Nuevos relatos publicados: 18

La Beba, esposa pervertida, reprimida de sus deseos

  • 6
  • 16.325
  • 9,00 (1 Val.)
  • 0

Mi encuentro con la Beba 

Un día como todos al abrir mi Facebook y veo una solicitud de amistad de “La Beba”, se me hizo algo extraño pero sin embargo la acepté, “La beba es una mujer de 36 años, casada con 3 hijos, aparentemente feliz en su matrimonio, tal y como la mayoría de matrimonios del mundo, físicamente está con unas pocas libras demás, debe ser a consecuencia de sus hijos, pero en sí no está para nada mal, es la típica mujer que de soltera era la hembra más buena del colegio, de universidad, del barrio y de todo lado, su cuerpo era más que de modelo de actriz porno, la típica ”buenota” nalgas en forma abundante y redonditas, piernas gruesas y torneadas, cintura finita y firme, y tetas normales y paraditas, a eso acompañada con su costumbre de siempre vestirse sexy despampanante, nunca vulgar, de tal forma que siempre paraba el tráfico..!

Ahora entienden porque mi sorpresa a pesar de que éramos amigos no cercanos pero siempre hubo miradas de coqueteo de parte y parte sin haber llegado a nada más, entonces de inmediato le acepté y comenzamos a conversar de la vida de cada uno, yo me mantuve muy discreto y contar mi vida que ni siquiera le conté que estar deparado de mi esposa, la conversación fluyó y cuando nos dimos cuenta estabas tratando temas de intimidades y deseos de cada uno, ella me contó que vivía con su esposo y que la relación estaba súper mal en el sentido sexual, que ella es muy caliente que gustaba de tener sexo a cada momento, que gusta de tener sexo duro, y que tiene muchas fantasías sexuales del mundo liberal creativo – swinger, su mayor frustración es que el esposo no compartía nada de aquello, es más casi ni siquiera la cogía, y no estaba de acuerdo en cumplirle sus fantasías, ella quería tener sexo con dos o tres hombres a la vez, quería sentir la adrenalina de sentir dos penes al mismo tiempo, de sentir algo diferente a lo que tiene en su hogar sin serle infiel a su pareja, pero eso él no lo entendía y NO estaba dispuesto a cumplírselo, en fin la Beba ya se había resignado a que con su esposo no obtendría satisfacción en ese sentido.

Seguimos conversando de cosas triviales variadas, le comenté de mis experiencias liberales que había tenido con parejas y chicas, entonces como dijo ella “somos el uno para el otro” compartíamos mutuamente los deseos y fantasías sexuales, pasaron los días con conversaciones normales y calientes el uno del otro, ella se interesaba mucho en los detalles de los tríos que yo había hecho, que le comenté que cosas nomás les habíamos hecho a la chica que había estado con dos, tres, cuatro hombres, la invité a una fiesta liberal, y le encantó la idea, pero las cosas se dificultaron debido a la responsabilidad de sus hijos y la distancia por la fiesta es en otra ciudad a 4 horas de viaje. Ella me invitó a vernos un rato para charlar y ver que podía pasar entre nosotros, hasta que un día nos vimos en un sitio publico algo discreto, en un costado oscuro de la calle, a unos escasos 10 metros de una pequeña tienda, llegué y ella ya estaba allí dentro de su carro, estacioné mi moto y entre al asiento del pasajero, ahí estaba ella “La Beba” con un vestido amarillo de tiras y corto por abajo, nos saludamos con un intenso beso, como despojando nuestras ganas de vernos y mis ganas que le había tenido desde hace unos 20 años jajaja, no saludamos y fue muy clara en decirme que ella conmigo buscaba “placer mucho placer”, yo asentí estar de acuerdo, en fin quien no quería darle placer a una mujer de ese calibre, nos volvimos a besar pero esta vez acaricié una de sus piernas, esa piel tan suave y firme, el olor de su perfume era espectacular, el beso se prolongó y mientras tanto yo acariciaba por dónde podía, sus senos porque no llevaba sostén, metí mi mano debajo de su vestido y acaricié su vagina por encima de la fina tela de su interior que de seguro era un hilo, de a poco fui sintiendo al calentura de nuestros cuerpos y mis dedos seguían sobre su vagina y empecé a sentir esa humedad caliente y mis dedos se deslizaron por un lado de su ropa interior hasta adentro de su vagina, allí los mantuve follando su vagina hasta que se terminó el beso. De inmediato me llevé los dedos a mi boca y tanto el sabor cómo el olor, eran deliciosamente indescriptibles, por ese día eso fue todo.

En los días posteriores seguían las largas conversaciones y textos calientes, fotos, video llamadas, etc.

Habíamos quedado de vernos, pero por circunstancias de nuestras responsabilidades, mi trabajo, los hijos de ella, el esposo, etc., no nos habíamos podido reunir a más de almorzar en un par de ocasiones. Tuvieron que pasar un par de meses hasta que por fin pudimos irnos a un motel. Ella me pasó recogiendo en su auto, al llegar al lugar dónde yo estaba, ella se bajó y yo me puse al volante, enseguida y busqué el motel más bonito de entre los más cercanos.

Ella vestía un pantalón jeans negro ceñido al cuerpo, a pesar del color sus nalgas resaltaban la mirada de todo aquel que estaba cerca, una blusa blanca semi transparente escotada casi toda la espalda que fácilmente su apreciaba el sostén que hacía su trabajo con esas enormes tetas…

Me encontraba ansioso por llegar al motel, no sé si ella también, pero apenas entramos y estuvimos en la cama ella se me abalanzó sobre mí, y nos fundimos en un largo beso, ella continuó con los besos y pasamos a caricias atrevidas, de inmediato nos estorbó la ropa, al tenerla completamente desnuda fue delicioso verla tan hermosa y sexy, sus tetas grandes levemente caídas por su tamaño pero eso no les quitaba belleza y sensualidad, su culo enorme y su vagina completamente depilada, ella empezó a chupármelo como una maestra desesperada, lo hizo por mucho tiempo que tuve que contenerme para no correrme en su boca, de allí se me subió y se clavó mi nepe de un solo golpe, su vagina estaba caliente y muy mojada por la excitación, mientras me cabalgaba sobre mi falo, me aruñaba y apretaba la espalda y de la excitación no sentía dolor, jajaja sino hasta el otro día, ahí se mantuvo cabalgándome hasta que llegó a su primer orgasmo, luego fue mi turno de beber esos jugos vaginales y chupar toda su vagina, culo y clítoris hasta hacerla correr nuevamente, en nuestra excitación se puso a mil, y en eso la Beba se puso en “4” y dijo “Métela por donde quieras, hálame el cabello y ahórcame”, resultó ser muy cachonda y pervertida en la cama, cosa que me encantó, en cada embestida gritaba que por momentos pensé que los trabajadores del motel nos llamarían la atención, favorablemente eso no pasó y seguimos hasta que ya no aguanté y sentí que me corría, la Beba se dio vuelta y lo pidió todo en la boca… sentía lo tirones en mi miembro mientras veía como los chorros le caían en la lengua, ella los saboreaba y cuando los chorros se acabaron me lo comenzó a chupar nuevamente de tal manera que mi nepe nunca dejó de estar erecto, ella me beso y me pasó un poco de mi semen a la boca, fue una cogida sensacional.

Hasta ahora no la hemos repetido, pero mantenemos contacto, y en eso me ha contado que la relación con su esposo ha mejorado, aunque nuestras conversaciones calientes no se acaban.

(9,00)