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La primera impresión

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11:00 pm, suena mi celular, ¿hola?, mi corazón latía aceleradamente, y mi sonrisa era inevitable, era el, últimamente solía llamarme a estas horas, largas conversaciones llenas de risas, complicidad y esa manera tan única de hacer que me sienta tan jodidamente bien; ¿cómo era posible que cause esa sensación de felicidad y tranquilidad en mi a través de un móvil, sin siquiera conocerlo en persona?

-¿Cómo va tu viaje?

-Muy bien, hoy fuimos a hacer una excursión por lugares históricos de Colorado y tu ¿todo bien?

-Pues sí, todo bien recién llegue de trabajar, mañana saldré temprano de viaje con unos amigos, pero iremos cerca a la playa posiblemente

-¿de viaje? y como así, no me comentaste nada...

-Es que salió de improviso, acabamos de quedar de hecho

-bueno, suerte. -no entendía porque me molestaba tanto eso, ¿celos? es que si sabía que él tenía días libres pudo venir conmigo, pero no el prefirió irse con sus "amigos"-iré a descansar mañana salgo temprano a un tour para recorrer otros lugares, cuídate.

-esta bi... -colgué la llamada-

Al día siguiente salimos tarde del hospedaje donde me quedaba con Mariana, mi compañera de trabajo que me acompaño al viaje, ¡mi primer viaje sola!, bueno acompañada, pero ¡sola!

-Mariana apúrate, que nos deja el bus! -estaba nerviosa, nos habían advertido que si no estábamos a las 8:00 a.m. en la puerta de la agencia, el tour se iría y no había derecho a devolución-

-Listo! vámonos, mierda, ¡son las 7:43!

-Si te hubieras despertado cuando te hable... no se ni en que gastas el tiempo, ni siquiera te maquillas

-Es que el agua de la ducha estaba caliente y yo quer... un momento -Mariana empezó a revisar su mochila-

-¿qué paso? ¿Que buscas?

-Carajo, los tickets, lo deje en la mesa

-MARIANA!! Ya, busca un taxi yo voy por los tickets -si Mariana no pierde la cabeza es porque la tiene unida a la cabeza, demonios ya estoy pensando como mi mama, está bien si vamos a llegar a tiempo, no te estreses-Aquí están! -corrí hacia la salida, 7:50!!

-Nata! aquí, en el taxi, sube rápido que llegamos tarde

-Qué cara dura que eres.

Llegamos 1 minuto tarde, pero nos dejaron subir al bus, ya más relajadas empezamos a reírnos de nosotras mismas, conocimos los nevados, las lagunas cristalinas, todo el paisaje, era simplemente hermoso... y paramos en una Laguna a admirar su belleza, Mateo... Ojalá estuvieras aquí, no puedo dejar de pensar en cuanto quisiera que estuvieses conmigo, quitándome el frio que hace en este lugar con un beso y un abrazo, ¿a qué sabrán sus besos? ¿Me gustará? llevo poco más de un mes estando en una relación con él y aun no lo conozco ¿Qué puedo esperar de una relación a distancia? será...

-Natalia, vamos, el grupo se va, y el bus nos dejara.

3 horas de viaje de regreso el centro de colorado, por fin! señal!, he estado incomunicada todo el día, no entraba señal a ningún móvil en el tour que hicimos, un mensaje de Mateo, "Nata, estoy llegando al centro de colorado, llámame en cuanto veas este mensaje y cuídate.." ¿¿QUE?? ¡¡Mateo en colorado!!

-Hola? Nat? estoy en Col…

-¿en serio estas aquí? ¿No me estas bromeando verdad? mándame una foto del centro

-Ya te lo mando, pero en serio si estoy aquí, Nat, ¿quieres salir a pasear por ahí?

-Sii, claro que sí, nos vemos a las 10 pm te parece?

-me parece, entones nos vemos a las 10 pm en el centro, es una cita.

-es una cita, hasta entonces...

¿UNA CITA? ¡¡NUESTRA PRIMERA CITA!!, y ahora que me pongo, pero no le pregunte a donde iríamos, ahhh! ¡qué difícil!, listo! creo que esto me queda mejor, después de horas de probarme toda la ropa, creo que me veo decente, un nuevo pensamiento invade mi mente, va a ser la primera vez que nos veremos en persona... dicen que la primera impresión es la que cuenta, no quisiera una cita normal, pero ¿qué puedo hacer? ya eran casi las 10 pm, ya se, cambio de planes.

-¿Cambio de planes? ¿No podrás venir?

-te voy a pasar una ubicación por whatsapp, quiero que sigas el mapa con tu GPS y vengas, cuando estés aquí llámame.

-ya... pero...

-te estoy mandando la ubicación en 10 minutos, te estaré esperando en el lugar.

Habitación 202, Hotel Nevado Colorado; Mateo por fin había llegado, su llamada me confirmo, estaba subiendo las escaleras, y ahora estaba tocando la puerta... ¿Hola? ¿Natalia?, Mi corazón que había estado latiendo a mas no poder... ahora se había paralizado por completo, está aquí, ya está aquí, DIOS! puedo sentir su perfume... escucho su voz tan cerca...

-Bien, volteado y cierra los ojos

-¿Eh?

-Hazme caso!

-¿No me vas a secuestrar verdad?

-Sí, te secuestraré y usaré como mi consolador 8D

-Listo! ojos cerrados, me declaro oficialmente secuestrado, úsame.

Le vende los ojos, el me toco la mano mientras lo hacía, me apretó la mano como si tratara de colapsar una de mis venas, y así lo senté en la cama, para luego recostarnos en la cama, uno frente al otro, con la diferencia de que el no veía nada y yo podía apreciar todo de él, sus labios, su nariz, su cabello, su pecho, sus mejillas, lo tenía ahí a pocos centímetros... no podía creerlo, por fin lo tenía ahí... tan cerca, podía sentir su mano en mi mano, y oler su aroma, ver su sonrisa y ese lunar que tiene sobre los labios superiores, por un momento olvide todo, y sonaba una melodía en mi cabeza... Give me love de Ed Sheeran... me quede callada..

-¿Alo? -nos reímos, pero esta vez juntos, a unos pocos centímetros.

-Alo, ¿qué tal, como estas?

-Muy bien, perfectamente bien y tu Nat?

-Igual, perfectamente bien.

Esa noche la conversación fue fluida, sentía diferencia alguna entre hablar personalmente o hablar a través del móvil, todo parecía ir bien, me sentía cómoda y feliz con él a mi lado. Noté que tenía frio, le ofrecí mi abrigo, y mis guantes para que se mantenga caliente, era una noche muy fría, apague la luz y poco a poco fuimos tomando más confianza, se quitó la venda y le entro una llamada.

-Hola, Adrián, ¿qué paso?

-Mateo, ¿qué tal ya estas con Natalia?

-Sí, ya con ella, todo bien

-Porque no me dijiste que irías a colorado? te hubiera acompañado

-es que fue de improvi...

Mientras escuchaba su llamada, la luz del móvil le dio a la cara, dejándome ver sus ojos, los veía por primera vez, eran marrones claros y tenía unas pestañas enormes, ya no escuchaba lo que decía su amigo, solo escuchaba la voz de Mateo, y me perdía admirando su rostro, sentía unas irresistibles ganas de besarlo, abrazarlo, saber a qué sabe cada parte de su cuerpo, fui acercándome cada vez más, abrazándolo y acariciando su rostro.

-Y ya viste a Natalia?

-Si está a mi lado ahora, -me metí a la conversación-Hola Adrián!

-Hola Natalia, como están, la están pasando bien?

-Si todo bien, Natalia está cuidándome y...

Escuchaba como hablaba de mi con su amigo, como si yo no estuviese ahí, a su lado y las ganas de besarlo eran más grandes que mi timidez por hacerlo, le di un beso en la mejilla, vi que el cerro los ojos, le di otro y otro, pare y el me pidió que siguiera, solo pude sonreír, porque me moría de ganas de continuar, seguí dándole besos en la mejilla, hasta que él terminó la llamada, volteó su rostro y nos quedamos uno frente al otro, tan cerca... que podía sentir su respiración, su nariz chocaba con la mía, quería que me besara en ese momento, quería sentir esos labios que tanto anhelaba.

Le di un beso chiquito y rápido, a lo que el sujeto mi cabeza y me trajo hacia la suya, encontrándose en un beso que poco a poco se volvía más apasionado y más húmedo, así como... mi vagina se estaba humedeciendo, con ese beso ¡qué vergüenza! pero que rico, no quería que parara, quería seguir besándolo, empecé a pasar mi lengua por sus labios inferiores y superiores y note que eso le gustaba, empecé a hacerlo con más incentivo, el empezó a jalar mi lengua hacia dentro de su boca, nuestras lenguas bailaban al ritmo de nuestra respiración agitada, paramos, nos miramos, reímos y seguimos, sus besos ya se estaban volviendo una adicción para mí, él puso su mano en mi muslo, causando una sensación electrizante en caminada hacia mi vagina, sentía excitación, quería que él me acariciara más, que metiera mano por todos lados, quería que esa boca besara cada parte de mí, pero una parte de mi me decía que parara, no quería ser solo una noche para él, miles de pensamientos me invadían, intentaba luchar contra las ganas que sentía por continuar.

Me di cuenta que ya tenía las tetas fuera y él las estaba acariciando, tomo mi mano y la puso encima de su pantalón, sentí ese enorme paquete que tenía entre las piernas y no pude contenerme más, me deje llevar de los besos, las caricias, empecé a frotarle el pene por encima de su pantalón, mientras besaba su cuello y volvía a su boca, él se fue directo a mis tetas besándolas suavemente en los pezones, ante mi atenta mirada, disfrute demasiado ese momento, él se dio cuenta que yo miraba y saco su lengua lamiendo mis pezones para no tapar tremendo espectáculo, me excite demasiado, desabroche su pantalón y saque su pene, estaba erecto, duro, y tenía la cabeza húmeda, pase mis dedos por la parte húmeda, metí mis dedos a mi boca chupando sus primeros líquidos y con los dedos así de húmedos cogí su pene con más firmeza, moviéndolo de arriba abajo, podía notar como cada que bajaba se notaba más prominente la cabecita, el seguía besándome los pechos, le pedí que me mordiera los pezones y empezó a hacerlo…

-que tetas más enormes tienes mi amor...

-¿te gustan?

-Me encantan… y tus pezones son muy ricas... mira cómo me tienes la pinga, toda dura y parada

-Si, lo puedo sentir, me encanta que este así de dura y parada

Metió la mano dentro de mi pantalón y mis bragas hasta llegar a mi vagina que ya estaba completamente mojada, sentí sus dedos fríos, frotando mi clítoris hinchado de tanta excitación...

-Amor, estas demasiado mojada... que rico...

-ya ves cómo me tienes la vagina

Empezó a frotar mi vagina más rápido y metió un dedo, lento, empecé a gemir, metió otro dedo, mientras yo tenía su pinga agarrada a un lado, masturbándolo mientras él me masturbaba a mí, sin quitar su mano, se puso encima mío, besando mi tetas, chupándolas con esa lengua rica, subió su mirada y me dio un beso en la boca y luego empezó a bajar, puso su mano llena de mis fluidos en mi boca e hizo que lo chupara mientras él seguía bajando hasta que llego con su cara a mi vagina, y empezó a lamérmela, metiendo su lengua por todos lados, chupando mis labios vaginales y mi clítoris, mientras con su mano que estaba en mi boca empezó a pellizcar mis tetas y estrujarlas, me alzo una pierna y siguió chupando mi vagina como si no hubiese un mañana, me miraba mientras lo hacía, yo estaba reventando de excitación, empecé a gemir fuerte, la respiración se me cortaba, se levantó escupió en mi vagina, eso me para pareció asquerosamente delicioso, vi que se acercaba con su pinga que se veía deliciosa, tenía unas ganas de chupársela en ese preciso momento, el empezó a pasar su pinga por mi vagina, frotándola…

-Quieres que te dé?

-Sí, si quiero

-No te escucho...

-Siii

-Si qué?

-Métemela, por favor, métemela quiero sentir tu pinga toda dura dentro de mi vagina

-tus deseos son ordenes princesa

Sentí como entro la cabeza, y poco a poco, lentito, empezó a meterla más, hasta la mitad, luego me saco la pinga y la metió pero esta vez fuerte, tan fuerte que sentí sus huevos chocando en mi culo, y no pude evitar pedirle que me la metiera más duro y rápido, el me complació, siguió metiéndomela mientras con sus manos pellizcaba mis tetas, me pidió que me ponga en cuatro para él, lo que cual toda obediente hice, me puse en cuatro y sentí sus manos cogerme de la cintura mientras me metía la pinga, que delicia, se sentía toda completa, quería gritar de placer, no podía controlar mis impulsos, lo tenía ahí detrás haciéndome suya, me tenía en cuatro, metiéndome la pinga, se sentía tan bien, tan rico, empecé a sentir que me venía, gemía y repetía su nombre, Mateo... Mateoo... oh Mateo... sigue, no pares mi amor, no pares, no me quites la pinga, a lo que él respondió metiéndomela más fuerte, empecé a escuchar que su respiración se agitaba cada vez más, empezó a gemir cada vez más fuerte…

-Mi amor, me voy a venir, donde quieres que acabe -dijo jadeando y casi sin poder hablar.

-En mi cara, lléname de tu leche la cara mi amor -yo había dicho eso? definitivamente no podía, ese chico con esa pinga grande y gruesa me podían.

-Ven, ven

Y termino llenándome de semen la cara, parte de los labios y el pecho, no podía creer que tenía su semen encima mío, en lugar de darme asco sentía una excitación tremenda que me hizo terminar por cuarta vez en esa misma noche...

Me fui a limpiar el semen al baño, volví a donde estaba el, me abrazo y me beso, mientras me decía lo bien que se sentía, lo mucho que había deseado que llegase ese momento, de poder verme, tocarme, besarme, hacerme el amor; lo habíamos hecho... nuestra primera vez juntos en todos los sentidos, y se había sentido tan bien, definitivamente, la primera impresión es la que cuenta.

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