pendeja?! -dijo excitado

-Qué dijiste?! -pregunté un poco molesta

-Qué si te gusta cómo te la meto pendeja?!

Entonces me zafé y me paré de la cama, él estaba demasiado caliente y se fue sobre de mi para continuar pero yo lo rechace. Cuándo tengo sexo con mi novio o con su papá usamos palabras fuertes pero nunca me habían llamado así por eso me sentía rara. No quería arruinar todo, entonces lo seguí masturbando al tiempo que de manera seria le exigí no volverme a llamar de esa manera, el me quitó la mano y cargándome contra la pared empezó a meterla a una velocidad desquiciante, yo no dejaba de gritar y él estaba muy concentrado, no se le veía signo de querer eyacular.

-Si no eres una pendeja entonces qué?!

-Soy tu puta mi amor! Ahhh! Ahhh!! -grité desesperada

Entonces paró y me bajo, yo seguía tremendamente excitada por la demostración de buena condición que había dado mi profesor.

-En qué parte no me puedo venir? -preguntó

-Te puedes venir dónde sea

Entonces me puse de rodillas y se la empecé a mamar.

-Me encanta lo duro que te pones, quiero que me penetres duro, cánsate de meterme tu enorme pene -le dije de rodillas

-Te la quiero meter en el ano

Me fui a la cama y busqué el ángulo correcto, él se subió y me empezó a dar un beso negro, después fue metiendo uno a uno sus dedos para comenzar a abrir mi culo y sodomizarlo con vigor, así estuvimos hasta que tres dedos me entraban fácilmente, él se subió y me comenzó a penetrar, cuándo su pubis chocó con mis nalgas juntamos nuestros torsos para besarnos en lo que mi ano se adaptaba perfectamente a su miembro, después de unos minutos me puse en cuatro de nuevo y él se paró sin sacar su verga, solo sus pies estaban en la cama y sentía sus rodillas a la altura de mis nalgas, en esa posición su masculinidad entraba en un ángulo extremo. Empezó un mete saca que me hacía ver estrellas.

-Ahhh! Ahhhh! Así! Así! Ayyy!

-Te gusta cómo te entra?!

-No mames! La siento en el estómago! Ah! La tienes bien grande!

-Qué perra eres! Mereces que te reviente!

-Dale! Cogete a tu puta! Ahhh!

-Ohhh! Sé que te encanta la verga

-Si! Que rica la tienes! Ahhh! Me estás dando una cogidota! Ayyy

-Te voy a romper el culo!

-Ayy! Ayyy! Ayyy! -Ya no puede contestar, sólo me dedique a gemir como una putita ante tal catedra de sexo anal.

-Tienes novio?! -preguntó

Entonces volteé a ver su rostro con sorpresa y lujuria. Y durante la siguiente media hora continuamos haciendo posiciones que eran sumamente interesantes, hicimos la tijera, la butaca, el tornillo y la carretilla. Era un profesor en el salón y en la cama. Tanta actividad me tenías bañada en sudor y con la garganta seca de tanto gritar.

Estábamos en la posición de tornillo cuando note al macho empezar a dar muestra de querer tener su tan merecido orgasmo, jadeaba mucho y estaba con la mirada fija.

-Profesor, ya va a terminar?! Ahhh ayyy -Le pregunté con cierta angustia pues esperaba que ya me diera tregua el cabrón- Tu funda necesita algo de beber ohhhh!

-Lo quieres en tu boca?! Eh?! La primera vez que tenemos sexo y te vas a tomar todo

-Para eso es la leche, para alimentar -le dije tratando de mantener la compostura para provocarlo mientras mis tetas se balanceaban al ritmo de su metesaca

Entonces él se salió de mí y se puso de pie en la cama, se la empezó a jalar para extraer mi cena, yo le sopesaba los huevos que se sentían muy pesados e inconscientemente me pase la lengua por los labios imaginando la eyaculación que iba a tener mi hombre. El empezó a jadear más fuerte y yo arquee mi espalda para exponerle mis senos, abrí la boca y saqué la lengua como si fuera una revisión médica. Mi profesor ya no pudo más y empezó a lanzar tan preciada carga a través de su miembro directamente a mi boca, sus gritos eran de agonía y gozo, me sentí muy orgullosa de causarle tan delirante momento, descargó uno, dos, tres, cuatro y cinco chorros bastante saturados para ser de un solo hombre y me regaló tres menos extremos en mis senos. Yo permanecí en esa posición hasta que me volteó a ver, me miraba fascinado; yo empecé a hacer gárgaras con su leche igual que había visto en una película porno.

-Qué rico puta -expresó lleno de morbo

Entonces cerré mis labios y de un gran trago me bebí mi anhelado premio, después abrí la boca para que pudiera ser testigo de que yo no desperdicio nada, movía la lengua para no dejar lugar a dudas.

Después de eso descansamos, nos estuvimos besando y acariciando hasta que otra puta erección se apoderó de su mente y me cogió, durante esa noche me llevo al orgasmo 5 veces, él se vino dos una en mi boca y otra dentro de mi vagina. Cambiamos de posiciones muchas veces, su equipo conoció a profundidad mi cuerpo, sexo vaginal y anal fueron las llaves de mis orgasmos tan escandalosos.

Y así cumplí como buena pareja con la necesidad de mi novio. Cabe mencionar que cuando regrese y vimos el vídeo hasta dónde se grabó pues…

En el próximo relato quizá les platicaré de la primera vez que fui doblemente y deliciosamente penetrada.

Besos, Fanny.

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