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La clase de danza

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Estaba en clases de danza, la maestra, Vero era súper atractiva, su cabello largo, unas chichotas enooormes, cinturita y unas pompis paraditas, tenía un maravilloso cuerpo por el ejercicio y el baile. Se rumoraba que era lesbiana porque varios compañeros querían con ella, pero no les hacía caso. Yo no sabía si eso era verdad, pero rogaba que fuera cierto porque tenía ganas de mamar esas ricas tetas...

Un sábado después de la clase, me tardé en cambiarme porque el cierre de mi mochila se atoró y tardé años en poder abrirla. Era de las últimas y me daba miedo estar solita en los vestidores, me apuré, cuando de pronto alguien apagó la luz, intentaban asustarme y yo corrí hacia la puerta, pero oí voces, y me tranquilicé. En otro salón vi luz y me acerqué, era la guapa maestra Vero, solo con un leotardo, hablaba con alguien, no alcancé a ver quién, cuando ella empezó a moverle las pompis provocativamente, se tocaba las tetas, y las sacudía bien rico.

Ella jugaba y reía, y la otra persona le acariciaba el cabello, la cara, le agarraba la panocha y también reía. Vero empezó a desnudarse, por fin pude ver esas tetas enormes, las movía y se las acariciaba como bailando, subió una pierna a una silla y se movía como una puta caliente, por lo grandes y suaves de sus senos, alcanzaba a lamerse los pezones... en este punto yo estaba totalmente mojada, no podía creer lo que veía, estaba deleitándome con esa mujer, una perra que le bailaba desnuda a no sé quién.

Al estarse mamando los pezones con tantas ganas, por fin pude ver quien era la otra persona: Una de las compañeras! Erika. Que igual de guapa, tenía unas tetas medianas y un lindo cuerpo moreno, ya se había quitado toda la ropa. Se arrodilló y le empezó a mamar la panocha, lo hacía con tantas ganas que yo deseaba que fuera yo a quien le daba semejante sexo oral. Se veía como le abría los labios para acariciarle el clítoris con la lengua. Vero empezó a decir: Qué rico nena, así, así, aaahhh...

Se oía a Erika mamar y lengüetear -Mmm aaammmm.

Vero se sentó y abrió las piernas para seguir recibiendo la lengua de Eri, después, arrodilladas se besaban y se tocabas las tetas, las puchitas mojadas y de pronto Eri se puso en 4, y Vero empezó a meterle los dedos por la vagina, yo estaba jadeando, me metí los dedos como sintiendo que era Vero. Eri empezó a gemir -Siii mami, cógeme rico. Vero se acercó y le lamía el ano, qué rico se oía su lengua y su saliva jugando con ese agujerito caliente -Sii sii dame placer nena, eres una diosa. Chupadas fuertes y metidas deliciosas hacían que Eri jadeara más y más hasta que empezó a tener un rico orgasmo -Vero me voy a venir mi amor.

V: Si mami, mójame toda. Toma más. Y le daba más fuerte con los dedos, hasta que Eri se vino a chorros, Vero acercaba la cara y lamía desde las piernas hasta la vagina y el ano de Erika. Se secaron un poco con una camiseta y siguieron acariciándose.

Eri se sentó en una silla y Vero sobre ella con las piernas abiertas, sus chichotas quedaron casi en la cara de Eri y ella las agarró y empezó a mamarlas, le mordía los pezones y Vero movía todo su rico cuerpo levantando su cabello, besaba a Eri y le tocaba las tetas. Erika le besaba el cuello, la boca, le tocaba las piernas, le daba nalgadas -Qué rica estas pinche Veronica. V-Soy tu puta, me tienes caliente, haz que me venga yo también. Y se acostó en el piso, con las piernas abiertas esperó a que Eri se acomodara, acariciándose el clítoris y las tetas.

Eri se acercó y la besó en la boca, le metió los dedos en la vagina y Vero empezó a retorcerse de placer.

Eri quedó de rodillas y Vero acostada sintiendo todo lo rico que le hacía, chupándose las tetas y diciéndole todo lo que quería V: mueve los dedos mi amor, méteme 4 dedos. Aaaahhh siiii, que rico me coges, házmelo asiii asiii siii nena.

Wow yo estaba como en un sueño, dos nenas calientes ante mis ojos, dos verdaderas perritas haciéndose el amor. Aquello era deliciosa pornografía en vivo.

Erika le sacudió el clítoris con una mano mientras con la otra le penetraba la pepa totalmente mojadita y caliente. Diciéndole: Te gusta putita? Te gusta todo lo que te hago.

V: siii mamii, me vuelves locaa amor.

Vero se sacudía esas enormes chichotas, sus pezones estaban tan duros y grandes que sentí unas ganas locas de salir a mamárselos, pero me contuve, en ese momento tuve un orgasmo por estarme dedeando, solté un suspiro ahogado. Y justo ahí Vero gritó de placer, estaba teniendo su orgasmo, sus pezones estaban por explotar, estaba sudando y de su rica pepita salió un chorro pequeño que mojó el vientre de Eri.

Se besaron una vez más y empezaron a vestirse, yo me apuré y salí rápido para que no me vieran, pero justo a la salida me topé con Eri, me dijo -Taniah, qué haces aquí solita? Les expliqué lo de mi mochila y salimos las 3 juntas.

Nos despedimos y yo sigo masturbándome al recordar a esas deliciosas nenas acariciándose.

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